PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

domingo, 18 de diciembre de 2016

Winnicott La Asociación Psicosomática



Paralelamente a la integración, opera otro proceso: la personalización, que Winnicott evoca en términos de asociación psicosomáticas (psychosomatic partnership) o de "residencia" (indwelling). Se trata del establecimiento de una estrecha y cómoda relación entre la psiquis y el cuerpo: el individuo adquiere el sentimiento de existir en su propio cuerpo, el yo se constituye como yo corporal, gracias al handling maternal (el conjunto de cuidados físicos), que favorece la tendencia natural del niño a habitar su propio cuerpo y a encontrar placer en las funciones corporales.

Al comienzo, lo que llamamos psiquismo no es otra cosa que "la elaboración imaginaria de partes, de sensaciones y de funciones psicosomáticas", cuyos aspectos propiamente físicos y psíquicos se encuentran en profunda y progresiva interrelación: al término del proceso, "el cuerpo viviente, con sus límites determinados por esa membrana-frontera que es la piel", su interior y su exterior, es experimentado por el individuo como el núcleo de su self imaginario". El self para Winnicott se arraiga en "la suma de la vida sensoriomotriz", proviene "de la vida de los tejidos corporales y del libre juego de las funciones del cuerpo" y y "en sus detalles la experiencia ligada al hecho de vivir". De allí, el estrecho lazo que existe entre el self y la espontaneidad del gesto creador.
El fracaso de ese proceso subtiende las diversas formas de despersonalización, qué actúan como defensa contra la angustia ligada a la quiebra de la colusión psicosomática (sentimiento de no estar en relación con su propio cuerpo, de vivir "al lado" o fuera de sí través de la problemática del falso self en la mente: la mente (The mind) seduce a la psiquis, el funcionamiento mental pierde su relación íntima con el cuerpo y deviene de alguna manera la cosa en sí. En otros términos, la energía de catexis del self sólo aparece con relación a la mente y, en cambio, está ausente de las experiencias corporales. 

De esto resulta una impresión de vacío e irrealidad...
"no queda sitio de reposo para una experiencia individual, y en consecuencia el posible estado narcisístico primario no evoluciona hacia una individualidad. La "individualidad" se desarrolla como una extensión de la corteza antes que del núcleo, como una extensión del entorno invasor. Lo que queda del núcleo está oculto y es difícil de encontrar, incluso en el análisis más profundo.
El individuo sólo existe entonces merced al hecho de no ser invadido. El auténtico self está oculto y, desde un punto de vista clínico, nos encontramos frente al falso y complejo self, cuya función es ocultar al verdadero".

Winnicott Pediatra y Psicoanalista
Claude Greets
Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo y Psicoterapeuta. Zaragoza.
653 379 269

No hay comentarios: