Los que se burlan del otro creen que lo saben todo, y cualquiera que intente enseñarles algo lo único que hace es perder el tiempo [...] 
Los escarnecedores suplen su falta de conocimiento por arrogancia. En lugar de comentar sensatamente un tema con aquellas personas que podrían enseñarles, se limitan a reírse de la verdad y a negarse [...]
Como carece de todo tipo de munición intelectual o espiritual, el burlador depende del ridículo y del desprecio para enfrentarse a sus enemigos. 
Warren W Wiersbe, "Seamos sabios".
Extraído del libro de Bernardo Stamateas: No me Maltrates
Bernardo Stamateas: "Maltrato Verbal" LINK

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