"En el fondo el hombre es un animal", y "es preciso "conseguir que el animal humano acepte su naturaleza".
Esta reflexión de Wilhelm Reich - vertida en todas sus obras, incluida, ¡Escucha hombrecillo! - la argumentaba afirmando que desde la formación de sociedades patriarcales, el desarrollo del animal humano ha ido reprimiendo la capacidad de orgasmo y placer. Las relaciones se han basado en la represión sexual, en el castigo como medio de integración sexual y social, perdiéndose el contacto con la propia naturaleza animal y destruyendo así la capacidad natural de autodeterminación.
Toda una cadena de estructuras sociales, mediatizadas por la familia, el sistema educativo, la medicina oficial y los medios de comunicación de masas, actúan para que la interiorización de los mecanismos sociales neuróticos se desarrollen en cada bebé recién nacido y se expandan según va creciendo, hasta la madurez.
Reich decía que "el movimiento auténticamente democrático y revolucionario no puede tener otra tarea que la de guiar (¡no la de dirigir desde arriba!).
Las masas humanas que se han vuelto apáticas, incapaces de discernir, biopáticas [ enfermedades de la vida ], como resultado de la milenaria opresión de lo vivo, de guiarlas de modo que perciban de inmediato toda opresión y aprendan a despojarse de ella a tiempo, de forma definitiva e irrevocablemente".
Reich consideraba que la política institucional era una "biopatía organizada". "Manda a paseo a tus políticos y a tus diplomáticos. Toma tu destino en tus propias manos".
Las aportaciones de Reich fueron numerosas, originales y revolucionarias:
- La lucha sobre la política sexual (véase, "La función del orgasmo").
- Otra contribución, de tintes anarquistas, reclamaba la libertad sexual, el amor libre y la maternidad responsable.
Reich entendía por sexualidad las relaciones afectivas, comunicativas, personales y de ternura. La revolución sexual era previa a la social, política y económica.
Según Carles Frigola, Reich era un excelente orador al que temían las instituciones de control policial. Poseía una empatía sin igual con el público y debido a su sencillez de trato conectaba al instante. La prensa de la época y las personas que le conocieron declaran que sus conferencias atestaban grandes auditorios e incluso campos de fútbol.
- Influyó en La escuela de Frankfurt:
Fromm, Marcuse, Edith Jacobson, Theodor Adorno y Foucault. Hanna Arendt y Simone Weil se inspirarían en el argumentario reichiano para explicar la banalidad del mal, las causas de la opresión social y la ausencia de democracia en los partidos políticos.
- Teórico del movimiento underground, rescató su pensamiento en los '60 y '70.
- Teórico de las "sociedades neuróticas", precursor de movimientos ecologistas y antinucleares, y de la psiquiatría biosocial.
- Desarrolló novedosos inventos que fueron destruídos.
- Desarrolló novedosos inventos que fueron destruídos.
- Influyó en los beatniks y en las figuras de la contracultura.
- Es el precedente de las comunas hippies...
- En la Universidad de Frankfurt había una gran pintada donde ponía: "Lee a Reich y actúa en consecuencia".
- El pensador Austro-húngaro era citado en libros y mítines. Incluso en los institutos de Enseñanza Media. Reich denunciaba: "la política sexual del fascismo y de la Iglesia, como organización político-sexual patriarcal".
- Anna Freud le definió como "ese hombre grande, con estilo pendenciero, que consiguió parecer desaliñado y elegante al mismo tiempo".
- La vida de Wilhelm Reich estuvo regida por la emoción, el movimiento por la vida misma, en el flujo constante de lo vivo, y así fue también su obra, a la búsqueda incesante de las olas infinitas cuyos enormes flujos rigen los destinos del pensamiento, del conocimiento y la sabiduría". Afirma aceleradamente Jerónimo Bellido, del Instituto Wilhelm Reich.
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