PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

miércoles, 26 de enero de 2011

Análisis Existencial en la Psicoterapia Dinámica

Un comentario me invitaba a escribir acerca de la conexión y contribución del análisis existencial a la psicoterapia dinámica.
La psicoterapia dinámica es muy amplia, incluye desde el psicoanálisis, su red constitutiva y fundadora hasta el grito primal. Por supuesto, el análisis existencial es una forma, bajo mi criterio, de psicoterapia dinámica. Es una pregunta inteligente porque el análisis existencial de Binswanger y Victor Frankl es muy distinto. Frankl introdujo por ejemplo la intención paradójica, una técnica que se utiliza mucho en terapia sistémica y que Paul Watlawick y Gregory Bateson han defendido junto a Giorgio Nardone.
Nardone está en Barcelona realizando una formación en psicoterapia estratégica. Pero eso me resultan algo así como "trucos", no por ello deja de ser interesante. Pensando, y con cautela lo digo, porque también tiene una veta de crítica, Frankl decía que el psicoanálisis se convertía en una forma de llenar el vacío. Si es así, ya tiene una función eficaz y válida, ahora bien, hay que trabajar por la libertad, la responsabilidad, la autonomía y el bienestar.
El futuro y el presente de la psicoterapia está en aunar criterios. Un paciente puede necesitar un tratamiento más gestáltico, donde pueda expresar sus emociones, una psicoterapia más expresiva, menos "silenciosa" y con una actitud del analista más viva, otro paciente puede necesitar un terapeuta firme y flexible que le ayude a ahondar en sus vivencias y mundo interno para realizar un trabajo de interpretación y que le invite al "insight".
Otro paciente puede necesitar un enfoque de terapia cognitiva para una depresión o para una serie de sesgos cognitivos (esto no es psicoterapia dinámica pero se puede integrar).

Además de estas variables sujetas a la infinita multiplicidad del ser, el propio tiempo del trabajo psicoterápico puede resultar un marcador que indique el modo de aproximación y el empleo de la técnica. Es el paciente el que nos marca un sendero personal, subjetivo, lleno de vivencias, de su biografía, de sus percepciones y de su manera de pensar y sentir. Nosotros debemos acompasar y acompañar este recorrido y crear un hábitat donde poder jugar en el trabajo terapéutico (Winnicott, "Realidad y Juego") y en definitiva, a través del marco terapéutico, el encuadre o "setting" y la relación emocional que poco a poco, en función de la confianza básica, se irá desarrollando para que el ovillo se vaya liberando.

Hay pacientes que tienden más a la acción y otros más al pensamiento, hay pacientes más introvertidos y otros más extrovertidos, los hay más confiados y más desconfiados. En todo caso y después de estas obviedades, ¿cómo aplicar un sólo modelo teórico a una persona? Ninguna persona se ajusta a la teoría ni a la psicopatología stricto sensu. El análisis existencial trata de reivindicar el papel de lo espiritual, lo anímico, que a mi entender es lo más hermoso del sujeto humano. El psicoanálisis considera que el sujeto es un ser que sufre por sus mecanismos de defensa y sus formaciones reactivas, que sufre por su pasado y por la repetición de éste en el presente a través de la compulsión a la repetición (simplificando mucho). El análisis existencial, diría Frankl, no se dejaría llevar por la idea de que una persona sufre por sus mecanismos de defensa. Es la dimensión espiritual, el propósito en la vida, el sentido que encuentra a la vida la persona. Un analista existencial podría formular esta pregunta a una persona cuya vida, según él no tiene ningún valor, sentido ni atractivo: ¿Entonces por qué no te has suicidado todavía? Esto invita a pensar en lo que nos mantiene vivos y esperanzados. Es una terapia que tiene sus raíces en el psicoanálisis, como todas las psicoterapias dinámicas pero que tiene fines y técnicas muy diversas.

No hay comentarios: