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Paz y Ciencia

lunes, 23 de abril de 2012

Cuernavaca: Fe y Psicoanálisis

"La religión es comparable con la neurosis infantil." Sigmund Freud. “Muchos al entrar en una ‘moral cristiana’ se vuelven seres morales, refinados, tristes, tiesos en sus comportamientos, carentes de espontaneidad, de alegría y de respeto por esa naturaleza que está en el hombre, entrando en contradicción con la alegría que debe traer el evangelio.” Françoise Doltó. Psicoanalista católica.
Un "monitum" del Santo Oficio del 15 de julio de 1961 ponía en guardia al clero contra una formación psicoanalítica previa de los candidatos al sacerdocio o a la profesión religiosa. Prohibía a curas, religiosos y religiosas, "consultar a psicoanalistas sin permiso del obispo". Esta advertencia parecía dirigida, sobre todo al monasterio benedictino de Santa María de la Resurrección de Cuernavaca (México), donde se desarrollaba una experiencia psicoanalítica. Una decisión de un tribunal cardenalicio (18 de mayo de 1967) prohibió la prosecución de dicha experiencia. A partir de 1961, el prior del monasterio, dom Grégoire Lemercier, había introducido sesiones de psicoanálisis de grupo para todos lo miembros de la comunidad. "El psicoanálisis en el monasterio -escribía dom Grégoire en septiembre de 1965- investiga despiadadamente todos los defectos del sentimiento religioso y hace descubrir poco a poco todos los engaños y embustes para no dejar más que aquello que es auténtico". Asimismo el psicoanálisis, al tiempo que curaba las tendencias neuróticas susceptibles de perturbar la vida monástica, permitía descubrir las falsas vocaciones. El "monasterio del psicoanálisis", mediante la técnica de sesiones de grupo y por la necesidad en que se encontraban los candidatos de trabajar para cubrir las mermas que sufrían, haciendo asumir a la religión "todos los valores humanos", se convirtió en un "monasterio ecuménico..., ecumenismo no solo cristiano sino humano y divino. Es el ecumenismo de un claustro cerrado sobre sí que poco a poco se abre sobre Todo". Esta tendencia ecuménica se afirmaría con la creación -el 25 de abril de 1996- del Centro psicoanalítico Emmaús. El monasterio no aceptaba más postulantes en etapas psicoanalíticas previas, y el centro quedo "abierto a pacientes sin ninguna distinción de religión o de creencia filosófica". Su autonomía (lo sostenía el trabajo de sus miembros) creó las mejores condiciones de cura psicoanalítica. Para los postulantes, afirmo el prior, "esta comunidad de vida con jóvenes que no están destinados a la vida monástica no hará más que sanear y afirmar su vocación". La experiencia de dom Grégoire suscitó entusiasmos y recelos en la jerarquía católica, que desencadenaron un proceso de episodios muy intrincados. Finalmente, el 18 de mayo de 1967, una comisión especial constituida en el Tribunal de la Rota (que hace de tribunal supremo de la Iglesia) prohibió al padre Lemercier, "bajo amenaza de destitución", hablar de psicoanálisis "en público y en privado". La decisión no toca el problema de la actitud de la Iglesia respecto al psicoanálisis dado que la sentencia, rigurosamente personal, se sitúa en el pano disciplinario. Con el fin de salvar su experiencia, el prior y sus frailes (excepto tres) solicitaron, en junio de 1967, una dispensa de sus votos para "crear una comunidad absolutamente original... que continuará su obra de apertura ecuménica y de unión de todos sin distinción de raza, ideología o religión".
"Crisis de fe: Psicoanálisis en el monasterio de Santa María de la Resurrección 1961-1968" Presentación del libro del Dr. Fernando González con los comentarios de la Dra. Silvia Radosh y el Dr. Felipe Flores. 20 de Enero de 2012. (Asociación Mexicana de Psicoterapia Analítica de Grupo).

1 comentario:

Silvia Parque dijo...

Qué intereante. No tenía la menor idea de este pasaje histórico. Creo que a mis estudiantes (que cursan la licenciatura en Psicología en una Universidad Católica) les ve a resultar muy interesante.