PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

lunes, 31 de octubre de 2016

Castilla del Pino. Teoría del Personaje



Vivimos en una época en la que lo característico es el de desflecamiento de nuestra identidad, y quien logra un perfil nítido y aparece dotado del carisma del personaje debe estar preparado ante el hecho de la imposibilidad de mantenerlo durante toda su vida. 

Se ha dicho que nuestra época se caracteriza por esta forma específica de retraimiento que ha sido denominada con el anglicismo privacidad. Esto es cierto desde que Tocqueville, se correlaciona la privacidad con el estado democrático. Entre nosotros, que casi por primera vez estrenamos en la "democracia", se ha tenido ocasión de detectar este fenómeno, muy distinto de la inhibición que acaecía en muchos ciudadanos durante el antiguo régimen. Una cosa es la privacidad y otra la inhibición, esa forma activa del no decir, no actuar, incluso no saber, lo cual, como es fácil descubrir, entraña un no querer hablar, no querer actuar, no querer saber. 

Hoy están prohibidos muchos, de los que entonces estaban inhibida, y a la inversa: muchos de los inhibidos, de entonces se hubieran apresurado a ocupar un espacio público.
Son, en mayor o menor medida, hombres públicos, algunos de el, no todos ni mucho menos, personajes.

Se trata ahora de sujetos que, en razón de su hacer, del contexto en que actúan, de la tolerancia de los demás, por un suerte de enigma, adoptan para con ellos, perfilan su identidad hasta el extremo de elevarse del más o menos ambiguo nivel en que se sitúa la identidad de los demás, y adquieren categoría de personaje. 

No son como los demás: son personajes. Y además lo son por su cargo. Por su función institucionalizada, como es el caso de lo llamado hombre público, sino, por así decirlo, por propio "mérito".

Se incluyen aquí, en primer lugar, sujetos bien diferenciados por actuaciones sorprendentes, incluso extravagantes, para los cuales parece regir una aceptación peculiar -son "las cosas de... ", se dice de las actuaciones de ellos, y se las tolera-,  y también, y en segundo lugar,  aquellos otros que, mediante una suerte de hipertrofia de un rasgo de su identidad, suficientemente proyectado, acaban constituidos en paradigma y símbolo ante un grupo social más o menos amplio, mediante la sustantivación de este rasgo adjetivo.

Es característico del personaje el que, una vez consumado el proceso que lo categoriza así, su rol, su función social se oscurece. La personajeidad, si me es posible expresarme así, desaloja a cualquiera de las otras funciones o roles, por importantes que en principio pudieran ser.
Todo personaje requiere su público y su "espacio", un espacio virtual, en el que constituye "su público", su contexto. Se puede hablar del hábitat del personaje, de cada personaje, por ejemplo Salvador Dalí. 

El personaje puede hacerse: el hombre público, o el que ha de serlo, o puede llegar a serlo, como un político. Necesita dotarse de asesores, es lo que Max Weber llamaba carisma.
Se trata, en pocas palabras, de la invención por excelencia, de la invención de virtudes, de manera que noten pregnancia a personas para la elevación a rango de personaje. Es lo que ellos llaman carismatización massmediática

Lo que he denominado persojeneidad, esa hiperidentidad que categoriza al personaje, parece poder situarle en un halo indecible -el carisma- y, que, sin embargo, le define.
Hay también la posibilidad de una consideración antropológicacultural del personaje, puesto que éste es una institución  o,  mejor dicho, un elemento de una institución, a la que contribuye a fijar y perfilar. 

El personaje literario no tendría que ser, naturalmente, y por necesidad, un personaje en la acepción sociológica  o psicosociológica que ahora utilizamos, pero el autor precisa dotarlo de una identidad  que lo destaque, de manera que hasta los personajes más intencionadamente anodinos, en tanto que "vulgares", esto es, no relevantes en el ámbito social que se describe en el texto de ficción, adquieren categoría de personajes. 

Alonso Quijano, un pobre hidalgo manchego que sólo adquiere su categoría de personaje por obra y gracia de Miguel de Cervantes.
El dramaturgo, en tanto que dioses omniscientes y todopoderosos, sabedores e inventores de criaturas, sus personajes son, además, personajes porque, al saber de su identidad, la describen en su singularidad dramática
. Por eso, por lo que tiene de descubrimiento de lo que cada persona, en su vulgaridad empírica, tiene de personaje, el novelista nos lo ofrece como tal y, en consecuencia, puede quedar como personaje, el novelista nos lo ofrece como tal y, en consecuencia  puede quedar como personaje, al lado de los personajes históricos. 

A diferencia del personaje real, que vive en una constante confirmación de su identidad por fuera de sí mismo, quien se cree personaje ha de inventárselo y, en consecuencia, su confirmación sólo le puede venir desde dentro de sí mismo. 

Tras advertir que todo personaje precisa precisa de su escenario, de su público, que lo re-crea al tiempo que el propio personaje personaje precisa de un escenario.
No hay, no puede haber un yo al margen de lo que los demás consideran mi yo, porque ese yo, como pensado, sólo imaginado se vacía, como un ensueño, como un yo soñado.
Esto es lo que le ha de ocurrir al delirante, que vive su identidad fantaseada, al margen de los demás, sin esperar que los demás confirmen o no confirmen. Como Alonso Quijano se cree Don Quijote, y cuando se la inventa es ya psicótico. 

La identidad postmoderna, postilustrada, pienso, no está exenta de perplejidad y, por eso, cabe preguntarse quién se es, en tanto en cuanto nuestras actuaciones, nuestros haceres, se proyectan en tantos ámbitos tan dispares que, en una consideración metadiscursiva, hacemos A y lo opuesto a A. Y si es difícil sabernos, difícil es que los demás sepan quienes somos.



Carlos Castilla del Pino: "Teoría del Personaje"

La difusa frontera de los pacientes limítrofes



Una de las mayores  dificultades en el tratamiento del paciente borderline radica en la naturaleza misma de su representación de la frontera-piel. Tienden a experimentar los límites como elásticos que en lugar de ser flexibles e incluso firmes, están mal definidos y son fácilmente vulnerables.

Preservan mal los contenidos internos y dejan camino libre a las miradas del exterior. Esta frontera, cuando actúa normalmente, permite confrontar los órganos sensoriales con el exterior pero además tiene otra cara interna, a la que Freud llamó el Ello, que funciona a través del proceso primario; Bion lo designa como función alfa. El paciente limítrofe adolece de falta de confianza en su frontera-piel frente a los objetos externos y de un defectuosa frontera interna - función alfa - que confronte y elabore los objetos psíquicos que provienen de la realidad interna.

La noción de frontera defectuosa fue estudiada por Bick (1968) y Meltzer (1975) mediante el concepto de identificación adhesiva. Esta hipótesis proviene de la observación de los niños autistas que no parecen poseer un sentido preciso de la piel, en su lugar se adherían a la superficie del cuerpo materno en un intento extremo de adquirir sensaciones de contacto y, con ellas, de una definición de piel. No está claro si esta conducta es innata o adquirida.
Este comportamiento viene asociado con un sentido pobre de las fronteras yoicas. Como consecuencia, tienen dificultades en separar lo externo de lo interno; confunden sus propias insuficiencias con las demandas del objeto, el impulso de separarse es escaso y poca la habilidad para jerarquizar sus necesidades. Para controlar este caos, los sujetos limítrofes buscan limitar sus actividades a un espacio que consideren seguro; cualquier cambio, aunque sea beneficioso, es percibido como amenazador.

Green (1977) hace también mención de la "frontera límite del borderline" en ella se establecen demarcaciones difusas, no definitivas, en el mismo sentido en que después lo hará Grotstein. Este último considera primaria la citada condición y sólo una consecuencia de ella la escisión que estos pacientes presentan.

Para Kernberg (1975) el sentido pobre de las fronteras yoicas resulta esencial. La escisión de afectos polares es un intento que el borderline realiza para evitar estados confusionales y conseguir así diferencias definitivas entre objetos buenos y malos.

El paciente borderline nunca evolucionó más allá de la fase sensoriomotriz, carece de una distinción válida entre el funcionamiento psíquico y corporal - fenómeno que sucede en la separación-individuación-. De ello puede provenir su tendencia a entablar en la etapa adulta relaciones sensuales y sexuales intensas aunque de breve duración. Su comportamiento está dictado a menudo por sentimientos cíclicos de claustrofobia-agorafobia, que les lleva a un espacio de libertad muy limitado.
En esa época el niño debe ser capaz de tolerar la ausencia materna; primero instituirá un espacio transicional para lograr más tarde una auténtica separación, cuando la representación simbólica del objeto sustituya a la presencia física del objeto. A partir de ahí nace la constancia objetal y el juego se descrimina de la realidad externa. Los borderline no alcanzan la complejidad estructural suficiente para controlar estas habilidades [...]

Ser borderline consiste en una alucinación negativa de la experiencia y también de la capacidad de experimentarla. La alucinación negativa (Green, 1977) no es un fenómeno patológico, ni una ausencia de representación, como lo sugiere la falta de imagen en el espejo -dirá Green- es la representación de la ausencia de representación. La alucinación negativa sirve de concepto teórico que se constituye en la precondición de toda la teoría de la representación. En la psicosis y también en el borderline, ésta no es referida la realización del deseo sino a los pensamientos del deseo mismo.

En última instancia, la experiencia profunda de ser borderline se resume en estar escindido, sentirse discontinuo, fragmentado, humillado y nunca a salvo del peligro de un temor sin nombre, porque ha sufrido el destino que rige la alucinación negativa.

Nicolás Caparróa: "Ser Psicótico. Las Psicosis". Biblioteca Nueva


domingo, 30 de octubre de 2016

Castilla del Pino nos deslumbra con un libro de un brillante colega

CARLOS CASTILLA DEL PINO



Como lector me he hecho tres preguntas desde las primeras páginas de este libro: ¿de qué trata? ¿qué nos dice? ¿qué nos propone? En apariencia, en esta colección de ensayos se discuten temas distintos. Pero el lector comprobará que tienen todos un fondo común, al que me he de referir en seguida.
Desde la primera a la última página es un texto polémico, y la última pregunta sería ésta: ¿contra qué se dirige el libro? Una vez que la lectura finaliza aparecen las respuestas.

Estas páginas se refieren al sujeto, al yo, conceptos ambos tan "sólidamente" constituidos en el pensamiento occidental que hay que esperar a los inicios de la posmodernidad para que otros coneptos, adheridos a ellos (como individuo, persona, identidad, personalidad, carácter y modo de ser), sean también cuestionados. En efecto, esta serie de conceptos tiende a ofrecernos la idea de que la estructura del ser humano, en lo que tiene de tal, que es su estructura mental, está tan sólidamente estatuida como la mano, el pie, el aparato digestivo o el conjunto cardiopulmonar.

Pareciera como si a la pregunta de quién es cada cual pudiera responder con unas cuantas palabras (por ejemplo, con el nombre y los apellidos).
El lenguaje y luego la gramática han contribuido a la petrificación de estos conceptos: los pronombres personales son necesarios en las lenguas de estirpe indoeuropea.

Todos estos conceptos han de ser discutidos y replanteados porque constituyen un obstáculo epistemológico y una fuente de confusión. En el ámbito de las ciencias humanas no se pueden usar alegremente -a veces, además con sinónimos- "sujeto", "yo", "persona" "individuo", vocablos que tienden a ofrecernos estructuras fijas, cristalizadas y, por tanto, definibles como "cosas", cuando son en verdad versátiles. Una teoría actualizada de este conjunto de vocablos debe hacer compatible la entropía tendente a cero (fixismo) con la entropía, cada vez mayor que le impone la actuación en la realidad (versatilidad).

Una solución sería, a mi manera de ver, la consideración del sujeto como un sistema posibilitador de n-yoes para su actuación en n-contextos concretos y determinados de elevada versatilidad. Con otras palabras, un sistema que permite la adaptación a las situaciones tan varias de la realidad para su ulterior inserción y transformación (a veces radical). La identificación de ambos, considerar sinónimos uno y otro, está en el fondo de la confusión y es lo criticable. El sujeto es un sistema y cada manera de mostrarse en la realidad de fuera o para sí mismo es un yo, que el sujeto construye porque le sirve y deconstruye cuando no le sirve. 

El sujeto necesita adaptarse a la realidad y sus maneras de adaptación las construye de acuerdo a la percepción e interpretación del contexto, y de él en su relación con dicho contexto, y de él en su relación con dicho contexto, y de él en su relación con dicho contexto. Pero hay, además, otra cuestión que no puedo más que insinuar: ¿por qué diferenciar el sujeto del contexto actual cuando el sujeto es un elemento más de él? [...]

Prólogo al libro de Guillermo  Rendueles Olmedo. Colección de Fenomenología y Psicoterapia. Fundación Benito Feijoo. Colecciones KRK. Delirema.


GUILLERMO RENDUELES OLMEDO

Las cinco condiciones para el bienestar de la pareja



He visto a muchos hombres y mujeres sufrir porque pretendían formar una pareja que iba en contra de su propia naturaleza, de su propio estilo de vida, de sus propias necesidades, deseos e inclinaciones; por querer adaptarse al modelo de los padres y de la familia en general, a lo que "debe ser" o a determinados modelos sociales imperantes. O por querer satisfacer los mensajes que vienen de las frustraciones y penalidades de sus personalidades de sus anteriores: "no te cases y mantén tu autonomía", "no te fíes y mantén a salvo tu corazón", "en la pareja hay que imponerse y controlarlo todo", "adáptate al otro y todo irá bien...

En la pareja activamos esquemas afectivos y pautas de relación que se imbrican y engrasan creando un campo compartido que va bien. Y todo lo contrario cuando va mal: un campo de batalla, con su reguero de destrucción y pena. En verdad, resulta triste que haya tanto dolor en las parejas y no se materialice el amor que sienten o sintieron en su momento, por tratar de ajustarse a un papel ajeno a ellos.

Arnaud Desjardins, discípulo del sabio hindú Swami Prajnanpad, escribe en su libro Una vida infeliz, un amor feliz, los cinco criterios que su maestro le enseñó para reconocer el valor profundo de una pareja. Cuando éstos se cumplen, la pareja que vive en armonía, y sus asuntos alegres y serenos.

Podemos cambiar un poco el estilo afectivo, pero vale la pena juntarnos con alguien "compatible", eso lo sabremos en un proceso. Cuando uno más uno suman mucho más que dos.

El intercambio negativo de parejas que parecen llevarse muy mal también vincula, aunque sean infelices, desgraciado o por soledad.
Esto significa que el vínculo no crece con fuerza únicamente en el intercambio positivo y fácil, sino también en el negativo y difícil.

La segunda condición de Prajnanpad es que se trate de dos naturalezas no demasiado diferentes, ni demasiado incompatibles. La compatibilidad del hombre y la mujer, o de cualquier pareja, descansa sobre la diferencia, pero también sobre la posibilidad de asociarse. Algunas parejas descansan sobre la compatibilidad de hombre y mujer y su diferencia,

Una pareja se forma más allá de los presupuestos y los prejuicios de la familia y la sociedad. Aunque la pareja esté en completo movimiento. La pareja necesita ser buenos amigos, buenos conpañeros. Que sientan que tienen alguien al que entienden y que los entiende.

La cuarta es tener fe, esperanza y amor por la vida y el respeto hacia a la otra perrsosna con el afán de sumar más de dos y de entregarse con condiciones, condiciones de ecuanimidad, a no ser de casos concretos. Confianza supone que el otro confíe en su pareja. La confianza, por ejmplo, no exige garantías. En algunas parejas se instala el miedo porque desaparece la confianza, en ese momento, el miedo se ha instalado y no hay marcha atrás, la única salida es la enemistad o la separación.

La quinta y última de las condiciones es, si cabe, la más difícil de cumplir: el deseo espontáneo de que el otro esté bien, lo cual quiere decir, el deseo de que esté bien por encima de nuestros miedos o carencias. En estos tiempos de egoncentrismo es una cuestión difícil es difícil porque estamos en una sociedad narcisista. La palabra espontaneo" es el epicentro de esta cuestión, y ser espontáneo no es una cuestión volitiva sino un gesto espontáneo. Consiste en ver al otro con la inteligencia del corazón y no sólo a través de nuestras proyecciones y anhelos, así lo amamos como es y le damos lo que necesita y espera recibir en un movimiento de encontrar la plenitud con plena felicidad.

Es muy común que los padres sientan hacia los hijos el deseo espontáneo de que sean felices, y que estén dispuestos a dar mucho y hacer muchas cosas para su bienestar, pero eso no es tan común en la pareja. Muchos de nosotros, como niños egoístas, a veces anteponemos nuestro bien al deseo del bien del otro. Por eso, la pareja lo logra cuando nos alegramos espontáneamente el bienestar del otro y hacemos lo que está en nuestras manos para que se produzca, sentimos una alegría redoblada.

Así que "sólo" se trata de cumplir estas cinco condiciones. Para tranquilizar al lector o lectora, diré que no conozco a ninguna pareja que las cumpla todas a rajatabla, pero también es cierto que aquellas que únicamente cumplen una o dos lo pasan realmente mal.


FUENTE: Joan Garriga: "El buen amor en la pareja".
Rodrigo Córdoba Sanz. Terapia de Parejas.












Prevención del TLP



Mi enfoque es integrador, básicamente psicodinámico y cognitivo-conductual. Psicoanalista de formación y sensato en la práctica.

La prevención terciaria se hace aplicando un buen tratamiento, esto depende del contrato terapéutico y del vínculo emocional. Hay que ser un terapeuta fuerte, firme pero no distante. Yo aconsejo una atmósfera "humanista", de respeto incondicional pero señalando los comportamientos, pensamientos y sentimientos que puedan interferir en la salud.



La prevención secundaria debe enfocarse al diagnóstico oportuno del padecimiento ya establecido. Esto se puede realizar en las salas de urgencia de hospitales, aunque estén poco preparados para atender un trastorno tan delicado y grave. Hay que contar con un equipo especializado para tal menester, preferentemente una Unidad de Trastornos de Personalidad.

También se puede detectar  el trastorno en las escuelas y los hogares cuando tienen constantes cambios de estado de ánimo, pleitos con personas cercanas y al hacer amenazas suicidas. Lo más importante es tratar de implementar medidas de prevención primaria en familias donde los padres tienen, por ejemplo, alcoholismo, depresión mayor, trastorno bipolar o límite, antisocial y otros trastornos de la personalidad, mediante el tratamiento de estas condiciones.

De acuerdo a la importancia del establecimiento de un apego seguro del bebé con su madre, hace tiempo se vio su gran importancia, una base segura es una profilaxis para No desarrollar una patología psíquica, esto es lo que Winnicott llamaba una "madre suficientemente buena".

Hay que tratar enérgicamente la depresión de la madre en el embarazo y la lactancia con antidepresivos, en casos extremos, puesto que los fármacos condicionan la lactancia. Por tanto es prioritaria una Psicoterapia.
Otro momento crucial es cuando se detectan trastorno depresivos, de ansiedad, déficit de atención, de conducta y otros en la infancia y la niñez, los cuales deben ser tratados de inmediato. Lo mismo es válido sobre todo con los trastornos por abuso de alcohol y drogas en la pubertad y adolescencia.

Rodrigo Córdoba Sanz. Experto en Trastornos de Personalidad. Especialmente el TLP.

Tratamiento de las patologías asociadas al TLP. Rodrigo Córdoba Sanz



El tratamiento básico del TLP es una forma contrastada de Psicoterapia, bien sea la psicoterapia focalizada en la transferencia de Otto Kernberg, la Terapia dialéctica-conductual de Marsha Linehan, la Psicoterapia basada en la "mentalización" de Fonagy y otras. Gunderson propone un modelo holístico muy atractivo y, también contrastado.

Los tratamientos eficaces para las principales comorbilidades del trastorno límite son los siguientes:

La depresión mayor, el del uso de antidepresivos combinados con alguna forma de psicoterapia, que puede ser psicodinámica, interpersonal o cognitivo-conductual. La meta con estos tratamientos es alcanzar la remisión completa del trastorno y  luego prevenir las recurrencias, que son muy frecuentes. Para esto se recomienda en el primer episodio de depresión sostener la medicación durante 9 meses, en el segundo por 2 años y después del tercer episodio, dejarlos de por vida. La psicoterapia en general se encuadra en una o dos visitas semanales durante seis meses al menos, hasta un año. Se piensa que es útil por no decir, imprescindible, un refuerzo con psicoterapia a la mayor señal de reaparición de la depresión, cada tres meses o cuando reaparezcan los estresantes psicosociales asociados al inicio del trastorno.

Para el trastorno por estrés postraumático se ha visto que las sesiones inmediatas de revisión del trauma no son tan útiles y pueden interrumpir el proceso normal de afrontamiento. Ha surgido recientemente un modelo llamado EMDR, para el trastorno de estrés postraumático. Además del uso de antidepresivos, las psicoterapias eficaces son la terapia congnitivo-conductual y la de reprocesamiento y desensibilización (EMDR), aunque ésta última haya sido cuestionada.

Los trastornos de abuso y dependencia al alcohol deben ser tratados de acuerdo a la severidad del trastorno a la severidad del consumo, dentro de programas dirigidos a la mayor cantidad de factores asociados al trastorno. Los programas de internamiento para la desintoxicación y rehabilitación, basados en los doce pasos y apoyados en psicoterapia individual y de grupo, adiestramiento en habilidades sociales y otras terapias auxiliares, parece ser de las mejores opciones en estos casos. De los medicamentos los que han dado buenos resultados son el disulfirán, la naltrexona y el acamprosato.

La anorexia nerviosa requiere siempre de dietista, psiquiatra y psicólogo. Es, al decir de Nicolás Caparrós: "La locura del cuerpo". Lo mejor es hacerlo en un hospital. La psicoterapia más eficaz es la cognitiva-conductual, aunque también la psicodinámica ha resultado eficaz. En menores de 18 años es indispensable la terapia familiar. El tratamiento de la bulimia y del trastorno por atracón se hace con psicoterapia cognitivo-conductual que también puede ser interpersonal o psicodinámica y con antidepresivos, además de dietista. También en menores de 18 años es imprescindible la terapia familiar, son trastornos que se rigen por aspectos de identidad, autoconcepto, percepción y fuerza del Yo, así como apoyos y amistades.

Los otros trastornos de personalidad se tratan tal y como se tratarían según su naturaleza, su etiología, la biografía del paciente, los recursos, habilidades y, tal y cómo valoremos esas variables, se diseña, se arma un tratamiento singular, esto es, para cada sujeto. Siempre teniendo en cuenta que se trata de COMORBILIDAD, por tanto esto es una manera de aproximación desde un enfoque descriptivo, de clasificación.

Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo y Psicoterapeuta. Experto en Trastornos de Personalidad.

sábado, 29 de octubre de 2016

Noam Chomsky y retazos anarquistas



"Los anarquistas sindicalistas están convencidos de que el orden económico socialista no puede alcanzarse mediante decretos o estatutos gubernamentales, sino en virtud de la colaboración solidaria entre las mentes y los brazos de los trabajadores en cada ramo de la producción, es decir, encumbrando a la dirección de todas las fábricas a los propios trabajadores, de modo que las distintas agrupaciones, fábricas y ramos de la industria pasen a ser los miembros independientes del organismo económico general que se encarguen sistemáticamente de la producción y la distribución de los bienes en interés de la comunidad, mediante acuerdos adoptados libremente".

Esto lo escribe Rocker poco después de que estas ideas se hubieran llevado a la práctica de forma espectalular en la Revolución Española. Justo antes de que estallará esa revolución, el economista anarcosindicalista Diego Abad de Santillán había escrito:

"[...] al afrontar el problema de la transformación social, la solución no puede valerse del Estado como medio, sino que ha de confiar en la organización de los productores.
En este principio nos hemos basado y no vemos que haya necesidad de un poder superior al de los sindicatos para establecer un nuevo orden de las cosas. Que alguien nos explique qué función, si es que la hay, puede tener el Estado en una organización, en económica en la que la propiedad privada ha sido abolida y no hay lugar para el parasitismo y los privilegios arbitrarios. La supresión del Estado exige fuerza y vigor; es tarea de la revolución acabar con el Estado. Una de dos: o la revolución entrega la riqueza social a los trabajadores, en cuyo caso éstos se organizarán con vistas a la organización colectiva y el Estado dejará de tener sentido; o la revolución no entrega la riqueza social a los productores, en cuyo caso la revolución habrá sido un fraude y el Estado seguirá siendo un fraude.
Nuestro consejo federal de economía no es un poder político sino un poder regulador económico y administrativo. Recibe sus directrices desde abajo y opera con arreglo a las resoluciones de asambleas regionales y nacionales. Es un organismo de coordinación. nada más".

En una carta de 1883, Engels se mostraba en franco desacuerdo:

"Los anarquistas ponen las cosas patas arriba. Afirman que la revolución proletaria debería 'empezar' por echar abajo la organización política del Estado [...] Pero hacerlo en un momento como éste equivaldría a destruir el único organismo que el proletariado victorioso tiene a mano para imponer la autoridad recién conquistada, mantener a raya a sus adversarios capitalistas y llevar a cabo esa revolución económica de la sociedad sin la cual su victoria terminará inevitablemente en una nueva derrota y una masacre de obreros similar a la que puso fin a la Comuna de París" [...]


MARX Y ENGELS



Noam Chomsky: Apuntes sobre el Anarquismo



En la década de 1890 un escritor francés simpatizante del anarquismo escribió: "el anarquismo  tiene anchas y robustas espaldas y, como el paño, es capaz de soportar cualquier carga", incluida la de ciertos militantes que hacen más daño a la causa que "su peor enemigo". 

Ideas y prácticas calificadas de "anarquistas" las ha habido de todas clases, sería inútil tratar de encuadrar todas estas tendencias divergentes en el marco de una ideología o teoría general. 

Y aunque procediéramos a extraer de la historia del pensamiento libertario una tradición viva, en permanente evolución, como hace Daniel Guérin en L'Anarchisme, sería arduo formular sus doctrinas como una teoría específica y determinada de la sociedad y el cambio social. El historiador anarquista Rudolf Rocker, cuya obra ofrece un análisis sistemático de la deriva del pensamiento anarquista hacia el anarcosindicalismo similar a Guérin, pone el dedo en la llaga cuando escribe lo siguiente: "El anarquismo no es un sistema social fijo, hermético, sino una tendencia manifiesta en la evolución histórica de la humanidad, que, a diferencia de la tutela intelectual que ejercen las Instituciones eclesiásticas o gubernamentales, aspira al desarrollo libre y expedito de todas las fuerzas sociales e individuales del hombre. 

Ni siquiera la libertad es un concepto absoluto, es sólo relativo, pues tiende a expandirse sin cesar y alcanzar ámbitos cada vez más amplios de las formas más diversas.
Para el anarquista, la libertad no es un concepto filosófico abstracto, sino la posibilidad concreta y fundamental que tiene cada ser humano de desarrollar plenamente las facultades, capacidades y talentos que les concede la naturaleza y ponerlos al servicio de la sociedad. Cuanto menos interfiera en este desarrollo natural del hombre el control eclesiástico o político, tanto más eficaz y armoniosa llegará a ser la personalidad humana y mejor muestra dará de la cultura intelectual de la sociedad que la ha engendrado".

Cabría preguntarse qué interés puede tener el estudio "de una tendencia manifiesta en la evolución histórica de la humanidad" en el que no encuentra expresión ninguna teoría social concreta y pormenorizada. En efecto, muchos comentaristas desdeñan el anarquismo, calificándolo de ideal utópico, informe, primitivo y, en todo caso, incompatible con las realidades de una sociedad compleja. Sin embargo, nada impide adoptar una perspectiva muy distinta y afirmar que,  en cada estadio de la historia, nuestro propósito debería ser erradicar aquellas formas de autoridad y opresión originarias que si bien en su momento pudieron tener una justificación por motivos de seguridad, supervivencia o desarrollo económico, en la actualidad agudizan la miseria material y cultural en lugar de contribuir a paliarla.
Para Rocker: "el desafío que nos plantea nuestra época es el de liberar al hombre de la lacra de la explotación económica y la esclavitud política y social", y la solución no reside en la conquista y el ejercicio del poder estatal ni en un parlamentarismo embrutecedor, sino  "en la reconstrucción de la vida económica de los pueblos desde la base y el espíritu del socialismo".

"Más sólo los productores están capacitados están capacitados para ello, pues son el único estamento social creador de valor a partir del que puede surgir un porvenir. A ellos corresponde despojar al trabajo de los grilletes que le ha impuesto la explotación económica, liberar a la sociedad de todos los mecanismos e instituciones del poder político y abrir camino hacia una alianza de agrupaciones libres de hombres y mujeres basadas en el trabajo cooperativo y en una administración en interés de la comunidad. Preparar a las masas trabajadoras de la ciudad y el campo para este gran objetivo y utilizarlas en una fuerza militante, tal es el verdadero propósito del anarcosindicalismo moderno, ésa es cabalmente su misión".

En cuanto socialista, Rocker da por sentado que "la auténtica, definitiva y la completa liberación de los trabajadores sólo es posible bajo una condición: la apropiación del capital, esto es, de las materias primas y los medios de producción, incluida la tierra, por parte del conjunto de los trabajadores".
En cuanto anarcosindicalista, insiste además en que el periodo prerrevolucionario las organizaciones obreras engendran "no sólo las ideas, sino también, la realidad del porvenir", encarnando la estructura de la sociedad futura, y aguarda esperanzado la llegada de la revolución que abolirá el aparato estatal y expropiará a los expropiadores.
"En lugar de gobierno, proclamamos la administración industrial".


Guillermo Rendueles: Egolatría



PRÓLOGO DE CARLOS CASTILLA DEL PINO

Egolatría plantea un análisis de la noción actual de identidad personal -del sujeto ausente característico de la postmodernidad- a partir del estudio de su doble patológico: el trastorno de personalidad múltiple. Esta "enfermedad -más que dudosa en términos estrictamente médicos y cuyo estudio se ha popularizado notablemente en los últimos tiempos- constituye una atalaya privilegiada para las transformaciones que ha experimentado la noción de "yo" en nuestra época. Al igual que la histeria en el siglo XIX, el trastorno de personalidad múltiple es un malestar que dice mucho del mundo de la precariedad laboral y desintegración de las fuentes de identidad colectiva que nos ha tocado vivir. Sin embargo Egolatría no sólo plantea una crítica de la práctica psicoterapéutica actual, sino que también realiza un amplio recorrido por distintos campos del conocimiento (neurología, filosofía, psicología cognitiva...),cartografía zonas sensibles de nuestra cultura (internet, la transexualidad, el acoso moral...) y analiza las biografías de autores cuya obra quedó marcada por la disolución de la identidad personal (Pessoa, Althusser, o Lawrence de Arabia).





EGOLATRÍA: GUILLERMO RENDUELES OLMEDO


viernes, 28 de octubre de 2016

Oliver Sacks: Despertares



"y ahora, un preternatural nacimiento al volver a la vida tras esa enfermedad".
John Done

Este libro constituye las reacciones de determinados pacientes que se encuentran en una situación única, así como las implicaciones que tienen esa vida y esas reacciones para la medicina y la ciencia en general. Esos pacientes son algunos de los últimos supervivientes de la gran epidemia de la enfermedad del sueño, o encefalitis letárgica, ocurrida hace cincuenta años, y sus reacciones son las provocadas por la que fue un revolucionario fármaco,  la L-Dopa, que los ha "despertado".

Las vidas y las reacciones de dichos pacientes, que carecen por completo de antecedentes en la historia de la medicina, se presentan en forma de extensos estudios de casos clínicos o de sus biografías, los cuales constituyen la mayor parte del libro. 

Preceden a estos estudios la clase de vida que han llevado desde que cayeron enfermos y las características de este medicamento que transformaron sus existencias. 

Los problemas estilísticos y epistemológicos  son los mismos que describe Wittgenstein:

" [...] lo cual se relacionaba, sin duda, con la propia naturaleza de las investigaciones. Y es que ésta nos obliga a viajar una y otra vez, en todas direcciones, por un amplio campo de pensamientos. Las [...] observaciones recogidas en este libro son, por así decirlo, otros tantos apuntes del natural de paisajes realizados en el curso de esos viajes, largos e interrelacionados. Los mismos - o casi los mismos - puntos de vista eran considerados continuamente desde nuevas perspectivas, lo cual resultaba en nuevos apuntes [...] Así pues, en realidad, este libro no es más que un álbum de dibujos".

Ya en la medicina clásica subyace, como en este libro un tema metafísico: la idea de que es insuficiente considerar la enfermedad en términos puramente mecánicos o químicos.
En la actual, sin embargo, se hace hincapié, de manera casi exclusiva en lo técnico y mecánico. Lo cual ha llevado consigo grandes avances, pero también cierta regresión intelectual y falta de interés a la hora de prestar la debida atención a la totalidad de necesidades y sentimientos de los pacientes. El presente libro constituye un intento de recuperar y volver a aplicar esa atención metafísica [...]

La fuerza de la costumbre y la resistencia al cambio - tan grandes en todos los campos del saber -alcanzan su punto culminante en la medicina, en el estudio de los más complejos padecimientos y trastornos de nuestro ser, porque al hacerlo nos vemos obligados a escudriñar en nuestros más profundos recovecos, los más profundos, los que más miedo nos dan, aquellos que tratamos de negar o no ver... Estos pensamientos provocan los más vehementes rechazos por nuestra parte, aunque también despiertan una y otra vez nuestras más profundas intuiciones. 

Oliver Sacks
Nueva York, febrero de 1973.

"Un libro que te hace tomar plena conciencia de la fragilidad de nuestras vidas". Doris Lessing
"Oliver Sacks es apasionado, generoso e imaginativo, además de un infatigable investigador y excelente escritor". The New York Times".
"Una vez que empiezas a leerlo, no lo puedes dejar. Un libro brillante y lleno de humanidad". The Observer
"Despertares no es tan solo una colección de extraordinarios casos clínicos, sino también una obra de memorias, un ensayo moral y una novela. Una obra genial". The Washington Post
"Una obra maestra". W.H. Auden


Relatos de la Música y el Cerebro



El origen de la música humana resulta menos fácil de comprender que el de las aves, por ejemplo. 

El propio Darwin se sentía evidentemente perplejo, tal como escribió en El origen del hombre: "Como ni el disfrute de la música ni la capacidad para producir notas musicales son facultades que tengan la menor utilidad para el hombre (...) debe catalogarse como las más misteriosas con que está dotado".

Stephen Pinker se ha referido a la música como "un pastel de queso auditivo", y se pregunta: "¿Qué beneficio se puede sacar de dedicar energía a hacer ruiditos de plin plin? (...) Por lo que se refiere a la causa y el efecto biológicos, la música no sirve para nada (...) Podría desaparecer de nuestra especie, y nuestro estilo de vida permanecería prácticamente inalterable." Aunque Pinker es una persona muy aficionada a la música y sin duda sentiría que su ausencia empobrecería mucho su vida, no cree que la música, ni ninguna de las artes sean adaptaciones evolutivas directas. En un artículo del 2007 propone:

"...es posible que muchas de las artes no posean ninguna función adaptativa. Es posible que sean productos secundarios de dos rasgos: los sistemas motivacionales que nos proporcionan placer cuando experimentamos señales que guardan correlación con resultados adaptativos (seguridad, sexo, estima, entornos abundantes en información), y la pericia tecnológica para crear dosis purificadas y concentradas de esas señales".

Pinker, y otros, opinan que nuestras capacidades musicales - o al menos algunas - son posibles gracias al uso, la colaboración o la participación que ya se han desarrollado para otros propósitos. Esto puede tener que ver con el hecho de que no exista un "centro musical" único en el cerebro humano, sino que participen una docena de redes desperdigadas por todo el cerebro. Stephen Jay Gould, que fue el primero en abordar directamente la controvertida cuestión de los cambios no adaptativos, habla en este aspecto de "exaptaciones" en lugar de adaptaciones, y señala la música como un ejemplo claro de estas exaptaciones. (William James probablemente tenía en mente algo parecido cuando se refirió a nuestra sensibilidad para la música y otros aspectos de "nuestra vida estética, moral e intelectual más elevada" como algo que había entrado en la mente "por la puerta trasera").

Pero, a pesar de todo esto - hasta qué punto las aptitudes y sensibilidades musicales humanas poseen su propia senda neurológica o son productos secundarios de otras capacidades y propensiones -, la música sigue siendo algo fundamental y central en todas las culturas. 

Los humanos somos una especie tan lingüística como musical.
Es algo que adquiere formas diversas. Todos nosotros (con muy pocas excepciones) podemos percibir la música |...]
Integramos el ritmo en nuestras mentes utilizando muchas partes de nuestro cerebro y "construimos" la música en nuestras mentes utilizando muchas partes de nuestro cerebro.

Además de la apreciación estructural de la música se añade una reacción emocional a menudo intensa y profunda. "La inexpresable profundidad de la música", escribió Schopenhauer, "tan fácil de comprender y sin embargo tan inexplicable, se debe al hecho de que reproduce todas las emociones de nuestro ser más íntimo, pero de una manera totalmente falta de realidad y alejada de su dolor (...) La música expresa sólo la quintaesencia de la vida y sus acontecimientos, nunca éstos mismos".
Escuchamos música con nuestros músculos, escribió Nietzche. Apelando a que, también, es un fenómeno motor. Llevamos el ritmo, de manera involuntaria, aunque no prestemos atención de manera consciente, y nuestra cara y postura reflejan la "narración" de la melodía, y los pensamientos y sensaciones que provoca. 

La tenacidad de la música, de la memoria musical, de manera de que lo que se oye en los primeros años de vida puede quedar grabado en el cerebro durante el resto de la vida [...]
William James hablaba de nuestra "sensibilidad para la música", y al mismo tiempo que la música nos calma, nos consuela, nos emociona, o nos sirve para organizarnos cuando trabajamos o jugamos -, también podría ser especialmente poderosa y poseer un gran valor terapéutico  para pacientes de diversas dolencias neurológicas.

Musicofilia: Oliver Sacks

También recomiendo la famosa obra que llegó a los cines,  Despertares, absolutamente genial, y Alucinaciones, del mismo y genial autor.
Rodrigo Córdoba Sanz

jueves, 27 de octubre de 2016

Oliver Sacks: Musicofilia



Oliver Sacks, recientemente fallecido, su obra siempre estará vigente.

Afirma que "somos una especie tan lingüística como musical", y aunque el fenómeno de la música sea complejo, también es susceptible de distorsiones y enfermedades. Pues no sólo nos eleva a grandes alturas emocionales o actúa de acicate de la memoria, sino que puede sumirnos en la depresión o empujarnos a comportamientos obsesivos. 

El autor examina la relación con la música de gente corriente o músicos profesionales, para arrojar luz sobre ese fenómeno que tanto domina nuestras vidas y del que sabemos muy poco.
A través de fenómenos como la "amusia", el hipermusical síndrome de Williams, las alucinaciones, los perjuicios de la fijación con el iPod y el móvil o la música como inspiradora de terror, Sacks elabora un lúcido análisis de la identidad y de cómo la música es un factor clave para crearla, ya sea de una manera patógena o como un agente enormemente positivo para tratar el Parkinson, la demencia o el Síndrome de Tourette. 

En este libro en el que asoman personalidades como el Che Guevara o Ulysses S. Grant, Sacks se revela de nuevo como un espléndido narrador, como una incomparable intuición para el detalle y una excepcional empatía  hacia unos personajes que, pese a su extravagancia inicial, acaban expresando esa humanidad oculta bajo sus extraños síndromes.
Y todo ello, con el humor, la erudición y la vastísima cultura científica y humanista a que nos tiene acostumbrados. 

Prácticamente para todos nosotros, la música ejerce un enorme poder, lo pretendamos o no y nos consideremos o no personas "musicales". Esta propensión a la música, esta "Musicofilia", surge en nuestra infancia, es manifiesta y fundamental en todas las culturas, y probablemente se remonta a nuestros inicios como especie. 

Es posible que su desarrollo o su forma vengan determinadas por la cultura en que vivimos y por las circunstancias de nuestra vida, o por nuestros talentos o debilidades individuales, pero está tan arraigada en la naturaleza humana que uno la consideraría algo innato, tan innato como es, para E. O. Wilson la "biofilia", nuestra afinidad con las cosas vivas. (A lo mejor la Musicofilia es una forma de biofilia, puesto que la música se percibe casi como algo vivo).



"Sacks ve en la música un terreno abonado para hablar de desórdenes neurológicos. Por un lado, se nos muestra la música como pesadilla y, por otro, su capacidad sanadora o terapéutica" (A. Lozano, La Vanguardia)".

"Leer el libro de Oliver Sacks es como asistir a un concierto de la Novena de Beethoven. Igual que la Oda a la alegría, Musicofilia se revela desde los primeros compases como una obra madura, recopilatoria, casi testamentaria, unas páginas que el melómano puede redescubrir una y otra vez, mientras el debutante se verá abocado a un abismo de sabiduría y emoción". (Oriol Saladrigas, El Periódico).




George Orwell en España



"Había ido a caer, más o menos por azar, en la única comunidad de más envergadura en Europa occidental donde la conciencia política y el rechazo del capitalismo eran más normales que lo contrario. 

Allí, en Aragón (mi querida Tierra -Rodrigo Córdoba Sanz)) me hallaba entre decenas de miles de personas - la mayoría de ellas de origen proletario, aunque no todas - que vivían y se trataban en términos de igualdad. En teoría era una igualdad perfecta, y ni siquiera en la práctica distaba mucho de serlo

En cierto sentido, se podría decir que era un anticipo del socialismo, pues la mentalidad predominante era socialista. Muchas de las pautas corrientes del mundo civilizado (la ostentación, la avaricia, el miedo a los patrones, etc) habían dejado de existir. La división de clases había desaparecido hasta tal punto que ahora, respirando estos aires mercantiles de Inglaterra, me resulta casi inconcebible, allí no había más que campesinos y milicianos, y nadie era el amo de nadie. Desde luego, semejante estado de cosas no podía durar. Era sólo una fase transitoria y localizada del formidable juego político que se desarrollaba a lo largo y ancho del planeta. Sin embargo, duró lo bastante como para dejar huella en todos lo que la vivimos. 

Por mucho que nos quejáramos entonces, más tarde comprendimos que habíamos asistido a un acontecimiento único, precioso: habíamos formado parte de una comunidad en la que la esperanza era más habitual que la apatía o el cinismo, donde la palabra "camarada" aludía en efecto a la camadería y no a la hipocresía, como en el resto del mundo".

Habíamos respirado los aires de la igualdad.
George Orwell

Wilhelm Reich: Potencia Orgástica



Según Wilhelm Reich, la salud psíquica depende de la potencia orgástica, o sea, de la capacidad de entrega en el acmé de excitación sexual durante el acto sexual natural. Su fundamento es la actitud caracteriológica no-neurótica de la capacidad de amar. La enfermedad mental es un resultado de las perturbaciones de la capacidad natural de amar. 

"En el caso de la impotencia orgástica, de la cual sufre una enorme mayoría de los seres humanos, la energía psíquica está bloqueada y se convierte así en manifestaciones más diversas de conducta irracional. La cura de los trastornos psíquicos requiere, en primer término, el restablecimiento de la capacidad natural de amar."

"La conducta antisocial surge de las pulsiones secundarias que deben su existencia a la supresión de la sexualidad natural".

El proceso sexual, o sea, el proceso biológico expansivo del placer es el proceso vital productivo per se. 

La economía sexual no tiene nada que ver con ningún partido ni ideología políticos existentes.
"El régimen autoritario dictatorial de cualquier clase, que, mediante una moralidad compulsiva y una actitud también compulsiva frente al trabajo, intenta destruir la decencia espontánea y la autorregulación natural de las fuerzas vitales".

Un punto de vista racional de la vida, excluye las dictaduras y requiere la democracia y el trabajo.
No soy político y nada conozco de política, pero soy un científico socialmente consciente.
La conducta moral natural presupone la libertad de procesos sexuales naturales.

Fue Galileo y no Nerón, Pasteur y no Napoleón, Freud y no Schicklbruber, quienes sentaron las bases de la técnica moderna, combatieron las epidemias, quienes exploraron la mente, quienes, en otras palabras, dieron un fundamento sólido a nuestra existencia. Los otros nunca hicieron otra cosa que abusar de las realizaciones de los grandes hombres para destruir la vida. Puede reconfortarnos el hecho de que las raíces de los grandes hombres llegan a profundidades infinitamente mayores que la confusión fascista de hoy.

Primera edición: 1955
Cuarta impresión: 2015, Barcelona, España. Paidós

miércoles, 26 de octubre de 2016

Noam Chomsky



"Si consideramos el poder, la originalidad y la influencia de su pensamiento, Noam Chomsky es, a todas luces, el intelectual más importante de nuestra época. 
The New York Times


Noam Chomsky es psicólogo y lingüista, pero no se conforma con eso. ¿De dónde viene y adónde quiere llegar Chomsky?

"La acción social debe apoyarse en un proyecto para la sociedad futura y en explícitos juicios de valor sobre las características de la sociedad".

"Las dictaduras, las formas más extremas de tiranía, jamás conducen a la liberación".
Noam Chomsky

Chomsky (Filadelfia, 1928) revolucionó la lingüística en 1957 con la publicación de Estructuras Sintácticas, obra que abrió un camino con incontables derivaciones en campos como la psicológía, la epistemología, las ciencias cognitivas e incluso la biología. Pero la gramática generativa no era, en su opinión, la única revolución pendiente. Desde American Power and the New Mandarins (1969), una crítica demoledora del papel ejercido por las élites tecnocráticas y su presunta asepsia ideológica en la gestión de la tragedia vietnamita, no han dejado de aparecer textos de toda índole donde pone su cuchilla crítica (quizá la más afilada de nuestro tiempo) al servicio de las objeciones insoslayables. Esta recopilación de textos y conversaciones sobre el anarquismo es el capítulo más reciente de esa extraordinaria aventura intelectual. 

La crítica intelectual del capitalismo, la arrogancia imperial o las coerciones estatales justifica este libro titulado, ni más, ni menos: Razones para la Anarquía. 

Este volumen reúne ensayos y conversaciones donde el gran lingüista recupera las herencias convergentes del anarcosindicalismo, el socialismo libertario y el marxismo antiautoritario para trazar los rasgos de un proceso sedicioso basado en voluntades colectivas que no menoscaban los derechos individuales. Cuando la erosión de las instituciones amenaza los fundamentos mismos del sistema (peligrosa o felizmente, según se mire), cuando una economía rapaz incrementa las dificultades hasta el límite de lo soportable, cuando movimientos de raíces muy diversas cuestionan tanto el orden social como las inercias jerárquicas de la vieja izquierda, Noam Chomsky rescata el venerable legado anarquista de las brumas utópicas o las añoranzas derrotadas para colocarlo en el centro del debate. Para conducirlo con rigor y lucidez al nuevo campo de batalla.

Nathan Schneider: "El anarquismo es la tábula rasa de la política del siglo XXI, un nuevo modo de referirse al eterno ahora y a la posibilidad de reiniciar los relojes. En ninguna parte es más palmario que en Anonymous, la comunidad virtual cuyo único requisito de afiliación pasa por borrar nuestra identidad, historia, procedencia y responsabilidad. 

Esta amnesia anarquista que se ha adueñado del activismo radical estadounidense es un reflejo fiel de la amnesia política que padece el país. Hay que tomar muy en serio la perspectiva de aprender de las generaciones pasadas y concebir el modo de fundar una sociedad libre y organizada.
Fue esta clase de anarquismo el que llevó a George Orwell cuando llegó a Cataluña para luchar contra las tropas franquistas. Escribió Homenaje a Cataluña, una obra que aparece citada más de una vez. Por aquel entonces, existían en España granjas, fábricas, empresas de servicios municipales y milicias administradas por trabajadores, conforme a las directrices anarcosindicalistas.



Noam Chomsky vive en Lexington, Massachusetts, y es profesor emérito del MIT.

Wilhelm Reich - La cultura es la inversión de la vida -



"En el fondo el hombre es un animal", y "es preciso "conseguir que el animal humano acepte su naturaleza".

"Los animales, a diferencia del ser humano, no son mecánicos ni sádicos y sus sociedades (dentro de la misma especie) son incomparablemente más pacíficas que las humanas. La pregunta básica es: ¿qué es lo que ha llevado al animal humano a degenerar y a adquirir características mecánicas?"

Esta reflexión de Wilhelm Reich - vertida en todas sus obras, incluida, ¡Escucha hombrecillo! - la argumentaba afirmando que desde la formación de sociedades patriarcales, el desarrollo del animal humano ha ido reprimiendo la capacidad de orgasmo y placer. Las relaciones se han basado en la represión sexual, en el castigo como medio de integración sexual y social, perdiéndose el contacto con la propia naturaleza animal y destruyendo así la capacidad natural de autodeterminación. 

Toda una cadena de estructuras sociales, mediatizadas por la familia, el sistema educativo, la medicina oficial y los medios de comunicación de masas, actúan para que la interiorización de los mecanismos sociales neuróticos se desarrollen en cada bebé recién nacido y se expandan según va creciendo, hasta la madurez.

Reich decía que "el movimiento auténticamente democrático y revolucionario no puede tener otra tarea que la de guiar (¡no la de dirigir desde arriba!).
Las masas humanas que se han vuelto apáticas, incapaces de discernir, biopáticas [ enfermedades de la vida ], como resultado de la milenaria opresión de lo vivo, de guiarlas de modo que perciban de inmediato toda opresión  y aprendan a despojarse de ella a tiempo, de forma definitiva  e irrevocablemente".

Reich consideraba que la política institucional era una "biopatía organizada". "Manda a paseo a tus políticos y a tus diplomáticos. Toma tu destino en tus propias manos".

Las aportaciones de Reich fueron numerosas, originales y revolucionarias:

- La lucha sobre la política sexual (véase, "La función del orgasmo").

- Otra contribución, de tintes anarquistas, reclamaba la libertad sexual, el amor libre y la maternidad responsable.
Reich entendía por sexualidad las relaciones afectivas, comunicativas, personales y de ternura. La revolución sexual era previa a la social, política y económica.
Según Carles Frigola, Reich era un excelente orador al que temían las instituciones de control policial. Poseía una empatía sin igual con el público y debido a su sencillez de trato conectaba al instante. La prensa de la época y las personas que le conocieron declaran que sus conferencias atestaban grandes auditorios e incluso campos de fútbol. 

- Influyó en La escuela de Frankfurt:

Fromm, Marcuse, Edith Jacobson, Theodor Adorno y Foucault. Hanna Arendt y Simone Weil se inspirarían en el argumentario reichiano para explicar la banalidad del mal, las causas de la opresión social y la ausencia de democracia en los partidos políticos. 

- Teórico del movimiento underground, rescató su pensamiento en los '60 y '70.

- Teórico de las "sociedades neuróticas", precursor de movimientos ecologistas y antinucleares, y de la psiquiatría biosocial.
- Desarrolló novedosos inventos que fueron destruídos. 

- Influyó en los beatniks y en las figuras de la contracultura.

- Es el precedente de las comunas hippies... 

- En la Universidad de Frankfurt había una gran pintada donde ponía: "Lee a Reich y actúa en consecuencia".

- El pensador Austro-húngaro era citado en libros y mítines. Incluso en los institutos de Enseñanza Media. Reich denunciaba: "la política sexual del fascismo y de la Iglesia, como organización político-sexual patriarcal".

- Anna Freud le definió como "ese hombre grande, con estilo pendenciero, que consiguió parecer desaliñado y elegante al mismo tiempo".

- La vida de Wilhelm Reich estuvo regida por la emoción, el movimiento por la vida misma, en el flujo constante de lo vivo, y así fue también su obra, a la búsqueda incesante de las olas infinitas cuyos enormes flujos rigen los destinos del pensamiento, del conocimiento y la sabiduría". Afirma aceleradamente Jerónimo Bellido, del Instituto Wilhelm Reich.

Mayo del 68: "Una juventud preocupada demasiado con demasiada frecuencia por el futuro"


martes, 25 de octubre de 2016

La función del orgasmo



Wilhelm Reich. La función del orgasmo.


[...] Para la mayoría de las personas es inconcebible que haya sido posible trabajar simultáneamente en materias tan distintas como la sociología, la fisiología y la biología.
Algunos psicoanalistas desearían verme retornar al psicoanálisis, los sociólogos  querrían verme relegado a las ciencias naturales y los biólogos a la psicología. 

El problema de la sexualidad penetra en todos los campos de investigación. Su fenómeno central, el orgasmo debe prestarse a la "unidad de funcionamiento" de lo viviente o que nos preservar con mayor seguridad del horizonte estrecho del especialista. La "economía sexual" se ha convertido en una rama nueva, independiente de la ciencia, con métodos y descubrimientos propios. 

Es una teoría científica de la sexualidad, basada en descubrimientos experimentales.
Por lo tanto, ha sido necesario descubrir su desarrollo. Al hacerlo, quiero señalar qué puedo reclamar como propio, cuáles son las vinculaciones históricas con otros campos de investigación y, finalmente aclarar los rumores sobre mi actividad |...]

La economía sexual apareció de manos de Freud entre 1919 y 1923. La separación con la organización psicoanalítica fue en 1928, a pesar que la ruptura fue en 1934 [...]

Sobre mi trabajo, no se me ocurre mejor demostración que el verdadero descubrimiento de la potencia orgástica, la parte más importante de la economía sexual, realizada en 1922, condujo al descubrimiento del reflejo del orgasmo en 1935 y al descubrimiento de la radiación orgánica en 1939. Esto último proporcionó la base experimental para los primeros descubrimientos clínicos. Esa lógica inherente al desarrollo de la economía sexual es el punto fijo que permite orientarse en el dédalo de opiniones, en la pugna contra los malos entendidos y en la superación de dudas graves cuando la confusión amenaza empañar una visión clara [...]

Es una buena idea escribir biografías durante la juventud, a una edad en que aún no se han perdido ciertas ilusiones relacionadas con la propensión de nuestros amigos a aceptar conocimientos revolucionarios. Si se mantienen todavía esas ilusiones, uno es capaz de adherirse a las verdades básicas, de resistir a las tentaciones de transigir o descubrimientos definidos a la pereza de pensar o a la necesidad de tranquilidad. La tentación  de negar la causación sexual de muchas dolencias es aún mayor en el caso de la economía sexual que en el del psicoanálisis. 

Con muchas dificultades logré persuadir a mis colaboradores  a que se adoptara el término "economía sexual". Esta locución está destinada a abarcar un nuevo campo de esfuerzos científicos: la investigación de la energía biopsíquica [...] El término de orgonterapia, que connota la técnica terapéutica de la economía sexual, fue en realidad una concesión a los remilgamientos del mundo en materia sexual. Hubiera preferido denominarse terapia del orgasmo.

Wilhelm Reich: "La Función del Orgasmo"



El avasallador. Bernardo Stamateas



El avasallador no intenta demostrar que es más inteligente, tiene rabia reprimida, lo único  que busca es provocar al otro, maltratarlo. A una persona que reacciona de esa manera es necesario ponerle límites claros, firmes, que funcionen como vallas invisibles  e impidan que ellos ingresen en nuestro mundo interior y abuse de nosotros. 

En este caso en particular, no sirve de nada guardar silencio y seguirle la corriente, lo que hay que hacer es ponerle un freno para que no nos avasalle.

- Me molestó que no me saludaras.
- Y a mí que no respetaras mi cansancio.

- Me molestó que no me llamaras por mi cumpleaños.
- Y a mí, que no me llamaras durante seis meses.

Bernardo Stamateas: "No me maltates"

Wilhelm Reich: Discurso sobre la Mediocridad




Nota biográfica de Wilhelm Reich.

Nació en Galitzia, Imperio Austro-Húngaro, en 1987. Entró en la Escuela de Medicina de la Universidad de Viena en 1918 y 1920, siendo toda vida un estudiante, fue aceptado como miembro de la Sociedad Psicoanalítica de Viena, dirigida por Sigmund Freud, quien le consideraba su alumno más avanzado. 

En 1930, acosado, Reich salió de Austria para ir a Berlín, siendo muy activo en crear dispensarios gratuitos de salud mental y sexualidad. Huyó de Alemania tras el ascenso al poder de Hitler y trabajó exiliado en Dinamarca, Suecia y finalmente Noruega.
En 1939 huye a Estados Unidos, donde establece un laboratorio científico en Forest Hill, Nueva York, y después en Maine.

En 1947 fue objeto de una investigación por parte de la FDA (Agencia de Alimentos y Medicamentos) norteamericana y en 1954 se emitió una denuncia por orden judicial contra él. Le sentenciaron a dos años de prisión.
Reich murió en una penitenciaria federal de Pensilvania, el 3 de noviembre.

El amor, el trabajo y el conocimiento son las fuentes de nuestra vida. 

También deberían gobernarla.
Wilhelm Reich.


Nuestro peor enemigo seguimos siendo nosotros mismos.

Prólogo de Fernando Alonso:
"Un solo fanzine punk contiene más realidad que todas las novelas de Eco y Orsenna".

¿Qué tiene que ver Reich con estos fanzines punk?
¡Escucha hombrecillo! siempre fue un fanzine. Y si atendemos a la precariedad con la que se presentaba, fruto de un trabajo de diseño, plegado y grapado completamente artesanal, y a su bajo precio, también podemos decir que fue un fanzine punk.

Y aquí punk quiere decir honesto, ajeno a cualquier interés mercantil.
Este panfleto, me ciño a su acepción más precisa y bella: opúsculo de carácter transgresor. Ha circulado durante décadas en mesas de camping, ha estado presente en centros sociales okupados, pasillos de Universidad, bibliotecas populares, etc. 

Fue escrito en 1945.

Este texto, en comparación con los libros de referencia del autor, podría considerarse un texto menor, nada más lejos, puesto que aquí desde la irreverencia se aprende, también un modus vivendi y cuestionar(se) acerca dea vida. En estos tiempos de convulsión política es imprescindible este fanzine punk sin una clara intención de ser editado y, posiblemente eso deja en claro el descaro y la fuerza que exhalando sus páginas. 

Médico, discípulo aventajado de Freud, marxista psicoanalítico, heterodoxo compulsivo, agitador, autor de una de las más influyentes críticas de la represión sexual jamás planteadas, inventor de máquinas que buscaban sanar el género humano, aspirante a mesías a mitad del siglo XX, para otros esquizofrénico, revolucionario y perseguido por todo tipo de gobiernos... 

El concepto de normalidad ha pasado históricamente por renunciar a toda potencia propia y chapotear en los lodos del victimismo. Descubrir que cuando uno es normal abandona la idea de ser libre y esconderse de cualquier posibilidad de comprender la mentalidad humana.

Para Reich no hay término medio cuando uno piensa al homo normalis
. No se trata de reparar, de reformar... Reich fue un subversivo, y por tanto presenta la necesidad de mutar, de dinamitar la condición del homo normalis y construir otra realidad. 

Unos ejemplos de aquellos que protestaron por la mediocridad, los abusos, la misoginia y, en definitiva, las toxinas del homo normalis de la época fue el líder del grupo grunge, Kurt Cobain, en el libro figura una imagen de él saludando desde un acumulador de orgón diseñado por Wilhelm Reich que tenía William Burroughs en su casa. También podemos ver la portada de Cloudbusting, el disco de Kate Bush dedicado a Reich. En la imagen aparece la artista manejando un rompenubes.
Por supuesto, aparece la Universidad de Berlín durante las protestas de Mayo de 1968.

Wilhelm Reich: "¡Escucha hombrecillo! Discurso sobre la mediocridad".
Prólogo de Fernando Alonso

lunes, 24 de octubre de 2016

Wilhelm Reich: ¡Escucha hombrecillo!



Este ensayo de Wilhelm Reich es un ejemplo político de su carácter transgresor, creativo y nada dispuesto a acomodarse en lo ortodoxo y en lo establecido.
Este libro, del mismo autor del imprescindible "Análisis del carácter" y "La función del orgasmo", obras claves del psicoanálisis (heterodoxo), que, por cierto, le llevaron a la ruptura con Freud, como no... Otro disidente más, como Jung o Adler. 

La publicación neoyorquina de "¡Listen, little man! " se acompañó con dibujos humorísticos del reconocido ilustrador William Steig. Se han recuperado muchas de estas caricaturas. 

Se trata de un libro políticamente incorrecto, vanguardista tanto en el fondo como en la forma.
Crítica mordaz al "hombre corriente" - el pequeño hombre y la pequeña mujer - gris y egoísta, suplicando orden y autoridad. 

La narración también cuenta con diálogos con esos "hombrecillos" que todos llevamos dentro, estableciendo una crítica a la mediocridad y la "normalización" social destructora de la vida, la naturaleza y lo diferente

Reich apuesta por el retorno al "animal humano", generoso, cooperativo, libre y gozoso.
Influyó en la contracultura, cautivaron a Fromm, Foucault, Hanna Harendt y Simone Weil.
Es el precedente de las comunas y de los "hippies", del ecologismo antinuclear, del neocristianismo libertario, de las corrientes radical-utópicas, del situacionismo...

En mayo de 1968 se podía ver en Frackfurt una gran pintada con el lema: 

¡Lee a Reich y actúa en consecuencia!

Wilhelm Reich: "Escucha hombrecillo" y Rodrigo Córdoba Sanz. Psicoterapeuta.

Críticas: Bernardo Stamateas



En este mundo tenemos todo lo que necesitamos, a diferencia de los primates tenemos cultura gracias a la palabra. De ése instrumento se nutren las personas que critican:

- Las críticas son corrosivas e inútiles  y negativas.
- Las críticas son destructivas.
- Las críticas lastiman. 

Una persona sana es aquella que sabe dar, aquella que elige pensar. 

Cada uno de nosotros tenemos una marca para saber qué podemos ofrecer al otro. Esa es la mentalidad de las personas felices que dan y reciben amor, compañía y complicidad.
El que "bendice" a otras personas es una persona sana, en el mejor de los casos, tendrá más herramientas para "defenderse" de las críticas. No siempre es así porque los "criticones" son expertos detectores de los puntos ciegos, lo que duele a la otra persona

Rodrigo Córdoba Sanz. Sobre el texto: "No me maltrates", de Bernardo Stamateas

Ética y reglas morales

La ética, un conjunto de normas que rigen la conducta moral y que determinan lo que es bueno o malo, viene a ocupar entre los humanos el espacio vacío dejado por las inhibiciones instintivas, que regulan la agresividad de los mamíferos. Aparece en casi todas las culturas ligada a la religión y sustituye los frenos naturales derivados del instinto por principios universales que provienen de un ser superior. 

Para Gringberg, la ética es el conocimiento que implica la adquisición de la verdad. En lo individual, supone la necesidad de afrontar las verdades que fueron eliminadas del campo de la conciencia por la angustia de la persona, la ingente y dura tarea de desvelar nuestras sombras, los aspectos ocultos y negados de nuestra peculiar forma de ser. 

Tenemos, grabado en el software un mecanismo que podríamos considerar como un sustituto de la ritualización: el sentimiento de culpa. 

Este sentimiento es un castigo muy poderoso que trataremos de evitar, ya que la culpa a la que nos referimos no es racional, no es un reconocimiento mental de haber hecho algo incorrecto, sino que responde a una emoción muy profunda, a un sentimiento de dolor por habernos equivocado y de temor a un castigo más destructivo aún que la propia culpa. 

En el terreno ontogenético, esta moral deja una escapatoria, en el sentido de que si los adultos no se enteran de la mala conducta el castigo puede ser evitado. Pero no ocurre en la moral religiosa, puesto que a los dioses que la imponen no se les puede ocultar nada. 

Podemos pensar que esto tiene que ver con el proceso de individuación y la consiguiente batalla entre los intereses egocéntricos y los intereses de los demás. Y que el amor al otro y el deseo de no hacer daño es la verdadera chispa capaz de mantener ese equilibrio entre el deseo de la propia satisfacción, a cualquier precio, y la renuncia. 

En el proceso de individuación en el que los humanos, al menos los occidentales, nos hemos situado en el centro del universo, hemos desarrollado cierta dificultad para entender el deseo del otro (la alteridad).

Es evidente que el ser human
o presenta dos caras: la de una inmensa capacidad de ternura y la de una tremenda crueldad.

Ferenczi nos habla de lo importante que es adaptarse a la realidad, que, si bien es rica en frustraciones, se completa con la facultad de gozar allí donde pueda hacerse
Muy importante: Nuestras ideas y conceptos sobre lo que debería ser tienen como resultado la no aceptación de lo que es y el sufrimiento consiguiente.

La fuente del problema casi siempre es el Yo, de hecho, el problema es el Yo. 

Sostiene Balsekar que el ser humano se ha habituado tanto al estado de ansiedad y temor constante, que se ha vuelto adicto al miedo psicológico. Una reacción física y natural ante un peligro inminente se ha convertido en un estado tan crónico, que el hombre actual considera que es extraño que, en ciertos momentos, se encuentre relajado y sin el sofocante sentimiento de miedo que se ha convertido en una segunda piel y en la causa de esclavitud.

Hellinger: "Perdonar es una arrogancia".

El ego se equivoca al considerar las reacciones biológicas como sus reacciones. La auténtica libertad posible consiste en ser capaz de aceptar lo que es, "lo que es" en el momento presente.
Esto implica lo que Speziale-Bagliacca llama trascender la lógica de la culpa, pero supone ir más allá de lo que él plantea como responsabilidad trágica, pues, realmente, desde la lógica de Balsekar, el destino deja de estar en nuestras manos, porque nunca lo estuvo.

Carmen Durán: "El sentimiento de culpa".

Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo y Psicoterapeuta.
Este texto profundiza en el amor y la agresividad, en el mandato de la culpa en la ontogénesis, en las religiones, así como en el libre albedrío que nos permite mostrar agresividad con el posterior sentimiento de culpa. También habla de algo que subrayo, el "debería" nos hace esclavos", y su transgresión, culpables.
"El destino nunca estuvo en nuestras manos".