¿Cómo pueden estabilizar su estado de ánimo y llevar una vida más plena, al tiempo que siguen su tratamiento y afrontan las realidades que les impone la enfermedad?
Por un lado, los individuos que sufren el trastorno desean más comprensión por parte de sus familiares, amigos y compañeros de trabajo. Por otro, sus familiares quieren saber cuál es la mejor manera de ayudarles sin enfadarse con ellos ni protegerlos en exceso. Unos y otros plantean la pregunta esencial de que este libro intenta responder: las personas que padecen este trastorno luchan. Existen "beneficios primarios": los propios de estar enfermo (y eludir el conflicto); y el "beneficio secundario": esto se relaciona con que el hecho de estar enfermo puede llegar a justificar ciertas actitudes, tener más apoyo, ser tratado de un modo diferente, recibir más atención, dar concesiones, etc.
Según el enfoque del clínico, a menudo, podemos diagnosticar Trastorno Bipolar y/o Trastorno de Personalidad con la propia comorbilidad de estas patologías, básicamente, trastornos del estado de ánimo, como por ejemplo, la ciclotimia o el trastorno bipolar. Se sabe que estos pacientes van por las consultas, sufriendo los dientes de sierra terribles y agotadores, hasta que finalmente, se recoge su psicobiografía y se diagnostica. El diagnóstico debe ser utilizado como palanca movilizadora de cambio. En el ámbito psicoanalítico y humanista no se diagnostica. Pero hay que aplicar antes de nada, el sentido común y en este trastorno es importante la psicoeducación. Informar, además de lo propio de una psicoterapia de las virtudes y puntos ciegos de la persona y dar pautas conductuales para estar más estable. Esto tiene que ver con hábitos de sueño, alimentación, ejercicio físico, relaciones sociales y una vida ordenada para prevenir descompensaciones. Requieren medicación: estabilizadores (p.ej. Litio), antipsicóticos (que pueden servir como eutimizantes también; p.ej. Seroquel) y ocasionalmente benzodiacepinas. Menos es más. No hay que atiborrar de pastillas porquese anula la capacidad cognitiva y por tanto los recursos para afrontar los problemas.
Miklowitz, profesor de Psicología de la Universidad de Colorado en Boulder desde 1989 escribió el libro: "El Trastorno Bipolar: Una Guía práctica para familiares y pacientes", Paidós, 2004, Barcelona. Dice estas palabras importantes:
Estoy plenamente convencido de que las personas que mejor afrontan este trastorno son las que han aprendido a reconocer los factores que disparan los cambios de su estado de ánimo y a minimizar su impacto. Son personas que siguen los tratamientos farmacológicos recomendados y que mantienen buenas relaciones con los médicos, que reciben psicoterapia o acuden a grupos de apoyo, que han aprendido todo lo que pueden sobre su enfermedad y leen libros y artículos sobre los últimos tratamientos. Son individuos que han aprendido a aceptar su trastorno pero que no limitan innecesariamente sus objetivos a causa de él.
Hace años, en un grupo de apoyo, me impresionó la capacidad y voluntad de sus miembros para cuidar de sí mismos y cuidar de los demás. Un integrante del grupo visitaba con frecuencia a los pacientes de este trastorno ingresados en el hospital para explicarles las ventajas de recibir tratamiento médico y psicosocial en la UCLA Affective Disorder Clinic. Cuando una persona del grupo empezaba a desarrollar un episodio, las otras podían detectar rápidamente las primeras señales de advertencia y ofrecerles ayuda. En ocasiones, los miembros del grupo podían llegar a ser muy directos y francos con los demás, pero decían las cosas que se debían decir.
Quisiera que la lectura de este libro pudiera cumplir la misma función que aquel grupo de apoyo. Mi más sincera esperanza es que, gracias a el, las personas afectadas de este trastorno se sientan menos solas en su lucha, que comprendan que existen tratamientos y estrategias eficaces para impedir que los cambios de su estado de ánimo gobiernen su vida. Espero que este libro también diga las cosas que se deben decir y que las personas afectadas las puedan aplicar en su propio beneficio aunque no les guste oírlas. Sobre todo, deseo que las personas afectadas -y sus familiares- se convenzan de que pueden llevar una vida plena sin necesidad de renunciar a sus aspiraciones personales.
1 comentario:
no comentar a nadie que eres bipolar.
mi hija q es mi medico piensa que mejor estoy hiperactivo.
hiperactivo viaje a mexico y centroamerica unos 8 meses
ida hiperactivo
alla normal en un 80 %
a ,la vuelta depresión.
saca tu propia conclusión.gracias
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