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Paz y Ciencia

martes, 17 de abril de 2012

Adhesión y Apego




Unida a la etología y a una nueva corriente anglosajona del psicoanálisis, la teoría de la adhesión como tendencia primaria, anterior a la pulsión sexual, trastorna el psicoanálisis clásico y ciertos conceptos esenciales de la biología. También representa una reorganización de la psicología genética e inaugura una nueva teoría de la afectividad.
La teoría freudiana de las pulsiones, lo mismo que las teorías del aprendizaje, hacen depender toda tendencia psíquica de un estado biológico previo. En 1958, el etólogo americano Harlow y el psicoanalista inglés Bowlby establecen que, en el recién nacido, tras estudios con monos e investigación clínica con bebés humanos, los lazos afectivos con la madre no se inscriben en la satisfacción de la necesidad del alimento. Se trata de una tendencia original y permanente a buscar la relación con el prójimo. Todo esto se descubre a través de la observación del comportamiento social de los monos en primer término.
Los etólogos, principalmente Konrad Lorenz, multiplica las observaciones que muestra en el animal -por ejemplo en un pájaro- una reacción primaria de adhesión y de ternura, una necesidad absoluta de amor. Las chovas, por ejemplo, permanecen "comprometidas" un período prolongado antes de unirse físicamente, y su "matrimonio" perdura largo tiempo. Harlow, brindando al bebé mono sustitutos maternales, ha demostrado experimentalmente el predominio del contacto (abrigo, calor) sobre la necesidad nutricia.
Así, hemos presentado un esquema inverso al de Freud. Para los animales superiores y para el hombre, el amor conduce a la sexualidad y no esta al amor. Si en nosotros el afecto precede a la sexualidad, la naturaleza social del hombre es una hipótesis mucho más probable que la explicación del ser humano por la individualidad biológica que prima en el freudismo.
También se encontrará reactualizando el tema del "socius" que hallamos en Pierre Janet, en Henri Wallon y en su discípulo René Zazzo, y que rompe con la teoría del hombre solo, al tiempo que se reconcilia con la noción marxista del hombre social. Pero según René Zazzo los lazos interpersonales de la adhesión no engendran la sociedad. La integración social proviene de otro plano de la realidad, y el proceso de socialización es distinto al mecanismo biológico de adhesión. Empero, las conductas de adhesión son preparatorias de las conductas sociales y sexuales.
No obstante, para los psicoanalistas, subrayar la dimensión social de las conductas humanas no nos dispensa de interrogarnos sobre la manera en que esas experiencias son retenidas y fijadas en el organismo. Los trabajos modernos sobre la adhesión pueden modificar ciertos aspectos de la teoría psicoanalítica, sobre todo la teoría de las pulsiones. Pero no se ponen en tela de juicio sus fundamentos, ya que no abordan los problemas de que se ocupa el psicoanálisis: los que se plantean a partir de la organización defensiva y conflictiva de la personalidad. En consecuencia, con relación a los mecanismos de defensa, al teoría del inconsciente revela su fecundidad al dar cuenta de los procesos de ocultación que confirma la investigación analítica.

1 comentario:

Anónimo dijo...

SINCERAMENTE CREO QUE NUESTRA NATURALEZA ANIMAL Y SOCIAL DISTA DE LA NECESIDAD COLECTIVA MAS BIEN CREO QUE TODO ES UNA PERFECTA CREACION EVOLUTIVA.CUANDO NACEMOS DAMOS ORIGEN A UN CICLO ,A UNA FAMILIA ,A UNA TRIBU Y A UN ENTORNO PODEMOS SER RICOS O MISERABLES DEPENDIENDO DEL APRENDIZAJE INTEGRAL.TODO ESTO LO ASOCIO A MI EXPERIENCIA EN LA EDUCACION Y MANEJO DE PROBLEMAS DE CONDUCTA CON PERROS,HE APRENDIDO QUE TODA LA IDEA DE SUPERIORIDAD Y DOMINANCIA SOCIAL ES TAN NATURAL COMO NUESTROS PROPIOS CUERPOS DESNUDOS.CREO QUE SOMOS AJENOS AL MUNDO CUANDO NOS ENCERRAMOS EN UNA GRAN BURBUJA LLAMADA RAZÓN.