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Paz y Ciencia

lunes, 31 de enero de 2011

Hablando claro sobre el TLP



El trastorno límite de personalidad es "como una lámpara de lava", así lo describen los autores del texto: "Deja de andar sobre cáscaras de huevo". Destinado a familiares de los afectados.
El trastorno límite se caracteriza por la hiperemotividad, la sensibilidad, la impulsividad, el bloqueo emocional, la sensación de vacío, la comorbilidad con trastornos de la conducta alimentaria y adicciones que sirven para llenar ese vacío y colmar el sufrimiento. Estas personas toleran poco el dolor psíquico y además puede ser muy elevado. Sus síntomas son desconcertantes, viran y cambian de estado de ánimo con facilidad, estas fluctuaciones vienen acompañadas de ansiedad y de una terrible imagen de sí mismos, necesitan apoyos, reafirmación, apoyo afectivo y a veces llegan a la dependencia emocional y otras formas vinculares patológicas. Tienen problemas en el trabajo (ahora con más razón por el estrés añadido y la precariedad de los trabajos). Suelen ser personas muy inteligentes y perceptivas, con un mundo interno que guardan bajo una coraza caracteriológica al decir de Wilhelm Reich y en consulta se pueden presentar demandantes, retadores y no entendidos.
El acercamiento a estas problemas suele ser desde el enfoque conductual porque su situación socioeconómica no es muy resuelta en algunas veces y recurren a los sistemas públicos de salud. Pocos son eficaces en este ámbito, en España hay varios centros especializados en estos trastornos, donde podíamos destacar el pionero de Vicente Rubio Larrosa en el Hospital Provincial de Zaragoza, la Unidad de Trastornos de Personalidad.
Muchos han vivido situaciones de doble vínculo, negligencias, abusos, sobreprotección. Hay un claro componente familiar en estos casos y se debe incluir a la familia. Gunderson sugiere la terapia de grupo como refuerzo de la terapia individual. Según la gravedad, a veces pueden ser ingresados por episodios psicóticos, disociativos, por abusos de sustancias o intentos de suicidio.
Existen dos tipos de personas con este trastorno en un nivel operativo, los funcionales y los que no pueden sostenerse en un trabajo, no pueden levantarse de la cama y están deshauciados por la familia, los médicos y ellos mismos. Los funcionales pueden trabajar pero con un gran componente de angustia. Suelen estar bien preparados pero pueden hacer cosas un tanto bizarras como echar un negocio a perder. Consideremos que su alta emotividad, muchas veces fruto de una alta emoción expresada en el seno de sus familias les lleva a "perder los papeles". Yo situaría el problema en el área de las relaciones objetales y en el componente temperamental de la impulsividad, razón por la que toman eutimizantes como anticomiciales o incluso litio.
Son personas muy valiosas, con un gran potencial, Dolores Mosquera, amiga y colega publicó un libro titulado "Diamantes en Bruto" que dice desde su mismo título el mundo caótico y errático de estas personas que tienen hemorragias emocionales y episodios de gran tristeza y de exaltación.
Hay muchas variantes del TLP, no todas las personas son iguales y unos simples patrones descritos en un post no puede abarcar la riqueza de estas personas y la dimensión humana, así como su psicopatología. En el post anterior he puesto un poco de bibliografía.
Se sienten solos, incomprendidos, con una vida que les agota por su dolor y sus síntomas. La vida les resulta hostil, se sienten raros, son escépticos con la salud mental en muchos casos (por malas experiencias o por la transmisión de estas). Tienen un profundo trastorno de identidad, no saben quién son, qué son, dónde quieren ir y los límites de su mismidad son muy difusos, esto es, les cuesta sentirse con un valor intrínseco a su mismidad. Suelen tener una idea del mundo externo como algo hostil, son extremos, con valores radicales acentuados por su emotividad intensa.
Quieren cariño, comprensión, apoyo, ser escuchados y respetados, buscan el secreto de sus problemas nadando entre internet, a veces buceando en foros que les impide ver la realidad.
Por su propia estructura, por su estado de ánimo y por sus filosofemas distorsionan en ocasiones la realidad, "la ansiedad disuelve la lógica" decía Eugen Bleuler, de Zurich, el que acuñó el término y concepto Esquizofrenia.
Los psicoanalistas lo denominan trastorno borderline, como Kernberg, consideran que se debe a fallas en el maternaje en períodos sensibles, lo evidente es que existen trastornos del apego, como diría Bowlby en estas personas. Problemas en los vínculos que arrastran buscando alguien con quien estar, es paradigmática la persona que se acuesta con otra por no sentirse sola, como dice una canción de Amaral, "sabor a cama vacía". Necesitan reparar ese daño de la falla, de la falta y del miedo a la locura. Lo primero lo hacen con relaciones que suelen ser tormentosas por la urgente necesidad de tener alguien que les quiera, les protege y les ayude a quererse. Cuestión harto complicada. Lo segundo tiene que ver con una vivencia de locura y rareza, con un autoconcepto en el que ellos se valoran de manera alternante, o como terribles personas, malas y raras o como personas de gran poder.

Esta información es básicamente descriptiva, existe una dimensión noológica, existencial y espiritual que abarca mucho más que estos convenios entre profesionales. La riqueza psíquica de estas personas también es apabullante así como su originalidad y pensamiento divergente. El único reto que hay que superar es el de los clínicos diagnosticadores del trastorno que invitan a la discapacidad y a los ingresos pertinentes, esto refuerza una neurosis de renta que lleva a la persona a un vacío de sentido, a la molicie y a darse pena a ellas mismas.

Informar también que lo dicho anteriormente se refiere a personas que no están en tratamiento psicoterápico, las que sí lo están han dado muchos pasos: 1º Aceptar que tienen un problema, tener conciencia de enfermedad; 2º Querer trabajar y esforzarse para resolverlo y 3º Una disposición actitudinal favorable así como un entorno facilitador que no tiene porque existir en todos los casos.

El trastorno tiene cura. Desde que han evolucionado los modelos de tratamiento se ha demostrado que con una buena relación terapéutica y un buen profesional con experiencia se puede atenuar, ayudar a encontrar el bienestar o si se quiere "curar", que para ser más precisos sería guiarles en un proceso terapéutico para que ellos se "autocuren". Por tanto no es un trastorno crónico. Actores, científicos, artistas y otras personas relevantes padecen este problema y llevan vidas satisfactorias.
Tal vez, lo único que permanezca es esa sensación interna de descontrol, para ello yo y otros autores como Winnicott invitamos a la creatividad para sentirse plenos. Un saludo.

Información de Trastorno Límite de Personalidad

Me están preguntando varias personas vía email o por comentarios sus dudas sobre el TLP.
Dicho trastorno es muy variable, existen controversias por su nombre: Trastorno Límite de Personalidad, de raigambre psicoanalítica. Porque se considera(ba) que está entre la neurosis y la psicosis. Ahora la Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE-10) habla de Trastorno de Inestabilidad Emocional, subtipo límite y subtipo impulsivo, con distintas características.
No son trastornos crónicos, si se hace un trabajo de psicoterapia, algunos pacientes no necesitan medicación o solo en determinados momentos. Otros pueden tomar ingentes cantidades de medicación que se van regulando y cambiando con el clínico.
La literatura sobre este trastorno suele ser muy descriptiva, desde los libros de Millon, gran personólogo y creador de cuestionarios de personalidad hasta los libros de Nestor Koldovsky, del Instituto Argentino para el Estudio de Trastornos de Personalidad. Existe otro libro que se titula "Trastornos de Personalidad" de Vicente Rubio y colaboradores que habla sobre el TLP. También hay un exquisito libro de Dolores Mosquera titulado "Diamantes en Bruto", este último más profundo, con un enfoque ecléctico. También están los libros del psicoanalista Otto Kernberg, autoridad en la materia e influyente clínico para el DSM. Un ejemplo es "Desórdenes Fronterizos y Narcisismo patológico". También hay un enfoque sistémico-psicoanalítico de Luigi Cancrini titulado "Océano Borderline", que comprende este trastorno como una fase evolutiva en función del contexto. Existen guías clínicas bien escritas y documentadas. El mejor libro es el de Gunderson: "Guía Clínica del Trastorno Límite de Personalidad".

domingo, 30 de enero de 2011

Existencia y Psicoanálisis

C.S. Lewis: "Leemos para saber que no estamos solos"

El comienzo de la era moderna trajo consigo el nacimiento de las ciencias naturales así como su aplicación en la técnica. En el siglo XIX éstas llegaron a la madurez. Nosotros debimos hacernos cargo de la herencia del siglo XIX: las ciencias naturales maduradas habían llevado al naturalismo, y la técnica a una posición utilitarista. Ambas se habían encarnado en el hombre por educación y disciplina y se habían vuelto algo natural en él, algo tan natural que no podía sino dificultar la autocomprensión del hombre y su comprensión del mundo.

El hombre ya no se comprende sino como un ser de la naturaleza, según la actitud naturalista y entiende el mundo nada más que como un medio para un fin, de acuerdo a la posición técnico-utilitarista. Así somete el mundo por la técnica. Al mismo tiempo, sin embargo, mientras el mundo se convierte para él en objeto de sometimiento, se torna él mismo, el hombre en su propio "opuesto": en objeto. Así llegamos a la paradoja de que el hombre, al "naturalizarse" se desnaturaliza, mientras se considera un ser natural puro, en realidad soslaya su genuina naturaleza, su propio ser, mientras que por el otro lado, debido a la degradación del mundo al nivel de medio exclusivamente técnico, el hombre pasa por alto, finalmente, el objetivo final posible y necesario. No es, pues, de extrañar, si en nuestro siglo se opera un gran giro hacia una reflexión sobre lo inmediato. Y esto sucede necesariamente en un doble sentido: volver en sí para tomar conciencia del propio ser (la reacción a la pérdida de conciencia de su ser), así como vuelta a encontrar el verdadero sentido (la reacción a la pérdida de conciencia de la razón final de toda técnica). ¿Qué son éstos sino interrogantes existenciales? Pues lo que quiere saberse ahora es la existencia y su sentido. [...] 
Victor Frankl: Conferencia "Análisis Existencial y los problemas de la época". En el volumen "La Voluntad de Sentido".

...De manera que podemos oponer al psicoanálisis de Freud un análisis que es el análisis del ser humano y su responsabilidad. A esta manera de ser del hombre, que tiene su razón final en el fenómeno de la responsabilidad, se le llama existencia. Así se da que al análisis psicoanalítico debe seguir un análisis existencial, como análisis de la existencia del hombre más allá de su mera impulsividad. Se podrá argumentar que la existencia no puede analizarse, sino, a lo sumo, "iluminarse". Pero hace rato que ya no entendemos el término análisis en el sentido atomístico de Freud, sino que utilizamos esa palabra en el sentido de poner en evidencia aquello que ya implícitamente está contenido en la naturaleza de la existencia. [...]
Victor Frankl: "Logos y Existencia". En "La Voluntad de Sentido".

sábado, 29 de enero de 2011

Viaje entre la nieve

Hoy es un día blanco, una gran nevada cayó en la Ribagorza y hoy de manera más atenuada continua, ahora el Sol se alza. Para llegar dejamos atrás a decenas de coches que se quedaban cruzados en la carretera o que antes de un despropósito ponían las cadenas. Subiendo, poco después de pasar Graus, famoso pueblo por sus longanizas y sus maravillosas gentes, el LLeida y sus caldos de gallina, sus gentes...
Mientras tratábamos de escuchar la semifinal de balonmano (Dinamarca-España) el viento iba en contra y la nieve se arrojaba contra el cristal del coche impidiendo la visibilidad. Era un logro alcanzar a algún coche que sirviera de guía. Poco a poco Dinamarca se distanciaba (según nos enteramos más tarde) y nosotros alcanzábamos poco a poco los pueblos que están antes de llegar a Benasque, el objetivo.
Graus, Santa Liestra, Campo, Seira, El Run, Eriste, Anciles, pueblos que nos saludaban y donde los esquiadores aprovechaban para escorarse en el arcén para preparar el coche, esperar una tregua del tiempo o la ayuda del quitanieves.
Después de una larga espera, considerando la distancia, llegamos a nuestra meta. La nieve se levantaba majestuosa sobre el suelo deslizando las ilusiones de los conductores. La selección española de balonmano no pudo con la fuerte Dinamarca pero existen otras cosas más hermosas que el deporte y es ver una sonrisa, la alegría de ver algo tan lindo e inusual para un urbanita maño.

viernes, 28 de enero de 2011

La vida Espiritual

Entender una situación vincular, una situación emocional, sentimental, espiritual es escuchar un "click" que abre una dimensión nueva en la naturaleza humana. Con frecuencia pasamos por la vida sin tener un acercamiento a lo que somos, nos centramos en lo que tenemos y esto resulta superficial y una carrera de la que se aprovecha el capitalismo (nutrido por los que consumimos) para atraer nuevas manadas de personas que se dirigen a comprar a engañarse pensando que tener un coche más grande es ser más importante, una tele de plasma de muchas pulgadas es importante, tener y retener, como una obsesión que ha dado paso a lo que Freud llamaba la enfermedad obsesiva refiriéndose entonces a la religión. Creo que ahora la enfermedad obsesiva es el tener. La religión bien entendida puede ser un marco para muchas personas, una fuente de sentido y significado que no hay que desdeñar. Con frecuencia nos encontramos con personas que han perdido la fe. En muchos casos es la Institución de la Iglesia lo que provoca tal descalabro, sus abusos, sus sinsentidos y su antiquísimo sistema de pensamiento que no se acopla a la evolución de la sociedad. Los anticonceptivos evitan el SIDA, embarazos no deseados y enfermedades infecciosas.
Muchas personas que acuden a una psicoterapia se maravillan, con el paso del tiempo, o quizá en un único encuentro donde hayan un lugar y un espacio para entender y ser entendidos, con la evolución que una persona puede realizar a muchos niveles. Desde luego que el plano sintomático es algo que es la punta de un iceberg mucho más profundo que flota en el mar del dolor y se fundamenta de aspectos que residen en el fuero interno de la persona. Cada vez, las personas son más frías en relación a sus sentimientos. El otro día me alegraba mucho de una fotografía que me mandaba una compañera gestáltica llamada Esther de la India, se trataba de una casa antigua, desatendida y ella, con la foto tomada desde una distancia en la que se pudiera encuadrar la casa, se asomaba a una ventana.
Esa bonita imagen y el texto maravilloso que escribió me invita a pensar que hay que llevar a las personas que piden ayuda, que sufren, a que se fascinen de la búsqueda de sí mismos, de la búsqueda de sentido, de reflexionar acerca de ellos, de pensar sobre su ciclo vital, sobre su biografía, que recuerden, que sientan y que vivan la experiencia terapéutica como algo vivo donde existe un vínculo emocional con el terapeuta, una complicidad, una relación de confianza que se va tejiendo poco a poco, siendo auténticos, genuinos y sinceros. Desafiando la impostura y dando paso al gesto espontáneo, pudiendo construir un espacio donde poder ser otra persona, quizá no sea ese yo idel que todos tenemos y que corremos, como a las rebajas, buscando lo ideal. Pero sí vivenciando lo hermosa que puede ser la vida a pesar de las vivencias traumáticas, microtraumáticas, de falla narcisista, de carencia, de negligencias, de pesares, de falta de recursos económicos...
Descubrir todas las caras del prisma con el que se refleja la vida es el objetivo de la psicoterapia, diría de la vida, el poder transitar estos pocos años que tenemos en la Tierra para poder sentir y ser personas libres y con capacidades y recursos para afrontar los muros que nos hemos impuesto y que la cultura a través del lenguaje y la palabra nos han referido. Esto me parece más humano que un fármaco, más pertinente, es más eficaz y además supone una experiencia más plena y rica. El objetivo del ser humano es la autorrealización, diría Maslow, pero sin responsabilidad y libertad esto no es posible, asumiría.
Nuestra vida puede estar sembrada de experiencias "cumbre" para sentirnos vivos y realizados, para tener experiencias nuevas, intensas y gratificantes. Muchas veces nos quedamos en casa viendo la televisión antes de pensar en lo que tenemos dentro y lo que podemos hacer fuera. El potencial humano arroja un infinito voltaje, el coraje se alimenta con esperanza y la esperanza llega con la confianza en otro ser humano, en el mundo, los filosofemas solo son artificios para enquistar una realidad dinámica e intersubjetiva.

jueves, 27 de enero de 2011

Superdotación o Trastorno Mental

La persona superdotada puede darse cuenta de que su infancia ha sido extraña, de que su presente es raro, puede haber sido tildada de alguno de esos "maravillosos" diagnósticos estigmatizantes a lo largo de ese proceso. Escribo esto desde la experiencia de una señora de la que he hablado aquí otras veces sucintamente.
Afortunadamente en Madrid tienen un sistema de atención en Psicoterapia mucho más preparado que en Zaragoza.
Son dos puntos los que quiero trabajar en este "post":
1. La superdotación como fuente de pesadumbre y todo el potencial que arrastra.
2. La conducción de la cura en función del paciente, sin técnicas ad hoc, esperando que sea el propio paciente el que demande.

Puesto que me interesa la naturaleza humana, sino que haría yo aquí, trabajando hasta las 10 (con este breve receso robado al café), el punto 1 remite a la vivencia de una mujer y su hija, la hija aprendió a leer sola y otras facetas que tienen que ver con la superdotación. Ahora no me gustaría explayarme en eso.
La madre, en un territorio difícil para apuntalar unos estudios realizó un trabajo académico encomiable que alternaba con el deporte de una manera armónica. Sin embargo desde chiquitita se siento "mala" y "rara". Ella comenta que fueron sus padres, fundamentalmente la madre, los que le transmitieron esa imagen de sí misma, cuestión sádica, tildada por una psicóloga de gran valor como "psicópata".

Se ha producido una experiencia emocional correctiva, donde antes había un diagnóstico que mermaba sus capacidades, y esto había sido internalizado por la mujer, nos encontramos con otra perspectiva. La de que su sufrimiento probablemente se debió a no ser reconocido en su identidad como una persona con superdotación. Es sabido que estas personas a veces no encajan en la vida común y corriente, les resultan aburridas las clases, la vida, la gente les parece extraña, tienen una aguda percepción y sensibilidad, etc.
Ella está esperanzada de este cambio de perspectiva. Esto le resignifica, le da su status de identidad y le le ayuda a entender una biografía dura y problemática.

2. Esta mujer, con una profunda herida narcisista, con micro y macrotraumas por las negligencias y abusos en su infancia y el no reconocimiento de su identidad fue desidentificada. Por lo que ella creció y ahora el vacío, la identidad difusa, la labilidad emocional, la sensibilidad y los correlatos sintomáticos que tanto atraen a los psiquiatras le dieron un nombre de un trastorno de personalidad por llevar una vida errática.
Ella siempre ha necesitado un grupo de pertenenencia y alguien que apuntale su identidad, cariño, amor... Vamos como todo el mundo, pero quizá con una cuota de necesidad que viene de la carencia la falla y el dolor.
Por estas cuestiones su tratamiento psicoterápico había sido más bien superficial, a nivel de conductas, de adaptarse al medio. Pero no se reparó en su propio hábitat interno y externo. Con el tiempo ha llegado a atraverse y sugerir al terapeuta la posibilidad de profundizar más en esos "recuerdos" que le atormentan y poder recuperar la memoria de lo que fue su infancia, cubierta por las lágrimas y el dolor. Esa amnesia disociativa, y aquí me gustaría citar el caso del célebre psicoanalista Guntrip que se analizó  con Winnicott por motivos parecidos, se puede resolver con una terapia más intensa y profunda. Esto nos enseña que quien marca los tiempos y lleva muchas veces el volante de la autocuración es el propio paciente, quien se abre cuando y como quiere para la "conducción" de la cura.

Niño Superdotado

El niño superdotado


¿Como lograré saber si mí hijo es un niño superdotado?

De una forma segura, solamente con la orientación de un profesional especializado en el tema. Pero existen algunas características que pueden ayudar a los padres a que identifiquen a un niño superdotado:



1. Duerme poco.

2. Aprende a leer en un corto espacio de tiempo.

3. Dice su primera palabra con seis meses.

4. Dice su primera frase con doce meses.

5. Mantiene una conversación entre 18 y 24 meses. Vocabulario impropio para su edad.

6. Aprende el abecedario y cuenta hasta 10 a los dos años y medio.

7. Resuelve mentalmente problemas de suma y resta hasta 10 con tres años.

8. Pregunta por palabras que no conoce desde los tres años.

9. Realiza preguntas exploratorias a edades tempranas.

10. Alta capacidad creativa.

11. Posee una alta sensibilidad hacia el mundo que le rodea.

12. Preocupación por temas de moralidad y justicia.

13. Enérgico y confiado en sus posibilidades.

14. Muy observador y abierto a situaciones inusuales.

15. Muy crítico consigo mismo y con los demás.

16. Gran capacidad de atención y concentración.

17. Le gusta relacionarse con niños de mayor edad.

18. Baja autoestima, tendencia a la depresión.

19. Se aburre en clase porque sus capacidades superan los programas de estudio convencionales.

20. Son, aparentemente, muy distraídos.

21. Su pensamiento es productivo más que reproductivo. Se basan en la construcción de las cosas.

22. Tienen muy poca motivación hacia el profesor.

23. Llegan a sentirse incomprendidos, raros.

24. Son independientes e introvertidos.





Qué deben hacer los padres

En el caso de que los padres perciban que su hijo tiene ese perfil, deberán tomar algunas providencias. Según Linda Kreger Silverman, especialista del US Department of Education (Departamento de Educación de Estados Unidos) los padres tienen un papel fundamental en el desarrollo de estos niños. Son ellos los que deberán entrar en contacto con el educador del niño, la escuela, y pedir una orientación. Seguramente, después de una evaluación del caso, los docentes pasarán el niño a la observación de un orientador, y si es el caso, a un especialista. Si realmente se confirma que el niño es superdotado, no os preocupéis, porque recibirán toda la orientación posible.





Continuar trabajando para el desarrollo del niño

- Hablando y jugando con él. Mantener conversaciones sobre hechos cotidianos con los adultos expresando su parecer.

- Prestando atención a sus inclinaciones por el arte o los números y ayudándole a desarrollar estas habilidades.

- Llevándolo a lugares donde pueda aprender cosas nuevas, como museos, bibliotecas y centros comunitarios donde se desarrollen actividades.

- Estimulándolo para que no se aburran, explicándole que el éxito es posible y que saldrá beneficiado en el futuro.

- Procurando un ambiente tranquilo donde pueda leer y estudiar y ayudarle siempre con sus deberes.

- Es aconsejable inscribirlos en actividades fuera de la escuela.



Si tu hijo tiene un coeficiente intelectual superior eso debe ser detectado lo antes posible: Los especialistas recomiendan prestar atención a los patrones de niños superdotados para captar esta capacidad cuando tienen entre 3 y 8 años y actuar en consecuencia.

Estos niños suelen tener problemas sociales cuando no reciben un trato adecuado. El psicólogo Kenneth Shore, experto en educación para superdotados, dice que estos pequeños pueden tener intereses distintos a los de sus compañeros."No es de sorprender que los superdotados se sientan desconectados de sus pares e incomprendidos por los maestros. Si la educación que reciben no se ajusta a sus necesidades, se vuelven inactivos, distraídos y tienen mala conducta ", asegura Shore. De acuerdo con Shore, los maestros a veces se equivocan y creen que estos chicos tienen problemas de aprendizaje. Según el experto, un ejemplo de esta situación fue experimentado por Albert Einstein: cuando el premio Nobel de Física tenía 12 años, sus maestros determinaron que era lerdo para aprender. De hecho, Einstein tenía los peores recuerdos de la escuela.





¿Lo niños superdotados deben estudiar separados de los demás chicos?

Los programas para chicos superdotados han generado mucha controversia. "Algunos los critican por ser elitistas y mandar un mensaje de mediocridad a aquellos que no han sido elegidos como superdotados", dice Shore. Aunque es cierto que no es bueno segregar, es conveniente que estos niños reciban una atención especial. Shore, que fue psicólogo escolar durante 20 años, recomienda que los niños vayan a una escuela normal, pero que inviertan más horas de estudio semanales que los demás en programas de aprendizaje enriquecidos. Para esto, el educador y la familia deben formar un equipo para seguir de cerca los avances del pequeño.

Dirección de la Sociedad Española para el Estudio de la Superdotación: http://www.ucm.es/info/sees/

Donald Winnicott: Vocabulario Esencial



Sostén (holding)


El sostén humano (human holding) es el prototipo de todo el cuidado materno, esencial para el desarrollo emocional temprano y la continuidad existencial del bebé. La función materna de sostén o
sostenimiento es un factor básico del cuidado infantil que corresponde al hecho de sostener (física y emocionalmente) de manera apropiada al yo inmaduro del bebé. Alude tanto al hecho físico de coger en sus brazos al bebé como a la forma de mirarlo. El sostén materno trata de prolongar sin solución de continuidad el devenir de la vida intrauterina y la extrauterina del bebé. Esta función ambiental abarca la totalidad de los cuidados en la etapa de la dependencia absoluta y posibilita la integración psicosomática del bebé, el logro del self unitario.

El sostén permite la integración y el sentimiento de unidad corporal del bebé al mantener un íntimo contacto físico y emocional con la madre, cuando lo acaricia, lo acuna, lo nombra, etc. Es una expresión
de amor de la madre que está en la base de la experiencia de ser y de sentirse real del bebé. Winnicott considera que el desarrollo del bebé solo puede tener lugar en relación con la confianza humana generada por el sostén y el manejo, frente a la irrupción pulsional y la intrusión ambiental.
En su teoría del desarrollo emocional primitivo Winnicott describe tres funciones maternas: el sostén o sostenimiento (holding), el manejo o manipulación (handling), y la presentación objetal (objet-presenting). El holding, el sostén humano, es el prototipo de todo el cuidado infantil: de la preocupación maternal primaria, de la madre suficientemente buena, y de la madre devota corriente. Es una tarea especializada por la identificación emocional de la madre; una tarea que las madres hacen espontáneamente y que no pueden enseñar los expertos ni encontrarse en los libros.
El sostén implica la disposición materna respecto a la sensibilidad del bebé. La madre realiza una adaptación activa a las necesidades psíquicas y corporales del bebé, en orden al tacto, presión, temperatura, visión, audición, acción de la gravedad, etc..

Un adecuado sostén favorece lo potencial del bebé y su creatividad; le protege de los peligros del exterior ya que le permite construir una membrana limitante que diferencia el yo del no yo. La falla del sostén determina una sensación de caída interminable, de agonías impensables, de amenaza de aniquilamiento.

En relación con la tarea terapéutica, Winnicott plantea la tesis de que lo que se hace en la terapia equivale a un intento de imitar el proceso natural del cuidado materno. Winnicott hace equivalente el
sostén al encuadre. En consecuencia, la labor primordial del terapeuta consiste en sostener al paciente. En <>(1961) apunta:Mucho de lo que una madre hace con su bebé podría denominarse sostén. El sostén efectivo es muy importante; es una tarea delicada, que solo puede ser llevada a cabo con delicadeza y por las personas adecuadas.

Es más: una interpretación cada vez más amplia del término incluye una gran parte de la crianza del bebé (infant nurture). El concepto de sostén acaba por abarcar todo manejo físico, en tanto se adapte a las necesidades de un bebé. El niño aprecia que de a poco que se le permita desprenderse, por la época en que los padres le presentan el principio de realidad, que al comienzo choca con el principio del placer (omnipotencia abrogada). La familia continúa este sostén, y la sociedad sostiene a la familia [HNPP, 125].

miércoles, 26 de enero de 2011

Una perspectiva curiosa y necesaria

Análisis Existencial en la Psicoterapia Dinámica

Un comentario me invitaba a escribir acerca de la conexión y contribución del análisis existencial a la psicoterapia dinámica.
La psicoterapia dinámica es muy amplia, incluye desde el psicoanálisis, su red constitutiva y fundadora hasta el grito primal. Por supuesto, el análisis existencial es una forma, bajo mi criterio, de psicoterapia dinámica. Es una pregunta inteligente porque el análisis existencial de Binswanger y Victor Frankl es muy distinto. Frankl introdujo por ejemplo la intención paradójica, una técnica que se utiliza mucho en terapia sistémica y que Paul Watlawick y Gregory Bateson han defendido junto a Giorgio Nardone.
Nardone está en Barcelona realizando una formación en psicoterapia estratégica. Pero eso me resultan algo así como "trucos", no por ello deja de ser interesante. Pensando, y con cautela lo digo, porque también tiene una veta de crítica, Frankl decía que el psicoanálisis se convertía en una forma de llenar el vacío. Si es así, ya tiene una función eficaz y válida, ahora bien, hay que trabajar por la libertad, la responsabilidad, la autonomía y el bienestar.
El futuro y el presente de la psicoterapia está en aunar criterios. Un paciente puede necesitar un tratamiento más gestáltico, donde pueda expresar sus emociones, una psicoterapia más expresiva, menos "silenciosa" y con una actitud del analista más viva, otro paciente puede necesitar un terapeuta firme y flexible que le ayude a ahondar en sus vivencias y mundo interno para realizar un trabajo de interpretación y que le invite al "insight".
Otro paciente puede necesitar un enfoque de terapia cognitiva para una depresión o para una serie de sesgos cognitivos (esto no es psicoterapia dinámica pero se puede integrar).

Además de estas variables sujetas a la infinita multiplicidad del ser, el propio tiempo del trabajo psicoterápico puede resultar un marcador que indique el modo de aproximación y el empleo de la técnica. Es el paciente el que nos marca un sendero personal, subjetivo, lleno de vivencias, de su biografía, de sus percepciones y de su manera de pensar y sentir. Nosotros debemos acompasar y acompañar este recorrido y crear un hábitat donde poder jugar en el trabajo terapéutico (Winnicott, "Realidad y Juego") y en definitiva, a través del marco terapéutico, el encuadre o "setting" y la relación emocional que poco a poco, en función de la confianza básica, se irá desarrollando para que el ovillo se vaya liberando.

Hay pacientes que tienden más a la acción y otros más al pensamiento, hay pacientes más introvertidos y otros más extrovertidos, los hay más confiados y más desconfiados. En todo caso y después de estas obviedades, ¿cómo aplicar un sólo modelo teórico a una persona? Ninguna persona se ajusta a la teoría ni a la psicopatología stricto sensu. El análisis existencial trata de reivindicar el papel de lo espiritual, lo anímico, que a mi entender es lo más hermoso del sujeto humano. El psicoanálisis considera que el sujeto es un ser que sufre por sus mecanismos de defensa y sus formaciones reactivas, que sufre por su pasado y por la repetición de éste en el presente a través de la compulsión a la repetición (simplificando mucho). El análisis existencial, diría Frankl, no se dejaría llevar por la idea de que una persona sufre por sus mecanismos de defensa. Es la dimensión espiritual, el propósito en la vida, el sentido que encuentra a la vida la persona. Un analista existencial podría formular esta pregunta a una persona cuya vida, según él no tiene ningún valor, sentido ni atractivo: ¿Entonces por qué no te has suicidado todavía? Esto invita a pensar en lo que nos mantiene vivos y esperanzados. Es una terapia que tiene sus raíces en el psicoanálisis, como todas las psicoterapias dinámicas pero que tiene fines y técnicas muy diversas.

Exposición en el Paraninfo. Serrat y Miguel Hernández.

EXPOSICIÓN


«La salud es como la libertad, hay que conservarla y pelear por ella»

REBECA CARTAGENA 26/01/2011

El 'noi del Poble Sec' ha impulsado una gran exposición inspirada por el poeta Miguel Hernández que hoy inaugurará en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza.


El cantautor Joan Manuel Serrat, fotografiado ayer en el Gran Hotel de Zaragoza.ESTHER CASAS



¿Por qué canta?

(Piensa) ¿Ahora? Para espantar a los demonios. Dice el refrán que quien canta su mal espanta. Se conjuran los demonios, los íncubos, y uno al cantar echa p'afuera todo el miedo que lo corroe. Además, puede entablar una comunión con los demás, no hay que perder de vista que en su origen cantar es un acto coral, algo ritual. Cuando era joven, pequeño, los albañiles cantaban en los andamios, las mujeres cantaban haciendo la cama o cocinando, se cantaba en el campo... Hoy han dejado la responsabilidad a los profesionales, y lo que cantan son réplicas, antes eran originales.

Ha puesto música a muchos poetas, entre ellos Machado, Benedetti, Lorca, Alberti... ¿Por qué ha vuelto a Miguel Hernández?

Empecé a escribir una canción con motivo del centenario de Miguel Hernández, para refrescar las de lo que fue mi primer trabajo sobre él. Pero me engolosiné, empecé a escribir y escribir... y cuando me di cuenta había mucho material. Me gustó y pensé hacer un trabajo que pudiera constituir un espectáculo de canciones de Miguel Hernández en el que desgranar su vida y su obra: eso es 'Hijo de la luz y de la sombra'. Ha sido una experiencia conmovedora llevarlo por el mundo y acercarlo a la gente.

¿Se le han saltado las lágrimas cantando alguno de sus poemas?

Soy llorón, pero no recuerdo que en el escenario me haya ocurrido.

La exposición que hoy se inaugura ¿sería el colofón de esa gira?

¡Vete a saber dónde estará el colofón! El trabajo que ha hecho Ana Marquesán ha sido extraordinario, es fantástico con qué rotundidad y poca presunción se transmite la obra del poeta y lo que los demás hemos hecho alrededor de ella.

Que haya cuajado en Zaragoza, ¿tiene que ver con su vinculación con Aragón a través de su madre?

Ha tenido que ver con mis amigos aragoneses, no tanto con mis orígenes. Los amigos se crean a través de historias compartidas y recuerdos compartidos. Que sea en Zaragoza me satisface mucho y es una excusa fabulosa para venir.

Usted pasó parte de su infancia en Belchite. Ahora que es abuelo, ¿ha visitado el pueblo con sus nietas?

No, mis nietas no conocen Belchite. Que sea abuelo es cosa de mi hijo, una consecuencia de la naturaleza. Me alegra porque son seres humanos sanos y cariñosos.

Ver esa descendencia, ¿ha tenido que ver con la elección de 'Hijo de la luz y de la sombra'?

Lo elegí porque a mi entender es el poema que resume el universo hernandiano. La canción es solo un resumen, muy elaborado, sobre todo del concepto esposa-hijo. Con todos los versos se podrían haber hecho muchas historias, un poema sinfónico...

En sus canciones ha hablado de la guerra, la inmigración, la pena de muerte, la explotación infantil, el racismo... ¿Qué le preocupa de la sociedad española actual?

Nada es excluyente. Tendríamos que afrontar los problemas sin esperar a que nadie nos los resuelva, sin esperar que aparezca algún milagro, un hada o un salvador de la patria. Lo que no resolvamos nosotros no lo resolverá nadie.

En 1968 no fue a Eurovisión por su empeño en cantar en catalán. ¿Cómo ve ahora el nacionalismo?

Aquello era un acto reivindicativo en una cultura con un idioma oprimido y sometido al ostracismo, yo traté de poner sobre la mesa lo que estaba debajo de la alfombra. Hoy en día, afortunadamente, las circustancias no son esas, son otras, con otros problemas y otras cosas que discutir.

Ha tenido varios sustos de salud, ¿cómo se encuentra ahora?

La salud es como la libertad, hay que conservarla y pelear por ella. Para mí, trabajar es una manera de pelear. Esta vida es como ir en bici, hay que darle a los pedales para no caerse.

Le dieron el I Premio Nacional de las Músicas Actuales, ha recibido multitud de homenajes... ¿Qué lo ha emocionado más?

¿Con qué me quedo de todo lo que la vida me regala? Cada cosa con la que me quedaría estaría huérfana si renuncio a las otras, son como las patas de un taburete, las necesito todas. Un mundo cercano, afectivo y compartido, porque si no tengo con quién compartirlas, ¿para qué quiero las cosas?

“Era un alma libre que miraba con clara mirada a los hombres”. Vicente Aleixandre


martes, 25 de enero de 2011

Jose Antonio Marina: "El talento es el conocimiento de una vida lograda"

http://www.lavanguardia.es/lacontra/20110111/54100325626/el-talento-es-el-conocimiento-al-servicio-de-una-vida-lograda.html

José Antonio Marina, filósofo y pedagogoVictor-M Amela, Ima Sanchís, Lluís Amiguet


"El talento es el conocimiento al servicio de una vida lograda"


Llevo muchos años siguiendo y admirando a este filósofo que tiene la virtud de hacer fácil lo difícil, y su mayor herramienta, además del rigor y la curiosidad bien nutrida, es su sentido común. Consciente de que para educar a un niño hace falta la tribu entera, Marina se ha embarcado en un proyecto apasionante: la Universidad de Padres, una puesta en común y un curso de once meses por internet, un acompañamiento a los padres de un grupo interdisciplinar de pedagogos y psicólogos, y una colección de libros para padres y docentes, manuales de navegación prácticos y optimistas: ¿(...) educar debe ser una actividad alegre¿. El primero de ellos es La educación del talento (Ariel).

Qué es el talento?
El talento es la inteligencia triunfante.

¿Hay inteligencias que fracasan?

Bobby Fischer, talentoso en el ajedrez, fracasaba en cuanto se separaba medio metro de un tablero.

Hay múltiples talentos...

Sí, pero hay un tipo de inteligencia situada en un nivel superior: la inteligencia práctica, la guía de nuestra vida.

Entiendo.

La inteligencia triunfante consiste en que una persona tenga ideas adecuadas al momento, soluciones a los problemas, una manera adecuada de comunicarse con los demás, que sepa utilizar sabiamente sus recursos, y que tenga buenos sentimientos.

Es mucho pedir.

No se trata de que los niños aprendan muchas cosas, sino de que con lo que han aprendido se les ocurran buenas cosas; no se trata de meterles ideas, sino de que seamos capaces de organizar su capacidad de producción de ocurrencias de modo que sean buenas.

¿Por ejemplo?

Ciertas creencias básicas que el niño aprende van a ser determinantes en su vida. Por ejemplo: hay niños que creen que la inteligencia es algo con lo que se nace; otros, que es algo que se adquiere, y eso produce formas muy diferentes de aprendizaje.

... Y de afrontar la vida.

Sí, será un pesimista o un optimista. El conocimiento tiene que estar al servicio de la vida. No educamos para tener buenos resultados escolares, sino buenos resultados vitales fuera de la escuela.

... Lo olvidamos demasiado a menudo.

Deberíamos invertir menos tiempo en clasificar a los niños y ayudarles más a identificar y cultivar sus habilidades y sus dones naturales, porque el talento se educa.

¿Cómo?

Hay seis recursos fundamentales que deben fomentarse a través de todo el proceso educativo.
Una idea del mundo veraz, rica, amplia y llena de posibilidades.

Un pensamiento fluido, riguroso, creativo, capaz de resolver problemas.

Un tono vital activo, seguro de sí mismo, optimista y resistente.

El aprendizaje de la libertad: entender la responsabilidad personal, construir la voluntad, formar la conciencia moral y entender las virtudes de la acción.

El aprendizaje del lenguaje es fundamental, no sólo para comunicarse con los demás, sino sobre todo para hablar con uno mismo. Los niños impulsivos no tienen una mediación lingüística entre el deseo y el acto, han de aprender a darse ordenes a sí mismos, porque si ese mecanismo no se forma, los niños no tienen control interno de sus actos.


La sociabilidad. La educación del talento pasa por la educación intelectual, la educación afectiva y por desarrollar los sistemas de dirección de la propia conducta y dar criterios claros de lo bueno y lo malo.

¿ Y cuáles son las herramientas?

Los tres grandes recursos educativos de los padres son la ternura, la exigencia y la comunicación. El premio es el gran recurso para suscitar conducta, y el mayor premio es sentirse importante.

Hábleme del castigo.

Hay que saber que únicamente sirve para evitar conductas, pero no para promoverlas. Los niños quieren jugar y quieren crecer, sentirse capaces de hacer cosas, y ese es el gran dinamismo de los seres humanos.

¿Hay que decirles “tú puedes”?

Tanto padres como escuelas deben proporcionarle su momento de éxito, una tarea en la que, con sus limitaciones, se sienta triunfador. La motivación es la suma de deseo, expectativas y facilitadores (hábitos, esperanza de conseguirlo, confianza, destreza).

El niño el deseo de aprender y cualquier método será bueno (Rousseau).

Hay que enseñar al niño a hacer proyectos porque unifican la atención y producen un enganche muy fácil con las motivaciones. Canadá es el país más avanzado en educación y están introduciendo la educación por proyectos desde la primaria. Hay que educar la voluntad.

Nadie nace con ella.

Los niños deben aprender a soportar el esfuerzo y comprender que tomar decisiones es una cosa molesta, hay personas que llegan a adultos con esa carencia.

¿Cómo ayudarles a ser felices?

Fomentando en ellos una actitud activa. Cualquier problema que pueda resolver un niño no se lo debemos resolver nosotros. Debemos ayudarles a desarrollar una seguridad básica y un optimismo básico. Y fomentar la valentía, es decir, no dejar de hacer una cosa por la dificultad que entraña; la pereza y la mentira son actitudes cobardes.

¿Cómo podemos ayudarles a manejar sus sentimientos?

El niño debe saber nombrar los sentimientos que le asaltan, saber que lo que siente es miedo, rabia o angustia. Nombrarlos es poder manejarlos; por tanto, hay que favorecer que el niño hable de los sentimientos, sobre todo de los contradictorios, pero teniendo claro que ese no es momento de educar (adoctrinar o interrogar), sino de escuchar.

La voluntad de sentido, la dimensión espiritual del sufrimiento.

Al psicopatologista le sucede algo análogo: también para él, que proyecta todas las formaciones aun las espirituales sobre la superficie de lo psicopatológico, aquéllas pierden su claro significado. Pues en cuanto el observador renuncia al contenido espiritual y capta sólo la acción psicológica, es decir el acto, pero se niega a considerar el aspecto trascendente al que este acto responde, reiteramos, en cuanto proceda de este modo, no descubrirá jamás si se trata concretamente de un logro cultural o bien de un síntoma neurótico...

Escribe "Texarkana Gazette" del 6 de abril de 1980 que Jerry Long tenía 17 años cuando sufrió un accidente de submarinismo en Houston (Texas). Quedó paralizado en sus cuatro extremidades y sólo pudo escribir a máquina con una varilla que aguanta con la boca, y  con su hombro izquierdo puede poner en funcionamiento un aparato que le permite tomar parte acústica y ópticamente en un seminario que sigue estudiando para llegar a ser psicólogo. ¿Razones? "Me gusta la gente y quiero ayudarla", escribe a Frankl, y para justificar su resolución (espontánea) de escribirme, dice: "He leído con gran interés El hombre en busca de sentido. Aunque mis problemas parecen mínimos, si los comparamos con las penalidades sufridas por usted y sus compañeros de campo, al avanzar en la lectura del libro he encontrado innumerables semejanzas entre unos y otras. Incluso después de cuatro lecturas, el libro sigue enriqueciéndome con nuevas ideas y sugerencias. Sólo el que lo ha experimentado por dentro lo comprende. Su libro produce tan gran impacto, porque usted ha vivido lo que narra... Yo he sufrido, pero sé que sin ese sufrimiento no habría alcanzado el desarrollo personal que hoy poseo." Y en otra carta me escribe: "Veo mi vida llena de sentido y de razón de ser. La actitud adopatada por mí aquel día fatídico se ha convertido en mi credo personal de por vida: me rompí el cuello, pero esto no me rompió a mí"...

lunes, 24 de enero de 2011

¿Qué es la terapia?

¿Qué es la terapia?: Crear un terreno de juego en el peor de los desiertos.
Favorecer la AUTOCURACION (Freud alertó del furor curandi).

Vacío II

La sensación de vacío, tedio y futilidad la trabaja bien Donald Winnicott. Él considera que esa sensación de que algo terrible va a pasar, de que nada tiene significado, que no hay un propósito, que algo falta dentro del self es algo que se retrotrae a los primeros años de crianza, donde no hubo una facilidad para el desarrollo de la existencia, para la confianza en los cuidados maternos.
Se me ocurren varias cosas, una, la importancia del padre. Aunque generalmente es la madre la que resulta más importante en este tipo de patologías, la literatura, la observación y la experiencia lo transmiten así, aunque resulte engorroso decirlo.
Otra es la labor de Binswanger y Victor Frankl. El análisis existencial aportan algo más al trabajo terapéutico y al psicoanálisis. Victor Frankl dice que la responsabilidad mantenida de buscar un propósito en la vida es fundamental para seguir existiendo. Victor Frankl, o más bien sus cercanos desarrollaron test para valorar la falta de significado, en Estados Unidos el 60% los universitarios tienen esa sensación, mientras que en Europa, el 20% no encuentra sentido y consideran que es lo más importante para poder vivir. Otros consideran que es el poder y el dinero. Lo que le hizo pensar a Frankl que las premisas de  Alfred Adler eran dudosas.
Lo más importante de lo que quería decir es que el vacío, existencial, afectivo, etc. Es una experiencia íntima, una vivencia que se nota cuando se siente y que a veces se proyecta al terapeuta, sobre todo en encuadres analíticos donde "nada pasa". La sensación de vacío sólo se puede inferir por la dialéctica del dolor del paciente, por su biografía, por sus gestos y mímica, por sus ojos y lágrimas, por la sensación de falta y carencia, por el miedo y la inseguridad. Creo que ha sido un tema que se ha teorizado mucho y que sin embargo existen pocos relatos clínicos sobre el tema. El vacío es algo que debería trabajarse más en terapias de grupo, pero probablemente sería muy complicado porque cada sujeto tiene su propia percepción, interpretación y sensación íntima y vívida de vacío. Ese vacío acompaña la existencia anudándola y haciendo de la vida un lugar donde no merece la pena vivir. La creatividad, el amor, el trabajo, la amistad verdadera son pilares donde apoyarse para erigir una vida con sentido. Cuando el sentido se apaga se recurre a artificios que ensombrecen esa sensación y que anestesian el dolor, allí es donde los conductistas meten mano, con la moralidad de buenas y malas conductas.
El vacío es algo que debe ser trabajado con cuidado y sensibilidad, dejando que el paciente vaya pensando poco a poco y compartiendo esa vivencia casi inefable e indescriptible.

sábado, 22 de enero de 2011

Victor Frankl: La Voluntad de Sentido

De cualquier modo, psiquiatras, psicólogos y teólogos aprenden de los llamados "casos perdidos" lo que realmente significa la vida y su sentido. Siempre que los psiquiatras no hubieran sido expuestos a un adoctrinamiento reduccionista pues entonces ellos se hallarían vacíos desde el punto de vista existencial, por no decir vaciados por el análisis. Nunca olvidaré cómo un psicoanalista prominente se sometió a un tratamiento para superar su sensación de falta de sentido y cuán emocionante fue cuando hacia el final del tratamiento me invitó a pronunciar una conferencia (era profesor de una Universidad en EE.UU.) para inmunizar a los estudiantes contra el nihilismo con el cual los había infectado.
"Quien siente su vida vacía de sentido, no solamente es desgraciado sino apenas capaz de sobrevivir", dijo una vez Albert Einstein. Es un hecho: el hombre sólo puede sobrevivir cuando da una orientación a su vida, y en mi opinión esto es válido, no sólo respecto a la supervivencia del individuo sino respecto a la supervivencia de la humanidad entera.
Está claro que todo esto se reduce finalmente a una cuestión de valores. ¿Existen valores que son reconocidos por grupos enteros? ¿Hay denominadores comunes refereridosa lo que hace la vida digna de ser vivida para estos grupos?
Si hay algo seguro respecto a esto, sería lo siguiente: solamente sobrevivir no puede constituir el máximo valor. Ser hombre significa estar preparado y orientado hacia algo que no es él mismo. En cuanto una vida humana ya no trasciende más allá de sí mismo, no tiene sentido permanecer con vida; más aún, sería imposible. Ésta es la lección que aprendí en tres años durante los cuales tuve que permanecer en Theresienstadt, Auschwitz y Dachau. Y mientras tanto, psiquiatras militares en todo el mundo pudieron confirmar que aquellos prisioneros que lograban sobrevivir eran los que estaban orientados hacia el futuro, hacia una meta en el porvenir, hacia un sentido que pudiera cumplirse en el futuro. ¿Acaso no es esto también válido cuando se trata de la humanidad y su supervivencia?
Si deben ser descubiertos los valores y el sentido que valga para todos, entonces la humanidad, después que hace miles de años formuló el monoteísmo, la creencia en Dios, debe dar un paso más allá y conocer que hay una sola humanidad. Más que nunca necesitamos hoy un "monantropismo".

Victor Frankl: "La Voluntad de Sentido". Conferencias escogidas sobre logoterapia. Herder. Barcelona. págs. 36-38


Otra recomendación:

FRANKL, Viktor E. Ante el vacío existencial.Hacia una humanización de la psicoterapia.

Síntesis:

Además de una psicología «profunda» existe también una psicología «elevada». Esta última es la que nos quiere presentar Frankl en esta obra: la que incluye en su campo de visión la voluntad de sentido.

Cada época tiene sus neurosis y cada tiempo necesita su psicoterapia. Hoy nos enfrentamos con una frustración existencial cargada de una falta de sentido y de un gran sentimiento de vacío. La sociedad de la opulencia sólo satisface necesidades, pero no la voluntad de sentido. La tendencia radical del hombre busca el sentido de la vida y pretende llenarlo de contenido.

Este breve volumen ofrece al lector un contenido de denso y, al propio tiempo, resplandeciente humanismo, copiosamente documentado, con juicios críticos tan considerados, que merece una atenta lectura.

Vacío

Las patologías del vacío son el problema psicológico de la nueva era.
Se trata de un concepto casi inasible, indescriptible por quien lo sufre, inefable, sólo palpable en la contratransferencia, es decir en las emociones que siente el terapeuta cuando escucha, ve y procesa lo que la persona le relata, sus lágrimas, sus intentos y su búsqueda de completarse. Su falta de sentido. Una persona lo puede tener todo y sentirse vacía, sólo sus propias emociones, sus sentimientos y sus sensaciones le harán recordar ese vacío, un profundo hueco, una falla, una herida en su arquitectura sentimental.
Algunas personas lo intentan llenar con el amor, otras con drogas, otras con la comida, otras con una defensa maníaca según la cual evitan con una depresión sonriente conectar con el profundo dolor, teniendo una actividad en el mundo externo muy errática, a veces aunando y aumentando la cuota de trastornos de la conducta citados previamente.
Otras personas lo llenan con actividades artísticas, con aficiones o hobbies que tienen una significación especial.
Otras hacen deporte compulsivamente, se sienten derrotadas y no tienen tiempo ni fuerzas de pensar y recordar ese vacío.
Ese vacío es una fuerza muda que impulsa al sujeto a callar el sinsentido. Común es la expresión psicopatológica de ansiedad, depresión y problemas disociativos por citar unos pocos ejemplos. En casos extremos pueden llegar a la desesperación del intento de suicidio por obliterar la dura existencia que se les propone, un estado de no-vida, de desconexión con su pasado, de desconexión consigo mismos y de una cierta labilidad emocional, el mundo se va tornando de colores luminososos y oscuros invariablemente, de manera fluctuante.
El vacío es cruel, las personas que sienten esta falta, carencia o falla en su vida no entienden el motivo de su vacío, no saben por qué con frecuencia hay algo que les recuerda que se sienten carentes. He llegado a conocer a personas que han hecho cosas excelsas, maravillosas y retos apasionantes para llenar ese vacío. Bajo pretextos que encumbren el hecho de sentirse vacíos. La desconexión del sistema prefrontal con el sistema límbico puede ser una hipotesis neurobiológica, para esto existen estudios en torno a la depresión, por citar un ejemplo. Aquellos que se encargan de poner etiquetas a veces no se encargan de entender los motivos subyacentes del sufrimiento psíquico. Por esto, una aproximación a estas personas desde el prisma de las conductas puede ser menos doloroso que introducirse en el teritorio ignoto de las emociones, las vivencias y las actitudes. Sin certeza pero con una intuición apoyada en los ojos de mis pacientes puedo asegurar que respetar sus tiempos, transmitirles seguridad y confianza es un primer paso, que puede durar cierto tiempo, hasta que sean capaces de hablar siquiera del vacío, del dolor, del desasosiego y de esa especie de alma desgarrada, desgajada que ha sido atravesada muchas veces por experiencias dolorosas que en el momento de consulta se repiten de cierta forma análoga.
El hastío, el tedio, la desesperación, la desesperanza acompañan al vacío y a veces hacen mucho ruido. Llantos, problemas de conducta, problemas familiares, conyugales, falta de motivación, apatía, falta de ganas de hacer cosas, cansancio, sentido de rutina enfermiza y molicie es lo que esa falta de significado provoca en las personas con esa fría sensación de vacío, que deja la afectividad ávida de cariños, de mimos, de atención, apoyo y reaseguramiento está actuando por el sistema familiar y claro está, por el sistema homeostático del individuo. Es inevitable que en la contratrasferencia haya una humana expresión de estar conmovido. Por tanto, la persona que siente el vacío en su vida se expresará con una futilidad propia de la lucha previa que comenzó para revertir la perspectiva y el escepticismo de quien no lo consiguió, por lo que hay que sostener sus dudas, sus preguntas, sus inseguridades y sus miedos.

Cecilia canta a Bob Dylan



How many roads must a man walk down


Before you call him a man?

Yes, 'n' how many seas must a white dove sail

Before she sleeps in the sand?

Yes, 'n' how many times must the cannon balls fly

Before they're forever banned?

The answer, my friend, is blowin' in the wind,

The answer is blowin' in the wind.



How many times must a man look up

Before he can see the sky?

Yes, 'n' how many ears must one man have

Before he can hear people cry?

Yes, 'n' how many deaths will it take till he knows

That too many people have died?

The answer, my friend, is blowin' in the wind,

The answer is blowin' in the wind.



How many years can a mountain exist

Before it's washed to the sea?

Yes, 'n' how many years can some people exist

Before they're allowed to be free?

Yes, 'n' how many times can a man turn his head,

Pretending he just doesn't see?

The answer, my friend, is blowin' in the wind,

The answer is blowin' in the wind.

El Alto Aragón



La Ronda Boltaña acompaña las imágenes mágicas del Alto Aragón, un lugar que hay que visitar, un orgullo para Aragón.

Salvador Minuchin



Como otros terapeutas, él fundó su propio camino, se empapó de su intuición y experiencia y atravesó el mundo del psicoanálisis para crear otro modo de trabajar en psicoterapia. El empleo de metáforas es un recurso excelente y él las utilizó, un hombre muy interesante en su forma de concebir la ayuda al otro.

Es mucho mas complicado




Entrevista a Salvador Minuchin



En esta entrevista, realizada y presentada por Richard Simon, editor de The Familiy Therapy Networker ( 1), Salvador Minuchin nos habla de la psicoterapia tal como él la ve; revisando en forma aguda los nuevos desarrollos de la terapia familiar y sus propia evolución como terapeuta y persona, sus cambios, virtudes y limitaciones a lo largo de los años, matizando sus opiniones con anécdotas y relatos casi confesionales.

Introducción

Hace ya casi veinte años que vi por primera vez a Salvador Minuchin en acción. En esa época, yo era un joven graduado, ingresado unos meses antes a mi primer trabajo clínico. En la universidad,por supuesto había leído libros de Minuchin (Families of the slums y Families and family therapy 2 ) que eran, hasta donde yo sabía, textos prácticamente sagrados, pero no lo había visto hacer terapia en persona. El campo familiar estaba en la cima de su fase mesiánica - "debemos-cambiar-el-mundo" - y Minuchin, en su férrea oposición a la ortodoxia psiquiátrica, era a la vez su líder visionario y sabio clínico.

Entonces mi viaje a la Philadelphia Child Guidance Clinic para un workshop introductorio que Minuchin dictaba ecarca de terapia familiar estructural era más que la búsqueda de un certificado. Era una peregrinación hacia el lugar que Minuchin había convertido en la Meca misma de la terapia familiar, una iniciación en los misterios de cómo poner a trabajar las volátiles abstracciones de la teoría de los sistemas transformando vidas.

Parado frente a una audiencia de 200 terapeutas, Minuchin, un compacto y vivaz hombre con acento latino tan marcado como su bigote negro, exudaba un brusco aire directivo a contramarcha de la cultura tradicionalmente pacifista de la psicoterapia. El cielo debía proteger a cualquiera que trastabillase a través de una inaceptable pregunta o intentara decir algo amable acerca del psicoanálisis. Me parecía la persona más confiada que jamás había conocido, como si hubiese escalado hacia la cima de la montaña, visto la Verdad y descubriera que Él la encarnaba. Por suspuesto, él era exactamente el tipo de héroe que yo buscaba. Y cuando comenzó a explicar una estrategia clínica citando de un libro del siglo XVI llamado El camino del Samurai, toda última reserva que podía haber tenido, desapareció por completo.

La pieza central del workshop fue una sesión de terapia familiar en vivo, transmitida a la audiencia a través de un circuito cerrado de televisión. Una vez que la entrevista comenzó, el aura intimidatoria de Minuchin se disolvió y se convirtió en una especie de sabueso terapéutico - paciente, respetuoso, infinitamente curioso, frecuentemente juguetón, sorpresivamente amable, pero por sobre todo absolutamente abocado a dar cuenta del rompecabezas que estaba manteniendo el problema que la familia intentaba resolver. A veces Minuchin se echaba atrás en su sillón y daba largas pitadas a su cigarrillo mientras preguntaba a la familia. Hiperalerta a cada gesto de ella, a cada pausa, a cada cambio de humor, Minuchin parecía abrevar información a través de todos sus poros mientras mantenía su interrogatorio.

El hecho es que una vez visto Salvador Minuchin trabajando, una pequeña parte de él se mantiene indeleblemente viva en alguna parte adentro de uno. A lo largo de los años formativos de la terapia familiar, él se convirtió en el modelo con el cual los terapeutas comparaban su mejor trabajo, y cuando fracasaban miserablemente con una familia, se preguntaban a si mismos qué es lo que Minuchin hubiera hecho. Desde su temprano trabajo con delincuentes y sus familias en la escuela Wiltwyck de Nueva York, en los años sesenta, hasta su larga administración en la Philadelphia Child Guidance Clinic, él fue, probablemente, el más renombrado - y más imitado - terapeuta familiar en el mundo.

En los últimos quince años, aunque ha continuado escribiendo acerca de la terapia familiar, conducido workshops y dirigido un pequeño centro de entrenamiento en Nueva York, Minuchin aparentemente ha intentado buscar nuevos mundos frescos que conquistar. Ha pasado algunos años viajando y dedicando su interés al guión teatral, viendo si podía transferir su aptitud para el drama del consultorio hacia el escenario teatral. Por más de una década, trabó combate con la burocracia del cuidado infantil de la ciudad de Nueva York, intentando aplicar sus ideas sobre sistemas familiares para reformar el sistema de cuidado bajo tutela.

Hoy, a los 75, habla con un poco de perplejidad sobre su reputación de carisma en el consultorio. Cincuenta años de experiencia con familias han suavizado el filoso borde de la certeza absoluta que alguna vez le dio a su trabajo el sentido de la urgencia. En estos tiempos, se ve a sí mismo menos como un defensor de un método clínico particular o teoría que como un meta-observador filosófico de una profesión que él, casi como nadie, ha ayudado a crear y respecto a la cual el continúa sintiéndose responsable. Recientemente ha finalizado su noveno libro: Mastering Family Therapy: Journeys of Growth and Transformation (Enseñando terapia familiar: caminos de crecimiento y transformación), escrito con nueve de sus supervisandos, que ofrece su mirada actual sobre el estado del entrenamiento en terapia familiar.

En esta entrevista, Minuchin reflexiona acerca de los últimos desarrollos en terapia familiar, discute su propia evolución como clínico y ofrece su perspectiva sobre los casi cincuenta años de historia de este campo.


Family Therapy Networker: ¿Cómo podría contrastar su trabajo con los acercamientos que son populares entre los terapeutas jóvenes en la actualidad?

Salvador Minuchin: Creo que yo estoy mucho más interesado en la exploración del conflicto que muchos terapeutas de hoy en día. Mi terapia se originó en la terapia activa de los sesenta con todo su optimismo y energía, experimentalismo, creatividad y candidez. Traigo el drama familiar dentro del consultorio. Aliento a los miembros para que interactúen directamente entre sí con la creencia de que la familia es la arena sobre la que la gente puede expresarse a sí misma en toda su complejidad. Entonces, la interacción familiar, con todo su potencial para ambos, destrucción y cuidado, continúa ocupando el escenario central en mi práctica.

Pero los terapeutas actuales son cautelosos sobre mi marca de intervencionismo terapéutico. Pareciera que creen que es imposible que el terapeuta produzca cambios específicos y objetivables en la familia. Quieren ser no-intervencionistas y convertir la terapia en una simple conversación entre personas. El terapeuta hace preguntas que le da a la gente la posibilidad de reconsiderar significados y valores que, hasta el momento habían considerado como "dados" o normativos. Los terapeutas "focalizados en la solución" y los narrativos dicen : "No abordemos problemas. Abordemos soluciones". Pero en ese proceso, me parece a mí, el terapeuta queda restringido a operar sólo en una postura colaborativa y simétrica. Fuera está la libertad de jugar, para dar opiniones, para ser en el consultorio la persona compleja y multifacética que uno es fuera de él. Todo lo que resta es ser un interrogador distante y respetuoso.

FTN: Janet Malcolm escribió una vez en el periódico "The New Yorker": "Observar una sesión de Minuchin, o un video de ella, es estar en una obra sólidamente construida, bien dirigida, y magníficamente actuada". Ud. parece que se deleita en tratar con situaciones explosivas en la terapia. ¿Qué es lo que le atrae de tratar con ellas?

SM: Creo que lo que me llevó a la terapia familiar era la excitación. Cada familia representaba un rompecabezas excitante. Cuando trabajaba con delincuentes y sus familias en el colegio Wiltwyck allá por los sesenta, el desafío particular era el de ayudarlos a encontrar formas concretas para calibrar relaciones. Estábamos preocupados por ayudar a familias desorganizadas a dar más orden a sus relaciones. Entonces, interrumpíamos una pelea en la familia para decir: "Cuando tu madre habla, no podés hablar. Bueno, ahora podés responder". El énfasis estaba puesto en la dirección. Por aquella época, Virginia Satir había desarrollado una terapia muy popular que enfatizaba el cuidado y el maternaje. Pero sentíamos que en las familias que veíamos nosotros, la gente ya sabía como cuidar. El problema era que los padres eran inefectivos en tomar el control de sus chicos. Lo que no tenían era la constancia que les permitía darles a los chicos un sentido de auto-eficacia.

FTN: Mucha de su reputación como un terapeuta maestro tiene que ver con lograr que familias aparentemente resistentes hagan lo que Ud. les pide. ¿Cómo logró cumplir eso?

SM: Por la época en la que escribí "Families of the slums" estaba repleto de pasión política en defensa del desvalido. Tenía un fervor enorme y la gente respondía a eso. Todos nosotros en aquel momento estábamos tremendamente esperanzados acerca de la posibilidad de enseñar a la gente pobre a tornarse competente en ese laboratorio social que era la familia. Nos apoyábamos en técnicas que implicaban moverse dentro y fuera del conflicto, ser al mismo tiempo observador y participante de la sesión. Entonces decíamos: "Mamá, hable con Jimmy y encuentre un modo de asegurarse de que realmente escucha". El objetivo era lograr que los padres ejercieran su competencia en un área en la que pudieran tener éxito. Cuánto más competente se sintiese la gente, más escucharían. Nuestra ingenuidad en aquella época, era que aún no podíamos ver más allá de los límites de la familia y reconocer el impacto de la cultura más amplia. Eso vino después.

FTN: Cuando pienso en los videos para el aprendizaje que hizo en la Philadelphia Child Guidance Clinic, lo que se destaca para mi es el arte de la pequeña victoria - atravesar alguna endiablada batalla para hacer que alguien en la familia haga algo que nunca había realizado antes. De todos los casos que trató, ¿hay alguno que perdure para Ud.?

SM: Hay un video famoso de una chica anoréxica comiendo una salchicha. Esa era una situación familiar horrenda. Allí estaba esa chica llamada Carol que estaba tan bajo su peso que estaba en peligro. Entonces les dije a sus padres: "A no ser que ella coma, ella morirá. Ustedes son los padres. No la dejen morir. Hagan algo". Entonces intenté ayudar a la familia a descubrir un nuevo patrón de interacción por medio de la creación de una crisis en la que los padres tenían que hacer algo que era nuevo para ellos. Ahora estos padres estaban enfrentados con una situación imposible. La madre comienza diciendo: "Carol, quiero que comas", pero al poco tiempo ella y el padre comienzan a pelear, entonces yo digo: "Miren lo que está sucediendo ahora. Carol sigue sin comer". Y los padres ahora atacan a la chica: "Vos vas a comer!". Y la comida ya no es el tema, las cuestiones de poder, autonomía y control se tornan el tema central en esta transacción. En ese punto, es posible entrar por medio del respaldo de la autonomía de la chica, no alrededor del comer, sino alrededor de lo que sus padres están haciendo.

FTN: Pero, ¿cómo eludió quedar pegado en la lucha de poder?

SM: Un terapeuta debe caminar a ambos lados de la calle. Al mismo tiempo que llevas a los padres a tomar el control, también hablas de la autonomía de la chica. Explicas que la buena paternidad no es sólo control, también es dar espacio. Y mientras alientas la autonomía de la chica, le hablas de la necesidad de los padres de ser respetados. Traer el conflicto al consultorio es sólo el primer paso en el desafío al viejo patrón y el movimiento de los padres fuera del mundo de la chica. Quizás estoy pensando en esta familia particular porque Carol me llamó hace unos meses para decirme que su padre, a quien no había visto por 25 años, estaba muriendo y quería hablar conmigo una última vez. Luego de todos estos años, seguía sintiéndose conectado conmigo y con lo ocurrido en la terapia. De algún modo, hablar conmigo al final de su vida era una forma de cerrar un círculo. Frecuentemente me sorprendo de cuánto tiempo dura la memoria del terapeuta en la vida de una familia.

FTN: Su habilidad para manejar el conflicto parece surgir de su destreza en el convencimiento de ambas partes de que Ud. está con ellos. ¿Qué impide a las familias de verlo como un manipulador?

SM: Para que las personas acepten mis intervenciones deben saber que realmente los veo. Deben decirse a sí mismos: "Sí, ese soy yo. Si, tiene mi número". Creo que lo que lleva a esto es que realmente me preocupo. Desde el momento que trabajo con una familia, estoy absolutamente preocupado por ellos. Sufro con ellos. Lloro con ellos. Cuando Jay Haley escribió sobre Milton Erickson, enfatizó sus intervenciones inventivas y su manejo de la hipnosis y metáfora. Pero cuando se mira los videos de Erickson con pacientes, lo que se ve sobre todo es un hombre absolutamente benigno .

FTN: Desde los tempranos días de la terapia familiar estructural, Ud. ha sido considerado un campeón del acercamiento del aquí-y-ahora para el cambio. Entonces, me sorprendió escucharlo diciendo en su nuevo libro: "Hemos intentado repasar la historia familiar".

SM: Creo que para comprender el presente uno siempre tiene que hacer incursiones en el pasado, de tal modo de liberarse de él. Los analistas también creyeron esto, pero para ellos, la investigación del pasado era con final abierto y llevaba mucho tiempo - "Primero cuénteme acerca de su padre. Ahora cuénteme acerca de su madre". Y uno continuaría explorando y explorando, tejiendo estas hebras para hacer una interpretación del presente. Mi idea acerca de cómo explorar el pasado era diferente. La veía no como una exploración intelectual, sino como una búsqueda de nuevas respuestas. Comienzas por ver la estrechez de las respuestas de la gente en el presente y preguntas: "¿Cómo aprendió esta estrechez?". Luego exploras el pasado, buscando algo muy específico y focalizado. La exploración es la búsqueda de la solución que va a tornar al cliente más complejo en el presente.



FTN: ¿Qué es, exactamente, lo que busca en esa exploración?



SM: Les explicas a las personas que las familias transforman a las personas en especialistas. La especialidad puede ser: "Preciso defenderme a mí mismo del criticismo", o "Soy aceptado cuando ayudo a otros", o "Soy reconocido cuando soy un ganador". Cada una de estas etiquetas para el self viene con una perspectiva de los roles complementarios que otros adoptan y con algunas estrategias preferidas para enfrentar la vida.. Entonces, la gente desarrolla un estilo de transacción con los otros significativos y, aunque pueden tener otras alternativas, son especialistas en esta. Como terapeuta, miras al pasado para ver cómo éste ha creado limitaciones que no son útiles ahora. Y le dices al cliente: "Utilicemos este conocimiento para liberarlo de los constreñimientos que no le sirven más".



FTN: ¿Ese conocimiento, en sí mismo, libera a la gente?



SM: Es, básicamente, el concepto de Harry Stack Sullivan de distorsión paratáxica , la idea de que uno no está respondiendo realmente al presente, sino que lo ve con anteojeras que uno ha olvidado que estaba utilizando. Y el terapeuta, en efecto, dice: "Saquemos esas anteojeras".



FTN: ¿Qué piensa de la afirmación que Jay Haley realizó en su último libro: "Más que asumir que el insight de las causas pasadas produce cambio, es mejor pensar que el cambio produce insight acerca del pasado"?



SM: Pienso que está equivocado y está en lo cierto. Soy un hombre viejo, pero sigo teniendo recuerdos de mi infancia que no pueden ser borrados. Algunos de ellos son incómodos y me gustaría borrarlos pero no desaparecen aunque he cambiado y soy más rico en experiencia. Conozco el modo en el que estas experiencias tempranas siguen organizando mi pensamiento actualmente. Pero, hasta cierto punto, soy capaz de marginalizarlos de modo que no sean significativos en el modo en el que yo funciono. Siguen siendo parte mía y sigo creyendo, realmente, en la importancia de la comprensión del pasado de modo tal de brindarle a la gente la libertad de sacarse las anteojeras y que vean cómo el pasado organiza el presente. Desde esta perspectiva, discrepo con Jay Haley . Pero también creo que está en lo cierto. Hay aún otra cosa que sucede cuando uno trata con la memoria. No sólo cambia la manera en que la persona observa el presente, también reacomoda el pasado.



FTN: ¿Qué quiere decir?



SM: Creo que estamos continuamente reacomodando nuestro pasado. Algunos terapeutas como Milton Erickson, algunas veces introducían deliberadamente por medio de la hipnosis viejos recuerdos que realmente nunca ocurrieron. Pero aún fuera de la terapia eso sucede automáticamente todo el tiempo. Le daré un ejemplo. Hace unos años hice una visita a mi colegio secundario en Argentina, donde me encontré con una señora de mi edad que me preguntó qué es lo que estaba haciendo allí. Respondí, metafóricamente: "Estoy cazando fantasmas", que es un modo muy argentino. A lo largo de la conversación descubrimos que ambos habíamos estado en el secundario en la misma época. Pero aunque ella me había dicho su nombre, no podía recordar quién era. Más tarde, fui a la secretaría del colegio y pedí un registro de los estudiantes egresados. En el momento en el que vi su nombre en el registro, el recuerdo de ella como una adolescente se enfocó completamente. Claramente, su presencia como adulta interfería con mi recuerdo. De repente, todo tipo de recuerdos que no me habían venido a la mente en 50 años volvieron a mi, no de un modo competitivo y tímido como yo los vi originalmente, sino desde la perspectiva de ser más viejo y mirar para atrás. Mi memoria creó algo muy diferente en ese momento a partir de recuerdos más tempranos del mismo período



FTN: ¿Entonces Ud. piensa que siempre estamos "recuperando" recuerdos?



SM: Sí, lo pienso. El error de algunos terapeutas es creer en la inmutabilidad de los recuerdos. Creo que siempre creamos recuerdos -es un proceso normal y natural. Con lo que no acuerdo es con que una vez que esos recuerdos aparecen en terapia, representan la verdad o la realidad. Los terapeutas deben ser cuidadosos de no ver a los recuerdos como una verdad inmutable.



FTN: Desde la última entrevista que hemos tenido hace 12 años, ¿qué ha descubierto acerca de ser un buen terapeuta?



SM: Durante estos 12 años, la certeza que tenía cuando era más joven ha desaparecido. Ya no creo ser el poseedor de la verdad y me he vuelto más tolerante en relación a otros puntos de vista. Me conozco mejor y sé que cuando algo nuevo aparece en el campo mi primer respuesta es la de oponerme y sólo después comienzo a incorporarlo. Mi primera respuesta al grupo feminista fue la de responder negativamente a lo que yo veía como estridencia, especialmente porque yo era el blanco de muchas de sus críticas en el campo. Pero he aprendido a incorporar muchas de las ideas feministas. Y, sin embargo, sigo teniendo problemas con los constructivistas, como decía anteriormente; algo similar me sucedió con el trabajo de Michael White y Steve de Shazer. Empiezo con oposiciones polémicas y luego me muevo hacia la asimilación de lo que considero útil.



FTN: Entonces, por ejemplo, ¿qué considera útil de la terapia focalizada en la solución?



SM: Me gusta mirar más allá de los problemas hacia las soluciones, diciéndoles a los clientes: "¿Qué pasaría si un día se levanta a la mañana y su problema desapareció? ¿Cómo se vería?". A veces, utilizo esas preguntas , como si hubiese incorporado bastante de lo escrito en terapia familiar, particularmente las ideas de Jay Haley y de Carl Whitaker. Hoy, técnicamente, soy mucho más complejo que cuando era un terapeuta más joven. Mucho de ello, por supuesto, es el resultado de la edad. A medida que uno se pone viejo, todas las certidumbres se vuelven signos de pregunta. También comienzas a hacerte preguntas fundamentales como: "¿El mundo sería distinto si yo no existiese?". Entonces uno se vuelve menos apegado a su contribución particular.



FTN: ¿Cómo asimiló partes del feminismo en su trabajo?



SM: Las feministas me hicieron darme cuenta que yo he puesto a las mujeres en categorías angostas y que mis etiquetas para las mujeres contenían prejuicios de género: para mí la preocupación de una madre podía, fácilmente, ser desechada como "sobreprotección". Focalizaba en el hombre, proveyendo dirección; y la mujer, crianza, y en mi trabajo enfatizaba la importancia de la dirección y daba por sentado la crianza. Creo que ya no hago más eso. Estoy más atento a los mensajes de las etiquetas y presto atención a lo que privilegio. Pero sigo trabajando, sistemáticamente, viendo cómo las parejas se gatillan mutuamente en sus interacciones. Siempre he pensado que trabajar con el hombre es una forma importante de atraerlo hacia la familia, hacerlo más participativo y aliviar las cargas de la mujer; pero ahora presto más atención a estar seguro de que la voz de esta última se oiga, su dolor se exprese y su necesidad de respeto se comprenda.



FTN: ¿Y acerca del abordaje narrativo?



SM: ¿Recuerda a Nathan Epstein?



FTN: Seguro.



SM: Nathan Epstein tenía una extraordinaria cualidad de inspirar a los miembros de la familia y transformarlos rápidamente en talmudim.



FTN: ¿En qué?



SM: Talmudim - literalmente significa, estudiantes, pero pienso en ello como estudiantes del rabino. Epstein les diría a sus pacientes: "Quiero que estudie a su familia", y, de algún modo se las arreglaba para generar una atmósfera viva de investigación intelectual en la que cualquiera se comprometería. La externalización posee la misma habilidad de reducir la emotividad y poner a la gente en una posición de investigación sobre los efectos del mundo sobre ellos, mientras se refuerzan las posibilidades intelectuales de algo nuevo. Le da a las familias la idea de que el enemigo está fuera de ellos y que los miembros de la familia están okay, unidos contra las fuerzas de afuera. Creo que eso es muy inteligente y muy bueno.



FTN: Entonces, Ud. ha asimilado estas influencias variadas, pero, ¿cree que la terapia realmente ha cambiado mucho?



SM: Teóricamente, hago lo que siempre he hecho. Sigo buscando el modo en el que las transacciones comunes en la familia soportan el conflicto. De algún modo, yo siempre le digo a la gente: "Hay más posibilidades en Ud. de lo que Ud. piensa. Busquemos un camino para ayudarlo a ser menos angosto". Pero los modos con los que digo esto actualmente son menos dramáticos de los que eran anteriormente. Hago más preguntas y doy menos prescripciones.



FTN: Al mirar a los terapeutas familiares de hoy, ¿qué es lo que más le molesta acerca de la dirección que está tomando el campo?



SM: Déjeme dar un rodeo para responder esa pregunta. Creo que lo que los terapeutas hacen es hacer que la gente responda a las herramientas que utilizan. Entonces, si mi herramienta favorita es la pregunta: "Imagine que un día el problema ha desaparecido", entonces voy a necesitar crear un paciente articulado que responda a esa herramienta. Lo mismo ocurre con las preguntas de externalización. Recuerdo haber visto a Michael White hacer una sesión didáctica de terapia narrativa, pero era como observar a un perro ovejero trabajando. Empujaba a la gente a través de una serie de preguntas construidas con el objetivo de ver sus historias de una manera más positiva, que era lo que él quería para ellos. El terapeuta cambia la vieja historia y convence al cliente que la nueva historia es más verdadera que la vieja. Todos ofrecemos a nuestros pacientes un lenguaje, y les decimos: "Comencemos a ver su vida en este lenguaje, y le daré soluciones en este lenguaje". Yo lo hago. Todo el mundo lo hace. Lo que me molesta ahora es que, como campo, nos hemos interesado tanto en estas técnicas terapéuticas y nuestro lenguaje particular que le estamos prestando poca atención a la familia-terapeuta como un sistema y al terapeuta como un instrumento de cambio.



FTN: ¿Por qué cree que hemos ido en esta dirección de lo que Ud. denomina el terapeuta "no-intervencionista, restringido"?



SM: Algunos hablan acerca de hacer una terapia "más respetuosa" que no imponga los prejuicios de los terapeutas. Pero yo no pienso que tenga que ver con ser más respetuoso con los clientes. Creo que tiene que ver con cambios en la perspectiva social. Como ciudadanos de esta sociedad pesimista, los terapeutas han perdido su optimismo y sólo poseen unas pocas expectativas de cambios efectivos.



FTN: ¿Esto lo incluye?



SM: No.



FTN: ¿Cómo hizo para escapar?



SM: Crecí como un hijo de inmigrantes en un mundo que se estaba expandiendo, donde la gente sentía que, a través del trabajo duro, uno podía concretar sus sueños y controlar su destino. Para mucha gente ahora, esas creencias parecen ingenuas. Quizás sigo siendo parte del siglo diecinueve. Pero creo que es también importante que años atrás yo haya dejado de pensarme a mi mismo como un terapeuta familiar y me haya interesado en cómo las habilidades de los terapeutas de sistemas pueden ser aplicados en el mundo más amplio. Pasé de pensar acerca de la pequeña unidad de la familia a pensar acerca de las posibilidades de afectar instituciones más vastas. De modo que, trabajando en un campo en el cual hay nuevas posibilidades, yo todavía soy optimista. Estoy explorando con el Departamento de Salud Mental de Massachusetts algunas maneras de hacer más efectiva la terapia domiciliaria (home-based) que es el tipo de desafío que amo. Probablemente si yo estuviera trabajando únicamente como terapeuta, entonces hubiera tenido que responder a las limitaciones del mercado como cualquier otro. Yo estaría chapuceando con abordajes terapéuticos alternativos que son más fáciles de utilizar o simples métodos con los cuales se puede entrenar personas de forma más barata.



FTN: Cómo percibe usted su relación con el campo de la terapia actualmente?



SM: Yo solía influir al campo desde el centro. Ahora lo hago desde la periferia. Ahora soy un anciano. Apoyo a otra gente que creo está haciendo un trabajo interesante. Pienso que es parte de ser una persona mayor el ser crítico. También pienso que un anciano es el portador de la historia oral del campo, por eso me siento mal cuando terapeutas jóvenes no reconocen la influencia de personas como Murray Bowen, Virginia Satir, Jay Haley, Carl Whitaker y Lyman Wynne.



FTN: ¿Se siente satisfecho con la vida a los 75 años?



SM: Pensé que a los 75 años me iba a jubilar y transformar en un abuelo full-time. Pero la jubilación no es un nicho agradable para mi. Otras personas a los 75 piensan que este es el momento para pintar, para tocar el piano. Pero esto no es suficiente para mi a esta altura. Patty y yo nos hemos mudado a Boston para estar cerca de nuestros chicos y nuestra nieta. Mi relación con mi nieta es muy, muy especial. Entonces, allí hay una renovación. Pero yo soy una persona que gusta de ayudar a otra gente. No encuentro muy útil mirar demasiado al pasado o lanzarse demasiado al futuro. Yo me relaciono con la inmediatez del presente. Aún cuando estemos bien financieramente, necesito trabajar para mantenerme intelectualmente y porque me gusta. Después de todos estos años, si una familia llama y quiere venir a terapia conmigo, aún me gusta.



DESTACADOS:



"No creo haber visto una madre que se haya sentido ofendida por él al final de una sesión -no importa qué mal rato le haya echo pasar. Una observadora feminista puede objetar, pero no la mujer en sí misma. Esa es una diferencia crucial"



Jay Haley



"Sin Minuchin, la terapia familiar podía haber quedado en el nivel batesoniano de la intelectualidad o el nivel ericksoniano del misterio" Cloé Madanes

viernes, 21 de enero de 2011

Carta

He decidido escribirte esto porque sé que te quiero, porque cada vez que te acercas me susurra un ángel una melodía del cielo, he pensado que te quiero porque cada vez que te mimo, se me erizan los pelos, se vuelca mi corazón y me convierto en guerrrero te quiero más que a cualquier cosa, adoro lo tuyo, adoro tu ser, la esperanza de tu existencia junto a la mía me da fuerza y coraje, eres la inmortal prenda que siempre estará allí para abrigarme cuando esté enfermo o te necesite


con cariño

Princesa Inca y Víctor de Radio Nikosia hablan de los impuestos al tabaco


Plácido Domingo

Relato Corto

He escuchado esto y quería compartirlo con ustedes: "Mis padres me dijeron que cuando era bebé tuve una enfermedad y estuve al borde de la muerte, que estuve luchando hasta combatirla y vencerla. Yo creo que fueron ellos las que la vencieron, con su apoyo y sus mimos. Ellos vencieron la enfermedad."

Educación Siberiana, algunas citas.

- Quien quiere muchas cosas es un loco, porque un hombre no puede poseer más de lo que su corazón es capaz de amar.
-Ya ves hijo mío... Los hombres nacen felices, pero creen que la felicidad es algo que han de encontrar en la vida... ¿Y en qué nos convertimos? En una manada de animales sin instinto, que siguen ideas equivocadas y buscan lo que ya poseen...

El "Abuelo" Kuzia al niño Nikolái Lilil.
Ahora Nikolái ha escrito un libro titulado "Educación Siberiana" que trata de los urcas, de Siberia, de la educación criminal siberiana y de todo lo que vivió hasta hacerse tatuador, profesión peligrosa y honrosa en el Río Bajo, donde les trasladaron los soviéticos a los urcas y siguió creciendo la "educación criminal". Dentro de un código de honor y devoción a Dios exacerbado. Recomendable el libro, en Salamandra, narrativa. Nikolai es tatuador en Italia.

"La construccióbn de este libro es una espiral centrífuga en la que cada objeto y cada personaje llevan su historia junto a Nikolái y retratan una sociedad paralela y desconocida". Rolling Stones

jueves, 20 de enero de 2011

España. "The Champions". Por Matt Groening (Los Simpson)

Testimonio

Me envía un email una persona en el que muestra su angustia ante la posibilidad de comenzar una psicoterapia. Hasta el momento ella ha realizado una suerte de terapia de apoyo centrada en lo funcional, esto es, ajustar sus conductas a la normalidad. Ha dado un paso más y ante la desaparición por sus propias presiones de la medicación y la terapia ha caído en una espiral de descompensaciones y visitas a urgencias por crisis de angustia.
Ella es una mujer inteligente pero tiene varias facetas que no son poco comunes, por ejemplo, la dificultad para asimilar que o tiene una cobertura psicoterápica más profunda y frecuente o tendrá que tomar medicación para contener su angustia y depresión. Dice ella: Hasta donde nos condiciona el abandono y el maltrato en la infancia??
reconozco que remover todo eso me hace muchisimo daño, pero como bien dice Alice Miller, la verdad nos hace libre, quizás deba explorar todo ese dolor, toda esa infancia olvidada,quisiera dejar de sentirme así,dejar de ser dependiente emocional y buscar la aprobación de todos...
quien soy?? ese es el asunto... quien soy realmente... y no me refiero a nivel funcional, ni a los roles que cumplo, si no a lo que realmente es mi propio ser....
Esta persona dice encontrarse en un momento vital importante, donde ha dado un paso decisivo. Tiempo atrás se enrocó en el diagnóstico pero ahora trabaja con esfuerzo y tolerando el estrés de un trabajo y de unas condiciones algo tensas. Termina comentando que su gata cuando ella se siente sola, triste y desamparada se le sube a las faldas como detectando ese malestar, queriendo transmitirle el mismo calor que ella le da a ella, con sus cuidados y mimos. Ella me acerca el mensaje por si pudiera ayudar a alguien, me parece un testimonio interesante.

miércoles, 19 de enero de 2011

Obsesión e infelicidad

La terquedad, lo que de otra manera diría Paul Watzlawick: "Creer que la propia realidad es la realidad misma es una peligrosa ilusión", es un mecanismo de defensa, un recurso, en pacientes con matices obsesivos para evitar salirse de sus preceptos, sus esquemas rígidos y sus pensamientos, a los que parecen darles un valor de fe. Esta dificultad conlleva que sean reacios, o más bien que les cuesta contemplar el mundo de otra manera, valorarse de otra forma, mirarse, imaginarse y pensarse de otro modo. La obsesividad es cruel como un superyó sádico que está mermando continuamente la confianza en uno mismo, su autoestima y sus capacidades. Pueden ser personas volcadas en ayudar a los demás pero que no valoran sus logros, personas con capacidades pero que no han aprendido a sacar provecho de estos. Pueden ser personas que han sido el "chivo expiatorio" de la familia. Lugar nutricio de ese malestar, donde han podido ser tildados de bruscos, burros o cosas semejantes. Sus sentimientos son de tristeza y desesperación, de desconfianza y hostildad hacia el mundo, de inseguridad y de inmovilismo. Suelen estar apegados al dinero, por aquella ahorratividad que mencionaba Freud en los "Tres Ensayos", son obcecados y suelen ser muy precisos, les gusta el orden, los métodos estructurados y las formas de relación basadas en datos científicos. Muchos científicos tienen rasgos de este tipo, por ejemplo el difunto Castilla del Pino que dejó un legado de precisión en sus textos, en su legado y en sus enseñanzas. Creando un sistema comprensivo del que es difícil sacarle, son personas que crean sus tesis, que buscan argumentos a favor de estas y que es difícil sacarles de estricto camino de su pensamiento. Un pensamiento circular, que se autocastiga, que se censura y que deja la frescura, la imaginación y el gesto espontáneo al margen. No se pueden aceptar, no se pueden querer porque es tan cruel el rasero con el que se ven que les es muy difícil la vida.