viernes, 30 de noviembre de 2012
Defensas en Gestalt
Existe una diferenciación entre resistencias somáticas, intelectuales y emocionales. Desde luego esta clasificación de las resistencias es artificial. En todos los casos estarán presentes los tres aspectos, pero según diversos grados y composición. Sin embargo, en la mayoría de los casos un aspecto será el predominante y ofrecerá más posibilidad de acercamieneto.
Una resistencia bien conocida para el analista es la resistencia intelectual. Todo lo que dice el analista es aceptado... pero lo "piensa" todo y no lo "siente". Este tipo tiene un estómago intelectual parecido al primer estómago de una vaca. La sabiduría, aunque rumiada, no pasa a través de los muros intestinales... En realidad nada se asimila, nada llega a la personalidad, sino que todo permanece en el primer estómago mental, el cerebro.
La forma más simple de resistencia oral es la evitación directa. Los niños cierran su boca con energía cuando se les pide que coman algo que les resulta desagradable, del mismo modo que tapan sus orejas con sus manos cada vez que no quieren escuchar... Esas inhibiciones de contacto son: ignorar la presencia de los demás, vagabundeo mental, escuchar cortés pero indiferentemente... Con el fin de crear un sano apetito y asimilación mental tenemos que recondicionar a nuestro paciente; tenemos que corregir su actitud "equivocada" frente al alimento físico y mental... Solo los que trituran su alimento mental tan completamente que captan todo su valor serán capaces de asimilar y sacar provecho de una situación o idea.
La buena disposición con que una persona considera las afirmaciones de algún otro depende en gran medida de su desarrollo oral y de que esté libre de resistencias orales... Yo no doy por sentado que el paciente aceptará lo que digo... Si advierto vagabundeo mental pido al paciente que repita lo que he dicho.
El analista debe tener una idea clara acerca de la tolerancia digestiva del paciente y dosificar su medicina y alimento mental en conformidad.
FRITZ PERLS
Carácter
El carácter es consecuencia de la interdependencia entre todas las funciones intrínsecas a la naturaleza humana, que se estructura en una unidad indivisible. Del desarrollo armónico del carácter depende la manifestación individual de cada persona, y el devenir de la capacidad de darnos cuenta de nuestra propia vida, de tener consciencia de la vida, ya que es a través de su filtro como la percibimos. También del desarrollo armónico de esta unidad indivisible que conocemos como Ser Humano, depende el cómo se mantenga la dirección unívoca de su Impulso de Vida, el cual originalmente va orientado hacia el Bien Estar y el Placer (interacción erótica con la vida).
Juan José Albert Gutiérrez: Ternura y Agresividad. Carácter: Gestalt, Bioenergética y Eneagrama
Resistencias en Psicoterapia
Me admira descubrir cuántas personas emplean, como reacción inmediata ante una pieza de música que oyen, o la película que ven, ante cualquier persona con la que se encuentran, las expresiones "horrible" o "maravilloso". En la mayoría de los casos su esfuerzo avanza en la dirección de refinar sus capacidades críticas en vez de profundizar sus experiencias... todo su interés se centra en la evaluación y no en conmoverse... En este tipo de individuos descubro siemrpe que el 90% de su pensamiento está constituido por prejuicios... Comen con su juicio, no con su paladar.
No evaluar no equivale, sin embargo, a tener que "tragarse" nada. Perls añade:
Por último en orden, pero no en importancia, concéntrese en la estructura del alimento y censure cada trozo no destruido que trata de escapar al molino del triturador de sus molares... Sobre todo, evite usted el peligro de la introyección, evite tragar trozos mentales y físicos destinados a seguir siendo cuerpos extraños en su sistema.
Cuanto más se invierte la agresión en morder y masticar, menos agresión quedará para la proyección.
El objetivo es vaciarse uno mismo cada vez más de lo que no es "uno mismo" y, al contrario, irse identificando más y más con el propio sentir, con cada situación, que es la clave para irse acercando a ser "uno mismo":
...tenemos que ampliar la regla básica del psicoanálisis. En resumen esta regla es: "El paciente dirá todo lo que penetra en su mente"... Al complementar esta regla tenemos que añadir, en primer lugar, que se espera de él que comunique todo lo que siente en su "cuerpo"... Un método simple para abarcar toda la situación orgánica es pedir al paciente que comunique al analista todo cuanto experimenta mental, emocional y "físicamente".
Debemos realizar un segundo cambio en la formulación de la regla básica: debemos grabar en el paciente que no debe ni suprimir ni forzar nada... En forma parecida, el analista no debería presionar al paciente y persuadirlo a hablar, sino prestar atención a sus resistencias y evitaciones.
El psicoanálisis se concentra atinadamente en gran medida sobre las resistencias, pero con frecuencia con la idea de que son algo indeseable -algo que se puede suprimir y que debería destruirse para desarrrollar un carácter sano-...
No se pueden destruir las resistencias; y en todo caso no es algo malo sino más bien energías valiosas de nuestra personalidad -nocivas tan solo cuando se aplican mal-... Debe recordarse que sin tener en cuenta la visión del paciente de sus resistencias como asistencias no podemos tratarlas con éxito.
Al analizar las resistencias con el supuesto de que no deberían existir, corremos grandes riesgos... Muchas personas apenas han desarrollado otras funciones del ego más que las de la resistencia, ya sea contra sus propios impulsos o contra las exigencias que se le plantean... Si se les priva de estas funciones de resistencia y dominio de sí no les queda nada que les interese. Nunca aprendieron cómo divertirse, cómo ser agresivos o cómo amar, y cuando se analizan sus resistencias, caen en una confusión total, ya que su identificación con estas funciones vitales no se ha establecido aún. Además, las energías de resistencia de estas personas son muy valiosas, y cuando tienen buenas cualidades de dominio y resistencia, encontrarán muchas oportunidades de emplearlas en forma beneficiosa.
Miedo
jueves, 29 de noviembre de 2012
Fe en tu Creatividad
"Fe" es una palabra engañosa. Aquí, cuando decimos "tener fe en algo", nos referimos a poder confiar en ello sin pensarlo dos veces. Tener fe es "saber" que hay en tu interior un poder que siempre está disponible para ti. Tu creatividad puede convertirse en eso para ti. Tu creatividad puede convertirse en eso para ti, y la fe en ella fortalece su presencia en tu vida cotidiana.
Como dijo san Pablo en su Epístola a los Hebreos, la fe es "la sustancia de lo que se espera, la prueba de lo que no se ve". Cuando alguien tiene fe en su creatividad, demuestra una claridad de propósito capaz de sorprender a quienes le rodean.
Una segunda herramienta es la ausencia de crítica, es decir, aprender a silenciar esa voz interior autocrítica que censura tus ideas antes de que den frutos. Tu "voz de juicio" puede hacer que te resulte difícil creer que tienes alguna buena idea. Una manera eficaz de callar la cháchara negativa de la VDJ consiste en practicar los ejercicios de respiración.
Ahora llegamos a la tercera herramienta: la observación precisa. Esto significa ver el mundo con el asombro de un niño y la precisión de un científico. Significa mirar y abarcar todo lo que te rodea con una conciencia renovada.
La cuarta herramienta es tu habilidad y tus ganas de hacer preguntas que van al fondo de la cuestión. Algunas de las preguntas más incisivas son aquellas que suelen llamarse "preguntas tontas". El inventor Paul MacReady nos recuerda: "La única pregunta tonta es la pregunta que no haces".
Para ayudarte a dominar estas herramientas, hemos creado una serie de ejercicios que puedes adaptar a tus propios horarios y necesidades. Los ejercicios requieren que incorpores en tu vida cotidiana una guía o un método práctico particular. Denominamos "heurísticas" a estas pautas, y esto parece especialmente apropiado, ya que la palabra tiene la misma raíz griega que "¡Eureka!", tan a menudo conectada con el momento creativo.
Te pedimos que adoptes una de estas heurísticas durante un tiempo: idealmente, no menos de veinticuatro horas y no más de una semana.
Por ejemplo, para vivir el "Prestar atención" heurístico (destinado a fortalecer la observación precisa), podrías programar tu reloj para que suene a determinada hora y te recuerde que debes estar plenamente consciente de todo lo que te rodea en ese momento. La idea consiste en salir de lo preestablecido, romper de pronto la conciencia de rutina que pone a dormir tus poderes de observación.
Otra manera de salir de lo preestablecido (en especial si pasas mucho tiempo en una oficina) consiste en encontrar un lugar tranquilo en un parque. Solo sal y siéntate un rato y permite que tus sentidos absorban lo que veas y huelas.
Daniel Goleman: "El Espíritu Creativo"
Fritz Perls y el budismo zen
No creo que nadie recibiera la "iluminación" ni llegara al satori, pero la experiencia fue interesante. Cuando llegó el mo momento de pagar tuve un shock. El precio era de diez dólares, y esto incluye, y esto incluía el alojamiento y comida por una semana entera. Cuando se me anunció esto, no lo pude aceptar y le di treinta dólares, los que fueron graciosamente aceptados.
El zen me había atraído como la posibilidad de una religión sin un dios. Estaba sorprendido de ver que antes de cada sesión debíamos invocar e inclinarnos ante una estatua de Buda. Fuera o no fuera un mero simbolismo, para mí era nuevamente una reificación que llevaba a una deificación.
Debíamos respirar de un cierto modo y mantener nuestra atención en la respiración para minimizar la intromisión de los pensamientos, mientras que el maestro se pavoneaba por las hileras, ocasionalmente corrigiéndonos la postura. Cada vez que se acercaba, a mí me angustiaba. Esto desde luego que echaba por tierra mi respiración...
Me dio únicamente un koan simple e infantil: "¿De qué color es el viento?·, y estuvo satisfecho cuando por respuesta le soplé en la cara.
Mi búsqueda acetuó más aún la creación de un método viable de hacer algo alcanzable este tipo de autotrascendencia humana al hombre occidental. En esto fui alentado por Aldos Huxley, quien dijo de mi libro Terapia Gestalt: "El único libro psicoterapéutico que vale la pena leer".
Mi visita al Japón fue un fracaso, al menos en lo que se refiere a cualquier logro en materia de zen. Hizo reforzar mi opinión de que algo tiene que andar mal tanto con el zen como con el psicoanálisis si se demora años y años el llegar a ninguna parte. Lo más halagador que puede decirse es que el psicoanálisis engendra psicoanalistas y el zen engendra monjes zen. Hay que recalcar, sí, lo valioso que hay en ambos métodos: el engrandecimiento de la capacidad de darse cuenta y la liberación del potencial humano. Sin embargo, hay que negar su eficiencia. No pueden ser eficientes porque no se basan en las polaridades de contacto y retirada, que es precisamente el ritmo de la vida.
Fritz Perls
La Esquizofrenia
Si hablas a Dios, estás rezando; si Dios habla contigo, tienes esquizofrenia. Si los muertos hablan contigo, eres un espiritista; si Dios habla contigo, eres un esquizofrénico.
Cuando un hombre dice que es Jesús o Napoleón, o que los marcianos le persiguen, o afirma alguna otra cosa que escandaliza el sentido común, se le pone la etiqueta de psicótico y se le enciera en el manicomio.
La libertad de palabra es solo para las personas normales.
Un hombre que dice ser Jesús no se está quejando, se está jactando. Consideremos que su afirmación es un síntoma de enfermedad; él lo considera una señal de grandeza.
Si crees que eres Jesús, o que has descubierto una cura para el cáncer (y no es verdad), o que los comunistas te persiguen (y tampoco es verdad), entonces es probable que tus creencias se consideren síntomas de esquizofrenia. Pero si crees que los judíos son el Pueblo Elegido, o que Jesús era el hijo de Dios, o que el comunismo es la única forma de gobierno científica y moralmente correcta, entonces es probable que tus creencias se tomen como reflejo de quién eres: judío, cristiano, comunista. Por esto creo que descubriremos la causa química de la esquizofrenia cuando descubramos la causa química del judaísmo, el cristianismo y el comunismo. Ni antes ni después.
Los psiquiatras buscan moléculas torcidas y genes defectuosos como causas de la esquizofrenia, porque esquizofrenia es el nombre de una enfermedad. Si llamáramos enfermedad al cristianismo o al comunismo, ¿buscarían entonces los psiquiatras las "causas" químicas y genéticas de estas "dolencias"?
Con frecuencia, lo que denominamos esquizofrenia es el resultado de cierta clase de desarrollo infantil en lo que se refiere a seguir reglas. Normalmente el niño aprende su repertorio básico de reglas mediante la sumisión amorosa a la autoridad de los adultos: el lenguaje, las pautas del vestir y gran parte de la conducta cotidiana se aprenden de esta manera. Si el adulto no presta atención, o si el niño no le respeta, vemos la aparición de la megalomanía coactiva que tan típica es del comportamiento de la persona a la que más adelante se le diagnostica un esquizofrenia. Esto acostumbra a empezar en los comienzos de la adolescencia. Al carecer de una persona que dicte reglas y a la que pueda respetar, el joven se convierte en su propio legislador. Actúa y se siente como si no hubiera nada que no pudiese hacer (en especial esforzándose lo suficiente), y como si no debiera de prohibírsele nada. Y llega a creer que si no puede hacer algo, ese algo no debe de valer la pena. Una persona así, entonces, no trata de vivir de acuerdo con la regla de que si vale la pena hacer algo, ese algo vale la pena hacerlo bien, finge y afirma que domina artes, oficios y conocimientos que nos posee, y rechaza con desprecio el valor de todos los esfuerzos prácticos. Resumiendo, la esquizofrenia es (a veces) un tipo de arrogancia e inmodestia.
La inflación es al dinero lo que la ensalada de palabras es al esquizofrénico es al lenguaje; las dos cosas ilustran, primero, que el hombre, como dijo Nietzsche, es un "animal que hace promesas", y, en segundo lugar, que romper promesas es más fácil que cumplirlas [...]
Thomas Szasz: "El Segundo Pecado". Ed. Alcor, Colección Agramante, 1973, Barcelona. Pp.: 137-138
miércoles, 28 de noviembre de 2012
Fritz Perls: Yo, hambre y agresión
En ese momento, al etiquetar el estímulo como bueno o malo, amputamos lo bueno y lo malo de nuestra propia experiencia... Esto trae secuelas. Una vez que separaramos sentir de pensar, juicio de intuición, moralidad de auto-conciencia... perdemos el sí-mismo, la esencia de la existencia, y nos transformamos en frígidos robots humanos o en confundidos neuróticos.
En el sentimiento de malo y bueno vemos la función discriminatoria del organismo; este trabajo es lo que en terapia gestática llamamos los límites del eso... Quizás la función básica del límite del ego es la discriminación.
1. El límite del ego es flexible. En la persona sana cambia en la medida en que las situaciones cambian; pero en los estados psicopatológicos es más bien rígido.
2. El límite del ego puede ser concebido como un encuentro de grupos opuestos de emociones, de aceptaciones y rechazos, de identificaciones y alienaciones, de emociones positivas y negativas.
La moralidad introyectada es el producto de la agresión incompleta, un morder, un masticar y una digestión incompleta de los modelos de padres, profesores y sociedad... El organismo, entorpecido con esta introyección, pierde su apropiada discriminación;... Entonces se hacen elecciones equivocadas... de acuerdo a "necesidades" ajenas... La agresión sana no es más que el compromiso con nosotros mismos para el logro de la autorrealización.
FRITZ PERLS
Paul Goodman
Lo importante para el "egótico" ya no es el contacto con un "tú", sino acaparar lo más posible del entorno al servicio de su visión de grandeza y su sensación de poder. Aunque pueda parecer como una persona bien adaptada, e incluso como una personalidad libre y abnegada, ha dejado de crecer:
Tal ambiente deja de ser "ambiente", ya no le alimenta, y él deja de crecer y cambiar... Esta metamorfosis es la neurosis del psicoanalizado: el paciente comprende perfectamente sus "problemas", mucho más importantes que todo lo demás, y claro está que esos problemas le seguirán absorbiendo, pues sin la espontaneidad y el riesgo de lo desconocido [en este caso la entrega, el dejarse ir] no asimilará su análisis, como tampoco ninguna otra cosa.
No es la presencia de obstáculos "internos" lo que constituye la neurosis: eso son simples obstáculos. En la medida en que una situación está viva, cuando aparecen los obstáculos a la creatividad, la excitación no disminuye, sino que espntáneamente uno siente nuevas emociones agresivas y moviliza nuevas funciones del ego para superar el obstáculo. Uno no pierde la sensación de sí mismo, de la propia síntesis en unidad, sino que continúa agudizándose, identificándose más consigo mismo y alienando lo que no es él mismo. En la neurosis, por el contrario, la excitación flaquea en este punto, falta la agresión, uno pierde la sensación de sí mismo, y se queda confundido, dividido, insensible. Esta diferencia fáctica, en cuanto a una creatividad continua, es el criterio crucial de vitalidad y de neurosis. Es un criterio independiente, generalmente observable, y introspectable. El test viene dado por el self.
[...] El neurótico comienza a perder el contacto con lo actual; lo sabe, pero no posee técnicas para mantener el contacto; persiste por un camino que le aleja más de lo presente, y se pierde. Lo que necesita aprender es a reconocer con claridad cuándo deja de estar en contacto, como no lo está, y dónde está y qué es lo presente, de manera que pueda seguir en contacto con ello... Si aprende una técnica de darse cuenta [awareness], para seguir, para mantenerse en contacto con la situación cambiante, entonces el interés, la excitación y el crecimiento continúan, y deja de ser neurótico... Pues el significado creativo de la situación no es lo que inacabadas, sean las que sean, y al descubrir su relevancia para la situación presente aparentemente desprovista de vida. Cuando, en lo que emerge, el self puede mantenerse en contacto y continuar adelante, la terapia ha terminado.
[...] El paciente llega a reconocer su propio funcionamiento como parte de lo presente. Si ha alienado algunos de sus poderes, llega a identificarse con su propia alienación como un acto deliberado; puede decir "Soy quien está haciendo esto o evitando esto." El estadio final de la experiencia, sin embargo, no es ya tema de terapia: es el propio sujeto quien tiene que identificarse con su interés por lo que siente que le concierne, y ser capaz de alienar lo que no le concierne. En sus pruebas y conflictos el self va siendo de un modo que antes no existía. En la experiencia de un contacto rico, el yo, alienando sus estructuras de seguridad, se arriesga a dar el salto y se identifica con el self creciente, le presta sus servicios y su conocimiento, y en el momento de alcanzar el objetivo, se quita de en medio.
PAUL GOODMAN
http://youtu.be/OI85qML7UtM DARE -Silent Thunder-
http://lacomunidad.elpais.com/gestalt/2009/4/11/-aqui-ahora-y-que-viene-paul-goodman-y-psicoterapia-2 Noticia sobre un libro dedicado a la valiosa aportación de Paul Goodman.
Dosificación y frustración
Lo que frustramos son sus intentos de controlarnos a nosotros mediante sus manipulaciones neuróticas. Esto le obligará a recurrir a sus propios recursos y desarrollar su propio autoapoyo. Entonces podrá dirigir toda su destreza manipulativa hacia la satisfacción de sus necesidades reales.
El terapeuta debe frustrar aquellas expresiones del sujeto que reflejan su autoconcepto, sus técnicas manipulatorias y sus patrones neuróticos. Y debe satisfacer aquellas expresiones del paciente que son verdaderamente expresiones del sí mismo del paciente.
Lo que quiero demostrar aquí es que no puede haber desarrollo antes de que el paciente logre la satisfacción en todas las áreas en las cuales está confundido, vacío o atascado. Y el prerrequisito para una satisfacción plena es el sentido de identificación del paciente con todas las acciones en que participa, incluyendo sus autointerrupciones. Una situación solo puede concluirse si el paciente está enteramente comprometido con ella. Dado que sus manipulaciones neuróticas son formas de evitar el compromiso total con las situaciones, deben frustrarse.
FRITZ PERLS
A la conciencia
El analista debería hacer uso de las funciones del ego más que apelar al Inconsciente.
La movilización de las funciones del ego es necesaria para restablecer el funcionamiento sano de toda la personalidad.
Nuestro fin es restablecer -por medio de la concentración- las funciones del ego, diluir la rigidez del cuerpo y el ego petrificado, el carácter...
[...] Podemos lograr una nueva comprensión psicológica al darnos cuenta de la relatividad de la conducta humana, de lo correcto e incorrecto, de lo bueno y lo malo, reemplazando estos términos por familiar y extraño, y finalmente, operando con las funciones del ego identificación y alienación.
FRITZ PERLS
martes, 27 de noviembre de 2012
Guía del Trastorno Límite
http://www.gencat.cat/salut/depsan/units/aatrm/pdf/gpc_trastorno_limite_tlp_aiaqs2011es_resumida.pdf
Nosotras, las del Mundo Raro
Tierras de Leyenda
Hermes nació de la unión de Zeus con Maia, una ninfa de los bosques. El nombre de Maia evoca el mes de mayo; a María, la madre de Jesús, otro niño divino; y a Maya, la madre de Buda. A fin de proteger a Hermas de Hera, la celosa esposa de Zeus, Maia esconde al bebé en una cueva, una especie de segundo útero. Zeus, abandona entretanto a su nuevo hijo y regresa al Olimpo, junto a su antigua familia.
Maia, un espíritu de la naturaleza, cuida de Hermes. El niño, de carácter travieso, escapa de la cueva al amanecer del primer día de su vida, fabrica una lira con el caparazón de una tortuga y roba el ganado de su hermano Apolo, quien lo apresa y lo lleva a juicio ante el tribunal de Zeus. Hermes, según Homero, responde a las acusaciones omniscientes de Zeus diciendo: "¿Cómo podría haber hecho una cosa semejante si nací ayer mismo?", al tiempo que le guiña un ojo, ante lo cual Zeus y todos los que están con él en el Olimpo se echan a reír. El único veredicto de Zeus es que se restablezca la armonía entre los dos hermanos, hazaña que solo se cumple cuando Hermes tañe su nuevo instrumento creativo, la lira.
En esta historia encontramos los elementos comunes universales a los relatos míticos que refieren el nacimiento del niño divino. Si bien existen variantes en el argumento, las circunstancias y el decorado, estos dramas míticos parecen compartir una misma estructura básica que define las cualidades y características fundamentales del niño interior, atributos que, a nivel psicológico, tienen mucho sentido para nosotros.
En primer lugar estos niños son concebidos y nacen en circunstancias inusitadas -inusitadas desde el punto de vista humano corriente. Su concepción es, a veces, el resultado de la unión entre un espíritu y un ser humano como en el caso de la inmaculada concepción de María o en el de la madre de Buda, fecundada por un elefante. A veces la unión se produce entre un dios y un aspecto de la naturaleza, como ocurre en el caso de Hermes, hijo de Zeus y de una ninfa de los bosques. El nacimiento mismo puede ser inusitado: directamente de elementos primordiales, como el agua o el fuego (Venus), de la cabeza de Zeus (Atenea), o de su muso (Dionisios).
Estos insólitos nacimientos expresan metafóricamente el surgimiento en nosotros de un nuevo principio que procede que fuentes insondables, imprevistas y extraordinarias y que da lugar a alumbramientos espontáneos en nuestra propia psique, bajo la forma de intuiciones, sueños, visiones o emociones. Si la personalidad exterior o la cultura se ha desarrollado unilateralmente y de manera restringida, la aparición del niño divino interior presagiará una posibilidad de renovación y expansión. Es posible que el nacimiento interior se deba a un acontecimiento externo que nos sorprenda y sobrecoja. Tal vez, entendido como un accidente del destino, nos despierte a una revelación acerca de nuestras posibilidades vitales.
"Te Amo"
Meditación
Meditación y oración
Esta polaridad no solo implica la del yoga strictu sensu frente a la devoción, sino que también se refiere a la polaridad entre la disciplina de control voluntario de los estados internos y la práctica espiritual de entrega a la guía interior implícita en la actitud devocional. Por ejemplo, en la introducción a sus selecciones de la Filokalia, Kadloubski y Palmer escriben: "La vida cristiana se desarrolla y perfecciona bajo la guía del Señor Jesús, el Cristo mismo".
Meditación y Trance
En contraste con otras diferenciaciones enumeradas, esta se refiere principalmente al estado de conciencia del meditador, y ha sido usada en estudios antropológicos sobre el chamanismo. Ante la sorprendente multidimensionalidad de la conciencia meditativa, en mi reflexión sobre el tema renuncié muy pronto a toda definición de la meditación que se base en un estado específico de la conciencia. En su lugar, preferí adherirme a la visión que reconoce la meditación una relevancia más universal para el cambio de conciencia y que además comprende que el nivel máximo de logro meditativo es algo que trasciende estados mentales particulares. La palabra "trance" evoca principalmente el ámbito de la inspiración y la imaginación creativa o, tomando en préstamo la terminología del Ibn´Arabi, el mundo de los "atributos divinos" que existe entre el mundo exterior y el mundo de la gnosis, es decir, entre la percepción ordinaria y la conciencia indiferenciada de la contemplación más profunda (en palabras de Patañkali, el samadhi savikalpa que se halla entre el samadhi nirvikalpa y la percepción ordinaria).
Claudio Naranjo: "Entre Meditación y Psicoterapia". Ed. La Llave, 2012, Barcelona. Pp.: 38-39
www.claudionaranjo.net
www.fundacionclaudionaranjo.com
lunes, 26 de noviembre de 2012
Eneagrama
El trabajo psicológico con el eneagrama es el descubrimiento del ser condicionado con el que nos identificamos. El trabajo espiritual tiene que ver con la apertura de conciencia que este desvelamiento del carácter produce y que supone el primer paso para permitir el desarrollo de nuestra esencia.
Parte del supuesto de que en cada persona hay un "rasgo fundamental" que entraña una estructura típica, una raíz en torno a la que se anuda la personalidad, que se constituye como un carácter
El aspecto emocional del carácter lo constituyen las pasiones, en cada carácter encontramos una "pasión dominante"; el aspecto cognitivo lo constituyen las fijaciones, la visión del mundo correspondiente a esa pasión dominante.
Jean Paul-Sartre considera que cada emoción representa una forma de eludir una dificultad. Define la conducta como un sistema organizado de medios que tiende hacia una meta. Se produce cuando no vislumbramos caminos y, sin embargo, tenemos que actuar.
Rodrigo Córdoba Sanz
El surgimiento de la perspectiva transpersonal
Somos lo que pensamos
Todo lo que somos surge con nuestros pensamientos.
Con nuestros pensamientos hacemos el mundo.
BUDA
La psicología transpersonal apunta a la expansión del campo de investigación psicológica para incluir dimensiones de la experiencia y del comportamiento humanos que se asocian con la salud y el bienestar.
La psicología transpersonal se interesa por la expansión del campo de investigación psicológica hasta incluir el estudio de los estados de salud y bienestar psicológicos de nivel óptimo. Reconoce la potencialidad de experimentar una amplia gama de estados de conciencia, en algunos de los cuales la identidad puede ir más allá de los límites habituales del ego y la personalidad.
La psicoterapia transpersonal incluye los campos e intereses tradicionales, a los que se agrega el interés por facilitar el crecimiento y la toma de conciencia más allá de los niveles de salud tradicionalmente reconocidos. En ella se afirman la importancia de las modificaciones de la conciencia y la validez de la experiencia y la identidad trascendentes.
domingo, 25 de noviembre de 2012
La literatura es siempre una expedición a la verdad
Meditación y Virtud
Meditación y Virtud
La acción virtuosa suele ser considerada en las diferentes tradiciones espirituales como preliminar a la meditación. Trabajar en una vida y unas relaciones rectas permite limpiar las pajiones que tejen ese velo que nos impide la experiencia contemplativa, mientras que la meditación implica trabajar contra esas pasiones a un nivel más sutil en el comportamiento. Por otro lado, como todas las tradiciones espirituales han reconocido, la vida recibe una influencia directa hacia la virtud gracias a la meditación y las experiencias místicas. Las acciones virtuosas son resultado de la meditación, del mismo modo que el Te fluye naturalmente del Tao.
El ámbito de la práctica espiritual en la vida cotidiana se compone principalmente del entrenamiento de la atención y la virtud, términos que a su vez pueden ser analizados en sus diversos aspectos. De este modo, la renuncia es un aspecto de la meditación y virtud, que implica la inhibición de la conducta mundana y constituye un acto de desprendimiento ante las motivaciones egóicas y hedonistas, lo cual nos conduce -en el mejor de los casos- a una condición de "estar en el mundo pero no ser del mundo".
La austeridad -llamada tapas en la literatura sánscrita y mortificación en la tradición cristiana- está estrechamente relacionada con la renuncia, pero subraya más el cultivo de la neutralidad frente al dolor. Las diversas formas de meditación conllevan diferentes grados de austeridad en tanto que implican la incomodidad de largas sentadas, la inhibición de la fantasía y la disposición a contactar el dolor psicológico que pueda existir en la experiencia del individuo. También van implícitos en el cultivo de la virtud cualidades como la bondad amorosa, la compasión y la afabilidad, sin las que la "acción justa" solo sería regida por normas de comportamiento, siendo así incapaz de alcanzar la virtus auténtica.
Sin embargo, el cultivo del amor no se limita a prácticas espirituales en el campo de la acción, sino que es intrínseco a la meditación bajo formas como el cultivo del bodhiccita y la meditación en los "cuatro inconmensurables" del budismo (compasión benevolente, comprensión, alegría, ecuanimidad). Pero en el campo de la meditación, el cultivo del amor hacia lo divino o devoción es más característico que el cultivo de una intención amorosa hacia el resto de los seres. Aunque las tradiciones específicas se concentran más en lo concerniente a la sabiduría que en la compasión, también es cierto que los ámbitos de la concentración y la devoción son difícilmente separables en la práctica, y que la perfección espiritual conlleva la consecución simultánea de vaciarse de uno mismo así como de la abundancia, del desapego y el aprecio, de la verdad y del valor. La inseparabilidad de la dualidad es evidente en la práctica tibetana del yoga de las divinidades (deity yoga), en la que, sobre un fonde de vacuidad alcanzada a través de practicar la concentración, el meditador se involucra en un trabajo de visualización e imaginación creativa que lo conduce a la experiencia del vacío-éxtasis y a un equilibrio entre sabiduría y compasión.
Claudio Naranjo: "Entre Meditación y Psicoterapia". Ed. La Llave.
El Niño Interior Crece
El aspecto divino del niño interior que reside en todos nosotros puede proporcionarnos, si lo reconocemos conscientemente, el valor y el entusiasmo necesarios para liberarnos de nuestras ataduras. Uso el término "divino" para distinguirlo del niño interior formado por el recuerdo de la experiencia personal -es decir, el niño abandonado, descuidado, que ha padecido abusos, falta de cariño o exceso de disciplina y de severidad; y también los rasgos de vulnerabilidad y dependencia del niño que fuimos en el pasado. Este es el niño -el niño de nuestra experiencia- al que todos deseamos sanar para poder recuperar la energía necesaria a nuestra actividad de adultos, energía que reside aún en aquellos mecanismos automáticos de defensa que desarrollamos como respuesta a nuestras primeras experiencias dolorosas. Sanar a este niño significa también dejar de reproducir inconscientemente dichos mecanismos al tratar con ese "nuevo experimento" que son nuestros hijos.
Ya no somos el niño de nuestro recuerdo. Pero aunque hayamos sobrevivido a él, no es raro que sigamos viviendo según pautas de comportamiento que adoptamos cuando éramos jóvenes, con lo cual limitamos nuestra experiencia vital presente. En los últimos año, tanto la teoría psicológica como la práctica terapéutica han reconocido ampliamente las consecuencias del dolor, el miedo, la ira y la soledad padecidos en la infancia. Sin embargo, cuando dirigimos la mirada a nuestras primeras experiencias, podemos acceder también a otros recuerdos -imágenes positivas de acontecimientos que alimentaron la curiosidad infantil, la exuberancia, el espíritu aventurero, el disfrute de los sentidos y la riqueza de la imaginación. Al aflorar, estos recuerdos nos proporcionan un sentido de la historia de nuestros placeres y dolores y nos ayudan a restablecer el contacto con el ser adulto que ahora somos. Nuestro modo de vivir en el presente es consecuencia de todos los acontecimientos que sucedieron en el constante experimento de nuestro vivir.
Además de los recuerdos de acontecimientos concretos, en nuestro interior se halla a menudo la imagen de una infancia ideal, la infancia que nos hubiera gustado tener y que construimos a partir de las limitaciones de nuestra propia experiencia. Al compararlas, nuestra infancia real nos parece deficiente. A veces proyectamos esta imagen ideal sobre otras personas, creyendo que ellas sí tuvieron una infancia perfecta, con lo que añoramos el ideal y reforzamos nuestro dolor y nuestra soledad. Y a menudo también proyectamos dicha imagen sobre nuestros hijos, en la medida en que tratamos de proporcionarles una infancia perfecta al tiempo y nos consideramos padres perfectos.
Un antídoto contra esta idealización paradisíaca de la infancia consiste en compartir nuestra historia y nuestros recuerdos con los demás, de ese modo descubrimos que es común a la condición humana el que la relación entre padres e hijos sea una mezcla compleja de logros y de fracasos, de aptitudes, de limitaciones.
Edith Sullwold
La Locura en Oriente y Occidente
[...] Son considerables las diferencias que separan el mundo occidental. En Occidente, una cultura exclusivamente basada en la razón, interpreta la locura, pura y simplemente, como un defecto: loco, aquel que ha perdido la razón. En Oriente, al contrario, en el seno de sociedades unidas esencialmente por lazos religiosos, la locura se interpreta metafóricamente como una posesión por los espíritus (espíritus de los muertos o espíritus demoniacos; y los demonios son precisamente los ancestros muertos). Metafóricamente, puesto que se lo designa como posesión es la perturbación de las relaciones entre el espíritu del loco y el de los demás miembros de la comunidad: muertos o vivos, no importa -los muertos forman parte del grupo con el mismo derecho que los vivos.
En Occidente, el loco ha perdido lo que todos los demás tienen en común; en Oriente, es una víctima del combate con los espíritus. Y por ello mismo entra en contacto con el espíritu de la colectividad. En el primer caso el loco se vuelve extraño a la colectividad y pierde toda relación con ella; en el segundo caso, al contrario, cristaliza en él de un modo casi material un conflicto entre espíritus que pertenecen por igual al grupo, un conflicto interno al grupo. Aquí el loco es poseído por el grupo. Aquí el loco es poseído por el grupo. Allí el grupo le desposee. De ahí derivan dos prácticas clínicas distintas: Occidente exterioriza a sus locos diciendo que los interna. Mientras que Oriente, los interioriza, los exorciza. Paradojas del lenguaje...
En otras palabras: Occidente excluye a sus locos y los reagrupa para encerrarlos aparte en unas cárceles rebautizadas como hospitales; por el contrario, Oriente reintegra a quien se ha convertido en el lugar donde se expresa simbólicamente un conflicto colectivo. Para resolver este conflicto, y -mediante la práctica de una empírica "justicia distributiva" mental (técnica principal del shaman)- devolver a cada cual el espíritu que le corresponde.
Occidente introduce una diferencia, una distancia entre el loco y el grupo, mientras que Oriente jamás ha podido pensar a cada uno de ellos sin el otro. En Oriente, el enfermo es "cuidado" en acción: en la sociedad y sin ser aislado. Es cierto que existen el aislamiento religioso, el tabú de impureza, etc, pero cumplen paradójicamente una función inversa: la de unir más profundamente entre sí a los miembros de la sociedad, incluyendo a aquellos considerados como impuros, por medio de una misma concepción de la pureza. Concepción religiosa que no puede excluir a nadie en cuanto es trascendente a todos; mientras que la idea de razón con la que Occidente define la sinrazón excluye verdaderamente al loco, en la medida en que esta idea viene impuesta por una colectividad de individuos que únicamente constituye una minoría en el seno del grupo: la clase dominante.
Mientras Oriente vive la enfermedad en acción, Occidente la concibe como representación: la mantiene a distancia, "olvida", encubriéndolas, las relaciones que mantiene con el grupo, y finge objetivarla únicamente para curarla mejor. Gracias a la ciencia, por supuesto, es decir, gracias a la razón. Hermosa contradicción: ¿con qué razón nos comunicamos con aquel de quien precisamente decimos que no razona?
Christian Delacampagne: "Antipsiquiatría. Una lógica de la esquizofrenia". Ed. Mandrágora
Espíritu y Psicología
A principios de los años sesenta, Filmer S. Northrop señaló el encuentro entre Oriente y Occidente como uno de los fenómenos históricos más importantes de nuestra época. Desde que ese pensamiento vio la luz, el proceso se ha vuelto aún más impactante, y una de sus manifestaciones ha sido el gran interés de los psicólogos por las enseñanzas espirituales de Oriente. Esto, a su vez, refleja una espiritualización de la psicoterapia que bien puede haber constituido la raíz principal de ese fenómeno geocultural que es el presente encuentro entre Este-Oeste.
Tal espiritualización ha sido el resultado de un largo proceso a través del cual el empeño terapéutico se ha vuelto consciente de sí mismo en sus dimensiones ética y espiritual y se ha alejado del modelo médico. Primero se volvieron evidentes las implicaciones éticas de la psicoterapia, y luego los aspectos espirituales del proceso se hicieron lo bastante obvios para que muchos estén hoy convencidos de que las dimensiones psicológica y espiritual del crecimiento interior son dos facetas de un mismo y único hecho.
Así como en la evolución del pensamiento occidental era inevitable que el intelecto racional llegase a reconocer sus limitaciones, también era inevitable que en la psicoterapia dinámica surgiese una conciencia de sus límites; era natural, por lo tanto, que los buscadores occidentales comenzasen a mirar hacia el Este para encontrar una guía experimentada que durante las décadas previas no había parecido relevante.
http://youtu.be/eIWaL8qqiqs J.S. Bach -Violín-
sábado, 24 de noviembre de 2012
La niña-interna
El niño precisa de orientación y cuidado, se encuentra en el seno de una familia, una cultura y una educación concretas, que conllevan valores, reglas y sistemas a los que el niño debe adaptarse y conformarse. Hasta tal punto el niño se ve moldeado por su entorno que, frecuentemente, pierde el contacto con aquellos aspectos de su propio ser que nos encajan con dichas expectativas y estructuras externas. Para algunos niños, adaptarse supone encubrir e incluso perder aquellas facultades que no se ajustan o no son valoradas por su entorno, lo que no solo les afecta a ellos, sino que afecta también a la sociedad de la que forman parte.
En otros casos, la vitalidad de las propias facultades es tal que no resulta fácil sofocarla y sin los conductos apropiados para canalizarse y expresarse, la energía subyacente a dichas facultades se convertirá en dolor, como ocurre con toda energía que puja por manifestarse.
http://youtu.be/t3_8Crhg5Lo Niña Pastori -Cuando Te Beso-
Felicidad que permanece: Bert Hellinger
Mi felicidad es plena cuando todos los que forman parte de mi familia tienen un lugar en mi corazón. Si se excluyó u olvidó a alguien, empieza en nosotros y en nuestra familia su búsqueda. Percibimos que no falta algo, pero a menudo no sabemos dónde buscar. Una búsqueda de este tipo lleva, a veces, a la adicción, a veces también a la búsqueda de Dios. Sentimos un vacío en nosotros, un vacío que queremos llenar.
Podemos comprobar en nosotros si nos falta alguien. Nos tomamos cinco minutos y cerramos los ojos. Nos dirigimos internamente a cada uno de los que pertenecen a nuestra familia. Los miramos a lo ojos, también a los que ya llevan mucho tiempo muertos. Les decimos: "Te veo. Te respeto. Te doy un lugar en mi alma." Percibimos inmediatamente que nos sentimos más plenos.
Al mismo tiempo sentimos si falta alguien. Por ejemplo, alguien olvidado, alguien a quien la familia vivía como una carga, alguien de quien se quería librar. También a ellos los miramos a los ojos. Les decimos: "Te veo. Te respeto. Te amo. Te doy en mi corazón el lugar que te corresponde." De nuevo percibimos qué efecto tiene en nosotros y cómo estamos más plenos.
Uno de los conocimientos de largo alcance de las constelaciones familiares tiene que ver con nuestra salud, la salud plena.
Muchas enfermedades representan a personas de las que nosotros o nuestra familia se quiere librar, que hemos olvidado o excluido. También eso lo podemos comprobar en nosotros.
De nuevo nos tomamos cinco minutos y cerramos los ojos. Nos hundimos en nuestro cuerpo y sentimos dónde nos duele algo, dónde hay algo enfermo.
¿Cuál es, por lo general, nuestra respuesta? Queremos librarnos de lo que nos duele y de lo que nos enferma, de modo parecido a como nosotros o nuestra familia nos queríamos librar de una persona.
Ahora recorremos el camino inverso. Acogemos con amor en nuestra alma y en nuestro corazón lo que nos duele y lo que nos enferma. Le decimos: "Puedes quedarte conmigo. En mí puedes alcanzar la paz". Mientras tanto prestamos atención al efecto que tiene sobre nuestro cuerpo y qué provoca en él. A menudo un dolor cede y nos sentimos aliviados.
En un paso siguiente tratarnos de percibir hacia qué persona se dirige la mirada de esa enfermedad y ese dolor. A qué persona, a la que acaso nosotros o nuestra familia haya tratado injustamente.
Al cabo de un rato lo sabemos o lo intuimos. Miramos a esa persona junto con nuestro dolor y nuestra enfermedad. Le decimos: "Ahora te veo. Ahora te respeto. Ahora te amo. Ahora te doy un lugar en mi corazón".
¿Cómo estamos entonces? ¿Cómo está nuestra enfermedad? ¿Cómo está nuestro dolor? También en este caso, pleno signifca al completo
Bert Hellinger: "Felicidad que permanece. Lo esencial de las constelaciones familiares".
http://youtu.be/Oj8aNCtTHW4 Chambao -Papeles Mojados-
http://youtu.be/2rDVuFiSBQM Directo de Chambao
Carácter y Falso Self
La clave de la alienación es la pérdida de contacto con el núcleo de la existencia psíquica. La alienación de sí sería el lado negativo del falso self, que se produce a partir de los sentimientos de angustia, con los que nadie puede funcionar.
El falso self es un mecanismo de autoprotección.
El individuo se ve obligado a expresarse desde su falso self, convertido en yo idealizado.
Existe un desencuentro entre el ser real y el falso self. La persona vive en dos mundos y se ve enfrentado a discrepancias dolorosas.
Rodrigo Córdoba Sanz.
viernes, 23 de noviembre de 2012
Neurosis y Carácter
Una diferencia significativa entre neurosis y carácter es la siguiente:
El carácter es un estilo de vida, en el que el yo ha podido construir un mecanismo, más o menos adecuado, en función de su propio desarrollo psíquico.
En las neurosis no ocurre así, el yo, aunque constituido, no ha podido superar el conflicto entre las exigencias del mundo externo y los impulsos instintivos. A nivel interno el conflicto sigue existiendo, lo que no permite la integración de la personalidad porque las distintas facciones que la componen están en guerra. La batalla se manifiesta a través de los síntomas.
El hombre, según Gurdjieff, necesita una primera etapa de educación para desarrollar su personalidad y una segunda etapa para "disolver" esta personalidad para alcanzar la esencia de su ser y desarrollar su espiritualidad, su consciencia.
jueves, 22 de noviembre de 2012
Analizar y rezar
Reflexiones de Elisabeth Kübler-Ross
El Trabajo Interior
Cuentos mágicos y del intramundo: Jodorowsky
Niño Eterno
En el fondo de todo adulto yace un niño eterno, en continua formación, nunca terminado, que solicita cuidado, atención y educación constantes. Este es la parte de la personalidad humana que aspira a desarrollarse y a alcanzar la plenitud. C.G. JUNGEl arquetipo del niño interior, que podríamos denominar la "gran" imagen del niño interior, ese niño que todos llevamos dentro como parte de nosotros mismos y como codificación de la experiencia humana colectiva de la infancia. El niño adviene al mundo como el ser humano al jardín del Edén, pleno de inocencia, asombro y felicidad, con todas las posibilidades de la vida humana y abierto al futuro. Lo que el niño promete se halla en nuestro interior. Está en nuestro origen y en nuestras esperanzas. Esta promesa se incia al nacer. Cuando un niño nace se enciende una estrella y se abre un mundo de posibilidades. Para Jung, el niño es un símbolo que expresa "la naturaleza global de la plenitud psíquica". Al describir el arquetipo infantil Jung señala que "separar un único arquetipo del tejido vivo de la psique constituye una empresa casi desesperada: pero a pesar de estar entrelazados, cada uno de ellos forma una unidad de sentido susceptible de ser aprehendida intuitivamente". Tom Robbins: "Nunca es demasiado tarde para tener una infancia feliz"