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Paz y Ciencia

sábado, 31 de diciembre de 2016

Obras matriarcales



La concentración en el momento actual de tipo matriarcal ha sido perfectamente ilustrada en un pasaje del libro de Saint-Exupéry en el cual el Principito se encuentra con el mercader que vende píldoras para evitar la sed:
"¿Y qué es lo que puedo hacer con esos cincuenta y tres minutos?
Lo que desees, cualquier cosa que desees.
En lo que a mi respecta -se dijo el Principito-, si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar como quisiera, caminaría tranquilamente hasta una fuente de agua fresca".
"Ahorrar tiempo", implica un propósito, pero para el Principito no existe mejor motivo que vivir el momento. Para él no existe razón alguna para prolongar la vida por la vida misma. "Cualquier cosa que desees" es sinónimo de "caminar tranquilamente hacia una fuente de agua fresca", es decir, "vivir y gozar".
Para el héroe (patriarcal) en literatura, significa la búsqueda de algo que va más allá, tal vez en un manantial peligroso en un mundo mágico, la existencia del cual no le permite apreciar las simples fuentes de este mundo.
En La familia animal, de Jarrell, es la sirena la que expresa con mayor viveza el mundo actual:
"La sirena le contaba acerca de su infancia, de su familia y de su hermana, la que había muerto y, sin embargo, parecía no querer recobrar su pasado. El cazador le preguntó asombrado: "¿No desearías que tu hermana estuviera aquí? "
La sirena respondió: "Ella estaba entonces. ¿Por qué quieres que esté también ahora? "
"Hoy es una ola y mañana la siguiente para nosotros los habitantes de mar, nos guste o no, el mar lava todo, se lleva todo. Cuando mi hermana murió, el día siguiente ya había olvidado y me sentía feliz..."
Para alguien como el principito o la sirena, no puede existir el hecho de existir, en sí mismo y bajo cualquier forma que asuma, revierte siempre interés:
"Tampoco podía entender su aburrimiento, nunca pudo entender siquiera el significado del aburrimiento". Decía: "Si te cansa hacer algo, ¿por qué no haces algo diferente?  Pero, ¿por qué debes hacer algo? "
"Yacía a veces acurrucada en el asiento de la ventana -con gran ventanal de vidrio y madera, y el asiento junto a la misma estaba cubierto con pieles-, mirando hacia el mar, dormitando o simplemente yaciendo."
Esto contrasta con la psicología del héroe del grupo "patriarcal" de literatura, quien básicamente se siente disconforme y, a menudo, aburrido. Es este mismo hastío y necesidad de estímulo lo que impulsa a la aventura, es el salto hacia lo extraordinario, lo inusual, lo que constituye la trama. Es por ello que los niños de El León, la bruja y el armario, de C.S Lewis, frustrados y en un día lluvioso, deciden explorar su casa y, como resultado, penetran en un mundo mágico.
"Todos se pusieron de acuerdo y así comenzó la aventura. Era el tipo de casa donde jamás se encuentra el final, llena de recovecos sorprendentes".
Claudio Naranjo: "El niño divino y el héroe"
Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo Zaragoza.

El mensaje en el medio



Mientras que un estudio de correlación, un análisis de racimos o conglomerados, o un análisis factorial muestran únicamente la tendencia de ciertos rasgos a aparecer juntos, la experiencia de leer un libro nos acerca a intuir una realidad para los cuales existen. Si bien la "ternura" o el "tiempo pausado", la "atención a los escenarios" y el "realismo" no parecen necesariamente relacionados entre sí cuando los consideramos meros conceptos, cuando los encontramos reunidos en un libro determinado podemos llegar a descubrir que "el medio es el mensaje", es decir, que cada uno de los rasgos estilísticos considerados expresa una cierta actitud ante la vida que probablemente ha sido fuente de inspiración del autor y su real presente al lector. Más aún, si podemos así ponernos en contacto con la actitud o el estado de ánimo más allá de la forma en que fue expresado, encontraremos que es él mismo quien habla a través de cada uno de los rasgos, elementos o recursos que constituyen un estilo.
Claudio Naranjo: El niño divino y el héroe

viernes, 30 de diciembre de 2016

Lacan y Lévi-Strauss




La tarea del análisis, dice Lacan, es señalarle el lugar del Yo y convertir en material asociativo las imágenes estancadas que lo tienen cautivo.
El análisis implica que el sujeto asuma plenamente su historia. Las imágenes del Yo deben integrarse a este texto simbólico. A esta altura de la obra de Lacan, el análisis es el pasaje a lo simbólico, y continuó elaborando su teoría de este registro con datos procedentes de otras disciplinas, en especial, la antropología estructural.
Claude Lévi-Strauss mostró que ciertas estructuras simbólicas que no se perciben conscientemente pueden organizar y gobernar el funcionamiento de una sociedad y la mente de un individuo.
A Lacan le interesó particularmente la aplicación que hizo Lévi-Strauss del grupo matemático, tema que retomó varias veces en su propia obra.
Modelos matemáticos
En los años 40 y 50 se incorporaron a la antropología novedosos métodos matemáticos: las estructuras algebraicas, las del orden, las topologías. A comienzos y mediados de los 50, a Lacan lo atrajo la faz algebraica. Una ecuación matemática puede asociarse a un grupo de permutaciones, la teoría de los grupos es la parte de la matemática que presta especial atención a las propiedades de dichos grupos. Lacan pensó que una neurosis obedecía a leyes que podían estudiarse que un grupo de permutaciones.
La estructura edípica no presupone la existencia de la familia nuclear "típica", sino que a través del tío materno que cede a su esposa involucra a toda la tribu o clan. Claude Lévi-Strauss
Los bienes de prioridades, bienes y aún personas confieren a la sociedad su trama simbólica. Marcel Mauss
El factor clave no es tanto lo que se da, sino el hecho mismo de dar, que es simbólico.

TLP. Borderline Estrategias de Tratamiento

Bateman y Fonagy


Promoviendo la Mentalización:
La postura mentalizadora es la habilidad del terapeuta de preguntar continuamente qué estados mentales internos tanto en su paciente como en sí mismo pueden explicar lo que está sucediendo en la sesión.
Cerrando brechas:
Existe un vacío entre la experiencia afectiva primaria del paciente borderline y su representación simbólica. A este vacío se le tiene que construir un puente para que el proceso reflexivo se desarrolle con la visión de fortalecer el sistema representacional secundario.
Transferencia:
Con los pacientes límite, la transferencia no se utiliza como una simple repetición del pasado o como un desplazamiento y no debería ser interpretada de esa manera. La transferencia es experimentada como real, precisa y actual y necesita ser aceptada por el equipo de tratamiento.
Manteniendo la cercanía mental:
Este proceso es comparable al proceso por el cual la respuesta empática del cuidador da retroalimentación al infante para permitir el progreso del desarrollo. La tarea del terapeuta es representar de forma precisa el estilo sentimental del paciente.
Teniendo en mente las limitaciones:
Los pacientes límite o borderline pueden ser muy inteligentes, sofisticados y exitosos, sin embargo, la tasa de desempleo es muy alta. Por tanto, antes de focalizar en los puntos ciegos hay que reforzar sus "zonas libres de conflicto".
Relaciones reales:
Los TLP desean alguien que les ame y una ayuda terapéutica. No hay que alejarse ni envolverse en una relación pseudoamorosa.
Rodrigo Córdoba Sanz.
Experto en Trastornos de Personalidad. Especialista en tratamiento de pacientes borderline
Zaragoza. 653 379 269

jueves, 29 de diciembre de 2016

La sexuación: La contribución de Lacan



¿Qué es la sexuación? El proceso por el cual "elegimos" nuestro modo de ser como femenino o masculino. 
El término "diferencia sexual" no está en el vocabulario de Freud ni de Lacan. Allí donde Freud define las diferencias anatómicas en términos de sus consecuencias psíquicas, Lacan define la posición sexuada en términos de la obtención de un lugar en lo social como sujetos sexuados. Lacan define la posición sexuada en términos de la obtención de un lugar en lo social como sujetos sexuados. Lacan enfatiza que todos somos seres hablantes: hablamos y tenemos un ser. Todo ser humano está sometido a la castración por el lenguaje y la palabra.
Entrar en un sistema de reglas requiere un sacrificio. Para Lacan, lo primario es la limitación impuesta por el lenguaje y la palabra a todos los seres hablantes, en el sentido de que a la motivación del cuerpo (la pulsión freudiana) le es denegada la satisfacción plena. Ello crea un sujeto dividido entre su identidad simbólica y el cuerpo que la soporta: de allí el enigmático sujeto "barrado" de Lacan. Esto rige todas las sociedades, esté dominado por hombres o mujeres, aunque en ciertos discursos históricos de Occidente es el falo lo que ha servido para tal limitación. Lacan llama a esta limitación "función fálica", la de la castración, operativa para ambos sexos por igual, a diferencia de Freud, para quien el pene era primario en cuanto al papel que desempeñaba en la identificación sexual en cuanto al papel que desempeñaba en la identificación sexual del niño o la niña.
El rasgo fundamental del sujeto lacaniano es su alienación a partir de su entrada misma en el lenguaje, un sistema que une tanto como divide. Tan pronto como el sujeto es capturado en la red determinante del significante, queda dividido entre identificaciones fijas y su verdadero ser. El acceso a lo simbólico inevitablemente produce una división en el sujeto entre el moi, el desconocimiento de la conciencia, por un lado, y el je, que sólo aparece en los resquicios de la conciencia, como en los síntomas y los lapsus, por el otro. Para Lacan, la alienación es una condición estructural de la subjetividad per se. La división de la subjetividad  produce una división  sexual y confiere un género simbólico.
Aunque en la década de 1950, Lacan, siguiendo a Freud, se centró en el rol del falo como una marca distintiva entre los sexos, por lo cual el hombre quiere tenerlo y la mujer quiere serlo, luego se basó en una dinámica totalmente distinta. Esta dinámica en modo alguno implica que los dos sexos pueden ser considerados como complementarios, como sostendría el best seller Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus -él está en su "cueva"/ella está en su "hueco".
La diferencia entre tener y ser puede dar dos claros tipos de proporciones sexuadas, pero ello no indica más que modos imaginarios de identificación  por medio de los cuales cada sexo niega la castración.
Renunciar [waive] al falo, en lugar de blandirlo |wave] es el destino de hombres y mujeres por igual. Lacan

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Lacan Lo Real

A lo simbólico e imaginario, Lacan le añade la categoría de lo real, reformulada varias veces por él. En 1953, lo real es simplemente lo que no es simbolizado, lo que es excluido del orden simbólico. "Lo que se resiste absolutamente a la simbolización". A lo real, lo imaginario y lo simbólico le llama "los tres registros de la realidad humana". Lo que comúnmente llamamos "realidad" debería definirse como una amalgama de lo simbólico y lo imaginario: es imaginario en la medida en que estamos situados en el registro especular y el Yo nos brinda racionalizaciones de nuestros actos, y es simbólico  en la medida en que la mayoría de las cosas que nos rodean tienen un sentido para nosotros.
Los objetos cotidianos son simbolizados por cuanto quieren decirnos algo, portan una significación.
Lo real representaría precisamente lo excluido de nuestra realidad, al margen de lo que carece de sentido y no logramos situar o explicar.

Niño divino

"Sólo cuando escucho la voz del niño que hay en mi interior puedo sentirme auténtica y creativa". Alice Miller

La voz del niño es fundamental en el proceso de llegar a ser nosotros mismos. La individuación, el proceso de desarrollo de la propia individualidad está ligada y gira en torno a la identidad singular.
Von Franz concuerda con Miller cuando señala que: "El niño interior es la parte auténtica, y la parte auténtica es la que sufre... Muchos adultos escinden esta parte de sí mismos y por ello no alcanzan la individuación, ya que sólo si la acepta, y se acepta con ella el sufrimiento que conlleva, puede tener lugar el proceso de individuación".
Todos y cada uno de nosotros podemos reconocer la voz del niño interior. Si investigamos la vida de genios nos encontramos con Albert Einstein, "empezó a hablar con soltura a los nueve años".
Su naturalidad quedó inscrita en el lenguaje y frente a la adversidad supo rendirle homenaje. Ese placer de gozar de su vida interior, curiosamente sin que su vida no estuviera atravesada e inscrita por el lenguaje. Da que pensar... Tal vez, la espontaneidad e ingenuidad ayude a crecer otras virtudes menos "vistosas" en un primer término. Conservar el niño interior sano es una fuente inagotable de creatividad, un reservorio para la vida adulta.
La autenticidad del yo infantil de Einstein, que empezó a hablar con soltura a los nueve años, quedó inscrita en una sensación de asombro no verbal.
En sus notas biográficas leemos:
"De hecho es casi un milagro que los métodos modernos de enseñanza no hayan sofocado por completo la santa curiosidad integrador, porque esta pequeña y delicada planta, además de estímulo, necesita sobre todo libertad, sin ella, el naufragio y la ruina son seguros. Es un error muy grave pensar que el placer de observar e inquirir  puede fomentarse mediante la coacción o el sentido del deber".

Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo
Recuperar el niño interior

La enajenación de la sombra

Nosotros no podemos percibir directamente el dominio oculto de la natureza ya que ésta, por su misma naturaleza, resulta difícil de aprehender. La sombra es peligrosa e inquietante y parece huir de la luz de la conciencia como si ésta constituyera una amenaza para su vida.
El prolífico analista junguiano, James Hillman dice: "El inconsciente no puede ser consciente, la luna tiene a su lado oscuro, el sol también se pone y no puede brillar en todas partes al mismo tiempo y aún el mismo Dios tiene dos manos. La atención y la concentración exigen que ciertas cosas se mantengan fuera del campo de nuestra visión y permanezcan en la oscuridad. Es imposible estar en ambos lugares al mismo tiempo".
Así pues, sólo podemos ver a la sombra indirectamente a través de los rasgos y las acciones de los demás, sólo podemos darnos cuenta de ella con seguridad fuera de nosotros mismos.
Pretendemos expulsar la sombra proyectando y atribuyendo determinadas cualidades a los demás en un esfuerzo inconsciente por desterrarlas de nosotros mismos.
Marie-Louise Franz ha insistido en que el mecanismo de proyección se asemeja al hecho de disparar una flecha mágica. Si el receptor tiene un punto débil como para recibir la proyección la flecha da en el blanco. Así, por ejemplo, cuando proyectamos muestro enfado sobre una pareja insatisfecha, nuestra flecha da en el blanco y la proyección tiene lugar estableciéndose, a partir de entonces se produce un misterioso vínculo entre el emisor y el receptor, cosa que ocurre cuando nos enamoramos.
Nuestra sombra personal contiene todo tipo de capacidades potenciales sin manifestar, cualidades que no hemos desarrollado ni expresado. Nuestra sombra personal constituye una parte del inconsciente que complementa al ego y que presenta aquellas características que nuestra personalidad consciente no desea reconocer y, consecuentemente, repudia, olvida y destierra a las profundidades de su psiquismo sólo para reencontrarlas nuevamente más tarde en los enfrentamientos desagradables con los demás.
Aunque no podamos contemplarla directamente, la sombra aparece continuamente en nuestra vida cotidiana: chistes, lo divertido o el descubrimiento de un tabú corporal.
La psicoanalista inglesa Molly Tuby describe seis modalidades para descubrir la sombra en nuestra vida cotidiana:

- En los sentimientos exagerados respecto de los demás.
- En el feedback negativo de quienes nos sirven de espejo.
- En aquellas relaciones en las que provocamos de continuo el mismo efecto perturbador sobre diferentes personas.
- En las acciones impulsivas o inadvertidas.
- En aquellas situaciones en las que nos sentimos humillados.
- En los enfados desproporcionados por errores cometidos por los demás.

También podemos reconocer la inesperada irrupción de la sombra cuando nos sentimos abrumados por la vergüenza o la cólera o cuando descubrimos que nuestra conducta está fuera de lugar. Pero la sombra suele retroceder con la misma prontitud con la que aparece porque descubrirla puede constituir una amenaza terrible para nuestra propia imagen.

Laing describía poéticamente el reflejo de negación del siguiente modo:
"El rango de lo que pensamos y hacemos
está limitado por aquello de lo que no nos damos cuenta.
Y es precisamente el hecho de no darnos cuenta
lo que impide
que podamos hacer algo
por cambiarlo.
Hasta que nos demos cuenta
de que no nos damos cuenta
seguirá moldeando nuestro pensamiento y nuestra acción".

Si la negación persiste, como dice Laing, ni siquiera nos daremos cuenta de que no nos damos cuenta.
La depresión puede ser también la consecuencia de una confrontación paralizante con nuestro lado oscuro, un equivalente contemporáneo de la noche oscura del alma, como dicen los místicos.
Encontrar a la sombra nos obliga a ralentizar el paso de nuestra vida, escuchar las evidencias que nos proporciona el cuerpo y concedernos el tiempo necesario para poder estar solos y digerir los crípticos mensajes del mundo subterráneo.

El encuentro con la sombra
Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo y psicoterapeuta

martes, 27 de diciembre de 2016

Objetos Transicionales



Un objeto es llamado transicional en la medida en que marca un pasaje de un estado donde unido a la madre, fusionado con ella, a un estado donde, habiéndola reconocido como algo distinto de sí, puede relacionarse con ella.
Cuando el niño satisface sus pulsiones orales llevando a la boca los dedos, el pulgar, más adelante se apega mucho a un objeto como una muñeca o un osito.
Explica Winnicott :
"introduje las expresiones de objetos transicionales, que designan el área intermedia de experiencia situada entre el pulgar y el oso de peluche, entre el erotismo oral y la verdadera relación con el objeto, entre la actividad creativa primaria y la proyección de lo que ha sido introyectado, entre la ignorancia primaria de la deuda y su reconocimiento... Partiendo de esta definición, los gorjeos del recién nacido, la manera en que el niño más grande retoma en el momento de dormirse su repertorio de canciones y melodías, todos esos comportamientos intervienen en el área intermedia en tanto fenómenos de transición. Lo mismo va para la utilización de objetos que no forman parte del cuerpo del lactante, aunque él no reconozca todavía como partes de una realidad exterior".
El objeto o la actividad elegidas tienen una función protectora frente a la angustia depresiva. Esto es reconocido implícitamente por los padres que "cuidarán de llevarlo a todas partes, incluso de viaje. La madre aceptará que se ha puesto sucio o tiene mal olor, pero no lo tocará ya que sabe que lavándolo provocaría una ruptura en la continuidad de la experiencia del bebé, fractura que podría destruir la significación y el valor del objeto para el niño".
Hay rasgos constantes en la relación del pasaje de la primera experiencia del bebé en cuanto a la ilusión y la sustitución por el objeto transicional.
- El niño pequeño se arroga derechos sobre el objeto y le autorizamos esa toma de posesión. No obstante, de entrada se presenta cierta anulación de la omnipotencia.
- El objeto es acariciado afectuosamente, pero también amado con excitación y mutilado.
- El objeto nunca debe cambiar, a menos que sea el niño quien lo cambie.
- Debe sobrevivir al amor instintivo, al odio y, si tal es el caso,  a la agresividad pura.
- Sin embargo, el niño necesita que el objeto comunique cierto calor, que sea capaz de movimiento, que tenga cierta consistencia y haga alguna cosa que testimonie una vitalidad o realidad propias.
- Desde nuestro punto de vista, el objeto viene de afuera, pero no es así para el bebé. Para él, tampoco viene de adentro, no es una alucinación.
La dificultad estriba en la naturaleza paradójica del objeto transicional: no viene del el exterior ni del interior, su lugar es esa zona intermedia entre el yo y el no-yo, entre el niño y su madre, entre lo subjetivo y lo objetivo, entre el interior y el exterior.
Donald Woods Winnicott
Claude Geets
Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo y Psicoterapeuta

lunes, 26 de diciembre de 2016

El niño es el padre del hombre



La cita del título corresponde a Wordsworth.
Como decía Carl Gustav Jung: El niño interior es el símbolo de la parte de la personalidad humana que quiere desarrollarse y llegar a ser todo.
"Pensé, por último, que de todas las nostalgias que acosan al corazón humano la principal, para mí, es el perpetuo anhelo de reconciliar aquello que hay más de joven con aquello que hay de más viejo en cada uno de nosotros".
Laurens Van Der Post
"Quiero reconocer especialmente a aquellos clientes y amigos personales que a lo largo de los años han compartido su ser más íntimo y que han dotado de realidad a mi propia experiencia del niño interior y a las posibilidades curativas latentes en cada uno de nosotros".
Este bellísimo agradecimiento, me traslada a las palabras de Winnicott, pediatra y psicoanalista. En su obra póstuma, "Realidad y Juego", dice, "A mis pacientes que pagaron por enseñarme".
"Es el Niño quien percibe el secreto primordial de la Naturaleza y es al niño que hay en nosotros a quien regresamos. El niño interior es lo bastante simple y osado como para vivir en secreto".
Chuang Tsu
La mayoría de nosotros sentimos una fuerte afinidad hacia el niño interior. Sabemos intuitivamente qué es, el significado que tiene para nosotros. Percibimos, tal vez de forma encubierta, que una parte de nosotros mismos permanece íntegra, a salvo de los pesares de la vida, capaz de alegrarse profundamente y de maravillarse ante las cosas más pequeñas.
Esta imagen del niño es sutil, compleja y auténtica. Su mensaje es que todos llevamos a un niño eterno en nuestro interior, un ser hecho de inocencia y asombro. Y este niño simbólico también nos conduce, a quienes hemos sido porque lleva consigo el registro de nuestras experiencias formativas, de nuestros placeres y de nuestros dolores.
Como realidad poética y simbólica el niño interior se manifiesta en las fantasías, los sueños, el arte y los mitos procedentes de todo el mundo.
Marie-Louise von Franz, eminente erudita junguiana, dice: "Si confío en mí reacción ingenua, soy íntegra, estoy íntegramente en la situación y en la vida... Es por ello que los terapeutas infantiles dan permiso a los niños para que jueguen y en dos minutos éstos revelan todo su problema, porque en su actividad son ellos mismos".
Como sugirió Jung, el niño representa una plenitud que abarca lo más profundo de su Naturaleza.
Jung señaló que la tendencia a emprender actividades regresivas desempeña la función positiva de mantenernos ligados al niño, de activar al niño interior. Según él, la regresión es un intento genuino de alcanzar algo necesario: el sentimiento universal de inocencia infantil, la sensación de seguridad, de protección, de amor recíproco, de confianza, de fe, algo que tiene muchos nombres.

La diferencia sexual. Lacan y el Posfeminismo



Durante un tiempo considerable, el feminismo occidental se mantuvo confiado respecto de sus distinciones de sexo/género, su análisis del patriarcado y su teoría de la cosificación de la mujer bajo la "mirada masculina". Pero estas categorías comenzaron a ser cuestionadas por la postulación "deconstructiva" moderna del sujeto como inestable y disperso. La lectura que Lacan hace de Freud siempre se movió en esa dirección, con un recorrido que partió del estructuralismo, que pone el acento en la estructura, pasando por el postestructuralismo, que pone el acento en la textualidad: los efectos de un texto sobre otro, y por el posmodernismo, que pone el acento en la deconstrucción.
La reacción feminista al psicoanálisis, que siguió ese camino, volvió siempre al problema de la feminidad y la sexualidad femenina, moviéndose incómodamente entre los polos de la biología y la cultura. El problema es siempre que, en el universo freudiano del discurso, la diferencia sexual no puede ser reducida a lo dado biológico ni estar enteramente constituida a partir de las prácticas sociales. Una parte central de la importancia teórica del psicoanálisis para el feminismo es su formulación, ahora convertida casi en un cliché, de que la anatomía por sí sola no determina la identidad sexual, y, del mismo modo, que la diferencia sexual no puede ser reducida a lo cultural. Entonces, si las sexualidades masculina/femenina [male/female] no son categorías de la esencia, y masculino/femenino [masculine/feminine] no son meros constructos históricos, ¿qué produce la diferencia sexual?
Para Freud, lo que produce la diferencia sexual es el significado asignado a la diferencia anatómica de los órganos masculinos y femeninos, interpretada en términos de presencia y ausencia. En consecuencia, ninguno de los dos sexos es completo: las mujeres sufren de "envidia de pene", los hombres de "angustia de castración". Lo que debe recordarse junto a esta osada afirmación es que, para Freud, la sexualidad humana siempre es una psicosexualidad, la sexualidad del sujeto del inconsciente. También es fundamental tener en cuenta tener en cuenta que el psicoanálisis define la sexualidad en términos de "líbido" y "pulsión", términos que fueron recogidos por Melanie Klein pero que luego se perdieron en el camino hasta la aparición de Lacan. De manera similar,  la pregunta de Freud, "¿Qué quiere una mujer? ", fue incorrectamente interpretada en términos del deseo "femenino" [female] y no de lo "femenino" [feminine], lo cual remitió nuevamente a la mujer a la biología. Entonces, ¿cuál fue la contribución de Lacan al análisis de la diferencia sexual?  La sexuación, la contribución de Lacan...
Elizabeth Wright: "Lacan y el posmodernismo"
Rodrigo Córdoba Sanz. Zaragoza
653 379 269

domingo, 25 de diciembre de 2016

Lacan: Lo inconsciente y el lenguaje



Si el yo es imaginario, el inconsciente, según Lacan, está estructurado como un lenguaje, constituido por una serie de eslabones de elementos significativos. Como una máquina traductora interna, transforma las palabras en síntomas, inscribe significantes en la carne o los convierte en ideas o compulsiones atormentadoras. Un síntoma puede ser, literalmente, una palabra atrapada en el cuerpo. Recordemos que los niños sólo saben sobre sus órganos internos lo que sus padres le dicen. Así, el interior de su cuerpo está hecho de palabras. Los médicos conocen bien el caso de los enfermos que se quejan de dolores cuando no hay ninguna causa biológica. Esto no implica que el dolor sea falso: es exactamente el mismo dolor, o aun mayor, que el causado por algún factor físico real.
Para aliviar el dolor, es preciso ligar las ideas reprimidas con el resto de la cadena significativa. Es preciso retraducirlas.

El Buen Amor en la Pareja



El amor que invita al poder

Para que el amor fluya sobre los rieles del buen amor, ninguno de los dos debe sentir poder sobre el otro, sino que debe contribuir a que el otro alcance el poder en sí mismo. 
La realidad, no obstante, es que la pareja se enzarza en luchas de poder que mina su relación. Desde fuera, parece que el hombre es el más fuerte. Sin embargo, muchas mujeres, en su interior se creen mejor que su pareja. No se puede generalizar pero esto sucede a menudo. Y cuando pasa, y escasea entre los dos el genuino respeto, la relación se hace desigual y más competitiva que cooperativa, y se rompe la franqueza y la dicha del vínculo profundo.
Tanto hombres como mujeres podemos tratar de imaginar si seríamos capaces de inclinar la cabeza, suavemente y de corazón y experimentarlo como un gesto de reconocimiento y respeto ante su existencia y su realidad, y no como una humillación o una derrota.
Mirar a la pareja y valorar lo que sientes por la pareja en lo esencial, en lo verdadero de nuestro ser.
Aunque resulte extraño, muchas mujeres se sienten mejores, unas cuentan que son iguales y sólo unas pocas se sienten inferiores. Con los hombres pasa lo contrario. Sólo unos pocos se sienten, en realidad, mejores que su pareja.
En los asuntos esenciales, la madre es la que está presente, por ejemplo, cuidar a un bebé. Quizá por ello destaca en lo laboral, económico y político.
Hasta ahora se nos contaba que a la mujer sólo se les dejaba el poder de los sentimientos, pero es eso precisamente lo que mueve el mundo, incluso el mundo económico y político. 
En el libro de Claudio Naranjo: La mente patriarcal, hace un diagnóstico preciso de los males del mundo: es esa misma mente patriarcal, con sus largos brazos que todo lo infectan -competencia, lucha,  imposición, las envidias y todas las pasiones bajan que gobiernan el Yo, la que su pretendida grandeza olvida la verdad esencial de que todos somos uno: padre, madre e hijo, o mente, emoción e instinto, y no en el predominio de una figura sobre las otras.
Si tantas mujeres piensan en su fuero interno que son mejores que los hombres, debamos aceptar que sea verdad. Las mujeres más inteligentes se encargan de que el hombre no noten su grandeza, por no decir su superioridad. La mujer enseña e interpreta al hombre para que el hombre no sea un analfabeto emocional.
El verdadero poder radica en estar asentado en la realidad de uno mismo, no en sentirse superior a otra persona o en dominará física o psicológicamente. Experimentamos el propio poder cuando nos enraizamos y nos reconocemos en nuestra experiencia real, en cada momento y lugar. Cuando estamos conformes con nuestra realidad, con nuestros sentimientos, problemas, alegrías, vivencias, pensamientos, contradicciones, necesidades. Con nuestro lugar de origen, cultura, familia, con nuestros deseos de cambiar lo que no nos gusta o lo que sentimos como injusticia... Es decir, cuando estamos en sintonía con nuestra propia realidad.
Virginia Satir, en su libro En contacto íntimo, nos enseña que el genuino poder tiene que ver con la congruencia y con lo que ella llama "las cinco libertades": la libertad de ver y escuchar lo que está aquí en lugar de lo que debería estar, la libertad de sentir lo que siente en lugar de lo que debería sentirse, la libertad de decir lo que uno siente y piensa si lo elige en lugar de impostarse, la libertad de pedir lo que se quiere en lugar de pedir permiso y la libertad de arriesgarse en lugar de optar únicamente por estar seguro.
El poder de la congruencia huye, por tanto, de posiciones de culpabilización, victimismo, hiperracionalidad o pasotismo, que para Satir no dejan de ser lugares de sufrimiento y falso poder en las relaciones íntimas.

sábado, 24 de diciembre de 2016

Recuerdos, sueños, pensamientos. Jung



Carl Gustav Jung descubrió la indisolubilidad del ego y de la sombra en un sueño que recoge en su autobiografía Recuerdos, sueños, pensamientos:

"Era de noche y me hallaba en algún lugar desconocido avanzando lenta y penosamente en medio de un poderoso vendaval. La niebla lo cubría todo. Yo sostenía y protegía con las manos una débil lucecilla que amenazaba con apagarse en cualquier momento. Todo parecía depender de que consiguiera mantener viva esa luz.
De repente tuve la sensación de que algo me seguía. Entonces me giré y descubrí una enorme figura negra que avanzaba tras de mí. A pesar del terror que experimenté no dejé de ser consciente en todo momento de que debía proteger la luz a través de la noche y la tormenta.
Cuando desperté me di cuenta de inmediato de que la figura que había visto en sueños era mi sombra, la sombra que mi propio cuerpo iluminado por la luz recortándose en la niebla. También sabía que esa luz era mi conciencia, la única luz que poseo, una luz infinitamente más pequeña y frágil que el poder de las tinieblas pero, al fin y al cabo, una luz, mi única luz".

La sombra opera como un sistema psíquico autónomo que perfila lo que es el yo y lo que no lo es. Cada cultura, cada familia, demarca de manera diferente lo que corresponde al ego y lo que corresponde a la sombra. Algunas, por ejemplo, permiten la expresión de la ira y la agresividad mientras que la mayoría, por el contrario, no lo hacen así. Unas reconocen la sexualidad, la vulnerabilidad y las emociones intensas y otras no, unas tienen ambición por el dinero, la expresión artística y o el desarrollo intelectual mientras que otras no la toleran.
Todos los sentimientos y capacidades rechazados por el ego y desterrados a la sombra alimentan el poder oculto del lado oscuro de la naturaleza humana. No todos ellos, sin embargo, son rasgos negativos. 

Según la analista junguiana Liliane Frey-Rohn,
este misterioso tesoro encierra tanto facetas infantiles, familiares, apegos emocionales y síntomas neuróticos como aptitudes y talentos que no hemos llegado a desarrollar. Así, en sus mismas palabras, la sombra permanece conectada con las profundidades olvidadas del alma, con la vida y la vitalidad, ahí puede establecerse contacto con lo superior, lo creativo y lo universalmente humano.

Carl Gustav Jung
Liliane Frey-Rohn
Psicología y Psicoterapia.
Psicología Analítica
Encuentro con la sombra

Encuentro con la Sombra



"El mal de nuestro tiempo consiste en la pérdida de la conciencia del mal" Krishnamurti

"Todo lo que reprimimos nos debilita hasta el momento en que descubrimos que también constituía una parte de nosotros mismos" Robert Frost

"¡Si todo fuera tan sencillo! Si en algún lugar existieran personas acechando para perpetrar iniquidades bastaría con separarlos de nosotros y destruirlos. Pero la línea que divide el bien del mal pasa por el centro mismo del corazón de todo ser humano. ¿Y quién está dispuesto a destruir un solo fragmento de su corazón?"
Alexander Solzhenitsyn

Lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino. Carl Gustav Jung

Cada uno de nosotros lleva consigo una persona afable y una entidad tenebrosa. Un "Doctor Jeckyll" y "Míster Hide". Bajo la máscara del Yo consciente se ocultan todo tipo de emociones y conductas negativas: rabia, celos, resentimiento, codicia, lujuria, mentira, tendencias asesinas y suicidas... Este territorio inexplorado de nosotros mismos es conocido en psicología como la sombra personal.
Todo el mundo tiene una sombra, contrapartida de su ego. Una sombra que comienza ya a desarrollarse en la infancia, a través de la educación, cuando negamos la parte oscura de nosotros mismos y finjimos identificarnos con nuestros ideales. Una sombra que permanece siempre al acecho y que emerge con fuerza en cualquier momento. Así, por ejemplo, cuando sentimos un inexplicable sentido de apatía hacia alguien, o cuando descubrimos un rasgo inaceptable en nosotros mismos, o cuando repentinamente nos invade el odio, la envidia, la vergüenza.
Encontrar la propia sombra, enfrentarse con ella, aprovechar su poderosa energía, todo ello pertenece a la autorrealización más profunda del ser humano.
Ya dijo Jung que uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo consciente la oscuridad.

Una autorevelación de Connie Zweig:

[...] "Después de haber atravesado un período de profunda desesperación, estoy comenzando a sentirme más completa, experimento una expansión de mi naturaleza y mi relación con los demás es mucho más profunda que antes.
Cuando hace unos veinte años me encontraba en la cúspide de la soberbia espiritual mi madre me dijo, en cierta ocasión, que admiraba mi amor por la humanidad pero que dudaba un tanto de mi afecto por los seres humanos individuales. La aceptación gradual de los impulsos más oscuros de mi ser ha favorecido el desarrollo auténtico de mi compasión. Hace un tiempo, desdeñaba a las personas normales, llenas de deseos y contradicciones, hoy, en cambio, me parecen algo extraordinario.
Para que mi vida externa no quedara destrozada y no tuviera que desechar el estilo creativo de mi vida que tanto me gustaba busqué una forma simbólica de favorecer el alumbramiento de mi sombra... Existe un ritual de iniciación en el que, a los diecisiete años, los balineses liman sus colmillos para exorcisar los demonios de la ira, los celos, el orgullo y la avaricia después del cual el individuo se siente purificado y renovado. Lamentablemente, sin embargo, hace mucho tiempo que nuestra cultura ha dejado de prestar atención a este tipo de ceremonias de iniciación.

Varias Fuentes
Rodrigo Córdoba. Psicólogo y Psicoterapeuta
Encuentro con la sombra. El poder del lado oscuro de la naturaleza humana. Edición a cargo de C. Zweig y J. Abrams. Kairós

viernes, 23 de diciembre de 2016

Matriarcado y Patriarcado



Hace ya algunos años, la Dra. Ravena Helson que estudiaba el estilo de investigación de algunos matemáticos famosos, hombres y mujeres, demostró que aun en un terreno tan objetivo como las matemáticas, era posible diferenciar dos clases de creatividad en relación al sexo.
Para definir los dos distintos enfoques a la solución de problemas  que identificó durante su investigación, empleó los términos patriarcal y matriarcal como tributo a Erich Neuman y para indicar la relación entre estos tipos contrastantes de creatividad y las formas de conciencia que Neuman había denominado así. Aun cuando los hombres, por lo general, son más patriarcales (sistemáticos y objetivos) y las mujeres más matriarcales (abiertas a la intuición  y listas a responder al fruto de elaboraciones inconscientes), también existían diferencias en cuanto al estilo creativo entre hombres y mujeres.
La Dra. Helson empezó su nueva investigación en relación a los cuentos de fantasía y sus escritores (algo similar a Bruno Bettelheim).
En los análisis de la Dra. Helson aparecían dos racimos. Uno contenía elementos de agresión, de logro, la conquista de fuerzas opuestas o seres malignos, el predominio de la trama sobre la descripción de los personajes, la presencia de elementos mágicos o la existencia de un mundo mágico en la trama. Se podían encontrar los dos tipos de estilo entre los escritores como las escritoras. 

Los libros característicamente "patriarcales" escritos por hombres fueron: 

- El León, la bruja y el armario de Lewis
- El libro de los tres de Lloyd Alexander
- La espada en la piedra de T. H. White
- El Hobbit de Tolkien

Los libros característicamente "matriarcales" fueron:

- El Principito de Antoine de Saint-Exupéry
- Tistou el de los pulgares verdes, de Marcel Druon
- La familia animal de Randall Jarrell
- La telaraña de Charlotte de E. B. White

Es curioso que los autores británicos fueron más "patriarcales" y los franceses de tipo "matriarcal".
Representa dos modos de vida. Uno de ellos, la fe en la perfección intrínseca de la existencia y del hombre, parece haberse hecho eco de la filosofía oriental y, lo malo de la condición humana en el Judaísmo, Cristiandad y el Islam. (Elementos que no comparto).
Son dos elementos complementarios, cuya síntesis, refleja la realidad.
Como Joseph Campbell hizo su exégesis con los mitos, Claudio Naranjo lo hizo con las sagradas escrituras, o de algún momento mitológico, sino de pequeños libros de nuestro tiempo, aquellos que los adultos, por un sentimiento de su propia importancia, relegan a los niños. 

Espero que quede claro para mis lectores que tratan de historias de la vida y la muerte.
Claudio Naranjo: El niño divino y el héroe.
Interpretado en Clave de Sol por Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo y Psicoterapeuta

Primeros padres-que-no



Albert Rams describe el funcionamiento de hijos, padres y vínculos en su libro: "Ser Padre hoy. Terapia Gestalt y paternidad".
Con el epígrafe primeros padres-que-no, trata el tema del padre ausente, autoritario, intermitente y narcisista.
Haré un retrato del retrato que presenta Albert Rams, un hombre genial, curtido, experimentado y especial. Rodrigo Córdoba Sanz.

El padre ausente
Sin lugar a dudas, es el tipo de padre que más veremos en la consulta: "mi padre... no estuvo". Y sobre ese vacío van a estructurarse muchas cosas. Dice Peñarrubia: "El padre suele ser el ausente, así que hay que inventarse otros modelos, más soñados que reales, buscar identidades orientadoras, espejos que salven de averiguar qué es eso de ser hombre: ¿es un rol, una estrategia, una verdad o un fraude?
Dice un paciente: mi padre era una sombra. No estaba nunca. Trabajaba mucho, viajaba mucho, y cuando estaba en casa siempre estaba cansado. Yo le hacía dibujitos y esperaba con ansia que volviera... Cuando le enseñaba mis dibujos casi le pasaban desapercibidos... Hoy en día me gano la vida como dibujante, y me parece como si todavía siguiera dibujando para él... "
Este gran problema de ausencia por excesivo trabajo se llama workaholismo o adicción a lo laboral.
Con una buena organización y situar una escala de valores amorosos, esto se puede revertir.
También hay ausencia por dependencia excesiva de la madre, tal vez la Sobreprotección materna sirve para cubrir el vacío de papá.

El padre autoritario
Cuando confundimos la autoridad con lo autoritario. Cuando confundimos patriarcado con la hombría.
"Para comenzar, es fundamental señalar un factor clave, a mi entender poco analizado, y que marca la realidad psíquica de la vida de los hombres: la identidad masculina se configura en la necesidad de separarse / distanciarse de la madre [...] de modo defensivo, en oposición a,  y por tanto dominado por la negación de la dependencia, la fragilidad, la vulnerabilidad que representan los sentimientos más primitivos de todo ser humano y que se vivencian de modo más acusado en los primeros años de la vida [...] Con la negación de tales sentimientos, al colocarse del lado de un presunta potencia, seguridad, fortaleza, independencia, el varón rehúye la introspección, la atención a la subjetividad (la propia y la de los otros) porque la "mirada hacia dentro" le descubriría la falacia de su posición".
"La ley del pacto simbólico, por su parte, se aplica a todas las partes, les pone límites a todas las partes [...] Según el pacto simbólico, mis promesas me compremeten a mí tanto como a mi hijo. Si hago todas las excepciones que yo quiero, nada queda como regla, y el niño -al considerar que soy mi propia ley-aspira simplemente a destronarme y convertirse a su vez en su propia ley".
Es de vital importancia hacer mención a Lacan: el padre simboliza la Ley. Pero nadie hace lo que le da la gana. Ni siquiera el padre, desde luego.

El padre intermitente
Se da en el hijo un proceso confusional, ansioso y ambiguo. ¿Está? ¿No está? ¿Estará?
Más de 500 estudios (sintetizados en el National Fatherhood Iniciative) soportan el mayor impacto del rechazo en relación con sus consecuencias. Algunos resultados de este metaanálisis arrojan que crecer sin un padre:
- 5 veces más propensión a ser pobres durante la adultez
- 20 veces más propensión a trastornos de conducta
- 14 veces más propensión a violar a una persona
- 10 veces más propensión a adicciones
- 20 veces más propensión a la depresión
- 5 veces más propensión al suicidio
- 32 veces más propensión a escapar del lugar.
Datos más que alarmantes y contundentes, deslizan, sin lugar a dudas que los padres son esenciales para un crecimiento armónico.

El padre narcisista
Roba la identidad del hijo y lo devora, como Saturno.
Quien no haya caído en alguna de estas perversas inclinaciones: ausente, autoritario, intermitente, narcisista, "que tire la primera piedra", dice Rams con acierto y humildad. Claro, hay diferentes tipos de piedras.
Necesitamos como Hombre/Padre a un líder con testimonio que se muestre como persona, con Falta, con sus propios defectos y límites, no un ideal inalcanzable e inexistente.
"El arquetipo paterno nos permite cortar con lo que amamos, nos apegamos y nos identificamos. El padre corta con el vínculo con la madre y le marca una dirección al hijo. El padre nos da un referente: un hacia dónde quiero ir. El padre es el que corta, y este corte nos permite ir más allá de lo desconocido por nosotros, esto implica conocer nuestra parte divina. Cuando no sabemos vivir en lo desconocido, es porque nos quedamos atrapados en nuestra zona de confort, es porque no tenemos bien instalado el arquetipo del padre, que es el que nos permite cortar esto. Es el que nos permite poner corte a cualquier situación que no nos guste en nuestras vidas, es el que nos da el poder de poner límites. Con la madre tenemos el talento, la fuerza, y con el padre tenemos la dirección desde donde queremos proyectar esto, tenemos el referente, el adónde quiero o no quiero llevarlo. Te permite poner un adónde quiero o no quiero llevarlo. Te permite poner un adónde de todo lo que hemos conseguido desde la madre".

Bellísimo
Albert Rams Terapeuta gestáltico
Rodrigo Córdoba Psicólogo y Psicoterapeuta integrador

jueves, 22 de diciembre de 2016

Trastorno Límite de la Personalidad Psicoterapia basada en la Mentalización



La psicoterapia basada en la mentalización para el trastorno límite de la personalidad, borderline,(Bateman y Fonagy) fue desarrollada en la Universidad de Londres.
Está diseñada para ser aplicada a pacientes de ambos géneros con trastorno límite grave. En programas de hospitalización completa un hospital de día.
El tratamiento se hace en una comunidad terapéutica e incluye sesiones de terapia individual, terapia de grupo, medicación y terapias auxiliares, trastornos alimentarios, habilidades sociales y otras.
El equipo de terapeutas está formado por psicólogos clínicos, enfermeras psiquiátricas, trabajadores sociales psiquiátricos y residentes con supervisión de expertos. Esta psicoterapia ha probado ser más efectiva y menos costosa que el tratamiento psiquiátrico usual para pacientes con TLP (borderline). El tratamiento puede ser aplicado por profesionales de la salud mental con amplia experiencia en los tratamientos psiquiátricos y psicológicos que tengan interés y formación sobre técnicas psicoanalíticas.

Bases teóricas



Alrededor de 1990, Fonagy et al. empezaron a estudiar de manera empírica el tipo de apego de niños y padres en distintas situaciones clínicas, entre ellas con pacientes con trastorno límite de la personalidad (borderline).
Encontraron que el tipo de apego es del tipo preocupado, confuso, temeroso y ansioso y que, además, no habían resuelto los conflictos del maltrato que habían recibido. Además, observaron que la mayoría de estos pacientes tenían dificultades en la regulación emocional, el control de atención y la Mentalización.
La Mentalización es el proceso mental explícito e implícito con el que un individuo interpreta las acciones propias y de los otros, en base a estados mentales intencionales tales como deseos, necesidades, sentimientos, creencias, motivos y razones personales. Es una función de la corteza prefrontal.
La capacidad de Mentalización es el resultado de la función reflexiva, que a su vez es la interpretación plausible del comportamiento propio y de los demás en términos de estados mentales subyacentes.
La función reflexiva se adquiere con los padres y cuidadores cuando estos son capaces de reflexionar, en forma tranquila y distendida, los estados emocionales, cognitivos y conductuales del bebé, de manera que este pueda reconocerlos como propios y aprender a regularlos y a utilizarlos en el entendimiento de sí mismo y de los demás.
El control atencional sobre las respuestas emocionales muy intensas, la impulsividad y la desorganización cognitiva, es indispensable para aprender a regular esas reacciones. Igual que la función reflexiva, el control atencional es un requisito para que el niño y luego el adulto puedan mentalizar sus experiencias y las de los demás.
Cuando falla la función reflexiva de los padres o cuidadores, lo que el niño internaliza es una representación de sí mismo como "no válido", "no digno de ser amado".
Esta autoimagen ajena se mantiene escindida de la autoimagen real del sujeto por lo que no es útil para entenderse a sí mismo y a los demás y lo más importante desde un punto de vista psicopatológico es que esa autoimagen ajena se convierte en una fuente de afectos, impulsos y conductas no reguladas y que son las manifestaciones impulsivas (acting-out): autolesiones, intentos suicidas, pleitos físicos, abuso de sustancias), de inestabilidad emocional (tormentas afectivas, ira intensa) y desorganización cognitiva (alteración de la identidad, ideas paranoides, episodios disociativos, episodios micropsicóticos) de estos pacientes.
Durante el desarrollo, una vez internalizada esa autoimagen distorsionada y que distorsiona, el niño constantemente hace esfuerzos desesperados por expulsarlos y colocarlo en la mente de sus padres o cuidadores. A veces, se coloca en situación de víctima y permite el maltrato de forma masoquista o por imposibilidad de defenderse. Estas dinámicas continúan activas en la adolescencia y edad adulta y se escenifican en contextos de salud mental.
Los mecanismos de defensa utilizados fueron trabajados por Melanie Klein: escisión, identificación proyectiva, negación, idealización, devaluación y otros.
Reseñar que en la clínica el paciente con TLP (borderline) tiende, a menudo, a subir a las alturas al terapeuta (idealizar) y luego transmitir rechazo y odio (devaluación).
Estos pacientes (TLP,  borderline) tienen "mala prensa", y eso, en gran medida, se debe a los prejuicios de base histórica y los pre-textos.

Rodrigo Córdoba Sanz.
Psicólogo y Psicoterapeuta
Especialista en tratamiento del TLP o trastorno borderline

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Laura Gutman: Navidad



Navidad y consumo responsable


Si descuidamos el sentido primordial de estas celebraciones, que pretenden rendir tributo al mensaje amoroso que hemos recibido de Jesús, nos vamos a desorientar.
Es imprescindible que volvamos a la fuente y recuperemos la armonía interior, confiando en la bondad y el amor.
Pero si nos abrumamos comprando hasta el hartazgo objetos que en breve caerán en desuso, regalos que los niños no necesitan y que los adultos tampoco necesitamos, perderemos el rumbo.
¿Qué podemos hacer en caso que deseemos “bajarnos del tren” del consumo? ¿Es posible organizar una celebración diferente sin ser juzgados por los demás? ¿Qué pasa si los niños se frustran porque sus amigos han recibido regalos más importantes? ¿Qué hacemos con la exagerada abundancia de comida y bebida?
Podemos establecer algunas prioridades: que las celebraciones sean un lugar de encuentro para la armonía familiar, la sensatez y el encuentro afectuoso. Que los niños sean tenidos en cuenta, respetando sus ritmos de sueño, hambre y bienestar. Que la comida y la bebida disponibles sean ofrecidas con discernimiento y en cantidades lógicas, para que se constituyan en una caricia para el alma en lugar de convertirse en sustancias tóxicas que nos enfermen. Si estas premisas son importantes para nosotros,  y si constatamos que volvemos a nuestro equilibrio en un ambiente de paz y armonía… entonces ¿qué importa si alguien nos juzga?. No estamos imponiendo nada a nadie, solo estamos reservándonos el derecho de celebrar bajo un consumo responsable y sin estrés. ¿Qué importa si otros niños han recibido más regalos? Tal vez nuestros niños estén reconfortados porque nos sienten cerca.
Pensémoslo con las manos en el corazón. ¿Cuál es el significado que tienen estas fiestas para cada uno de nosotros? Si para algunos no implican nada…pues entonces no tiene sentido atiborrarnos de objetos ni de ruido. Si representan la ocasión para ver a familiares y amigos, entonces arrimémonos a ellos con delicadeza y amor. Y si simbolizan un período trascendente, entonces descansemos cantando alabanzas y gloria a la fuente de toda vida.

Extracto del libro de Laura Gutman



Una Buena Noticia

Extracto del libro Qué nos pasó cuando fuimos niños y que hicimos con eso”
La biografía humana intenta ordenar con un sentido lógico y en un encastre fino todas las vivencias de un individuo desde la experiencia del alma infantil. Mientras no contemos con el propio criterio personal, la vida es peligrosa. No hay modo de defendernos de los depredadores si no somos capaces de registrarlos.
Una buena noticia es que a veces las mujeres sin registro interno contamos con una nueva oportunidad si tenemos la gracia de convertirnos en madres. ¿Cómo? Confiando plena y absolutamente en las necesidades, demandas y manifestaciones del niño pequeño quien llega a este mundo libre de desequilibrios y mandatos. Nace limpio. Nace original según el diseño de la especie humana. Nace puro.
Las mujeres tenemos ahí una oportunidad única. Sólo tenemos que saber que no somos confiables con respecto a nosotras mismas, porque somos consecuencia del desamparo de nuestras madres que fueron víctimas de la crueldad de las abuelas quienes a su vez fueron víctimas de horrores aún más horrorosos de las bisabuelas. Sin embargo, nace un nuevo niño que puede quedar apartado de estos encadenamientos de desamor. Si pudiéramos tomar la decisión de hacerle caso al niño y beber de su sabiduría innata y usar sólo el criterio del niño, podríamos reparar años de violencia inhumana.
¿Cómo lo haríamos? Respondiendo milimétricamente a lo que el niño reclama. No hay peligro porque nadie pide lo que no necesita. El niño no va a demandar nada que no surja del fondo de su ser. Simplemente, tendremos que ponernos en sus manos y responder, aprendiendo y confiando en el sentido común del niño. 
¿Cómo podemos, los varones adultos, recuperar el criterio personal cuando hemos sido criados, cuando fuimos niños, por una madre desconectada? Lo ideal es que -en la actualidad- apoyemos a nuestras mujeres para que ellas confíen en nuestros hijos pequeños. Esos niños serán nuestros guías.
 
Laura Gutman

Leo Jiménez -Parte de mí- Dedicada a su abuelo

Claudio Naranjo. Su vida y sus enseñanzas



Este libro trata de un encuentro entre Javier Esteban. Escritor, profesor, máster en psicoanálisis...
Javier Esteban tuvo la suerte de conocer a Claudio Naranjo. Realizó varias entrevistas fascinantes. Por el carácter y la profesión nómada de Claudio Naranjo siguieron realizando las entrevistas por Skype.
Claudio Naranjo es un referente mundial y candidato al Premio Nobel de la Paz. Se le conoce por su apertura mental y la capacidad para trabajar de forma profunda y muy prolífica sobre distintos ámbitos. Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo y Psicoterapeuta

Ha integrado la filosofía occidental con la oriental.
Naranjo ha sido el niño herido, el joven buscador, maestro del Eneagrama, eminente gestaltista, conductor de la meditación, desde el psicoanálisis hasta las plantas maestras. Desde la terapia hasta la espiritualidad. 

Sin empatía no hay verdadero encuentro. 


Una entrevista es siempre un ejercicio de querer comprender al otro, dejarle ser. Lo que nos permite verle a través del corazón. Hay un momento en el que el yo se repliega y el yo escucha. En ese momento se produce la verdadera transmisión y aparece el espejo donde el otro se refleja sobre las aguas calmadas del alma propia.
La vieja idea de que algunos libros reflejan la vida la expresión de Cervantes cuando dice que la comedia: "nos pone un espejo a cada paso delante, donde se ven al vivo las acciones de la vida humana".

El espejo, además de reflejar a quien se asoma al mismo, es un viejo instrumento de conocimiento. En ciertos ritos, un espejo cubierto con la leyenda de conócete a ti mismo despedía los misterios [...]
Claudio también hace de Oráculo (otra de las funciones del espejo) y transmite sabiduría y experiencia (una existencia marcada por su propio camino con Tótila Albert, Óscar Ichazo o Fritz Perls, sin duda, grandes maestros).

El niño divino es un ser sin ego, un ser 
transparente en el mundo. Él simplemente  'está' en el mundo, sabiendo y confiando
en que crecerá la hierba y llegará la
primavera. 
En la vida, sin embargo, no es el niño
el que concibe al niño divino... La apreciación del niño es el regalo de la 
madre, al igual que la apreciación de la 
madre es el regalo del niño


Claudio Naranjo: El niño divino y el héroe


martes, 20 de diciembre de 2016

Envidia y Gratitud



En este volumen de sus obras completas, Melanie Klein escribió entre 1946 y la fecha de su muerte, en 1960, con una única excepción: Relato del psicoanálisis de un niño.
Envidia y gratitud era en su origen una monografía, y otros integraron una publicación póstuma titulada El sentimiento de soledad y otros ensayos.

Además, como están dirigidos a psicoanalistas en ciertos casos y a un público lego en otros, no presentan la homogeneidad que caracteriza al contenido de los restantes volúmenes. Son, sin embargo, el fruto de la etapa más madura de la actividad profesional de Melanie Klein, y varios de ellos revisten primerísima importancia para el estudioso de la obra kleiniana.

R.E. Money-Kyrle (ferviente defensora de la obra de Klein junto a Hanna Segal).

Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo y Psicoterapeuta.
Anotar que el trabajo clave, nuclear, está jalonado de opúsculos sobre los mecanismos esquizoides, ansiedad y culpa, transferencia, juego, identificación, etc. Un excelente trabajo. Imprescindible para conocer los vericuetos de la psique y los bebés, las mamás y sus relaciones...

Castración



¿Cuál es el sentido de la expresión "complejo de castración"?
Un complejo es una unión indisoluble entre:
- por una parte las "pulsiones", de metas diferentes, a veces contradictorias, cada una de las cuales puede dominar,
- por otra parte, las "prohibiciones", de orden cultural, que oponen a la realización de algunas de esas pulsiones.
Las pulsiones ("instintos") son impulsos primarios de fuentes fisiológicas que tienden a un fin y que exigen una gratificación.
Algunas pulsiones tropiezan con prohibiciones.
Siendo inconscientes tanto esas pulsiones como sus prohibiciones su conexión -el complejo- es inconsciente.
Sin embargo, las reacciones generadas por esta situación conflictiva inconsciente se manifiestan en el comportamiento. El sujeto piensa y actúa entonces siguiendo móviles que derivan de su desconocimiento de estas determinaciones inconscientes, mientras que su necesidad de lógica logra siempre justificarlo ante sus propios ojos. Puede incluso asistir igualmente impotente para modificarlas, a manifestaciones somáticas también derivadas de determinaciones inconscientes sirviendo el sistema vegetativo como intérprete para exteriorizar estados afectivos inconscientes, de la misma forma que exterioriza estados conscientes, por ejemplo las lágrimas, el rubor de la piel o la carne de gallina.
Castración significa en lenguaje corriente destrucción de las glándulas genitales, supresión de las necesidades sexuales y del comportamiento concomitante, sin embargo, para Freud y los psicoanalistas el término "sexual" no designa únicamente las manifestaciones que se refieren al acto genital de la procreación, sino que comprende todo lo que concierne a la actividad hedónica, es decir, todo lo que refiere a la búsqueda del placer.
Castración, en el sentido psicoanalítico significa "frustración de las posibilidades hedónicas", frustración de las posibilidades de búsqueda del placer.
Françoise Dolto: Psicoanálisis y Pediatría. Siglo XXI. 2016

lunes, 19 de diciembre de 2016

Psicoanálisis y Pediatría Françoise Dolto



Sensibilizar a los lectores no avezados en la dimensión del inconsciente sobre los problemas de desarrollo de los niños -problemas somáticos, de carácter, afectivos e intelectuales- es el objeto de esta obra que ya se ha vuelto clásica. 

Psicoanálisis y pediatría presenta primero una exposición deliberadamente simplificada de la teoría de Freud, a la que sigue un informe clínico de 16 casos de niños que fueron tratados con psicoterapia  en un hospital general: sesiones que harán al lector la articulación entre práctica y teoría. Pediatras y educadores encontrarán aquí las aclaraciones pertinentes sobre aquellos trastornos mentales que no saben con frecuencia remediar. Además, los propios padres, que han olvidado todo o casi todo de su primera infancia y que a menudo se asustan del psicoanálisis, redescubrirán con esta lectura ese mundo que se les ha vuelto totalmente desconocido y que eluden todos los días.

Dedicado a los pediatras-

Las grandes nociones del psicoanálisis. Dieciséis observaciones de infantes. Franćoise Dolto

Los consejos a los profesionales



Cuando se trata de consejos, Freud es a la vez generoso y preciso.
La técnica de la cura se basa en dos mecanismos: uno de ellos supone la "ayuda" que el psicoanalista le presta al paciente, el otro involucra a la transferencia.
En primer lugar tenemos lo que el psicoanalista escucha y lo que hace saber a este, tras lo cual el paciente ha entendido se realizan interpretaciones o la intervención del psicoanalista. ("Las perspectivas futuras de la terapia psicoanalítica").
A continuación está la transferencia, con su doble polaridad: el hecho de ser la palanca más poderosa y, a la vez generar la más fuerte de todas las resistencias al psicoanálisis. La transferencia produce una actualización y hace que se manifiesten mociones de amor ocultas u olvidadas, gracias a esta actualización resulta posible el análisis de estas últimas.
El análisis, sin embargo, es un combate contra las resistencias, escribe Freud. En este punto es necesario el poder de la actualización de la transferencia para que haya un combate que "en definitiva nadie puede ser "ajusticiado" in absentia o in effigie, precisa aquel.  ("Sobre la dinámica de la transferencia").
Freud también daba consignas a sus pacientes, la regla fundamental, ("El método psicoanalítico de Freud"): "Antes de exhortarlos a los enfermos" a que relaten en detalle su historial clínico, recomienda participarle todo cuanto se les pase por la cabeza, aunque les parezca que no es importante, o que no viene al caso, por el contrario les recomienda participarle todo, les pide con especial énfasis que no excluyan pensamiento u ocurrencia alguno por más que les avergüence o les resulte penoso hacerlo".
Prescribe, asímismo, exigir al psicoanalista que "discierna [ la contratansferencia] dentro de sí y le domine" ("Las perspectivas futuras de la terapia psicoanalítica"), y "no dar por verdadero sin más todo lo que los pacientes (...) refieren a su psicoanalista. Y luego es un hecho triste, pero característico, que tales inculpaciones en ninguna parte encuentren más credulidad que entre los demás analistas ("Sobre el psicoanálisis 'silvestre').
En cuanto a la manera adecuada de interpretar, las consignas son precisas. Deben respetarse dos condiciones: "que el enfermo (...) mismo ya esté cerca de lo reprimido por él, y (...) que su apego al analista (transferencia) haya llegado al punto en que el vínculo afectivo con él le imposilite una nueva fuga". No respetar estas consignas es caer en el psicoanálisis "silvestre"). Para Freud es necesario hacer un diagnóstico positivo y un diagnóstico etiológico porque sobre esa base pueden plantearse o recusarse las indicaciones del tratamiento.
En cuanto a "La interpretación de los sueños", Freud se muestra más imperativo. En "El método psicoanalítico de Freud", especialmente en lo atinente a la integración y articulación de la "técnica de interpretar los sueños" con las "reglas técnicas que en general gobiernan la cura" ("El uso de la interpretación de los sueños en el psicoanálisis"). "Los consejos al médico sobre el tratamiento psicoanalítico") constituyen por sí solos un verdadero catálogo de prescripciones y recomendaciones sobre "la atención parejamente flotante".
La toma de notas en la sesión, la suspensión de la curiosidad  y la actitud científica de investigación durante el tiempo de tratamiento, el deber del psicoanalista de no hablar de sí mismo y mantener su opacidad frente al paciente, la cesación de toda intención educativa y el deber de no apelar a la actividad intelectual del paciente y sí a su pensamiento asociativo y ocurrencias.
En lo fundamental, es una búsqueda  de lo verdadero, o sea, de lo que está en el principio mismo de la "realidad psíquica".
En ("Nuevos caminos de la terapia psicoanalítica"), Freud explícita el papel que les cabe respectivamente en la cura de análisis y síntesis. "Hemos analizado al enfermo, vale decir, que hemos descompuesto su actividad anímica en sus ingredientes elementales, pesquisando en él los elementos pulsionales separados y aislados. Parecería entonces natural exigirnos que lo ayudáramos también a obtener una nueva y mejor composición de ellos (=síntesis). "La psicosíntesis se consuma en el analizado", se responde el propio Freud, "sin nuestra intervención, de manera automática e inevitable". No se puede ser más claro y más radical: "no puedo creer que esa psicosíntesis constituya en verdad una nueva tarea para nosotros. De permitirme ser sincero y descortés, diría que se trata de una frase hueca".

Cristophe Dejours "Los consejos a los profesionales". La técnica psicoanalítica
Rodrigo Córdoba Psicólogo y terapeuta psicodinámico

domingo, 18 de diciembre de 2016

Posfeminismo y las guerras freudianas



Tanto Freud como Lacan han sigo extensamente malinterpretados, no solo en ámbitos clínicos y académicos, sino en los de la prensa popular. 

En la clínica, muchas feministas los han descartado por considerarlos perjudiciales para la causa de la mujer. Argumentando que  es una teoría sexista y heterosexista de la feminidad. Aun cuando les dan crédito por su teoría del inconsciente y la sexualidad, lo hacen con cierto resquemor. Freud continúa siendo acusado por su teorización de la envidia de pene, el complejo de Edipo y el de castración: Lacan, por su relectura a Freud en términos de la centralidad del falo y la función simbólica de la castración y la función simbólica de la paternidad. Muchas feministas que en otros aspectos realizan un trabajo refinado, repiten los principales cargos sin tomarse el trabajo de desentrañar los indudablemente difíciles textos de Lacan. 

Muchos de los conceptos freudianos y lacanianos han sido adoptados en el contexto más amplios de estudios culturales. La crítica feminista psicoanalítica se ha convertido en un campo en permanente extensión [...]

Una de las críticas feministas psicoanalistas actuales que provocó fuertes sentimientos en la década de los ochenta, tomó su impulso de la teoría de las relaciones objetales de Winnicott y Melanie Klein. Con una perspectiva contraria a la lacanofreudiana, la teoría de las relaciones de objeto abordó el tema de la plenitud  más que el de la falta,  el de la conexión más que el de la castración, celebrando lo que consideran como la proximidad preedípica entre la madre y el infans.

Elizabeth Wright: Lacan y el posfeminismo