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Paz y Ciencia

miércoles, 5 de enero de 2011

"Ya llegan los Reyes Magos"

Bueno, hoy es otra noche especial y mañana un día para jugar con los pequeños. El jugar es algo exquisito que hace fuerte un vínculo entre padre e hijo y ayuda a desarrollar la imaginación, el intelecto y la motricidad en el niño o niña. Además de ver sus rostros resplandecientes abriendo esos regalos que han sido seleccionados con tanto cariño. A veces, como me decía ayer una persona que gusta mucho del grupo que nos va a acompañar hoy, un niño se lo pasa mejor con un "palo" que con un juego elaborado. Él como niño o como diría Eric Berne, como yo niño prefiere dejar volar su imaginación, en el trabajo, creando e inventando nuevas perspectivas. Hablaba de una película que había visto en la que la palabra "alinear" tenía que ver con esa compulsión a la repetición y ese ahogo mecánico de la creatividad. Sería como un estado de no vida, para una persona que busca el nirvana pero a través del juego, el amor y la risa. Hoy podemos liberar esa parte infantil que reside en nosotros y podemos regalarnos también algún detalle, que sé yo, un libro, un juego de consola, cada uno tendrá sus inclinaciones. Pero sin duda, para el que tiene hijos, es la satisfaccción de verlos jugar, en ese vuelo inocente e infaliblemente dulce para crear ese espacio de juego entre padre-madre-hijo, el juego une y es bueno que los papás se incluyan e impliquen en conocer y participar en sus juegos, hablando su lenguaje. Un saludo casi festivo y un abrazo a los que todavía con su parte niña pueden crear en un mundo de adultos. Es algo para conservar y potenciar, nadie debería sentirse inmaduro por poseer esta capacidad de divergencia entre actividades.




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