martes, 27 de noviembre de 2007
Tendencias Actuales en Psicoterapia.
La epistemología constructivista viene definida por los siguientes puntos:
- El conocimiento es entendido como construcción de la experiencia más que como representación directa del mundo real.
- El conocimiento es entendido como invención de nuevos marcos de interpretación más que como descubrimiento de la realidad.
- Habitualmente se reconoce como precursor a Kelly. En este sentido las aportaciones de la cibernética y la biología han influido a la psicoterapia con ideas, modelos y metáforas…
1.1) Cibernética de segundo orden.
La idea de que el observador modifica el fenómeno observado (concepto que viene de la mecánica cuántica; principio de indeterminación de Heisenberg) es quizá, la más influyente de cuantas transcurren por las modernas teorizaciones de la psicoterapia. Para muchos Heinz von Foerster es el pensador más prolijo en esta cuestión. Frases suyas son repetidas por sus acólitos: “no se puede ver que no se ve lo que no se ve”, “la verdad es el invento de un mentiroso”, “el conocimiento nace cuando se ignora la ignorancia”.
La cibernética de primer orden introduce la retroalimentación, la de segundo orden se centra en el observador como constructor de la realidad observada, toda observación pasa a ser autorreferencial.
1.2) Sistemas autopoiéticos.
En esta misma línea dos grandes biólogos: Humberto Maturana y Francisco Varela, proponen que los seres vivos son sistemas autopoiéticos, es decir, se producen continuamente a sí mismos y se constituyen como diferentes del medio circundante por su propia dinámica. Estos sistemas poseen lo que llaman clausura operacional en su organización: su identidad está especificada por una red de procesos dinámicos cuyos efectos no salen de esa red. Varela en su libro “De cuerpo presente”, escrito con Thompson y Rosch realiza un encuentro entre los modos occidental y oriental de tratar estas cuestiones.
1.3.) Complejidad.
Una idea solapada con lo anterior es la complejidad. Desde el diagnóstico a las técnicas psicoterapéuticas, desde la adscripción a una escuela determinada a la definición de rol de terapeuta pasando por la definición de lo sano o lo patológico, la asunción de la idea de complejidad revoluciona, o podría revolucionar, también el campo de la psicoterapia. Edgar Morin, uno de los principales estudiosos de esta cuestión señala que la complejidad está allí donde no podemos remontar una contradicción y aun una tragedia. Cuanto más compleja es una organización más tolera el desorden, pero un exceso de complejidad es desestructurante. Recordemos aquí a Carl Rogers quien definía a la persona que se ha beneficiado de la terapia como aquélla sin temor a sus contradicciones, también a Winnicott quien habla de tolerar la paradoja, de "crear lo dado".
1.4) Técnicas Narrativas.
La cristalización de las ideas anteriores da lugar a las terapias narrativas. Como señala Bruner, la perspectiva narrativa aparece por oposición a la perspectiva paradigmática. Esta última trata de imponerse apelando al establecimiento de una verdad dada como real, categorizada, conceptualizada y formando un sistema. Propone conocer el mundo, tal y como es. La perspectiva narrativa, en cambio, enfatiza el sentido, los significados. Utiliza el tiempo como tiempo de cada uno, coloca los acontecimientos en un continuo que va del pasado al futuro y que por tanto aparecen vinculados significativamente. La construcción del sentido, la complejidad, la participación del observador en lo observado están incluidas en la perspectiva narrativa.
Como era de esperar, ya hay varias perspectivas en este tipo de terapias. Elegiremos la terapia narrativa de Efran. Este autor utiliza el concepto de Maturana y Varela de emparejamiento interactivo entre el narrador y el mundo. Se parte del relato del paciente considerando que el lenguaje que le ha permitido tener dominio sobre el mundo, al mismo tiempo, ejerce un dominio completo sobre él. Efran procede enfocando el mundo del paciente con conjeturas y abstracciones que suponen seleccionar y reflejar la experiencia del paciente de un modo diferente a como lo hace él. El propósito es convencer al paciente de que debe examinar sus abstracciones y así desarrollar nuevas formas de comprensión de ellas.
El éxito vendrá dado por el desarrollo de metaabstracciones, es decir, de narrativas y abstracciones sobre la narrativa y la abstracción de tal modo que al poder pensar sobre la naturaleza y las consecuencias de ellas se abra la posibilidad de cambio. En general, la utilización de las narrativas en psicoterapia implica tanto la reconstrucción como la deconstrucción no sólo para ser entendido, sino para promover un cambio. (La deconstrucción es la generalización por parte del filósofo postestructuralista francés Jacques Derrida del método implícito en los análisis del pensador alemán Martin Heidegger, fundamentalmente en sus análisis etimológicos de la historia de la filosofía. Consiste en mostrar cómo se ha construido un concepto cualquiera a partir de procesos históricos y acumulaciones metafóricas -de ahí el nombre de deconstrucción, mostrando que lo claro y evidente dista de serlo, puesto que los útiles de la conciencia en que lo verdadero en-sí ha de darse son históricos, relativos y sometidos a las paradojas de las figuras retóricas de la metáfora y la metonimia).
domingo, 25 de noviembre de 2007
Mi tú
Ella tiene mirada de niña
mofletes sonrosados delatan el calor de la unión
su voz suave mece mi tormenta
su piel acaricia mis labios
sus manos rodean mi cuerpo
lo protegen y le dan fuerza
su aliento
un recuerdo de una presencia
que mantiene mi persona frágil
ante la dulzura de la bondad
y el amor que me acuna.
sábado, 17 de noviembre de 2007
Nuevo Fantasma: Una muchacha maña
Como casi siempre uno de los dos tenía pendiente otra actividad en su administrador de tareas, así que efusivamente se despidieron tras degustar juntos unas tapas imposibles. Así fue el final de este encuentro:
Ella: wapii me tengo que bajar a comer con unos amigos y así salgo un poco de casa que llevo unos cuantos días encerrada y hoy ya me siento con fuerzas, luego vuelvo, me ha encantado hablar contigo como de costumbre corto pero intenso.
Él: jiji, bueno me das permiso para colgar un cuentecillo?
Ella: jajaja yo permiso??
Él: …sobre este episodio de tu vida
Él: sin nombres
Ella: todos
Ella: muchos besos cielo
Ella: muuuass
Él: (abrazo).
Dedicado a María Victoria (mavipedu) y a M. Poncela
viernes, 16 de noviembre de 2007
NECESIDAD INTERIOR. Por Diana Hold
Y unos guiños winnicottianos.
Intérprete: Yo misma.
Me sorprendió este pequeño libro. Y me sorprendo con facilidad.
Colores como sonidos,
formas como palabras,
objetos como sabores,
pintura como emoción y espíritu.
El uso masivo de sinestesias y metáforas. Es crear lo dado, lo del interior, continente desconocido. Con-sonancia/Re-sonancia con Winnicott. O más aún, con-o-di-sonancia, una nueva paradoja.
Kandinsky integra la Estética con la Ética a través del principio de necesidad interior.
El artista es la mano que, por esta o aquella tecla, hace vibrar adecuadamente el alma humana.
La armonía de los colores debe basarse únicamente en el principio del contacto adecuado con el alma humana.
Lamaremos a esta base principio de la necesidad interior. (página 54).
Y el terapeuta ¿es artista?. Sin duda, si su práctica brota de la necesidad interior, de la necesidad interior compartida.
Kandinsky ofrece tres fuentes místicas de la necesidad interior:
1.La propia personalidad creativa de la persona como tal, como artista, como terapeuta...¿el verdadero self winnicottiano?.
2.La época y su lenguaje de un tiempo y un espacio.
Toda obra de arte es hija de su tiempo, muchas veces es madre de nuestros sentimientos. (página 1).
3.Lo pura y eternamente artístico, inefable y arrobador.
Este libro es sobre teoría del arte. Pero no sólo.
La necesidad interior brota de todas partes. Color, forma, objeto. De lo feo, de lo bello, de lo sucio, de lo "permitido" y lo "prohibido", de lo armónico y lo disarmónico. Ser libre, no escuchar escuela alguna, ni al padre fundador (y mucho menos a sus violentos acólitos) cuando se está creando, tal vez jugando.
La sumisión a la "escuela", la búsqueda de la "línea general", la exigencia en una obra de "principios" y de medios de expresión propios de la época, conducen por falsos derroteros y, necesariamente, a la confusión, la oscuridad, y el enmudecimiento. El artista debe ser ciego a las formas "reconocidas" o "no reconocidas", sordo a las enseñanzas y los deseos de su tiempo.
Sus ojos abiertos deben mirar hacia su vida interior y su oído prestar siempre atención a la necesidad interior. Entonces sabrá utilizar con la misma facilidad los medios permitidos y los prohibidos. (página 68).
Me recuerda al espíritu winnicottiano, a su devoción y a su personal resitencia frente a los ataques recibidos en la Sociedad Británica de Psicoanálisis.
Sigo intentando hacer guiños a la obra de Winnicott, tal vez sean bizqueos.
En Desarrollo emocional primitivo (1.945), en la nota 2, este autor nos dice:
A través de la expresión artística nos es dado mantenernos en contacto con nuestro ser primitivo, de donde emanan los sentimientos más intensos e incluso unas sensaciones terriblemente agudas, y lo cierto es que la mera cordura equivale a la pobreza.
Quizá ese "nuestro ser primitivo" enlace con la necesidad interior de Kandinsky. Tal vez.
La importancia de la obra artística en el ambiente social es recogida por ambos autores-creadores.
Oígamos a Kandinsky: La obra de arte vive y actúa, colabora en la creación de la atmósfera espiritual. (página 101).
Sintamos a Winnicott: ..., la creación artística va ocupando el lugar de los sueños o los complementa y resulta de vital importancia para el bienestar del individuo y por ende de la humanidad" (Desarrollo emocional primitivo, 1.945).
Termino, aunque no concluyo. No me gustan las conclusiones porque paralizan el pensamiento.
Que tres líneas de fuga pongan mi rúbrica:
El color no tiene límites.
La forma emerge del encuentro de dos superficies, de dos campos.
En movimiento. Hacia delante y hacia arriba.
jueves, 15 de noviembre de 2007
¿Por qué no te callas? Fdo.: J. Hold
¡Por qué no te callas! La actualidad ha traído, arrastrada por un cierzo imparable, una polémica digna de ser atendida por el gran Louis de Saint-Just, quien estableció la mejor y más precisa disección de la monarquía mediante escalpelo léxico que conozca. Reza así: “Todo rey es culpable por el hecho de serlo”, sentenció el filósofo con voz firme y segura en el siglo XVIII. La colisión dialéctica de dos patanes ilustres, que refleja la burda capacidad intelectual de ambos contendientes, protagonistas de un evento tan sólo equiparable al memorable suceso de Perejil, invita a la reflexión y a la denuncia de estos cuates por zotes, o viceversa. Ambos han protagonizado, en el contexto de una reunión internacional amparadora de medidas y acuerdos sociales, un gesto patético que pone nombre propio a sus autores: Chávez y el Borbón.
Titulares y comenzamos.
Mi tesis, susceptible de ser cuestionada por elevación, plantea, a partir del marco teórico winnicottiano, que el impulso espontáneo del Borbón, su grito primal, tuvo su sostén en el “rostro materno” de Chávez (lo que confirma la tesis: de que se trata de una función simbólica, no de una “madre real”. Algo impensable con la jeta de Chávez). Un encuentro, tal para cual, en el que cada uno dio lo peor de sí mismo, pero que, en el caso del Borbón (el hijo putativo de Franco, el que lloró tras el féretro del dictador), ofreció su costado más pusilánime, pues de cuna es ser máscara de emociones y, como se ve, estimulado por el “rostro de Chávez” desnudó su falso, su impostura crónica, su rigidez protocolaria, mostrando su peor costado: su magín desnudo, y la desnudez de sus ideas: en suma, un rey desnudo. Pero lo peor no acaba ahí, como en toda catástrofe, pues las huestes de corte, vasallos y siervos (reunidos por el denominador común de “curia de lameculos”, por prensa, radio y aire nos bombardean con su lectura babosa de “gesto épico”, “epopeya regia”, sumidos en el patético delirio generalizado del juancarlismo. Para aquellos que nos sentimos ciudadanos herederos de la Revolución Francesa y de su tríada inmortal: libertad, fraternidad e igualdad), nunca plebeyos, podemos, solidariamente asidos a la corona, acogernos al cri de révolte, al mejorgrito de guerra que puede acelerar la descomposición de la putrefacta monarquía, y ayudarles a salir de su marasmo, rigidez e impostura: “¡Marichalar, vitriolo, no te separes!”, afirmo en mi pensamiento célibe.
miércoles, 14 de noviembre de 2007
El gesto espontáneo
¿Por qué no te callas? Éstas fueron las palabras de Su Majestad El Rey Don Juan Carlos ante las agresiones de Hugo Chávez. Intentemos leer el conflicto como un juego interpersonal donde la diplomacia, esto es la postura forzada de falso self, que es en definitiva para lo que son contratados y elegidos los políticos. Mientras el venezolano que se erige en el mesías de los izquierdistas latinoamericanos critica la postura de Aznar, imaginamos que se refiere a la soberbia, arrogancia y desdén con que él y sus compañeros hablan de su organización política. Al paso, como un medio centro que organiza y defiende, Zapatero para el asombro de muchos templa los ánimos a Chávez por D. Jose María Aznar, aquél que defendió la asociación alcohol-volante y otros disparates graciosísimos, esto sin comentar actos todavía más psicopáticos como la co-conspiración sobre ETA y el 11M.
Bien, aquí todos responden a modelos interiorizados, Aznar al ex presidente entrañable, liberal y moderno, cercano a los jóvenes. Chávez al líder referente de latinoamérica y heredero del legado de Fidel Castro. Zapatero a tipo cálido, reposado y cordial con ánimo de mediar en los conflictos. Sobre todos ellos la presencia (y después la ausencia que significó más) de S.M. El Rey Don Juan Carlos. Este señor rodeado durante la infancia de un aura mística, de magia y superpoderes que cautivan a las reinas, germinan hermosas princesas y exquisitos príncipes se comportó de manera natural y espontánea. Diciendo lo que pensaba. Aburrido de su tediosa, criticada y fútil existencia de impostura y cometidos superficiales para dar un sentido cada vez más cuestionado a su identidad. Esta persona, cuya vida se ha vertebrado alrededor de la corona está empezando a dejar brotar su esencia, su lado más auténtico y genuino. Aquél que ya no entiende de protocolo sino de cómo se siente. Es gracioso que ahora los periodistas saquen punta de la viñeta cuando el Rey ha demostrado poder romper el hechizo y convertirse en un ser humano más, por tanto más cercano al pueblo español. Lo podemos intuir como un hombre que se tire pedos y probablemente le gustarán más unos políticos que otros. Lo que tenemos claro es que no le gusta que un tipo maldiga a cualquier español por un deje victimista nostálgico de una colonización de hace seis siglos.
Quiero remarcar que estos comentarios prestan atención a lo apropiado o no de la conducta del Rey en cuanto a ser una persona. Si lo consideramos un Rey que representa a todos los españoles en labores de marketing, entonces estaríamos hablando de su falso self.
En resumen, para el Rey y cualquier otro, lo agradable, cómodo, económico y pleno es ser tal y como uno es, mostrarse entero y estar satisfecho e identificado con lo que se hace. En caso contrario se muestra una máscara tipo Lucha Libre Mexicana y no refleja el rostro que hay debajo. Para ello necesita ser validado, reconocido y confirmado. Un saludo. Vuestro.
viernes, 9 de noviembre de 2007
"Frases Célebres de Niños" Recopilación de Pablo Motos
Alejandro todos los días le quitaba dinero a su padre de la
cartera. Un día su padre lo pilló y le preguntó: «¿Qué haces?
¿Me estás robando?».Alejandro le respondió: «No lo estoy
robando, me lo estoy encontrando».
Gonzalo, 2 años y 6 meses
Un día le preguntaron a Gonzalo: «¿Qué quieres ser de mayor?
». El niño, muy enfadado, respondió: «Lo que no quiero
ser es gente»
Adriana, 3 años
Adriana, al meterse por primera vez en una
piscina en la que hacía pie, exclamó: «¡Hala, esta
piscina sí que tiene suelo!»
Charlie, 5 años
Charlie estaba discutiendo con su madre, y ella le dijo: «Te
tienes que controlar, no puedes decir todo lo que se te pase
por la cabeza». Él le contestó: «No puedo, el celebro me
empuja».
Charlie siempre dice que a su hijo lo va a llamar Batman
o Pepe.
Otro día, hablando de las cosas que daba cada animal, Charlie
dijo: «Las ovejas dan lana, las vacas dan leche y los cerdos
dan la mierda que son los chorizos».
Manu, 7 años
El padre de Manu le hizo una sopa para cenar y le dijo: «Cómetelo,
que está muy rico». El niño tomó dos cucharadas
y le contestó: «Papi, tú y yo tenemos gustos distintos».
Miquel, 3 años
Cuando Miquel entró por primera vez en una iglesia, al ver
la imagen de Cristo crucificado, dijo: «¡Mirad! ¡Es Tarzán!».
Daniel, 3 años
Daniel es un niño muy travieso y no para. Un día comenzó
a subir la escalera y su madre, ya cansada
de pedirle que se estuviera quieto,
le dio un azote en el culo. El niño se
volvió muy serio y le dijo: «Si no se debe pegar
a los niños, menos a los hijos».
Oihane, 10 años
Un día estaba hablando de la muerte con su primo y dijo:
«No te preocupes. La muerte es el precio que se paga por
vivir, así que... ¿qué prefieres?».
Marta, 5 años
Viendo que su hermana de 9 años y su
amiga no querían hacer lo mismo que
los demás (que era ver la salida de la vuelta
al mundo de catamaranes), dijo: «Dejadlas,
que están en la edad del pollo».
miércoles, 7 de noviembre de 2007
Sobre la Psicobiografía
Después del académico retazo sobre J.F. Nash (Una mente maravillosa) quiero compartir con ustedes, desde la distancia que ofrece el tiempo, cómo un estudio somero sobre la salud de un individuo queda vació en cuanto a su existencia. Esto es, nos acerca vagamente a la superficie, a aquello que se ha podido recopilar en libros, referencias de terceros y ciertos recursos de categorización a modo de "compartimentos estancos", huecos, vacíos en cuanto a significado y riqueza. Quizás palabrás vacías o muertas. Por tanto lo escrito abajo son sólo esquemas sintéticos a modo de "mapas", pero bien es conocido que el mapa no es el territorio (frase fue acuñada por Alfred Korzybsky).
El trabajo de reconstruir una psicobiografía puede resultar interesante en cuanto a entender un poquito más el entorno del individuo estudiado. Como paradoja, la condición de individuo (como indivisible) queda violentado por el esfuerzo de buscar una taxonomía donde "colocar" al sujeto singular, único e irrepetible. Son estos recursos de la psiquiatría y la psicología para progresar como ciencias duras.
La PSIcología navega entre las Naturaleza y la Cultura, un terreno que produce decantaciones teóricas, esto origina estructuras de poder y dogma. Si nos ceñimos a los signos, síntomas e historia de un individuo olvidamos su intorno (C. Castilla del Pino), su mundo interno, su fantasía, su experiencia y su existencia. Partamos de las ideas de Laing por un instante, por su devoción por Frieda Fromm-Reichmann y la idea de ésta sobre la dificultad en lograr una relación viable entre el médico-psicólogo y el paciente esquizofrénico, atribuyendo el problema no a la patología del paciente sino a los problemas de personalidad del terapeuta.
Por estas razones deseo compartir aquello que figura a modo de ironía en la expresión "Ascetismo Deslustrado". Pienso en la fusión de la res extensa y la res cogitans, en entender los fenómenos de la experiencia de los analizandos, de los consultantes, de los pacientes. En definitiva y con ánimo de ser sintético, en prestar atención a la mirada y construcción del universo de las personas, todo lo demás son artificios para una simple comunicación entre profesionales y una mera reducción encaminada a la simplicidad y la parsimonia.
martes, 6 de noviembre de 2007
Una mente maravillosa. La película.
Russell Crowe refleja con penetrante sensibilidad y eficacia los efectos devastadores de la esquizofrenia paranoide, los síntomas asociados a dicho trastorno que más claramente se muestran son: las distorsiones perceptivas (alucinaciones), los cambios de afecto(embotado, lábil), el deterioro del sentido de sí mismo( incapacidad para distinguir la realidad interna de la externa), el deterioro del funcionamiento interpersonal(retraimiento social, desapego emocional, agresividad), el cambio del comportamiento psicomotor( agitación vs retraimiento, muecas, posturas...) y autismo.
Y Pasaré a analizar lo que se expresa en la película mediante imágenes y palabras:
Cuando John Nash discute con su imaginario compañero de piso Charles Hermann le comenta que una profesora de primaria le definía como niño con “dos raciones de cerebro y media de corazón”, es una sencilla descripción de la personalidad esquizoide de Nash, frío y replegado en sus pensamientos. Nash dice estar en un “ensueño cognitivo”, que podemos analizar como fantasía autista.
En el contenido de su delirio se encuentran elementos característicos como la pasión por descifrar códigos para el departamento de defensa, su perspectiva de ser elegido para la salvación de su nación, la posterior persecución de los rusos y la traición final de quienes le rodean en el momento de su ingreso hospitalario. Como síntoma, cabe decir que se trata de un delirio crónico que se gesta durante los primeros años de universidad, que es coherente con respecto a la situación belicosa de su país y que satisface sus deseos y pulsiones, es decir, la salvación y la resolución de los conflictos mediante el empleo de las matemáticas. Así pues, en la red de su delirio se tejen tres temáticas distintas, el delirio de persecución (creencia falsa de que uno es maltratado, perseguido o estafado), delirio de grandeza (creencia falsa que implica un exagerado concepto de uno mismo) y delirio de referencia ( creencia falsa de que los otros, los eventos o los objetos se refieren a uno).
En una escena, tras conocer a su futura esposa, ambos descansan y hablan en un hermoso paraje arbolado, Nash le dice: “pulir mis interacciones para que sean sociales requiere esfuerzo, tiendo a acelerar el flujo de información siendo demasiado directo”. Aquí, Nash le explica su dificultad para expresar los sentimientos y la forma en que racionaliza los elementos afectivos. También puede sugerir un trastorno formal del pensamiento, ideofugaz.
Después de que se desencadene el primer episodio psicótico en su más florida expresión, Alicia se refiere a sus sentimientos con respecto a Nash: obligación, ira y culpa por querer abandonarle. Esta frustación es normal en los familiares durante los primeros momentos siguientes al diagnóstico de esquizofrenia.
Alicia tuvo un papel fundamental, clave en la recuperación y reincorporación laboral de su esposo. Su tarea fue convertir ese “medio corazón” de su esposo en aliado para combatir la enfermedad.
John Nash tenía una capacidad extraordinaria para aprender, de esta forma aprendió a ignorar sus alucinaciones y, de esta forma, dejaron de interferir en su conducta. Dejó de admitirlas: “no quiero satisfacer ese apetito”.
Existe una estrecha relación entre el contenido del delirio y el significado que se les da a las alucinaciones psíquicas, tuvo tres amigos “alucinantes”, su compañero de piso y su sobrina y el agente del servicio secreto, William Parcher. Cada uno proyectaba facetas distintas de su personalidad y simbolizan objetos que anhelaba: 1. el Nash descifrador de códigos; 2. Nash dócil, cariñoso y cercano y 3. el Nash más primario, amante de la fiesta, apreciado y valorado por sus amigos.
Durante la ceremonia de los Premios Nobel en Estocolmo (Suecia) revela su convicción ciega en los “números, las ecuaciones y la lógica para llegar a la razón”. En partir “de lo físico a lo metafísico, a lo delirante...” Termina agradeciendo a su esposa el apoyo y sus enseñanzas sobre el significado del amor, verdadera razón de su éxito. La moraleja coincide con la intervención que se propone en psicología, desde el enfoque bio-psico-social y con los principios intrínsecos de la psicología humanista.
Recientemente J.F. Nash [en prensa (ABC)] ofreció una conferencia en
Psicobiografía: J.F. Nash (Una mente Maravillosa)
“El amor y la locura son los motores que hacen andar la vida”.
Marguerite Youcenar
Un neurótico es un hombre que construye un castillo en el aire.
Un psicótico es un hombre que vive en él.
Un psiquiatra es el que cobra el alquiler.
Jerome Lawrence.
John Forber Nash senior era, según su hija Martha: “respetable, trabajador y muy serio: un hombre conservador en todos los aspectos”, ingeniero de profesión. Virginia era una maestra, de espíritu más libre y menos rígido que su marido, y constituyó una presencia mucho más activa en la vida de su hijo.
Nash junior nació el trece de junio de 1928, casi exactamente 4 años después del matrimonio de sus padres. No existen datos de que hubiera problemas perinatales que pudieran explicar la enfermedad que desarrolló. Le pusieron el nombre de su padre, aunque todo el mundo le llamaría Johny.
Nash fue un niño excéntrico, solitario e introvertido. Tenía una personalidad esquizoide (aislado, retraído, plegado sobre sí mismo), prefería leer revistas científicas que le daba su padre antes que jugar con los niños como lo hacía su hermana pequeña. Tampoco se puede decir categoricamente que la educación de sus padres fuera la responsable de su carácter, su madre era maestra y disfrutaba enseñando a sus hijos y promovía sus interacciones sociales apuntándole a campamentos de boy scouts, en sesiones bíblicas de los domingos, lecciones de baile y el ingreso en
Cuando Johny tenía siete u ocho años, sus tías ya habían empezado a notar que tenía demasiado interés por los libros y que era un poco extraño, paseando mientras soñaba despierto.
Aunque no fue un niño prodigio, Johny era un muchacho despierto y curioso, y su madre, que siempre fue la persona con quien tuvo mayor proximidad, reaccionó haciendo de la educación del chico uno de los objetivos principales de su considerable energía. Un vecino recuerda que su padre se dirigía a sus hijos como si fueran adultos:
Nunca le dio a Johny un libro para colorear, siempre le daba libros sobre ciencia.En los primeros años de Escuela destacó más por su inmadurez, rebeldía y dificultad para relacionarse que por su talento intelectual. Los maestros le describían como un muchacho que no sacaba todo el fruto posible de sus capacidades. Fantaseaba o hablaba constantemente, y le costaba obedecer, lo cual provocó algún conflicto entre él y su madre.
Su gran pasión era experimentar, hacia los doce años ya había convertido su habitación en un laboratorio, reparaba radios, realizaba experimentos químicos y manipuló el teléfono para que sonara con el auricular descolgado.
Aunque no tenía amigos íntimos, disfrutaba exhibiéndose ante otros niños, queriendo demostrar que era más inteligente, más fuerte y más valiente. Su extraño carácter, su vocación científica y su dificultad para las relaciones sociales hicieron que los niños le llamaran “Sabelotodo” y se rieran de él.
Los Nash promovían las actividades sociales de Johny con tanta energía como sus estudios, pero sólo tuvo efecto en sus escarceos científicos. La primera señal de su aptitud matemática se dio a los trece o catorce años, leyó el extraordinario libro de
E.T. Bell, titulado “Men of Mathematics”, una experiencia que marcó su trayectoria. El texto de Bell que capturó la atención de Nash fue el dedicado a Fermat, uno de los mayores matemáticos de todos los tiempos. El hecho de ser capaz de demostrar el llamado teorema de Fermat sobre los números primos, esos misteriosos enteros que sólo se pueden dividir por sí mismos o por uno, produjo en Nash una especie de epifanía. Otros genios matemáticos como Albert Einstein y Bertrand Russell relatan revelaciones similares al inicio de la adolescencia.
El ataque japonés del 7 de diciembre de
La adolescencia no fue fácil para un muchacho intelectualmente precoz, con poca facilidad para las relaciones sociales. En lugar de estos entretenimientos, cuando tenía quince años, él y otros muchachos empezaron a juguetear con explosivos de fabricación casera. Fueron los primeros indicios de rasgos antisociales de su personalidad, como dirían los más fieles a los criterios de los manuales diagnósticos. Después de esto vendría la tortura de animales, circunstancia que experimentaba con gran excitación y alguna broma pesada como conectar a la red eléctrica la silla de su hermana Martha.
Cuando se le pidió que redactara un texto sobre sus aspiraciones profesionales, Johny escribió que esperaba ser ingeniero como su padre. Entre los dos escribieron un artículo que explicaba un método mejorado para calcular las tensiones adecuadas de los cables e hilos eléctricos. Johny participó en el concurso George Westinghouse para la escuela de ingenieros y consiguió una beca de estudios completa, de las diez que se concedían en todo el país. Johny fue admitido en el Instituto Tecnológico Carnegie. Aproximadamente al cabo de un año, cuando ya había adquirido la reputación de genio, empezó a reunir un auditorio en el edificio Skibo, el centro estudiantil. Se sentaba en una silla y desafiaba a los demás estudiantes a plantearle problemas para que los resolviera. Era una estrella pero también un marginado.
Sus fantasías de gloria inmediata se derrumbaron: el Concurso Matemático William Lowell Putnam era una prestigiosa competición nacional para estudiantes no licenciados. Actualmente convoca a dos mil participantes, entonces participaban unos ciento veinte, pero ya en aquel entonces constituía la primera oportunidad de hacerse un lugar en el mundo de las matemáticas, también era el primer paso para conseguir una cierta notoriedad. John Nash, en su nota autobiográfica tras ganar el premio Nobel de Economía recuerda con resquemor aquel
acontecimiento, que consideró un fracaso en su carrera.
A Nash le gustaban los problemas de carácter muy general, y no era tan hábil en la resolución de enigmas pequeños. Era sobre todo un soñador. Dedicaba mucho tiempo a pensar, a veces se le podía ver paseando ensimismado mientras otros estaban sentados, con la nariz metida en un libro.
Para Nash, Harvard era la universidad número uno, y allí estudiaría su hijo, pero se decantó por Princeton porque le ofreció una beca mejor en términos económicos y mostró un mayor interés. Nash siempre asignó mucho valor al dinero. En realidad, lo único que sabía de Princeton era que allí estaba Albert Einstein y John von Neuman, sin embargo, el ambiente políglota de matemáticos (extranjeros, judíos, izquierdistas) seguía pareciéndole una alternativa manifiestamente inferior.
lunes, 5 de noviembre de 2007
Sexto Fantasma: Frágil vuelo al cielo
En el horizonte se divisa un universo de viva luz, sonrisas y vibrante emoción, hasta ahí un laberinto sobre el cielo gris, nubarrones que indican tormenta, cuervos acechantes, buitres e insanas almas vagan cubiertas de vendas al tedioso ritmo de la música infernal. Suelo resbaladizo por las lágrimas vertidas, pedregoso, serpenteante, aristas que se clavan en los pies y arena que salta agrediendo la epidermis.
Los animales, cautivos, entonan una melodía estruendosa que afecta los nervios auditivos e irrita el cerebro. Animales con dientes afilados, garras aguzadas donde se reflejan los pocos rayos de luz que huyen del espeso manto. Sus ojos inyectados en sangre, su piel incolora, su rostro inerte, su cuerpo famélico, tembloroso, inhibido. Almas absortas, ridiculizadas, como esponja seca. Una vida fútil ante dicho paraje de cadáveres vivientes, de sanguinarios depredadores vampíricos, de hijos del inframundo, de bosques sin aire, de agua sedienta.
Lo definitivo es la llegada, lo perenne el camino, lo increíble lo real de ese mundo externo, lo doloroso los ecos del interior. El poema de la vida esquiva. Ambiente contagioso, disociado, sin sentido aparente pero con curiosa semejanza entre pedazos de una estructura temblorosa, cuadro impropio de la naturaleza humana, injusto en su recorrido, insensata huella de fábrica de un hacedor maldito, profano y anticristo.
Vergüenza ajena, cautiverio moribundo, encierro sádico y eliminación de cualquier atisbo de vida, alegría, esperanza, alegría o amor. Negación omnipresente, sinfonía de destrucción, obertura trágica a la vida. Camino huidizo pero único en el territorio. Clavos que profundizan el tejido del acto creativo, sangrante y débil, olor a podrido. Tiranía de la guadaña, negro y rojo, alma enclaustrada y emanaciones de la sangría reparadora en tinta china.
Tormentas estruendosas con disparos de agudos y afilados azotes de luz, ciclo de la vida, camino invertido de la muerte a la vida en un fantástico mundo paradojal. Enfermedad verbal, relacional, ausencia de criterios, principios éticos y mutualidad, intención malvada, error del alma. Producto vivo: Culpa abrigando desde lo latente su destino fatal, figura ideal con uñas y dientes, identificación carente de estabilidad.
A lo lejos escaleras, el ojo se cierra primero, luego se abre la ventana hacia la esperanza, los peldaños que conducen al cielo, la evitación del dolor. Primer peldaño hacia el placer, enigma utópico y denegado, falacia envolvente que atrae la ingenuidad del humano, fatigado, hastiado. Demasiado equipaje, coraza útil para su integridad. ¿Es necesario el ataque? Pregunta darwiniana en tiempos mecanicistas, frívolos, hijos del dolor, del holocausto, de la hipocondría y la guerra. Ventana y puerta. Mobiliario para recoger al humano que aun queda por rescatar de la guarida de la insensatez.
De la embriaguez a la lucidez, de las garras del halcón al suave tacto del tierno infante en aras del amor. De la muerte hacia la fuente de la vida. Terra incógnita.
domingo, 4 de noviembre de 2007
Freud, Klein y Winnicott: Playing and reality
Winnicott D. W.
En “La observación de niños en una situación fija”(1941) alude de manera curiosa a lo que Freud indica en “Más allá del principio del placer” (1920) sobre el juego de su nieto:
“Si bien siempre he conocido la descripción freudiana del juego con el carrete de algodón y siempre me he sentido estimulado por él a realizar una observancia detallada de os juegos infantiles, sólo hace pocos años advertí la íntima relación entre mi tercera fase y los comentarios de Freud.
Ahora me parece que mis observaciones podrían considerarse como una extensión retroactiva de este comentario de Freud”.
Freud en “Dostoievski y el parricidio” (1928), artículo por el cual recibió algunas críticas, señala que:
“El vicio del onanismo es sustituido por la manía del juego, deprivación ésta que se trasluce en la insistencia sobre la apasionada actividad de las manos.
Real y efectivamente, la furia del juego es un equivalente de la antigua compulsión onanista y en la crianza de los niños no se usa otro término que el de “jugar” para nombrar el quehacer de las manos en los genitales”.
En “El Creador Literario y el fantaseo” (1908) Freud escribe:
“No olviden ustedes que la insistencia, acaso sorprendente, sobre el recuerdo infantil en la vida del poeta, deriva en última instancia de la premisa según la cual la creación poética, como el sueño diurno, es continuación y sustituto de los antiguos juegos del niño”.
Winnicott reconoce a Melanie Klein el haber hecho posible el análisis con niños, a la vez que avanza en el establecimiento de una diferencia que considera esencial: “entre el sustantivo ´juego´ y el verbo sustantivado ´el jugar´”.
“Todo lo que diga sobre el jugar de los niños también rige, en verdad, para los adultos, sólo que el asunto se hace de más difícil descripción cuando el material del paciente aparece principalmente en términos de comunicación verbal…”
"Cuando el juego no es reconocido, el personaje, la máscara se pega a la piel y son entonces los aspectos aterradores del jugar los que se apoderan del juego”.
Referencias: Realidad y Juego, Editorial Gedisa, 1986, Buenos Aires.
Lecturas de Winnicott. Lugar Editorial, 1996, Buenos Aires.
Ascetismo Deslustrado (Sobre la ciencia deshumanizada)
Recorramos el legado de la DRAE:
- Asceta: (del latín y griego: profesional, atleta). Persona que hace vida ascética.
- Ascética: Dicho de una persona que se dedica particularmente a la práctica y ejercicio de la perfección espiritual.
- Ascetismo: Doctrina de la vida ascética.
- Ilustrado: Dicho de una persona culta e instruida. Perteneciente o relativo a la - Ilustración (movimiento filosófico y cultural del siglo XVIII que acentúa el predominio de la razón humana y la creencia en el progreso humano).
- Lustrar: Dar lustre y brillantez a algo como metales y piedras. Dicho de los gentiles: Purificar, purgar con sacrificios, ritos y ceremonias las cosas que creían impuras. Adular (o decir lo que se cree que puede agradar). Andar, peregrinar por un país o comarca.
Todos los sufrientes de estas manos tediosas henchidas de pomposidad y magnanimidad sienten un escozor por sus entrañas al leer, oír, oler, registrar de alguna manera, una manera de enseñar, de hablar, de intervenir, de educar, de hacer colmada de impostura. Por poner un ejemplo, leyendo un libro de Psiquiatría sobre Trastornos Afectivos: Ansiedad y Depresión, compilado por algún representante del ascetismo deslustrado de cuyo nombre no quiero acordarme (Psicopatología de la lectura cotidiana). Nuestro querido Vieta (el chamán de todo buen bipolar, distímico y ciclotímico) cerraba así su exposición sobre la terapia electroconvulsiva: “no existen criterios científicos para haber abandonado esta línea de tratamiento”. Dicho así suena contundente, nostálgico y reivindicativo. Debo decir que no conozco a esta persona a pesar de haber leído varios trabajos suyos entre los que destaco un manual ilustrado de los sinsabores del bipolar y sus dislates oscilatorios. También recuerdo otro querido texto sobre Psicología Clínica en el que dibuja una imaginativa “artista” a un esquizofrénico en una cuerda floja, el texto al final tiene unas preguntas de evaluación, mis colegas psicólogos saben a qué editorial me refiero, el texto se titula “Esquizofrenia” y el libro es amarillo y de tipo bolsillo. El DSM sería un objeto de burla poco sofisticado al vernos, por el imperio gonadal, impelidos inexorablemente al uso de este manual diagnóstico pero podemos disfrutar del ascetismo deslustrado en el capítulo de trastornos somatomorfos/formes. Los manuales de preparación PIR han sido cuidadosamente investigados por el aquí sufriente viéndome a veces a recordar la profética lectura de Meltzer sobre el pecho-inodoro, esto fue cortesía de una supervisora. En la preparación PIR, no apta para humanistas, podemos hacer un repaso sobre el conductismo prestando menos atención a las primeras psicoterapias que el propio B. Skinner, gentil caballero, hijo de su patria y de su tiempo, un genio de la investigación y de la preparación de perros para su uso en guerra.
Otro ejemplo serían las librerías comerciales, poco a poco llevadas por nosequé mandato divino dejan de traer libros de psicoterapia, acumulando unos pocos de terapia sistémica y alguno de psicoanalistas enfadados con Freud. Cuando se le quiere pedir un libro fundamental como el de Etchegoyen, socio fundador del ascetismo deslustrado, se tiene que decir (ese fue mi caso) que el tipo es de la universidad del País Vasco.
Pero también hay argentinos con esta enfermedad cognitiva, aquellos que se reúnen para la lucha de egos, para ver quién ha fumado más en pipa o quién es capaz de citar más veces a Lacan y además entender lo que están diciendo. Como nos contaba un conocido, hay alguno capaz de olvidar una supervisión por ver al Boca Juniors. Otros pretenden hacer terapeutas con su molde de acero forjado en La Argentina.
Pero esto no es todo, la enfermedad puede ser benigna pero la clínica, el establishment y las agrupaciones pueden hacer proliferar un retrovirus latente que se difunde por la pluma y el verbo como vectores principales. El psicoanálisis es clásicamente un trabajo de judíos, de personas con un elevado status y con una excelente formación médica y cultural. Con el tiempo se fue empapando de otras perspectivas que luchan como el P.O.U.M. con el P.C.E. por la supremacía de su doctrina. Muchas veces contemplamos la convergencia de conceptos con nominativos diferentes. Luchando los autores por la autoría de la genial idea. En la mayor parte de los casos me atrevería a decir que el que crea y construye la ciencia es el paciente, quien transmite sus experiencias, sus percepciones, su realidad, su manera de relacionarse, de soñar, de pensar y sentir a un confundido terapeuta que lucha por no encasquetar sus propios fantasmas, prejuicios y teorías. Al menos esta es mi experiencia como psicoterapeuta.
En mi interés está una concepción de nuestro trabajo como científica y artística, científica por aquello del consenso y artística por describir y reparar mediante símbolos, comunicar también sin palabras. El ascetismo sin lustre, busca la esquematización, los cuadros patológicos y la intervención menos costosa económicamente. Al no ser un tapón en el oído los resultados son devastadores. El ascetismo deslustrado esquiva la creatividad por pensarla una majadería patrimonio de “místicos” o alienados y eleva la palabra de su admirado sobre la de su paciente.
Así pues, alzo el puño de cuero negro como un litigante y exaltado asceta para compartir el disgusto generado por algunas lecturas, seminarios y actitudes que no sólo no invitan a pensar, sino que desean por su propia supervivencia adherencias inoperables. Mi énfasis está en seguir contándonos las lecturas y aventuras donde hayamos podido identificar el virus del “ascetismo deslustrado” para identificar la cepa, el funcionamiento y no caer nosotros también en imponer al paciente. Cuentan que la vacuna se consigue con humildad, sufrimiento, empatía, introspección y capacidad para tolerar lo absurdo, lo paradójico, el lenguaje del inconsciente. Quizás los más jóvenes tengan un psiquesoma más propicio para que las células proliferen con rapidez. Para terminar este borbotón-borrón la ingeniosa y manida frase de Groucho Marx: Nunca pertenecería a un club que admitiera como socio a alguien como yo.
jueves, 1 de noviembre de 2007
I'm so tired of being here
Suppressed by all my childish fears
And if you have to leave
I wish that you would just leave
'Cause your presence still lingers here
And it won't leave me alone
These wounds won't seem to heal
This pain is just too real
There's just too much that time cannot erase
When you cried I'd wipe away all of your tears
When you'd scream I'd fight away all of your fears
I held your hand through all of these years
But you still have
All of me
You used to captivate me
By your resonating life
Now I'm bound by the life you left behind
Your face it haunts
My once pleasant dreams
Your voice it chased away
All the sanity in me
These wounds won't seem to heal
This pain is just too real
There's just too much that time cannot erase
When you cried I'd wipe away all of your tears
When you'd scream
I'd fight away all of your fearsI held your hand through all of these years
But you still have
All of me
I've tried so hard to tell myself that you're gone
But though you're still with me
I've been alone all along
When you cried
I'd wipe away all of your tears
When you'd scream
I'd fight away all of your fears
I held your hand through all of these years
But you still have
All of me
Excurso Dinámico sobre lo Borderline (Artículo de Fenomenología del Psicoanálisis)
Una entrevista a Guillermo Cabrera Infante.
RESUMEN
En el trabajo se navega por el terreno Borderline como fenómeno transicional, lo que paso a ser un “cajón de sastre” representa dificultades universales en cuanto a la percepción-reacción del terapeuta. Alude en la clínica al espacio que no corresponde ni a la realidad interna ni a la realidad externa, situación que se crea entre dos en el análisis o que se co-construye si se prefiere. Durante décadas el término borderline estuvo teñido del vector diagnosticador-consultante, mostrando incertidumbre durante el proceso, quizás ahora retomando a Winnicott podemos dar un lugar, un tiempo para jugar con el otro y encontrar un sentido, un significado a las experiencias de este tipo de pacientes que se ubicaban entre dos estructuras, la psicosis y la neurosis, ahora se busca cosificar esta patología tan permeable o si prefieren, polimorfa con fines nosográficos, esto es “científicos”. Retomar la tópica winnicottiana puede aportar una perspectiva bien diferente que es de agradecer para el devenir en la clínica y el reconocimiento desde la creatividad de las brillantes aptitudes de muchos de estos consultantes. En el transcurso de estas líneas les sugiero naufragar en una revisión crítica de Borderland, como territorio ignoto y finalmente, salir del remolino de la mercadotecnia de la mano de Winnicott y otras propuestas que podemos considerar afines. Prepárense para la singladura.
Palabras Clave: Borderline, Fenómenos transicionales, Contratransferencia.
Cuando buscamos registros en la biografía del consultante esperamos entender, constituir un corpus teórico según lo que éste nos expresa con sus actos y a través de su historia.
Si prestamos atención a la evolución teórica del concepto borderline vemos influencias de la psiquiatría (Kraepelin, Bleuler, Schneider, Kretschmer). Entre tanto, de manera paralela, trabajando a veces al unísono y otras de reojo, el influjo del psicoanálisis ha tratado de explicar el fenómeno desde su prisma, Escuela Inglesa, Francesa y Americana. Corpúsculos con un lenguaje propio. El fantasma de Freud, genial investigador y creador es siempre objeto de homenaje y culto por el grupo de psicoanalistas y psicoterapeutas dinámicos. Este señor parecía tener graves problemas para distinguir el fenómeno Borderland[1] de la histeria, en “El hombre de las ratas” y en el caso “Anna O.” el creador del psicoanálisis presentó dificultades con estas estructuras tan amplias, ricas y generosas en sintomatología y patoplastia. Borderland es un territorio enigmático, evanescente, crepuscular y excesivo. Esto contribuyó afortunadamente a edificar el edificio de la transferencia y la contratransferencia, pilares fundamentales en la terapéutica de los pacientes imbuidos en Borderland.
Los concepto de esquizofrenia latente (Bleuler, 1911; Federn, 1947), el carácter impulsivo (Wilhelm Reich, 1925), la personalidad as if-como si (Helene Deutch, 1942), conflicto esquizoide (Fairbairn, 1942) y contribuciones como la de, Ch. Odier en 1948, donde describió el miedo a la soledad que encontró en algunos pacientes, llamando a este síndrome neurosis de abandono (“névrose d’abandon”). Luego serían los abandónicos (les abandonniques), de la psicóloga suiza formada con Piaget, Germaine Guex.
Estos son sólo unos ejemplos del rico campo borderland que ha ido transitando hacia borderline para acabar en el infiel Trastorno Límite. La primera vez que aparece el término borderline es en 1884. En ese año, Hughes (psiquiatra inglés) designa así a los estados borderline de la locura. Los define como “personas que pasaron toda su vida de uno a otro lado de la línea”.Rose los diagnosticaba cuando había síntomas neuróticos graves. Para aquel entonces ya apuntaba a crear incertidumbre nosológica y perplejidad operativa en el terapeuta.
Como en el lecho de Procrusto, psiquiatras, psicoanalistas, esto es, “bandidos” trataban de profundizar y crear una nueva entrada que diera cabida a los heterodoxos borderlines. Continuaron la búsqueda. La esquizofrenia latente (Paul Federn, 1947) y la esquizofrenia seudoneurótica (P. Hoch y Ph. Polatin en 1949) seguían en esa línea queriendo encontrar explicación a las micro-psicosis que presentaban sus pacientes.
La investigación y la dedicación especializada en lo borderland y con esto quiero expresar todo el espectro de lo límite ha avanzado mucho a partir de entonces. Otto Kernberg en su célebre libro de 1976 “Desórdenes Fronterizos y Narcisismo Patológico” cambia la perspectiva psicoanalítica para comprender, sostener y tratar a estos pacientes tratando de enfatizar el aquí y ahora adaptando el setting psicoanalítico. Kernberg desea construir un espacio en el que el paciente de borderland pueda sentirse seguro sin provocar regresiones, por esto se cambia el encuadre y propone una entidad clínica diferente, en este momento se habla de organización borderline. Millon & Davis (1996) remarcan la noción de círculo vicioso en la teoría de Wolberg en relación con la dinámica en la que se ve atrapado el niño futuro borderline[2]. Además se añade el aspecto bio-psico-social, la influencia que tiene para el sujeto el ser atravesado por nuevos discursos sociales con el capitalismo como paradigma y la arquitectura genotípica.
Posteriormente en Estados Unidos empiezan a cobrar fuerza los postulados de la Psicología del Yo, con Heinz Hartmann, figura conspicua. Según las tres instancias de la segunda tópica freudiana se intenta dar más luz al objeto de estudio haciendo formulaciones como la siguiente de la mano de Knight, en sus artículos sobre Estados fronterizos y Tratamiento y psicoterapia del paciente esquizofrénico fronterizo (1953):
En ellos, algunas funciones yoicas han resultado gravemente dañadas, como la integración, la formación de conceptos, el juicio, el planeamiento realista y la defensa contra la irrupción de los impulsos del ello.
El creciente interés en estos pacientes culmina con la celebración, en 1954, del Panel sobre ‘El caso Borderline’, organizado por la American Psychoanalytic Association y cuyo resumen se publicó en 1955 en The Annual Survey of Psychoanalysis (citado en C. Paz, 1976).
Un aporte clave fue el de E. Erikson, autor bien avenido, aunque no se centró en el estudio de la patología borderline, contribuyó enormemente al suministrar claves para el estudio de esta patología. Se trata del concepto de identidad y su contrapartida, la difusión de la identidad, que se convertiría en ítem clave para el diagnóstico fronterizo, adoptado por Kernberg como eje de su formulación y con claras influencias de autores como Stern (1938) y H. Deutsch (1942).
Herbert Rosenfeld prefiere hablar de estados borderline o psicosis borderline porque el término no parecía satisfacerle. A partir de entonces es la Escuela Inglesa de Relaciones Objetales la que sin dirigir su esfuerzo específicamente a este trastorno trató de entenderlo según los postulados de Melanie Klein, procurando situarlo, como venía siendo, entre dos posiciones, en este caso la esquizo-paranoide y la depresiva. Aquí existe una fecunda y sofisticada teoría en torno a objetos parciales y pulsión de muerte. La privación sugiere conflicto instintual, voracidad y ansiedad persecutoria, elementos presentes durante los primeros meses de vida que describirián, según su percepción e interpretación, los mecanismos psicológicos del paciente borderline.
...estos conjuntos de ansiedades y defensas, aunque aparecen inicialmente durante las fases más precoces, no se limitan a este período, sino que resurgen durante los primeros años de la infancia y ulteriormente bajo determinadas condiciones.
Un yo que posee ciertos rudimentos de integración y cohesión y progresa constantemente en esa dirección. También realiza desde el comienzo de la vida postnatal algunas funciones fundamentales; por ejemplo usa los procesos de escisión y la inhibición de deseos instintivos como algunas de sus defensas contra la ansiedad persecutoria, vivenciada por el yo a partir del nacimiento.
Donald W. Winnicott, de brillante praxis pediátrica y psicoanalítica procuró introducir el aspecto de la creatividad dentro de los fenómenos transicionales[3]. La tarea consiste en crear un espacio de seguridad en el que se puedan corregir las fallas ambientales. Se trata de otra versión de mamá-bebé más optimista, dando al psicoterapeuta o al pediatra una posibilidad de tejer entre los dos un espacio intermedio para pensar, sentir y crear. Un espacio transicional es un lugar creado y compartido “no-yo” y no-tú, sino nosotros. Su tesis se apoya en una concepción del juego, esa capacidad de crear un espacio intermedio entre lo que está afuera y lo que está adentro que no se vale de juegos regulados, adquiridos como fantasías o rituales, sino que se sitúa en el origen de la experiencia cultural. Se enuncia así una nueva teoría de los lugares psíquicos -una nueva tópica- profundamente original y distinguible frente a las aportaciones de Freud y Melanie Klein. Un “pensar entre dos” para los teóricos del psicoanálisis vincular (Janine Puget, Isidoro Berenstein). I. Berenstein (2007) nos aporta su particular mirada a “El Apego” de Bowlby: “Vínculo era, y en parte sigue siendo, un término poco específico en tanto la relación analítica individual y se hace depender, en el análisis, del deseo inconsciente y del mundo representacional o del objeto de la pulsión, del mundo interno y las relaciones de objeto puestas en juego en la relación con el analista, allí donde éste se ofrece a su paciente para su despliegue en la transferencia”.
El trabajo winnicottiano y la perspectiva vincular desde la que parte a nuestro modo de entender puede que sea una de las versiones del psicoanálisis más potentes y asumidas por profesionales de otra orientación ideológica.
Espero que el lector no permanezca inerme ante la polivalente teoría acerca de lo límite. Ha quedado demostrado que constituyen reacciones íntimas de cada teórico con el interés de proyectar la teoría que le encaja en su relación con el paciente borderline. Estamos hablando de un fenómeno de la psico(pato)logía[4] que ha sido teñido no tanto por la psiquiatría o el psicoanálisis sino por la ideología del psiquiatra, psicoterapeuta o psicoanalista. Aguardemos la resolución de esta revolución científica para el beneficio del paciente con trastorno límite de personalidad[5].
Cada vez más se está introduciendo en la terapéutica el factor diádico, lo relacional, lo vincular, lo intersubjetivo cobrando importancia:
1. El papel del terapeuta o psiquiatra en el proceso psicoterápico, en la escucha, en las intervenciones y en el manejo del monto de angustia, propio y del otro. La contratransferencia[6] entendida como las reacciones del terapeuta ante la puesta en escena del paciente, esto se da en diferentes planos pero lo importante aquí es destacar la importancia del hábil manejo y control de estos cambios actitudinales y emocionales para utilizarlos a favor. Una mirada psiconalítica diría tal vez que se trata de la implicación subjetiva del analista en la “puesta en acto de la realidad del inconsciente” que es la transferencia.
2. El papel de leer el sistema de relaciones según un modelo familiar-sistémico que preste atención a la Comunicación y a la Estructura Familiar. Aquí Salvador Minuchin, y la Escuela de Palo Alto (Bateson, Jackson, Watlawick, Haley, Nardone) prestan importantes y útiles estudios.
Mientras estas facetas fundamentales no calen hondo entre los profesionales siempre habrá escotomas que interrumpan el progreso. Por tanto creo que el reto de la Psiquiatría, la Psicología Clínica y la Psicoterapia está en integrar herramientas para entender esta entidad en toda su plenitud, en evitar cristalizar un fluido, aplacar una “existencia real” y en introducir en esa membrana tan selectiva que es la burocracia sentido práctico. Toda una proeza.
BIBLIOGRAFÍA
- Bleichmar N. M., Lieberman C. de Bleichmar y Wikinski S. El Psicoanálisis después de Freud. Paidós. 1997, México.
- Coderch, J. Psiquiatría Dinámica. Herder. 1982. Barcelona
- Coderch, J. Teoría y Técnica de la Psicoterapia Psicoanalítica. Paidós, 1987. Barcelona.
- Etchegoyen. H. Los Fundamentos de la Técnica Psicoanalítica. Amorrortu, 1986. Buenos Aires.
- Freud, S. El Hombre de las Ratas (1909). Amorrortu. Vol. X. 1980, Buenos Aires,
- Freud, S. Estudios sobre la histeria (1893-1895). Amorrortu. Vol. II. 1988, Buenos Aires.
- Kernberg. O. Desórdenes Fronterizos y Narcisismo Patológico. Paidós. 1976, México.
- Millon, T (1995): Trastornos de la personalidad . Mas allá del DSM-IV . Masson. 1998, Barcelona.
- Millon, T & Davis, R. Trastornos de Personalidad en la Vida Moderna. Masson. 2001, Barcelona.
- Rubio V., Urdaniz. P. Trastornos de la Personalidad. Elsevier. 2003, Madrid.
- Winnicott, D. Realidad y Juego. Gedisa, 1997, México.
[1] Medina Eguía, 1992.
[2] Dra. María José Fernandez Guerrero. Universidad Pontificia de Salamanca “Estudio histórico-crítico y dinámico del Trastorno Límite de la Personalidad”. 2005
[3] Realidad y Juego. Donald Winnicott. 1997. México. El título original es “Playing and Reality”. Nace del artículo clásico dedicado a los “objetos transicionales”.
[4] El psiquiatra Carlos Castilla del Pino introduce este término en su obra para dar cuenta del continuum entre patología y psicología, resulta pertinente por ahondar en fenómenos polimorfos y plásticos.
[5] El Jefe Médico de la UTP de Zaragoza, Vicente Rubio Larrosa ha propuesto otras denominaciones como Trastorno global de la personalidad, Trastorno generalizado de la personalidad, Trastorno mórbido de la personalidad o trastorno deteriorante de la personalidad.
[6] Me sumo a la visión de la contratransferencia no como un fastidio sino como un instrumento eficaz con el que el terapeuta tiene que conectar para utilizarlo de manera que potencie la intervención y la comprensión de la patología. Esta dialéctica ha estado presente desde que Freud introdujo el término allá por 1909.