PEACE

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Paz y Ciencia

lunes, 31 de mayo de 2010

Pensamientos

Cerrados los ojos buscando una mano tendida
horadados recuerdos de día a noche
tenebrosas miradas que conservan un halo de esplendor
cientos de gaviotas sobrevolando el escenario
el mar y la playa solemne
el viento huracanado ondea el cabello
entre territorios inhóspitos y comanches vas buscando
un lugar donde crecer libre de los temores
libre de voluptuosos pensamientos que encierran el infinito

Gengis Khan

La Mongolia China rinde homenaje a la figura de Gengis Kan

La agencia oficial de noticias Xinhua informó hoy de que el evento, de ocho días de duración, se celebró en la Bandera Ejin Horo, una de las demarcaciones de la región autónoma de Mongolia Interior, fronteriza con el sur de Mongolia.


QUIEN FUE GENGIS KHAN

Gengis Kan (monte Burjan Jaldun, ca. 1162 – Yinchuan, 18 de agosto de 1227) fue un aristócrata mongol que unificó a las tribus nómadas de esta etnia del norte de Asia, fundando el primer Imperio mongol, el imperio contiguo más extenso de la Historia. Bajo su liderazgo como Gran Kan, los mongoles comenzaron una oleada de conquistas que extendió su dominio a un vasto territorio, desde Europa Oriental hasta el océano Pacífico, y desde Siberia hasta Mesopotamia, la India e Indochina. En la primera fase de esta expansión, las hordas mongolas conquistaron importantes reinos de Asia, como el Imperio jin del norte de China (1211-1216), el Imperio tanguta, el Kanato de Kara-Kitai y el Imperio corasmio.



LA CEREMONIA ANUAL

La celebración anual reúne a decenas de miles de locales de etnia mongol, así como a turistas procedentes de otras regiones y países, señaló el responsable de la conmemoración, de nombre Yamutede.

Este maestro de ceremonias es descendiente de una de las 500 familias de Dalhut que sirvieron al Kan y preservaron su tumba, una tradición que ha perdurado durante más de 700 años.

“Mantenemos las lámparas encendidas y realizamos sacrificios al amo. Miles de mongoles y turistas hacen viajes muy largos para presenciar los rituales cada año”, explicó Yamutede.

La ubicación de la tumba del feroz guerrero sigue siendo materia de investigación hasta hoy, aunque hace 300 años se construyó el mausoleo del Ordos, hoy en territorio chino, siguiendo una leyenda. Frente a él las autoridades locales han construido un aparcamiento de 50.000 metros cuadrados que desde ayer está lleno.

Algunos estudiosos señalan que el Kan fue enterrado donde nació, junto al río Onon, otras fuentes indican que el propio emperador pidió que su tumba fuera secreta.

Sin embargo, la agencia estatal china señala que incluso los miembros de esta etnia en su país, Mongolia, se desplazan hasta la región autónoma para visitar este mausoleo.

“Mongolia también celebra un ritual conmemorativo en honor de Gengis Kan, pero he oído que el del Erdos chino es muy ceremonioso y quería experimentar la cultura y el culto por el antepasado mongol aquí”, señaló Tegus, una mongol de Ulan Bator, la capital del país vecino.

Los miembros de esta etnia acuden al altiplano portando licores, té salado con leche (llamado “suutei tsai” en mongol), cordero y otros alimentos para oficiar los sacrificios al gran Kan que conquistó toda Asia y llegó hasta las puertas de Europa hace casi ocho siglos.

Cuenta una de las muchas leyendas de esta etnia, de religión budista y origen nómada, que Gengis Kan quedó impresionado por las praderas de Ordos durante una de sus cruzadas y pidió ser enterrado en este altiplano, pero sus soldados no lo tomaron en serio.

Sin embargo, cuando el cadáver del conquistador atravesó de nuevo el área en su carro funerario, una de las ruedas encalló en la tierra sin remedio, por lo que los soldados enterraron algunos de los ropajes del solemne muerto en las praderas del altiplano.

El mausoleo de Ordos contiene algunos objetos personales del Kan y será renovado gracias a un fondo de 19 millones de dólares (14,6 millones de euros) del gobierno central, que desde 2005 ha incluido los rituales en honor al patriarca mongol en la lista del patrimonio cultural intangible chino.

http://www.bloganavazquez.com

Dalai Lama


Al generar compasión, se empieza por reconocer que no se desea el sufrimiento y que se tiene el derecho a alcanzar la felicidad. Eso es algo que puede verificarse con facilidad. Se reconoce luego que las demás personas, como uno mismo, no desean sufrir y tienen derecho a alcanzar la felicidad. Eso se convierte en la base para empezar a generar compasión.

Así pues, meditemos hoy sobre la compasión. Empecemos por visualizar a una persona que está sufriendo, a alguien que se encuentra en una situación dolorosa, muy infortunada. Durante los tres primeros minutos de la meditación, reflexionemos sobre el sufrimiento de ese individuo de forma analítica, pensemos en su intenso sufrimiento y lo infeliz de su existencia. Después tratemos de relacionarlo con nosotros mismos, pensando: "Este ser tiene la misma capacidad que yo para experimentar dolor, alegría, felicidad y sufrimiento". A continuación, tratemos de que surja en nosotros un sentimiento natural de compasión hacia esa persona. Intentemos llegar a una conclusión, pensemos en lo fuerte que es nuestro deseo de que esa persona se vea libre de su sufrimiento. Tomemos la decisión de ayudarla a sentirse aliviada.

Finalmente, concentrémonos en esa resolución y, durante los últimos minutos de la meditación, tratemos de generar un estado de compasión y de amor en nuestra mente.

Nota Bene: qué difícil se antojan según que actividades en según que culturas y grupos sociales. Lo que invita a hacer Dalai Lama es un trabajo de humildad y empatía que hace más grande a la humanidad. Aunque haya quien dice que el hombre es un mamífero depredador y que en su base está la envidia y la agresión también tiene un potencial creativo solo digno de este animal.

Análisis del Self

Comenzaré reafirmando mi convicción, obtenida sobre la base de observación clínica, de que si el analista tiene un comportamiento de adecuada atención, pero que no obstaculice ni interfiera (esto es, la actitud analítica del analista), ocurre que: 1) se inicia en las perturbaciones narcisistas de la personalidad un movimiento hacia una regresión terapéutica específica, y 2) se establece una situación específica de aspecto transferencial, que consiste en la unificación de estructuras narcisistas inconscientes (la imago parental idealizada y el self grandioso) y la representación psíquica del analista, que cae dentro de estas estructuras terapéuticamente activadas, narcisistamente catectizadas.
Las regresiones de mayor alcance, tal como ya señaláramos llevan a la activación de experiencias de fragmentos aislados del self corporal-mental y sus funciones, así como a la ruptura y pérdida de los objetos arcaicos narcisistamente catectizados. Este estadio del self fragmentado corresponde a la fase de desarrollo a la que Freud llamó estadio del autoerotismo. La parte de la personalidad que no ha participado en la regresión intentará oponerse a la fragmentación fundamental. Por ejemplo, el paciente puede tratar de explicarse la experiencia de fragmentación (rumiación hipocondríaca) y puede intentar encontrar palabras para describirla (queja hipocondríaca). También la parte sana de la psique estará en condiciones de establecer un lazo terapéutico con el analista, y así quizá sea posible crear una relación terapéutica factible de ser trabajada. Sin embargo, el ámbito principal de la regresión, o sea, tanto los fragmentos del self grandioso arcaico como los fragmentos dfel objeto arcaico idealizado, están fuera del alcance de la parte sana de la psique del paciente. En otras palabras, mientras el paciente experimenta los efectos de la regresión en su psique, la experiencia de la fragmentación del self corporal-mental y del objeto del self no puede ser psicológicamente elaborada.


Fragmento de "Análisis del self" de Heinz Kohut. Amorrortu.

Aquí describe como se desarrolla la transferencia con pacientes narcisistas en cuya regresión terapéutica establecen un lazo con el analista al que transfieren ciertas imagénes arcaicas. Comenta que la regresión debido a la fragmentación del self "no puede ser psicológicamente elaborada". El trabajo en esa regresión debido a la transferencia especular e idealizada se irá desarrollando el tratamiento propuesto por Kohut quien establece que la empatía y la posición del analista sea el principio de un tratamiento en patologías narcisistas.

domingo, 30 de mayo de 2010

Un caminar

Esas pestañas juguetonas dan sombra a tus ojos
tus ojos abiertos tienen una apariencia divertida
cuando abres los brazos esperando ser abrazada
cuando te acercas susurrando la posibilidad de un beso
cuando estás en las circunstancias difíciles
cuando vives cerca de mí en los momentos dulces
cuando andamos juntos rumbo a un destino
siempre te veo hermosa, y cada día más,
me doy cuenta de que ni un terremoto en mis entrañas
podría borrar ni un rescoldo de nuestro corazón abierto.

Pruebas

Cada vez sale más material para trabajar en sesión, desde test, cuestionarios, escalas, entrevistas y otras pruebas para estructurar la sesión y para que la información reportada sea más fiable y válida.
Sin embargo todo clínico sabe que la versión más fidedigna del otro está en la entrevista personal.
Por ello se abre una disyuntiva, o trabajar directamente con esas pruebas, lo que distancia al paciente y al terapeuta a veces y otras puede acercar a ambos miembros de la entrevista porque se sienta más cómodo el paciente en ese formato. La otra opción es interiorizar esas preguntas y tenerlas en mente para poder desplegarlas en caso de que sea oportuno.
En psicoterapia psicoanalítica también hay lugar para una anámnesis rigurosa, incluso planteada bajo un cuestionario biográfico. Existen modelos de entrevistas basadas en la clínica analítica para afinar el diagnóstico o comenzar una evaluación diagnóstica.
Los psicólogos del yo trabajan con escalas de mecanismos de defensa y otras pruebas análogas. Creo que no hay que cerrarse a estas pruebas pero en según que momentos con según que personas las pruebas pueden ser contraproducentes.
El auge de la terapia cognitivo-conductual está sacando a la palestra cientos de pruebas para evaluar casi todo tipo de dimensiones, desde personalidad hasta conductas y pensamientos, pasando por la motivación y la inteligencia del entrevistado.
Pero en realidad desconfío un poco de estos usos abusivos de las pruebas porque nos estamos olvidando en ese afán tecnocrático de la relación terapéutica, del rapport, de la conexión emocional, de la alianza terapéutica, del espacio intersubjetivo. Eso es lo característico de las psicoterapias dinámicas. Ahora bien, invito a conocerlas a estudiarlas y a emplearlas cuando convenga, no por ser construidas ad hoc sino porque sea pertinente en el momento y temperatura de la relación emocional que se ha establecido entre los miembros del "equipo terapéutico".
Otros terapeutas de orientación analítica utilizan pruebas proyectivas, en este caso, más si cabe que en el caso de las pruebas objetivas basadas en síntomas aparece un cierto pensamiento mágico relacionado con la idea de "ya he realizado el test ahora ya sabe lo que me pasa el terapeuta". Es un soporte del "Sujeto supuesto Saber" que va por derroteros poco analíticos.
Ahora bien, tradicionalmente los psicólogos son los que administran estas pruebas, yo abogo por centrarnos en la psicoterapia y que a partir de ese proceso se desprenda el material psicodiagnóstico que pueda ayudar a terapeuta y paciente.
No entiendo que se use una prueba sólo por la comodidad del terapeuta, el fin es el insight del paciente, el que reflexione en sus problemas aunque las resistencias sean un gran escollo que vencer.

sábado, 29 de mayo de 2010

Cara y Rostro

El rostro y la cara son dos partes diferentes. La cara es una estructura sin embargo el rostro se modula y depende del contexto, se va transformando. El rostro refleja unos sentimientos y la cara.
fisonomía.
(De fisionomía).
1. f. Aspecto particular del rostro de una persona.
2. f. Aspecto exterior de las cosas.
La fisonomía según la RAE tiene relación con el rostro, en permanente cambio, tejido plástico de las reacciones frente al medio ambiente y también sobre las emociones internas.
Podemos ver un rostro que cambia pero no una cara que cambie, la cara es la permanencia del sujeto y el rostro es la transformación en el acto de conducta del sujeto en relación con el contexto.
La cara es un fiel reflejo de lo estático del individuo, lo dinámico va relacionado con el rostro.
Podemos observar cambios en la modulación del rostro en una conversación con otro, como le brillan los ojos, como pone cara de interés, como sonríe... estas son variaciones de la cara en un acto puntual. El concierto de rostros a lo largo del tiempo va haciendo notar ciertos rasgos y actitudes. La cara denota, el rostro es connotativo. La cara es objetiva, el rostro refleja la subjetividad del sujeto puesto en escena y así podemos observar la vida puesta en acto de una persona cuya cara y rostro son dos partes que reflejan el mundo interno del sujeto. Ahora se está poniendo en primer plano el estudio de la conducta extraverbal y sin duda que es interesante y rico en matices el observar y estudiar estos cambios modulados por el psiquismo, que conecta con los músculos de la cara.

Freud, La iniciación del tratamiento

La singular conducta de los enfermos que saben conciliar un conocimiento consciente con un desconocimiento del mismo elemento, permanece inexplicable para la psicología llamada normal. Para el psicoanálisis, que reconoce la existencia de un psiquismo inconsciente, no supone dificultad ninguna. Pero, por otra parte, el fenómeno descrito constituye uno de los mejores apoyos de una teoría que nos aproxima a los procesos anímicos tópicamente diferenciados. Los enfermos conocen los sucesos reprimidos en su pensamiento, pero éste carece de un enlace con el lugar en el cual se halla contenido de algún modo el recuerdo reprimido. Para que pueda iniciarse alguna modificación, es necesario que el proceso mental consciente haya penetrado hasta aquel lugar y haya vencido las resistencias de la represión. Es como si un Gobierno decreta la aplicación de un criterio de benignidad al enjuiciamiento de ciertos delitos. En tanto que el Ministerio de Justicia no haya comunicado a los tribunales la resolución del Gobierno y mientras los jueces y magistrados no se resuelvan a atacarla, las sentencias no acusarán modificación alguna. Haremos constar, sin embargo, como rectificación, que la revelación consciente de lo reprimido al enfermo no permanece totalmente sin efecto. Si no conseguimos con ella el fin deseado de poner un término a los síntomas, trae consigo, en cambio, otras consecuencias. En un principio provocará resistencias; pero, una vez vencidas éstas, estimulará un proceso mental en cuyo curso surgirá por fin la acción esperada sobre el recuerdo consciente.

Fragmento de "La Iniciación del Tratamiento" (1913). Sigmund Freud

viernes, 28 de mayo de 2010

Grecia








La parte “aparentemente normal” y la parte “emocional” de la personalidad

La parte “aparentemente normal” y la parte “emocional” de la personalidad

Con objeto de definir estas partes disociativas prototípicas de la personalidad, comenzaremos por la importante labor de un psicólogo y psiquiatra británico de los tiempos de la Primera Guerra Mundial, Charles Samuel Myers. Myers describe una forma elemental de disociación estructural en los soldados combatientes en la contienda mundial que habían desarrollado un trauma agudo (las llamadas “Neurosis de guerra”). Dicha disociación incluye la coexistencia y la alternancia de las llamadas personalidad aparentemente normal (PAN) y la llamada personalidad emocional (PE). En calidad de PAN, las víctimas de experiencias traumáticas están fijadas a tratar de seguir adelante con su vida normal y, por tanto, dirigidas por los sistemas de acción asociados a la vida cotidiana (e.g., exploración, cuidados, apego), al tiempo que evitando los recuerdos traumáticos. En calidad de PE, las víctimas estás fijadas al sistema (e.g., defensa, sexualidad) o subsistemas (e.g., hipervigilancia, huida, lucha) de acción que se activaron en el momento de la traumatización.
La PAN y la PE son indebidamente rígidas y cerradas la una respecto de la otra, porque están constreñidas en cierta medida por los sistemas específicos de acción por los que están mediatizadas y por el nivel de tendencias de acción al que pueden acceder. Es decir, las víctimas traumatizadas en calidad de PAN y PE manifiestan sus propias pautas relativamente inflexibles de tendencias de acción, algunas de las cuales cuanto menos serían desadaptativas.
Myers no pretendía insinuar que las emociones fueran sentidas únicamente por la PE. Más bien enfatizaba la naturaleza abrumadora o violenta de las emociones traumáticas de la EP por contraste con la PAN. Las emociones violentas difieren de las emociones intensas en que no son adaptativas, abruman a la persona y exteriorizarlas no es útil.
De hecho, cuanto más se exteriorizan, más trastornada y desbordada queda la persona. Por ejemplo, esto suele verse habitualmente en los pacientes “límites” que manifiestan rabia: cuanto más la exteriorizan, más se descontrolan.
La disociación estructural también puede ir acompañada de determinadas emociones o creencias cuya relación con un determinado sistema de acción o constelación de sistemas de acción puede ser menos evidente. Por ejemplo, una parte de la personalidad puede contener acciones mentales tales como tristeza, culpa, desesperación o vergüenza, en tanto que estas emociones pueden resultarles intolerables a otras partes. Ahora bien, tales emociones están muy probablemente conectadas a sistemas de acción que contribuyen a regular nuestros vínculos y nuestras posiciones sociales. Como señala Gilbert (2002), las personas pueden avergonzarse de determinadas acciones si temen wu los demás les rechacen o desprecien por realizar dichas acciones, y pueden sentirse culpables si sus acciones han hecho daño a otras personas (e.g., dejar de desempeñar un papel protector, herir a los hijos a causa de un divorcio). Puede, por tanto, que eviten estas acciones con objeto de mantener el estatus actual a nivel de vínculos y posiciones sociales. Los sistemas de acción asociados al logro de objetivos en la vida cotidiana y a defenderse de amenazas importantes quedarían, pues, insuficientemente unidos y coordinados.
La disociación estructural abarca desde las divisiones muy simples a las divisiones extremadamente complejas de la personalidad, y estos niveles de complejidad tienen consecuencias para el tratamiento. Dichos niveles configuran una imagen dimensional de la disociación y son simples prototipos de posibles organizaciones disociativas. Cabe esperar que cuanto más compleja sea la disociación estructural, mayor será la desviación respecto de estos prototipos. Puede haber infinitas variaciones individuales respecto de las posibles manifestaciones de la disociación.

Onno van der Hart y colaboradores. "El yo atormentado. La disociación estructural y el tratamiento de la traumatización crónica". Desclée de Brouwer. 2008. Bilbao.




Testimonio de Marilyn Van Derbur, la antigua Miss América que fue víctima de abusos sexuales de niña, habla de que su personalidad estaba dividida entre la "niña de día", retraída, insensible (entumecida), despegada, amnésica y centrada en la vida normal; y la "niña de noche", que soportaba los abusos y se concentraba en defenderse.

Hacedora de Sueños

Cuando te acercas con esos labios sonrosados
y la piel descubierta
dejando limpia tu desnudez y belleza
veo a través de tus ojos azules el cielo
quedo absorto y perplejo de tal belleza
paralizado y enmudecido permanezco hasta que te aproximas
entonces me muevo torpemente buscando el contacto con tu cara
un beso en la mejilla me parece la forma más dulce de decirte que eres
mi hacedora de sueños, como dice la canción de Moon River, de Desayuno con Diamantes
esa canción que va a constituir los pilares del juego de un compromiso sellado,
cerrado ante tu provocadora belleza me veo encandilado intentando degustar el gusto de tu mirada.

Traumatización


Sin ser consciente de ello, me esforzaba por mantener separados mis dos mundos. Sin saber jamás por qué, me aseguraba siempre que podía de que no hubiera el menor contacto dentro de la compartimentación que yo misma había creado entre la niña de día y la niña de noche.
- Marilyn Van Derbur (2004)

Duchamp y el Psicoanálisis


Esto es de la wikipedia (en cursivas), luego mis comentarios:
El arte conceptual, también conocido como idea art, es un movimiento artístico en el que las ideas dentro de una obra son un elemento más importante que el objeto o el sentido por el que la obra se creó. La idea de la obra prevalece sobre sus aspectos formales, y en muchos casos la idea es la obra en sí misma, quedando la resolución final de la obra como mero soporte.

El arte conceptual como movimiento emergió a la mitad de los años sesenta, en parte como una reacción en contra del formalismo que había sido articulado por el influyente crítico Clement Greenberg. Sin embargo, desde las décadas de 1910 y 1920 el trabajo del artista francés Marcel Duchamp (principal artista) serviría como precursor, con sus trabajos llamados ready-mades daría a los artistas conceptuales las primeras ideas de obras basadas en conceptos y realizadas con objetos de uso común.

Como ‘Arte conceptual’ entenderé ese movimiento que aparece a finales de los años sesenta y setenta con manifestaciones muy diversas y fronteras no del todo definidas. La idea principal que subyace en todas ellas es que la "verdadera" obra de arte no es el objeto físico producido por el artista sino que consiste en "conceptos" e "ideas". Con un fuerte componente heredado de los "ready made" de Marcel Duchamp.

Los precursores inmediatos del arte conceptual pueden buscarse en el resurgir de las Vanguardias tras la II Guerra mundial, en una compleja serie de intercambios culturales entre Europa, EEUU y Japón. Dos figuras destacan como manantiales de nuevas ideas: el antes mencionado Marcel Duchamp (que emigró a EEUU durante la I Guerra Mundial) y el compositor estadounidense practicante del budismo zen John Cage. Sin embargo, fue en los límites de la pintura, donde se concentraron las actividades vanguardistas. En EEUU, Robert Rauschenberg y Jasper Johns transformaron la pintura con objetos cotidianos y eventos fortuitos, y cuestionaron su situación privilegiada en tanto que objeto especial. En japón, las obras basadas en la performance del grupo Gutai ampliaron el informalismo y la action painting hasta transformarlos en actos rituales de agitación. En Francia e Italia, Yves Klein y Piero Manzoni respectivamente desarrollaron prácticas vanguardistas paralelas en las que realizaron el contenido ideal de la experiencia artística a partir de su concepción alternativa del significado metafísico del monocromo. En cada paso, la ampliación hasta la destrucción de la idea de la pintura alentó un interés por lo efímero y lo inmaterial que prefiguró el "arte conceptual" con conciencia de su propia identidad subsiguiente.


Se mostrará cómo los artistas conceptuales han estado especialmente interesados en explorar una nueva zona de la especulación estética, la que representa una dramática ruptura respecto a las inerciales prácticas de producción y apreciación artísticas. Evidenciando fenómenos como el de la hipervaloración del trabajo de arte, de la factura técnica, por sobre la ideación, la actividad reflexiva y la imaginación; de modo tal que la obra de arte no sólo se da a ver, sino se da ha entender, se ofrece como asunto del pensamiento y esto, en la medida, en que se sustrae al régimen de la visibilidad canonizado por la institucionalidad del Arte

El psicoanálisis también es un proceso, a veces no es tan importante el resultado, aunque en el final siempre está el deseo de curar al paciente que sufre.
Como Duchamp el psicoanalista establece un proceso de trabajo donde el concepto que se maneja es una idea que puede variar en su forma en la exposición, en el arte el triángulo activo se constituye por obra, artista y coleccionista.
En psicoanálisis es el Sujeto, la imagen del objeto y el contexto dentro de una atmósfera, que nos puede evocar a esas representaciones artísticas de Duchamp, lo que realiza el trabajo procesual, un trabajo de ideas cuya cristalización se ve en un proceso.

Pero pueden surgir cosas como las que sucede en el fútbol, por poner otra clase de ejemplo, un jugador puede hacer un hat-trick, palabra derivada del basket (meter tres goles) y sin embargo perder el partido porque el equipo contrario meta cuatro goles. Estamos incluidos en un proceso donde los miembros participantes son los familiares, el sujeto identificado como paciente (paciente designado o identificado), la atmósfera generada en el consultorio y los vínculos con la realidad, intrasujetos e intersujetos. Se genera un espacio intervincular e intersubjetivo.

El proceso está diseñado, co-construido entre paciente y terapeuta, en un "equipo de trabajo", cuyo resultado depende del contexto (Cx), por designarlo con la nomenclatura de Castilla del Pino sería así: Precepto= (S/ImO)Cx. El sujeto tiene una imagen del objeto (representación mental) dentro de un contexto. Por eso es pertinente realizar intervenciones vinculares.
No obstante como en el fútbol, el proceso puede haber sido exitoso y el resultado no tanto, por esto no tenemos porque tocar fondo, y seguir levantando las resistencias del paciente, que son muchas porque lo más difícil que podemos proponer a un sujeto es que cambie a nivel profundo.
Rodrigo Córdoba Sanz.

jueves, 27 de mayo de 2010

Nietzsche en vídeo





Yo no soy un hombre, soy pura dinamita.
La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio.
¡Matad al infame! Dionisio contra el crucificado.
¿No es la vida cien veces demasiado breve para aburrirnos?

Ecce Homo. Nietzsche

La Creatividad en Winnicott

La Creatividad en Winnicott:


• En tanto espacio de creación: Es particular, diferente del mental subjetivo y social compartido. Es un espacio entre, ni exterior ni interior. Winnicott mismo ha trabajado en este concepto, retomado en las páginas de “La Creatividad”, de Carlos A. Churba. Ha desarrollado su idea en su mismo “espacio”, “espacio transicional”. Al producirse la ruptura de la unidad madre-lactante, para Winnicott, el niño logra ir independizándose mediante espacios, fenómenos y objetos transicionales. Winnicott descubre que espacios, fenómenos y objetos transicionales son factores substitutivos que substituyen a la madre. Un juguete preferido del niño es un ejemplo de objeto transicional. Las actitudes que en este momento tiene el niño junto a los fenómenos y a los objetos transicionales, le sirven al niño de nuevo entorno y bases para lograr su autonomía y lograr paulatinamente la autosuficiencia. Ese espacio supone un punto medio entre lo físico y lo metafísico, entre la idea y el acto, entre lo puramente egocentrista (como gustaría decir Piaget) a lo altruista. No es ni lo uno ni lo otro, para Winnicott. En este caso, al igual que le laberíntico Borges y la doctrina de Anaxágoras, podemos decir que Winnicott trabajó creando el espacio transicional, dentro del espacio transicional.

• En tanto tiempo: Es propio, diferente del lógico y cronológico. Ocurre en el aquí y ahora. Winnicott nos dice "El juego, la creatividad, es una experiencia siempre creadora y es una experiencia en el continuo espacio tiempo, una forma básica de vida".

• En tanto proceso: Proceso psíquico terciario, relacional. La creación del film no es un acto. Es un proceso. No es un objeto rígido, no es el producto de un único acto mágico, es el resultado de múltiples continuos, de múltiples procesos. Para Winnicott, de hecho, y a diferencia de los planteos de Melanie Klein sobre el juego como producto a ser interpretado, el jugar es un movimiento, un proceso que se esta realizando, y del cual no importa el contenido, sino que importa en tanto capacidad de jugar, como testimonio de la creatividad de esa persona. En Realidad y Juego señala que "el psicoanalista ha estado muy ocupado utilizando el contenido del juego y no ha observado al niño jugar".

• En tanto sujeto: No hay un sujeto creador a priori y un objeto a ser creado a priori, como entidades separadas. No es un momento único de creación. Un sujeto deseante comienza el proceso en busca de un objeto aún no existente, desconocido. Winnicott establece que en tal caso, la madre construye un espacio entre ella y el infante, una zona de ilusión en la que se verifica una paradoja: que el infante crea un objeto que ya estaba en la realidad. Se inscribe, entonces, un objeto que para el bebé no proviene ni de su interior (no es una alucinación), ni de su exterior (no es dado por la madre) sino que corresponde a su creación y que será el símbolo de la unión y separación de la madre (será ese objeto el que acompañará al infante en ausencia de la madre, el mismo objeto que atenuará la presencia materna, simbolizando la separación por medio de su uso) Un objeto llamado transicional, en tanto soporta un movimiento que origina la simbolización: ausencia-presencia; mío, tuyo; integrado, no-integrado, adentro-afuera, etc.



”La creatividad para Winnicott es rasgo de vida, es propia del vivir. Sólo a partir del jugar -dice Winnicott- la persona puede ser creativa.
Aclaremos que para este autor, la creatividad forma parte
de la experiencia vital de una persona, es decir que
cada uno, en el origen, es creativo; en el
sentido del despliegue de lo más
personal, de lo que es
incuestionablemente
uno mismo, lo más
propio y oculto
de cada
persona”.





Para ilustrar en forma gráfica y sintética las categorías fundamentales de las investigaciones de Winnicott, podemos también recurrir al “Gráfico Espiralado de la Creatividad”. Se elige el espiral, como ya es sabido, por su un punto de comienzo y su desarrollo continuo, que se aleja cada vez más del centro. Hay cuatro puntos, la persona, el proceso creador, el producto y el ambiente. El enigma de la creatividad o el impulso guía, supone el objeto de transición, objeto creado y no creado a la vez, que permite al infante la separación, el logro de la independencia, la ruptura del cascarón. Todo esto desenvuelto en un ambiente, físico, psicológico y social, donde el niño conformará una díada con su madre, una integridad psíquica y física de apego, de calidez, donde será ella su entorno social por excelencia, junto con su padre, quien regula, sostiene y protege. Se puede recomenzar el proceso creador en varios ciclos. El producto creado recrea, enriquece. Me agrada esta opinión de Winnicott. Para él, en la adultez, toda la experiencia cultural es heredera del jugar. Y este tiene un tiempo y un lugar y el lugar de ubicación de la experiencia cultural es el espacio potencial que existe entre el individuo y el objeto. Lo mismo puede decirse del juego. La experiencia cultural comienza con el vivir creador, cuya primera manifestación es el juego. De esta forma, el infante, el adolescente, crea y recrea, y el primer juego recrea al segundo, y así a su vez.
Hay una quíntuple creación sincrónica entre sujeto creador, objeto creado, espacio de creación, tiempo de creación, proceso psíquico de creación. Es un encuentro pleno de consecuencias, fecundo. La aparición del objeto permite al sujeto firmar la obra, se apropia de ella. Debe de haber un desprendimiento, compartir el producto creado, renunciar a la posesión narcisista. Producto resultado de un proceso de creación psíquica. Sujeto y objeto nacen juntos. Es proceso dialéctico.


• Incógnita a resolver: Hay un problema, una búsqueda, una necesidad, un motivo. Un problema abierto, cuya solución no es unívoca. Hay múltiples respuestas creadoras. En cuanto a Winnicott como creador, su obra fue original; centró sus estudios en la relación madre lactante y la evolución posterior del sujeto a partir de tal relación.

• Información: Formulado el desafío, se busca toda la información precisa, beneficiosa para resolverla. No es tradicional. Acudir a bibliotecas, hemerotecas, videotecas, discotecas, etc. Durante más de cuarenta años Winnicott se dedicó a la pediatría. Junto a la pediatría, se desempeñó como psicoanalista haciendo una productiva síntesis de ambas profesiones. Ya en 1923, Winnicott comenzó sus experiencias con el psicoanálisis y durante la década de los 1930 entra en contactos con James Strachey (psicoanalista freudiano) y con Joan Riviere (psicoanalista kleiniana), así como es fuertemente influido por la obra de Anna Freud: El tratamiento psiquiátrico de los infantes (1927), y los trabajos de Sandor Ferenczi referidos a la psicosis. Winnicott contaba con una buena porción de información para sustentar sus hallazgos, y cabe señalar, su buen pasar económico, y sosegada infancia.

• Incubación: Etapa de procesamiento inconsciente del material recopilado. Hay que dar tiempo suficiente. Citando a Winnicott, la metaforización de los cuidados maternos, dará sostén a la estructura psíquica de ese infante, y facilitará en lo sucesivo, la transición por experiencias de no integración, es decir, por estados de cierta dispersión y relajación, en los que las referencias narcisísticas se dejan en suspenso; momentos en los que no se persigue fin o propósito, sin premeditación, ni forma, o aún sentido. Para mí, el juego es un fenómeno subjetivo estructurante en sí mismo, no sólo representante pulsional, y está al servicio del mantenimiento de la transicionalidad en la infancia. Esta transicionalidad se sitúa en la esfera psíquica y por ende es inconciente.

• Iluminación: Podemos anticipar también que los bebés, incluso antes de su nacimiento, juegan espontáneamente, con movimientos y gestos sensoriomotores puros. Será la madre, a través de sus cuidados, quien irá al encuentro de esos gestos, haciéndolo vivir una experiencia de omnipotencia en la que el bebé "crea lo dado". Winnicott establece que en tal caso, la madre construye un espacio entre ella y el infante, una zona de ilusión en la que se verifica una paradoja: que el infante crea un objeto que ya estaba en la realidad. Se inscribe, entonces, un objeto que para el bebé no proviene ni de su interior (no es una alucinación), ni de su exterior (no es dado por la madre) sino que corresponde a su creación y que será el símbolo de la unión y separación de la madre (será ese objeto el que acompañará al infante en ausencia de la madre, el mismo objeto que atenuará la presencia materna, simbolizando la separación por medio de su uso)


En cuanto a Criterios de Valoración se refiere, a escala diferencial, la obra de Winnicott ha alcanzado reconocimiento internacional, siendo empleada por múltiples investigadores. Su práctica, su teoría contó con innumerables adeptos, teóricos del rango de Lacan manifestaron simpatía. Impartió numerosísimos congresos, y ha formado parte de la escuela inglesa, como uno de sus principales representantes. En cuanto al juego (creatividad) su principal aporte fue diferenciarlo de “juego como esencia”, para revalorizar su carácter estructurante, en al definición del “yo-no yo”. Desde un criterio Tipológico, la obra Winnicottiana puede ser considerada innovadora, ya que modifica en sí misma las concepciones del momento, e introduce nuevas formas, prácticas y métodos. Su obra es, ante todo, una muestra de originalidad.

El Ambiente para Winnicott, podemos advertir que se centra más en el ambiente psicológico. A partir del nacimiento no se puede decir que el neonato o bebé es una unidad psíquica. Durante el primer año de vida, la díada madre-infante constituyen una unidad. La madre es el primer entorno del infante. Si todo recién nacido sano tiene una tendencia innata a desarrollarse como una persona total y creadora, ha de poseer sin embargo un entorno inicial como base para tal desarrollo. En los primeros meses de vida (especialmente durante el período de la lactancia), el entorno es casi sinónimo de la madre. En ese momento, la intervención del padre está mediatizada por la madre y, en un primer momento, el padre cumple la función de favorecer al entorno: el padre interviene ayudando a la madre y preservando a la díada madre y lactante, aportando a la madre (en cuanto entorno) sentimientos de seguridad y de amor que ésta transmite al hijo.
Nuñez, Esteban David

miércoles, 26 de mayo de 2010

De los anuncios a las reflexiones derivadas

La belleza de reflexionar es un ejercicio inmensamente valioso. He descubierto en Zaragoza, en las marquesinas de los autobuses varios anuncios para felicitar a sus creadores. Se trata de la cerveza Ambar edición Real Zaragoza. Un diseño único en un año difícil donde las cuentas y el rendimiento del equipo ha tocado casi fondo.
Uno de los anuncios dice "Planchar me relaja", el otro "Yo leí a Kant y entendí algo".
Y un retazo de Kant quería deciros. Kant decía que lo que nosotros imaginamos y reside en la fantasía es una copia de la realidad vivida. Un descubrimiento realmente interesante. Inmanuel Kant, nacido el 22 de abril de 1724 supone un ejercicio de adelantar lo que serían las tesis psicológicas del siglo XIX, cuyo máximo exponente es Wilhelm Wundt y su teoría de la asociación que luego desarrollaría Jung, gran creador, que habló por citar dos ejemplos de los famosos "complejos" y de la "imagen paterna" para referirse a la transferencia que se da en psicoterapia analítica. Freud entre 1900 y 1912, sobre todo antes de su autobiografía analítica reconoce a éste su tremendo aporte a la psicología.
Ahora la psicología se ha ido separando de los sentimientos, de las fantasías y de las emociones para centrarse en las conductas porque como decía Skinner no se puede inferir una caja negra de ese tipo. Y lo curioso es que los estudiantes de las universidades donde solo se imparte este tipo de terapia salen pensando que la psicología es eso, con cierta desazón por entender la psicología clínica como algo casi tecnocrático donde el terapeuta dispone, tutela y controla con ejercicios orientados a la "modificación de conducta". Sin duda, un trabajo psicológico donde no se contemplan las emociones, las sentimientos, las representaciones mentales, las fantasías, los anhelos, los vínculos, el contexto y la imagen del objeto que tiene el sujeto, que le encardina en la realidad como un ser pensante y deseante es una tarea superficial. Algunas personas recalan en estos lugares y puede ser eficaz porque genera menos recelo el hablar de lo que se ve que de lo que se puede inferir, sólo especulando podemos conocer el mundo y hay que admitir que hay un grado de subjetividad en el análisis, mejor dicho de intersubjetividad. Las psicoterapias dinámicas contemplan esto como un acercamiento entre dos personas, cuestión que ha trabajado el humanismo desde Rogers hasta Maslow con importantes confluencias con autores psicoanalíticos, aquí se ha hablado de la relación entre Rogers y Maslow con Winnicott. De hecho, este último es tildado por autores psicoanalíticos como psicoanalista humanista, a mi juicio con buen criterio. Su obra rezuma de una disposición a sacar lo mejor del ser humano, no a borrar lo sintomático como factor prioritario. Los que trabajamos en esto sabemos que el recorrido de expandir el potencial de salud es más creativo y eficaz que cercenar lo negativo, además de mostrarle al sujeto una imagen de sí mismo más proactiva, más capaz e implicada en una alianza de trabajo.

Amanecer roto

Un amanecer roto por un deseo
una fuerza que roza tus labios
un líquido que se desliza por tu garganta
acidez en tu estómago
una forma de matar el dolor que emana de tu cabeza
una manera de sobrevivir
pero donde está la vida
viviendo por encima como por una capa superficial de etanol
la vida-muerte es la anestesia del sufrimiento
colapsado por el ruido infernal de tu cabeza
inquieto y desasosegado
cruel evento el del encuentro
desatino el pedir ayuda
no hay voluntad de cambio
la vida está construida en torno a ese elixir mortífero
y la muerte está en cada sorbo
luchas por salir del atolladero y a lo lejos encuentras un minúsculo reducto de esperanza
allí te esperaré

TDAH y TLP

El TLP y el TDAH son dos trastornos que frecuentemente se asocian. El antecedente de
TDAH en la infancia es frecuente en los pacientes con TLP y un elevado número de pacientes presentan los dos trastornos en la edad adulta.
Su asociación ensombrece el pronóstico de ambos. El TLP y el TDAH son dos trastornos
cuyos síntomas nucleares son diferenciables con una exploración psicopatológica rigurosa y exhaustiva. Sin embargo, frecuentemente el diagnostico diferencial no se realiza de forma correcta debido a que ambos trastornos presentan algunos síntomas asociados, comorbilidad psiquiátrica y consecuencias sociales similares.
Realizar el diagnóstico correctamente, es indispensable para establecer un adecuado
enfoque terapéutico puesto que los tratamientos recomendados son diferentes, aunque pueden ser complementarios.
Josep Antoni Ramos–Quiroga.
Sª de Psiquiatría,
Hospital Universitari Vall d’Hebron
Paseo Vall d’Hebron 119–129.

Psicoterapia estructurada


Cuando estructuramos una sesión estamos ganando en que la persona que consulta tenga delimitada la parcela que le atañe y por otro lado perdemos la espontaneidad del discurso, del gesto espontáneo. Dolores Mosquera tiene un programa para atender el TLP que ha sido etiquetado como una psicoterapia breve por el número de sesiones, que se prolonga a un año aproximadamente. En estos ejercicios se intenta desarrollar la autoobservación, autocuidado, mecanismos de defensa, falta de límites, alteración de la identidad, manejo de emociones y técnicas de afrontamiento.
Está comprendido en el libro Diamantes en Bruto II, de gran éxito entre profesionales clínicos. Esto se explica desde el desconcierto generado por este tipo de pacientes y los problemas de contratransferencia que generan así como las dificultades con los límites, lo que se podría englobar en "factores que interfieren en el tratamiento" y que son muchos más de los expuestos aquí, nos podemos sorprender con las maniobras para atravesar los límites establecidos para diseñar un marco terapéutico estable que les provea de ese medio ambiente suficientemente bueno.
El trabajo estructurado es un camino pero abogo por una psicoterapia expresiva centrada en el aquí y ahora, una psicoterapia dinámica más activa y participativa que el psicoanálisis ortodoxo porque estas y otras personas pueden vivir los silencios como un "no sabe que decir", "no me entiende", etcétera.
A veces estos pacientes tienen sensación de "estar locos" y "decir locuras" en tratamientos poco estructurados, es por esto por lo que en una psicoterapia psicoanalítica es aconsejable el ser algo más directivos para que el paciente se sienta sostenido en su discurso, se sienta comprendido y protegido por una mirada que no les confronta con fiereza. Dolores Mosquera habla de la "confrontación con tacto", Otto Kernberg sí que recomienda la confrontación, pero claro está que hay que medir el timing del paciente y generalmente en los primeros contactos están muy defendidos, con muchas resistencias y con un gran temor.
Pueden pasar mucho tiempo hssta que se comience a hablar de aspectos que interfieren en su calidad de vida, en elementos que congregan la angustia. La psicoterapia estructurada cataliza esto dirigiendo una línea discursiva para un tratamiento dirigido a los síntomas diana. Consultar el libro citado arriba.
Dolores Mosquera también trabaja en www.centrologpsic.com con terapeutas familiares y hacen un trabajo similar al de Marsha Linehan, con lo cual el tratamiento es holístico. Ella es considerada una experta en Trastornos de Personalidad y su enfoque es ecléctico, con retazos de psicoanálisis, ella misma pone como biografía a Heinz Kohut para el tratamiento y comprensión de los trastornos narcisistas, también utiliza la terapia de familia, la terapia estratégica de lo sistémico y el esquema de Diamantes en Bruto es básicamente cognitivo-conductual.
Esto coincide con el trabajo de Gunderson, que recomienda tras muchos años de estudio en pacientes borderline el hacer un trabajo global sin descuidar el papel de la familia, la terapia de grupo, cuestión espinosa esta última y el tratamiento individual, considerando los distintos niveles de hospitalización.

martes, 25 de mayo de 2010

Alianza y Límites

Es imprescindible delimitar una cuestión que gravita en torno a la idiosincrasia del sujeto. En cuanto a los sujetos singulares.
La técnica analítica dispone un marco de trabajo estable y fijo donde se trabaja con unos límites estrictos para pacientes que tienen conductas que interfieren en el tratamiento. Estas conductas pueden ser cambios de hora, faltas de asistencia, problemas de comprensión dentro de la sesión, donde el terapeuta tiene que trabajar para explicar, analizar y dilucidar los motivos. En psicoterapia psicoanalítica se trabaja con lo que ahora en los universidades españoles se llama motivación y emoción.
Esos son los puntales de un trabajo que tiende a sacar a la luz aspectos ocultos de la identidad del sujeto y que siguen operando generando en la superficie los síntomas, el malestar.
Esos límites en psicoterapia se ponen clásicamente de diferentes maneras, no es infrecuente el analista que cobra las sesiones a las que no acude el paciente, esto tiene un claro sentido, el de responsabilizar en el tratamiento, en el compromiso y en el respeto al paciente. Pero hay otros pacientes que esto no lo pueden entender, su transgresión es algo característico y pueden vivirlo como una penalización y una falta de sostén, de comprensión y de apoyo. Cada paciente tiene sus características y como decía Winnicott hay que proveer al paciente de un marco suficientemente bueno donde pueda crecer con una atmósfera de sostén, sobre todo en pacientes psicóticos, en aquellos deprivados emocionalmente con tendencia antisocial, en patologías borderline y otros casos que el terapeuta irá descubriendo en su experiencia clínica.
Es importante no ser estrictos y no confundir señales de alianza con falta de límites.
Hay que encontrar un término justo medio que esté entre una puesta de límites a partir del cual podremos establecer una correcta alianza de trabajo. El analista o terapeuta tiene también sus límites, tiene su agenda y atiende a otras personas, no puede agotarse mentalmente en uno o varios pacientes para disponer horas a su arbitrio.
Es una labor difícil la de que el paciente interiorice esas normas o variables fijas que son el horario, los honorarios y el clima de mutuo respeto, así como las reglas propias de la asistencia, por ejemplo, la asociación libre del paciente y la regla de abstinencia y neutralidad por parte del analista.
Dice Dolores Mosquera sobre los límites en casos de TLP: "En el tratamiento del trastorno límite es importante que el paciente sepa lo que se espera de él y lo que puede esperar del terapeuta. Esto guarda relación con los límites, y creo que para que funcionen han de ser claros, pero flexibles a la vez".
No debemos erigirnos en un superyo estricto y severo, como un padre intransigente creador de culpas e incitador de sentimiento de culpa. Estos pacientes ya acuden al tratamiento muy "quemados" porque muchos terapeutas no quieren hacerse cargo de ellos y porque han tenido una trayectoria vital muy difícil con un problema que les hace sentirse extraños a veces con respecto a sí mismos y otras veces con respecto al mundo.
Por tales motivos según un estudio de la Unidad de Intervención Familiar de la Universidad de la Coruña se establecen cuatro pivotes para encardinar la alianza terapéutica: el enganche (rapport) en el proceso terapéutico, la conexión emocional con el terapeuta, la seguridad y el sentido de compartir el propósito de la terapia en la familia. Dimensiones cruciales para una sólida alianza terapéutica.
Describo las cuatro dimensiones, las tres primeras corresponden a un tratamiento individual la cuarta a la participación de la familia, a veces ineludible.
1. Enganche en el proceso terapéutico: El cliente le ve sentido al tratamiento, se transmite la sensación de estar involucrado en la terapia y trabajando coordinadamente con el terapeuta, percibe que los objetivos y las tareas en terapia pueden discutirse y negociarse con el terapeuta, que tomarse en serio el proceso es importante, que el cambio es posible.
2. Conexión emocional con el terapeuta: El cliente ve al terapeuta como una persona importante en su vida, casi como un miembro de su familia; tiene la sensación de que su relación se basa en la confianza, afecto, interés y sentido de pertenencia, de que al terapeuta le importa de verdad y que "esta allí" para el cliente, de que el cliente y el terapeuta comparten una visión del mundo (por ejemplo que tienen perspectivas vitales o valores similares), que la sabiduría y experiencia del terapeuta son relevantes.
3. Seguridad: El cliente ve la terapia como un lugar en el que puede arriesgarse, estar abierto a nuevas cosas, ser flexible; sensación de confort y expectación hacia las nuevas experiencias y aprendizajes que pueden ocurrir, de que hay cosas buenas que se alcanzan por estar en la terapia, que el conflicto dentro de la familia puede manejarse sin hacerse daño, que no es necesario estar a la defensiva.
4. Sentido de compartir el propósito de la terapia: Los miembros de la familia se ven a sí mismos como trabajando en colaboración para mejorar la relación familiar y conseguir objetivos comunes para la familia; sentido de solidaridad en relación con la terapia ("estamos juntos en esto"), de que valoran el tiempo que comparten en la terapia; se trata, especialmente, de un sentimiento de unidad dentro de la familia en relación con la terapia.

Biografía:
Datos de la Conferencia emitida en el V Congreso Europeo de Trastornos de Personalidad, celebrado en Zaragoza en el 2004. Dolores Mosquera interpretado.

lunes, 24 de mayo de 2010

Sexo y Prostitución

El tema del sexo en psicoterapia se torna escurridizo y peligroso, es material sensible. Lejos estamos de esas interpretaciones decimonónicas según las cuales el sueño con una escalera podía ser símbolo del coito porque se sube agotadamente y luego se baja rápido en dos o tres saltos.
El sexo y la prostitución es un tema recurrente, el deseo tiene muchos destinos, los destinos del placer, el principio del placer que citaba tan bien Freud.
Sin embargo ahora creo que hay que darle otro enfoque, atender con delicadeza esos problemas, acogerlos, respetarlos sin juzgar, sin convertirse en un superego estricto, que bastante sentimiento de culpa suele agolpar al sujeto por este tipo de escarceos, huidas o dislates.
Los motivos pueden ser muy variados, distintos para cada sujeto y se trata de convocar a la eticidad y a la fantasmática del sujeto, para poder dirimir qué le mueve a realizar tales actos. Desde la insatisfacción con la pareja, la promiscuidad o lo que quiera que sea. No hay que atender con un a priori, se trata de dar un sentido a lo que está haciendo el sujeto y ayudarle a pensar en qué le lleva a esas situaciones de las que salen a menudo con sentimiento de culpa, otras veces cuando se contienen con la sensación de sentirse reprimidos por la presión social y la normatividad cultural.
En psicoanálisis importa que el sujeto comprenda lo que está haciendo sin entrar en el juego de tratarlo con vehemencia o con un castigo latente, tampoco intentando sugerir nuevas conductas, es el paciente el que es libre de hacer lo que quiera, pero hay que incidir en el respeto a los demás. Respeto que generalmente se tiene interiorizado y que es un acicate para el sentimiento de culpa. Por tales razones hay que trabajar desde la comprensión y el análisis de los sentimientos que provocan esas salidas y búsquedas.
En "Leaving las Vegas" una persona establece una relación con una prostituta pero no realiza el acto sexual en ningún momento, es sólo el placer de la compañía lo que busca. No es siempre el sexo y la descarga fisiológica lo que está detrás de estas conductas. Por estas razones es interesante estudiar caso por caso sin dar charlas morales, así no se trabaja en psicoanálisis. Nosotros estamos para analizar la conducta del sujeto y para ayudarle a averiguar que le causa malestar.

viernes, 21 de mayo de 2010

viaje

desde una isla que permite ver el mar y rocas volcanicas ando despejado, entre un grupo de aventureros.escribiendo desde el mvil del ingeniero que aqui sin su aparato es como nosotros, un ente a la deriva, rodeado de rocas y agua. Perdidos con un claro rumbo el de aunar sfuerzos y corazon para dar la vuelta al mundo.estamos cerca de tocar el cielo,surcandolo hemos venido.que hermoso es recordar y vivir nuevas experiencias para renovar en la macula.

jueves, 20 de mayo de 2010

Recrear lo vivido, inventar lo inefable

Entre mis dedos figuran tus dedos en un sueño imaginario
entrelazados y unidos por un calor y luz radiante compartimos un momento mágico
la suerte del instante nos acerca a una vivificadora forma de paladear el preciado espacio
el engranaje de nuestro acervo crece cuando miramos, sonreímos y jugamos
la fuerza invisible que me acerca a ti y que tu reproduces en sentido contrario
es la fuerza que nos reúne en un instante fugaz donde nuestras mejillas suaves y rasgadas se juntan, cuando los labios se acercan y en el momento y lugar donde nuestras vidas se ven proyectadas hacia otros lugares propios de nuestro juego.
Divirtiéndonos en lo cotidiano, sabiendo que cada instante es digno merecedor de conservarlo en la memoria entre guirnaldas, una fiesta que cada día reproducimos y que cada vez es distinta, debe ser una fiesta fresca y aun joven que irradia para dentro y para fuera el profundo afecto que sentimos el uno por el otro, es un sueño para hacer realidad día a día, es una fantasía que quiero conservar en mi memoria y recordarla cuando tú no estés. Por eso, siempre estaré a tu lado.

El grito adolescente


La soledad de algunos adolescentes les deja fríos, los adolescentes necesitan cariño, apoyo, consejo, calor, confianza y hablar, dialogar mucho en una atmósfera cordial de reflexión y aceptación incondicional.
Los adolescentes se quejan de sus situaciones de maneras poco entendidas, por ejemplo, un adolescente deprimido puede tener accesos de ira y agresividad, puede resultar retador y trasgresor.
La transgresión y la rebeldía es unas señal de vida, es sano que los propios adolescentes transmitan vida, más aún como señal de auxilio, no son manipulaciones son llamados de socorro. Son demandas que necesitan, no son chantajes emocionales.
Los adolescentes necesitan pasar tiempo con sus familias, solos se sienten abandonados, desposeidos, situación que se incrementa cuando hablamos de familias monoparentales.
La agresividad es un trastorno de conducta que sorprende a los padres, no obstante se trata de entender como se ha llegado hasta allí en lugar de yugular la agresividad con más agresividad. Hay que realizar un ejercicio de introspección para entender qué podemos hacer para ayudar a ese adolescente que se encuentra triste y añora tener más contacto con sus padres.
A veces las demandas de los adolescentes resultan "poco serias", casi pueriles, no obstante hay que tomarles muy en serio porque ellos saben de su sufrimiento y tienen sus hipótesis para aliviar tal dolor. Creo que hay que considerar el adulto que hay en el niño.

Letra de Simple Plan: "Crazy". Un Zetgeist leído a través de una adolescente, les adjunto las letras.
Tell me what’s wrong with society
When everywhere I look I see
Young girls dying to be on TV
Won’t stop till they’ve reached their dreams

Diet pills, surgery
Photo shop pictures in magazines
Telling them how they should be
It doesn’t make sense to me

Is everybody going crazy
Is anybody gonna save me
Can anybody tell me what’s going on
Tell me what’s going on
If you open your eyes
You’ll see that something is wrong

I guess things aren’t how they used to be
There’s no more normal families
Parents act like enemies
Making kids feel like it’s World War 3

No one cares, no one’s there
I guess we’re all just too damn busy
And money’s our first priority
It doesn’t make sense to me

Is everybody going crazy
Is anybody gonna save me
Can anybody tell me what’s going on
Tell me what’s going on
If you open your eyes
You’ll see that something is wrong

Is everybody going crazy
Is everybody going crazy

Tell me what’s wrong with society
When everywhere I look I see
Rich guys driving big SUV’s
When kids are starving in the streets

No one cares
No one likes to share.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Desposesión, deprivación

Con algunos pacientes lo que resulta pertinente es el sostén adecuado, en casos de deprivación, esto es, carencias emocionales por un apego inseguro o ambivalente hay que estar ahí, presente, dispuesto a ser utilizado y después abandonado, tal y como decía Winnicott. En otros casos, que en cierta manera también pertenecen a cierto tipo de desposesión o deprivación como son los padres ausentes o las madres caóticas (o viceversa) también hay que dar preferencia al sostén frente a la intepretación, lo que necesita el paciente es un medio ambiente suficientemente bueno donde tomar confianza para poder metabolizar el dolor de la pérdida, la presencia de lo negativo que diría André Green, winnicottiano a su manera. El sostén no es solamente el estar allí, es soportar también los ataques que fuera de un contexto dinámico se suelen entender como personas retadoras o manipuladoras. Sin embargo, creo que hay que tener una fina sensibilidad para dar una cobertura apropiada a estas personas que necesitan calor, comprensión y un lugar en el que los espacios fantasmáticos se vayan entrelazando para poder ir jugando en sesión.
Según Winnicott, la tendencia antisocial obedece a una falla reiterada o prolongada del ambiente facilitador en la época de la dependencia relativa. Plantea que la destructividad de la conducta antisocial del adolescente obedece a la restricción del espacio de juego y su reemplazo por el acting out; el acto antisocial implica negar la desposesión. La conducta antisocial es una demanda de ayuda a la sociedad, "una señal de esperanza".
Esto es, que otro tipo de conductas ya no antisociales pero también autodestructivas como sobreingestas de fármacos con fines parasuicidas o cortes tienen una función y significado de pedido de auxilio, no de manipular o llamar la atención, como la alguno lo valora. Esto además, si se comunica a la familia suele producir interferencias por alejar de la comprensión del problema de la persona y confrontar con alta emoción expresada a los intentos desesperados de los pacientes.
Muchas madres inteligentes saben que en algún momento de sus vidas no han podido sostener a sus hijos, claro está en un sentido metafórico, estos niños-adultos deprivados necesitan de su madre, desarrollando una gran dependencia del objeto materno, que queda idealizado.
En consulta trataremos de crear una atmósfera donde poder pensar y metabolizar el dolor y carencias que ha tenido el paciente. Por esto es preciso trabajar con un plus de sensibilidad que poco es visto en consultas de psicología académica y psiquiatría del mismo tipo, donde se tiende a diagnosticar a la persona y a sospechar de un trastorno de conducta o en términos de Winnicott, de una cierta tendencia antisocial o cierto tipo de trastornos como el límite.
Creo que debemos de entender lo que pasa a la persona, si se muestra esquiva, "retadora" o suspicaz, quizá no se sienta cómoda en el espacio, quizá se sienta perseguida por sí misma, quizá no ha sido validada en su medio ambiente. Este trabajo requiere romper ideologías y creencias personales para introducirnos en el mundo interno del paciente, y pensar desde su punto de vista, desde su perspectiva, a un nivel cognitivo y emocional, esto es la auténtica empatía.

martes, 18 de mayo de 2010

Manejo en Tendencia Antisocial

Sobre el tratamiento, Winnicott dice: "Comprender que el acto antisocial es una expresión de esperanza constituye un requisito vital para tratar a los niños con tendencia antisocial manifiesta. Una y otra vez vemos cómo se desperdicia o arruina ese momento de esperanza a causa de su mal manejo o de la intolerancia. Es otro modo de decir que el tratamiento adecuado para la tendencia antisocial no es el Psicoanálisis, sino el manejo: debemos ir al encuentro de ese momento de esperanza y estar a la altura de él"

Enfoque Sistémico-Kleiniano

Entrevista a Sebastián Kraemer*
"Una perspectiva kleiniana-sistémica"

Por Claudio Des Champs

Desde la "Catedral" del psicoanálisis londinense, un renombrado consultor nos habla de su experiencia "sistémico-kleiniana" con familias. Sus originales y perturbadores puntos de vista fueron desarrollados en esta entrevista exclusiva concedida a Perspectivas Sistémicas por el Dr. Sebastián Kraemer de la Tavistock Clinic, durante su visita a Buenos Aires.




S. KRAEMER. —¿Querés que te hable primero de la Tavistock?

C. DES CHAMPS. —Sí, después te voy a hacer preguntas sobre tu trabajo específico.

S.K. —La Tavistock es la única clínica pública de Inglaterra dedicada al psicoanálisis, porque el psicoanálisis, vos sabés, es generalmente una práctica privada, pero la Tavistock es exclusivamente pública, el gobierno paga el salario de los psicólogos, psiquiatras, etc. Casi todo el trabajo es, o está relacionado, con la psicoterapia psicoanalítica… en los últimos veinte años se han desarrollado grupos sistémicos en el Departamento de Niños. Bueno, yo no estuve desde el principio, entonces era un estudiante de medicina, pero creo que una o dos personas de allí fueron a Nueva York y, por una razón u otra, ellos empezaron a entrenar a la gente en terapia familiar, y hubo grandes conflictos porque usaban videos y cámara Gesell, y la gente se preguntaba: "¿Cómo pueden ustedes hacer esto? Los pacientes tendrán fantasías sobre el video y la cámara". Bueno, lo hicieron, siguieron adelante, y actualmente tienen un gran prestigio en el entrenamiento en terapia familiar.

C.D.Ch. —¿Esto viene de Estados Unidos o …?

S.K. —Según veo yo, desde 1977 en que estoy con ellos haciendo terapia familiar tenemos distintas influencias: Virginia Satir, Harry Aponte, Salvador Minuchin, Luigi Boscolo y Gianfranco Ceccin de Milán, esa fue mi educación, de estructural a sistémico, La terapia familiar comienza a ser respetada en la Tavistock. En el Departamento de Niños donde yo soy psiquiatra, hay un gran grupo de terapia familiar, el grupo sistémico, y un gran grupo de psicoterapeutas psicoanalíticos.

C.D.Ch. —¿Ellos trabajan con familias también?

S.K. —No mucho, trabajan principalmente en forma individual. Trabajan también con familias pero no en forma estratégica, trabajan con la contratransferencia, etc. Creo que es muy interesante el grupo psicoanalítico en el Departamento de Niños porque ellos están entrenando psicoterapeutas de niños principalmente, hay varias disciplinas, asistentes sociales, psiquiatras, psicólogos, siguen a Melanie Klein.

C.D.Ch. —¿Melanie Klein?

S. K. —Sí, estas son las dos partes principales en que está dividido el Departamento de Niños: Klein por un lado y sistemas familiares por el otro. Lo que es interesante es que ambos trabajan en el "aquí y ahora", vos sabés, Klein no es historicista, eso es lo importante, y lo que veo como más interesante de mi experiencia es que estas dos tradiciones trabajan bien juntas, y tienen mucho que ofrecerse mutuamente, aunque los estilos son diferentes. El estilo kleiniano es serio, no hay muchas risas, pero es muy inmediato… no es una reconstrucción histórica. Tenemos un pequeño grupo de psicólogos, asistentes sociales, entrenados que trabajan de acuerdo a… bueno, realmente "¡hacé lo que puedas!", " ¡Sí, hacé lo que puedas!". Yo pienso que es una buena forma de trabajar si podés congeniar con los demás, de manera que no tenemos una escuela de pensamiento en este pequeño grupo. ¿Estuviste aquí a la mañana? (Se refiere a consultas que realizó el Dr. Kraemer durante su estadía en Buenos Aires, en el marco de sus demostraciones didácticas en el instituto GUIAS —Grupo Universitario de Intercambio, Interacción y Asistencia en Salud Mental—). Bueno, a la mañana y a la tarde los tres casos que mostré fueron terapias individuales. Al final, todos terminaron como terapias individuales, y para mi esto es perfectamente sistémico; para concluir, la terapia individual es lo correcto en estas casos y eso no es antisistémico, porque los sistemas incluyen a los individuos y el trabajo que vos hacés con ellos.

C.D.Ch. —Interesante, pero contame más sobre Melanie Klein y lo sistémico.

S.K. -Creo que la respuesta es que no lo hago al mismo tiempo. En el aquí y ahora sistémico estás mirando a la gente y cómo se relaciona entre sí; en el aquí y ahora kleiniano te estás mirando a vos mismo, obviamente la transferencia es el hecho más activo en el cuarto, y si vos sos el paciente y yo el terapeuta, yo estoy pensando todo el tiempo qué estarás pensando sobre mí, cuando trabajo de esta manera me siento incómodo, transpiro, porque el paciente está interesado en mí. Pero cuando hago terapia familiar ellos no están interesados en mí, están contentos de responder a mis preguntas, pero me aseguro que están interesados en ellos. Es diferente, pero siempre estamos hablando del presente, por supuesto, vos podés hacer preguntas sobre la historia, etc., pero la principal fuerza terapéutica es lo que la gente está pensando ahora, qué piensan sobre cada uno de ellos. Eso es otra cosa que conecta a Melanie Klein con… la terapia "melanosistémica" es el énfasis en el pensamiento de problemas y sentimientos. Yo creo que, desde W. Bion, que fue paciente de Klein, fue famoso por su trabajo con grupos, aunque lo dejó en 1948 y continuó haciendo psicoanálisis individual … y su contribución, como la veo desde afuera, es cómo la gente piensa, cómo piensa acerca de sus sentimientos, pero cómo piensa. En forma similar, si hablás a una familia acerca de cada uno de ellos, de una manera sistémica, yo prefiero preguntar "¿Qué piensan?" sobre papá y mamá, más "¿Que sienten?".

C.D.Ch. —¿Por qué?

S.K. —Porque los sentimientos son algo privado y la gente no sabe explicar qué es lo que sienten, ellos dicen "bueno", "malo", "frío", "caliente", pero si les preguntás qué piensan vas a conseguir sus opiniones, y esto es algo típico de los seres humanos, vos no podés preguntar a un animal qué es lo que está pensando, pero te podés imaginar preguntándole a un animal cómo se siente, un gato podría decir atemorizado, cómodo, pero no tiene sentido preguntarle qué piensa. Creo que la visión tradicional que se tiene de la terapia alrededor del mundo es que… bueno, vos tenés una persona, con determinado sentimiento, llora y eso es todo, llora por su madre y se pone mejor. Pienso que eso no es terapia, pienso que terapia es cuando vos pensás acerca de lo que sentís y cuando tenés una experiencia, lo terapéutico es un nuevo pensamiento, un pensamiento emocional, y pienso que esa es la base para un cambio en cualquier clase de terapia, una experiencia cognitiva.

C.D.Ch. —En la terapia sistémica se utiliza la redefinición, ¿qué opinás sobre esta técnica?

S.K. —Como yo lo entiendo, la redefinición es la base para todas las terapias. La redefinición tiene lugar tanto en psicoanálisis como en terapia familiar sistémica. Cuando alguien tiene una experiencia confusa, acerca de él mismo o de otra persona, el redefinir torna menos confuso lo nuevo. Quiero decir, puede ser más confuso, pero es nuevo. Pienso que para que sea terapéutico debe estar relacionado con fantasías inconscientes, es decir, no estoy de acuerdo con cualquier clase de redefinición, tiene que ver con la relación, y la redefinición correcta se aproxima a las fantasías de la misma forma tanto en psicoanálisis, terapia sistémica, estratégica, estructural, incluso aunque el terapeuta no lo sepa, desde mi punto de vista, todos somos psicoanalistas aunque no usamos la transferencia, ni otras técnicas psicoanalíticas, hacemos la misma… no estoy hablando del MRI, pienso que son terapeutas del comportamiento genuinos, no estoy seguro de entender su trabajo, pero pienso en otros terapeutas que conozco, Minuchin, Palazzoli, Haley, etc., representan una nueva comprensión de las relaciones, de manera que puedo combinar en mi comprensión el pensamiento psicoanalítico y sistémico.

C.D.Ch. —Cuando hablás de fantasías inconscientes, ¿significa que al trabajar buscás esas fantasías?

S.K. —No, esa es la diferencia, la técnica en psicoanálisis consiste en buscar esas fantasías inconscientes, lo que yo digo es que en la terapia familiar sistémica estas fantasías inconscientes se movilizan, pero no son buscadas, y este es el punto importante, hablamos de las experiencias pero no intentamos ubicarnos en el corazón de otra persona, decimos directamente: y por eso pienso que la terapia sistémica es una redefinición del psicoanálisis, porque tenés una nueva perspectiva de una vieja idea, y por supuesto el método es distinto, aunque creo que los principios de la terapia son los mismos. De manera que es una posición diferente, una actividad diferente, diferentes sentimientos, pero creo que el efecto es el mismo.

C.D.Ch. —Es interesante, porque pienso que Bateson o Milton Erickson no pensaron sobre ello.

S.K. —Pienso que no. Y la razón por la cual pienso que no lo hicieron es porque el psicoanálisis en los EE.UU. es bastante primitivo, conservador, caro, ellos no tienen psicoanálisis solventado por el Estado, la Tavistock siendo pública es más flexible, es una razón, pero también creo que la escuela inglesa es más creativa, tal vez porque tiene más mezcla entre Melanie Klein y Ana Freud y todos aquellos que las siguieron, Bion, Winnicott, Balint, etc. Muchos de ellos estuvieron en la Tavistock, por ejemplo Bion y Balint, Winnicott no. Por alguna razón la escuela inglesa es más creativa, más espontánea. Winnicott y Withacker tienen mucho en común, pero en general los terapeutas americanos no conocen demasiado sobre el psicoanálisis inglés; Haley, en particular, cuando habla sobre psicoanálisis está hablando de fantasías que él tiene, creo que no tiene demasiada idea de lo que es el psicoanálisis en su práctica moderna.

Por supuesto, a través de sus libros sobre psicoterapia uno se da cuenta de que comprende muy bien de lo que se trata.

C.D.Ch. —Cuando hablás de psicoanálisis moderno, ¿a qué te estás refiriendo?

S.K. -Bueno, hablo del psicoanálisis que conozco en Londres.

C.D.Ch. —¿Tavistock?

S.K. —Tavistock y…

C.D.Ch. —Psicoanálisis en el aquí y ahora…

S.K. —Sí, probablemente es una combinación de muchas cosas, psicoanálisis kleiniano que es aquí y ahora, el grupo medio, Winnicott, Balint, etc., que es más flexible, más jugado (en el sentido de juego NT), el psicoanálisis jungiano está bastante desarrollado en Londres, mi análisis fue jungiano, mi padre fue jungiano, de manera que encuentro natural tener distintas influencias en mi propio trabajo.

C.D.Ch. —Tenés una mente muy abierta.

S.K. —Sí, como un antropólogo. Pero acá también ves cómo los jungianos de Zurich son distintos a los de Londres, todo esto evoluciona en forma muy distinta de las ideas originales, Freud no reconocería lo que está pasando en Londres ahora, y Jung tampoco lo reconocería. El otro día estaba leyendo que Freud no se consideraba un buen terapeuta, pero Klein era brillante, dotada, natural. Creo que esa es una importante distinción, la tradición americana es freudiana, más rígida, intelectual, cautelosa y… ¡médica!, este es el tratamiento, vos lo tomás, y yo te voy a hablar sobre vos y tu pasado, lo que hacés ahora… bueno… la tradición kleiniana es más… sorpresiva, más shockeante, una buena intervención kleiniana es irresistible, es muy simple, no se puede evitar, es muy obvia.

C.D.Ch. —¿Cómo son las intervenciones?

S.K. —Bueno… sobre la envidia por ejemplo. Klein se preocupó mucho por la envidia, como una fuerza destructora. Si vos le decís a alguien que está hambriento por algo, que es un estado envidioso, es que está envidioso de vos. Si es verdad no se puede escapar de eso… es tan obvio estar envidioso. Aquí tenés algo bien directo, una redefinición que es bien inmediata.

C.D.Ch. —Entonces si decís que todos los terapeutas redefinen, no estás de acuerdo con la postura de algunos teóricos o terapeutas sobre una única verdad.

S. K. —Creo en el concepto de verdad, creo que cada mapa es más o menos verdadero, lo cual significa que también es más o menos falso. Lo que quiero decir es que una redefinición no puede ser cualquier redefinición, debe estar relacionada con alguna experiencia.

C.D.Ch. —Una experiencia del paciente.

S.K. —Sí, de hecho una experiencia del corazón, y por eso creo que la base psicoanalítica es importante, porque se refiere a lo que las personas experimentan en sus cuerpos. El año pasado estuve pensando que el psicoanálisis trata realmente sobre los agujeros en el cuerpo. Esto es algo chocante, pensar las experiencias intelectuales en términos de niños, porque creo que la última contribución de Freud fue reducir esos síntomas o ideas a experiencias infantiles, y, de alguna manera, toca esto, aunque desde otro ángulo, y no creo que lo ignoren, pero dudo que algún terapeuta familiar se permita reconocer su base psicoanalítica, pero recordá que Palazzoli y sus colegas se entrenaron en EE.UU. en psicoanálisis.

C.D.Ch. —¿Cuáles son las metas de la terapia desde tu perspectiva?

S.K. —Busco la tarea principal, que no es que la gente esté bien, sino averiguar qué es lo que yo tengo que hacer; y a veces lo que yo tengo que hacer es muy poco. Winnicott,

y estoy hablando de un psicoanalista, no de un sistémico, se preguntaba qué era lo mínimo que necesitaba hacer con los niños. De manera que pienso que la meta, no tanto de la terapia, como de la actividad clínica, es descubrir qué es lo que hay que hacer. Nunca tengo una meta, porque esto parece demasiado ambicioso, como querer hacer todo

mejor. Simplemente tengo una tarea…

C.D.Ch. —¿Una pequeña tarea?

S.K. —Una pequeña tarea, por ejemplo, con un alcohólico, que deje de beber hoy, mañana es otro día, trabajo con lo que hay que hacer ahora, y al finalizar el "ahora" pregunto a quien consulta qué hacemos luego, y entonces nos encontramos mañana o en un mes.

Me gusta despedirme inmediatamente de la situación clínica, para forzarme a pensar por qué deberíamos vernos de nuevo, para evitar convertirme en un adicto a los pacientes. El trabajo clínico es adictivo, se vuelve a ver a los pacientes aunque uno no lo desee, ¿por qué?, siempre pregunto ¿por qué tienen que volverlos a ver? Eso es lo peligroso del psicoanálisis, genera encuentros repetitivos y adicción a la terapia. Una de las principales contribuciones de la terapia breve y sistémica es el rechazo a continuar

indefinidamente.

C.D.Ch. —Es atractivo escuchar esto desde alguien que está en el psicoanálisis, va a causar mucha impresión en la Argentina.

S.K. —Bueno, recordá que yo no hago psicoanálisis, mi trabajo está basado en el psicoanálisis, no soy un psicoanalista. Respeto al psicoanálisis pero no tengo metas psicoanalíticas, no me involucro demasiado con mis pacientes, mientras mis colegas analistas sí lo hacen. Pero… por supuesto me preocupo por mis pacientes, y a veces me despierto en mitad de la noche.

C.D.Ch. —Encuentro lo de la pequeña tarea similar al modelo del MRI.

S.K. —Sí, creo que es así. Ellos ignoran las relaciones desde el punto de vista emocional, están interesados en los juegos, pero no en las familias… Me resisto al término terapia familiar, es una trampa, tal vez no necesites hacerla, prefiero pensar en los sistemas, como dije anteriormente, hago terapia familiar si me veo forzado, lo que trato de buscar es la conexión emocional entre portador del síntoma y la familia, lo que por supuesto en mi caso involucra a un niño y su familia.

C.D.Ch. —¿Te estás refiriendo a la función del síntoma?

S. K. —Absolutamente, lo pienso en términos de sacrificio, que tomé de Palazzoli, el chico se sacrifica trata de ayudar, salvar… y esta idea no es muy popular entre los terapeutas breves, a Steve De Shazer no le gusta para nada; creo que él es ingenuo, es brillante pero creo que es ingenuo, creo que ignora uno de los caminos más poderosos para el cambio, la devoción y lealtad de los chicos hacia los padres, creo que es una idea central en toda terapia: qué es lo que hacen los chicos por sus padres, es un secreto, una fantasía: "Yo puedo salvar a mis padres, pero no debo decírselos porque me dirán ¿quién te creés que sos?".

C.D.Ch. —En general, ¿buscás el sentido del síntoma?

S.K. —Exactamente, la idea freudiana es que el síntoma tiene un significado y creo que los terapeutas sistémicos han cambiado la palabra significado por "función". Creo que esta diferencia se hace para evitar pensar en alguna alianza con el psicoanálisis. Tengo esta idea irritante de que la terapia familiar está en lucha ética con el psicoanálisis, y tiene que probar que es más nueva, más poderosa y que no tiene nada que ver con Freud, pero no es así.

C.D.Ch. —¡Esto va a ser chocante para los terapeutas sistémicos! Bueno, creo que ambas opiniones, sobre el psicoanálisis y la terapia sistémica van a causar un gran impacto. Es difícil ver esto en la clínica, una orientación lineal, que busca etiología, y otra circular, que no lo hace…

S.K. —Pero el significado no es etiología, trabaja como un accesorio psicoanalítico activo, la transferencia no es lineal, es circular, entre vos y yo; qué pensás de mí, qué pienso yo de vos, qué es lo qué vos pensás que yo pienso de vos, etc.

C.D.Ch. —Si permanecés en el presente…

S.K. —Sí, pero también utilizamos la transferencia para recabar información sobre el pasado. Creo que la transferencia es un sistema, es un sistema presente, es lo que vos pensás que soy yo… Lo que quiero decir es que no necesariamente se pueden llevar a cabo ambas formas de trabajo juntas, porque tienen modos diferentes, pero intelectualmente no tengo problemas en acceder a ambas formas, e inclusive usarlas en diferentes momentos, pero en una determinada situación, tenés que definir dónde estás trabajando; por supuesto, es fácilmente aceptable que la contratransferencia está siempre actuando, cualquiera que reflexione sobre sí mismo puede aceptar que existen influencias de los demás. Pero yo distingo entre una interpretación desde la transferencia y una interpretación sistémica.

C.D.Ch. —¿Trabajás con lo que el consultante trae o buscás algo más?

S.K. —Bueno… pienso que esta distinción es una fantasía, que es una falsa polarización, porque el cliente pide algo, y se entabla una negociación con el "vendedor" y después de media hora el cliente está pidiendo algo más, y pienso que el trabajo en la consulta de terapia breve es realmente cambiar la naturaleza del problema, yo me siento bien en una consulta que demanda media hora, tres cuartos o una hora, al saber por qué el cliente está allí.

C.D.Ch. —¿Trabajás habitualmente en tres o cuatro sesiones?

S.K. —Bueno... sí, a veces trabajo con menos sesiones. Yo trabajo en un hospital también y allí trato de hacerlo lo más breve posible, y muchas veces con el intervalo más largo posible, dos meses, tres meses, no sé por qué, no quiero quedar involucrado, ellos deben quedar involucrados entre ellos.

C.D.Ch. —¿Trabajás con seguimientos?

S.K. —Sí, les envío un cuestionario seis meses o un año después del último encuentro, es un cuestionario muy simple, tienen que indicar si el problema está mucho mejor, mejor, sin cambios, peor o mucho peor.

C.D.Ch. —… el problema que definiste con ellos.

S.K. —No pregunto cuál es, sólo "el" problema, se lo mando a la familia y ellos deciden cuál es el problema, entonces yo pregunto: ¿han tenido algún problema? Les mando un sobre con la estampilla…

C.D.Ch. —¿Responden?

S.K. —Más de la mitad, no es válido estadísticamente pero satisface la curiosidad, si no contestan se les vuelve a mandar diciendo "perdón pero no nos llegó su respuesta, tal vez puedan mandarla otra vez", pera está dirigida a la clínica no al terapeuta, lo que es un punto importante, porque yo pienso que se sienten responsables por el terapeuta, de esta manera no se sienten obligados a decir que están bien.

C.D.Ch. —¿Qué es lo que más leés?

S.K. —Leo más psicoanálisis, después de hacerlo por más de diez años con la terapia sistémica, ahora creo que tengo los sistemas en la sangre y no corro riesgos de perderlos, entonces ahora puedo leer lo que quiera, historia de la Argentina. Mi esposa desea ser psicoanalista, va a análisis todos los días, de manera que tengo que leer psicoanálisis también en serio, esto me ayuda a pensar de nuevo en el psicoanálisis, de hecho continúo mi propio análisis, que había terminado cuatro años atrás.

C.D.Ch. —¿Creés que es muy importante para el terapeuta hacer análisis?

S.K. —Realmente creo que sí, creo que podés tener un contacto más rico con la gente…

C.D.Ch. —¿Deseás agregar algo?

S.K. —Estoy muy agradecido por haber tenido la posibilidad de expresar lo que pienso.

C.D.Ch. —Los agradecidos somos nosotros.

* El Dr. Sebastián Kraemer es consultor de la Tavistock Clinic de Londres.
La entrevista fue realizada gracias a la gentileza de la Dra. Lucila Rodríguez de Agnese, directora de GUIAS, anfitriona del Dr. Kraemer durante su estadía en Buenos Aires. Traducción Marcelo Ekman.

Este artículo fue publicado en Perspectivas Sistémicas Nº 2, año 1, ago/sep. 1988

El Poeta y los Sueños Diurnos

[...] ¿No habremos de buscar ya en el niño las primeras huellas de la actividad poética? La ocupación favorita y más intensa del niño es el juego. Acaso sea lícito afirmar que todo niño que juega se conduce como un poeta, creándose un mundo propio, o, más exactamente, situando las cosas de su mundo en un orden nuevo, grato para él. Sería injusto en este caso pensar que no toma en serio ese mundo: por el contrario, toma muy en serio su juego y dedica en él grandes afectos. La antítesis del juego no es gravedad, sino la realidad. El niño distingue muy bien la realidad del mundo y su juego, a pesar de la carga de afecto con que lo satura, y gusta de apoyar los objetos y circunstancias que imagina con objetos tangibles y visibles del mundo real. Este apoyo es lo que aún diferencia el "jugar" infantil del "fantasear".
Ahora bien: el poeta hace lo mismo que el niño que juega: crea un mundo fantástico y lo toma muy en serio; esto es, se siente íntimamente ligado a él, aunque sin dejar de diferenciarlo resueltamente de la realidad. Pero de esta irrealidad del mundo poético nacen consecuencias muy importantes para la técnica artística, pues mucho de lo que, siendo real, no podría procurar placer ninguno puede procurarlo como juego de la fantasía, y muchas emociones penosas en sí mismas pueden convertirse en una fuente de placer para el auditorio del poeta...
Habría aún mucho que decir sobre las fantasías; pero queremos limitarnos a las indicaciones más indispensables. La multiplicación y la exacerbación de las fantasías crean las condiciones de la caída del sujeto en la neurosis o en la psicosis. Y las fantasías son también los estadios psíquicos preliminares de los síntomas patológicos de que nuestros enfermos se quejan. En este punto se abre un amplio camino lateral, que conduce a la Patología, y en el que por el momento no entraremos...
cuando el poeta nos hace presenciar sus juegos o nos cuenta aquello que nos inclinamos a explicar como sus personales sueños diurnos, sentimos un elevado placer, que afluye seguramente de numerosas fuentes. Cómo lo consigue el poeta es su más íntimo secreto; en la técnica de la superación de aquella repugnancia, relacionada indudablemente con las barreras que se alzan entre cada yo y las demás, está la verdadera ars poetica. Dos órdenes de medios de esta técnica se nos revelan fácilmente. El poeta mitiga el carácter egoísta del sueño diurno por medio de modificaciones y ocultaciones y nos soborna con el placer puramente formal, o sea estético, que nos ofrece la exposición de sus fantasías. A tal placer, que nos es ofrecido para facilitar con él la génesis de un placer mayor, procedente de fuentes psíquicas más hondas, lo designamos con los nombres de prima de atracción o placer preliminar. A mi juicio, todo el placer estético que el poeta nos procura entraña este carácter del placer preliminar, y el verdadero goce de la obra poética procede de la descarga de tensiones dadas en nuestra alma. Quizá contribuye no poco a este resultado positivo el hecho de que el poeta nos pone en situación de gozar en adelante, sin avergonzarnos ni hacernos reproche alguno, de nuestras propias fantasías.
Nos hallaríamos aquí en trance de nuevas investigaciones, tan interesantes como complicadas.
Sigmund Freud [1907] 1908. 4º Volumen. Biblioteca Nueva.

Freud habla más de las fantasías que del poeta, el mismo lo comenta en el grueso del opúsculo. Este es un trabajo que ha dado pie a mucha reflexión. Perteneciente al Psicoanálisis Aplicado también revela aspectos de la fantasía. Otras traducciones lo mencionan como "El poeta y la fantasía", por ejemplo en la edición Biblioteca de Autor de Alianza Editorial.
Freud escribe del niño que hay en el poeta. Comenta que el poeta quizá está insatisfecho y emplea el "juego" de la poesía para compensar su "neurosis". Da una interesante visión de la fantasía: ¿No habremos de buscar ya en el niño las primeras huellas de la actividad poética? La ocupación favorita y más intensa del niño es el juego. Acaso sea lícito afirmar que todo niño que juega se conduce como un poeta, creándose un mundo propio. Compara el jugar con la actividad del poeta, habla de la irrealidad de la fantasía del poeta y luego lo enlaza a la "Patología". La fantasía constituye una base fundamental en el análisis de los grandes hombres y las grandes mujeres creadoras así como de aquellas personas que también, pudiendo ser grandes, caen en el problema de la "neurosis o la psicosis". La fantasía resuelve los enigmas de sus padecimientos.
Freud titula "El poeta y los sueños diurnos", el poeta y el que sin ser tal se conduce como un poeta por la pregnancia del sueño diurno. Freud pues también aquí ya hace un somero bosquejo de la fantasía y del fantaseo, la fantasía pertenecería a la neurosis cuando estamos hablando de ensueños diurnos que dificultan la toma de contacto con la realidad y el fantaseo en la psicosis, por deformación de la realidad. Dejo un párrafo para pensar: La complicación de esta fórmula no debe arredrarnos. Por mi parte, sospecho que demostrará no ser sino un esquema harto insuficiente; pero de todos modos puede entrañar una primera aproximación al proceso real, y después de varios experimentos por mí realizados, opino que esa consideración de las producciones poéticas no puede ser infructuosa. No debe olvidarse que la acentuación, quizá desconcertante, de los recuerdos infantiles en la obra del poeta se deriva en último término de la hipótesis de que la poesía, como el sueño diurno, es la continuación y el sustitutivo de los juegos infantiles.
Un artículo para leer con detenimiento, un enlace para leerlo completo: http://www.elalmanaque.com/psicologia/freud/35.htm

lunes, 17 de mayo de 2010

Identidad, Personalidad y TLP


Os acerco al concepto de identidad o "self" en psicoanálisis, el concepto de identidad es dinámico, tiene que ver con la imagen que tenemos de nuestro cuerpo, la identidad en relación a los otros y el concepto que tenemos de nosotros. Esto desprende una serie de rasgos y síntomas que recoge la palabra personalidad, hay una definición de Allport que recoge Vicente Rubio que representa esa unidad psicofísica :
Según Gordon Allport la personalidad es "la organización dinámica de los sistemas psicofísicos que determina una forma de pensar y de actuar, única en cada sujeto en su proceso de adaptación al medio".

Bion en el círculo del psicoanálisis ha trabajado con el concepto borderline, que a decir verdad se diferencia del concepto TLP del DSM, sin embargo creo que hay similitudes que acerca Otto Kernberg, el cual promueve una psicoterapia expresiva, Gunderson, otro autor psicoanalítico experto en trastorno borderline es más escéptico con la psicoterapia psicoanalítica para estos trastornos y aboga por una terapia multicomponente, desde lo grupal, lo individual a nivel dinámico y cognitivo, la farmacología y la terapia familiar. Hay un libro excelente que es la Guía Clínica del Trastorno Límite de Personalidad en Ars Medica.

Dolores Mosquera ha revolucionado el horizonte terapéutico del psicólogo con un modelo cognitivo-conductual y familiar sin olvidar los aspectos dinámicos de la conducta del paciente. Algunos lo consideran Terapia Breve por su libro Diamantes en Bruto II pero se trata de un programa muy estructurado más cercano a la terapia dialéctica.

Os pongo una concepción de Winnicott, un autor mal estudiado y mal divulgado que trabajó con borderlines (hay que decir que muchos de los pacientes de psicoanalistas etiquetados como borderlines podrían entenderse como psicóticos), os copio:

En el capítulo <>, publicado en el libro Realidad y juego (1971), alude a la clínica borderline.



En el análisis del tipo de casos fronterizos aparece la posibilidad de observar los delicados fenómenos que proporcionan indicios para una comprensión de los estados verdaderamente esquizofrénicos. Con el término caso fronterizo [borderline case] me refiero a aquel en el cual el núcleo de la perturbación del paciente es psicótico, pero este posee una suficiente organización psiconeurótica, siempre capaz de presentar alteraciones psiconeuróticas o psicosomáticas cuando la ansiedad psicótica central amenaza con irrumpir en forma grosera. En tales casos es posible que el psicoanalista colabore durante años con la necesidad del paciente de ser psiconeurótico (como estado opuesto al de loco) y de que se lo trate como tal. El análisis funciona bien y todos se sienten satisfechos. El único inconveniente es que jamás termina. Se lo puede terminar, y el paciente moviliza incluso una falsa persona psiconeurótica para terminar y expresar gratitud. Pero en rigor sabe que no se ha producido cambio alguno en el estado (psicótico) subyacente, y que el analista y él han tenido éxito en su colaboración para provocar un fracaso. Y aun este fracaso puede tener valor si analista y paciente lo reconocen. Este último tiene más edad, y han aumentado las posibilidades de muerte por accidente o enfermedad, de modo que es posible eludir el suicidio real. Más aún, mientras duró resultó divertido. Si el Psicoanálisis fuese un modo de vida, podría decirse que ese tratamiento hizo lo que se suponía que debía de hacer. Pero no es un modo de vida. Todos abrigamos la esperanza de que nuestros pacientes terminen con nosotros y nos olviden, y de que descubran que el vivir mismo es la terapia que tiene sentido. Aunque redactemos trabajos sobre estos casos fronterizos, en nuestro fuero interno nos sentimos preocupados cuando la locura sigue sin ser descubierta y enfrentada. En un trabajo sobre clasificación traté de exponer esto en forma más amplia (Winnicott, 1959-64) (el segundo subrayado es nuestro) [RJ, 118-19].



En relación con la técnica, advierte del riesgo de trabajar únicamente con la parte neurótica de la personalidad. Un tratamiento que aparentemente avanza, pero que nunca termina al no abordarse lo nuclear (psicótico) de la patología.