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Paz y Ciencia

domingo, 23 de octubre de 2016

¿Desear es apegarse?



En Occidente el concepto de "apego" se entiende como una manifestación de cariño o de afecto por alguien. Incluso en psicología está conceptualizado como attachment
Sin embargo, en las tradiciones orientales el apego es visto como la causa principal del sufrimiento humano y una forma de adicción. Más concrétamente, los budistas se refieren al impulso básico que conduce al apego como la sed, apetito, avidez, identificación, deseo necio, anhelo ardiente o querer ciego. 

Si no puedes vivir sin algo o alguien, si piensas que tu vida adquiere significado sólo en esta o aquella relación, entonces necesitarás aferrarte a ella para asegurarla; creerás que "eres lo que deseas".

El deseo no es apego, no lo confundas. Sin el deseo "perderíamos nuestra esencia", tal y como decía Spinoza, o "seríamos unos fríos pensantes", afirmaba Aristóteles. Desear, anhelar, interesarse por algo o alguien es normal, siempre y cuando no caigas en la obsesión y estés preparado para la pérdida.
Si fumas y saboreas un cigarrillo de vez en cuando serás un "fumador social", pero si te embutes tres paquetes en un día, enciendes uno detrás de otro y te desesperas cuando te impiden fumar, el tabaco se habrá apoderado de ti. Comerte un trozo de tarta y disfrutarla es lo más natural del mundo, pero si quieres la tarta entera y sientes que necesitas imperiosamente comer más y más para saciar las ganas, estarás "dulcemente apegado". Deseo y apego, seductor y seducido: ése es el juego que debes evitar.

El apego es adicción. La palabra "adicción" se repite en muchos textos budistas antiguos, dando lugar a tal asociación. En realidad, cuando Buda habló de apego nunca pensó en "hobbies"o "actividades placenteras inocentes", sino en una forma de dependencia psicológica compleja. Si consideramos que el apego es una forma enfermiza de relacionarse con los deseos, estamos muy cerca de la idea de adicción conductual que maneja la psicología clínica. A fines didácticos, utilizaré los términos apego, dependencia psicológica, dependencia emocional, dependencia o adicción, como intercambiables y sinónimos, a sabiendas de las diferencias conceptuales que existen entre ellos desde el punto de vista técnico.

Hablar de adicción pone los pelos de punta a más de uno y hace que que los especialistas corran a organizar campañas de prevención. Sin embargo, cuando hablamos de "apego" nadie mueve un dedo y más bien se adopta una actitud complaciente. ¡Ah,es un simple apego! Pues no hay apegos "simples", todos son dolorosos y afectan a la salud mental. Por ejemplo: el apego a la "moda" (no clasificado" es tan difícil de superar como "la compra convulsiva" (adicción clasificada); el apego al "propio cuerpo"  (no clasificado) es tan perjudicial como ser adicto al "ejercicio físico" (adicción  clasificada); el apego al "poder/dinero"(no clasificado) es tan contraproducente como ser "adicto al trabajo".

No importa lo que digan los expertos, si estás apegado a algo o alguien, en los términos que explica el budismo o la psicología cognitiva, muy posiblemente sufras de algún tipo de "adicción comportamental" o "abuso" sin sustancias químicas, aunque no cumplas los criterios diagnósticos de una dependencia con mayúsculas.

Walter Riso: "Desapegarse sin Anestesia. Cómo fortalecer la independencia emocional".
Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo Zaragoza. Experto en "Dependencia Emocional".

LINK. Vídeo: "Desapegarse sin Anestesia"

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