PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

jueves, 1 de diciembre de 2016

Historia Zen.



Tragarse la Serpiente

Un día, en un monasterio zen, se presentó de improviso un gran maestro. El jefe de cocina tuvo que prepararle al punto una comida. Se apresuró a coger unas legumbres en el huerto, a cortarlas y a hacer con ellas una suculenta sopa. La saboreó hasta el momento en que se encontró una cabeza de serpiente  en la cuchara. Hizo venir al cocinero para pedirle una explicación. Éste, al ver la cabeza de serpiente, alargó el brazo, la cogió y se la tragó de golpe ante la mirada atónita de los presentes. Acto seguido, muy digno, se dio media vuelta y volvió a la cocina sin decir palabra.

Tragándose en seguida la serpiente, fue de hecho su error lo que el cocinero se tragó. En general, no estamos dispuestos a hacer lo mismo.
En una ocasión, mientras le echaba un tarot a Ejo Takata, le dije:
- Escucha, Ejo, perdóname que te lo diga, eres monje, eres un maestro, pero, según este tarot, tienes problemas sexuales. 

No se puso a la defensiva, no tergiversó las cosas ni trató de justificarse, se tragó inmediatamente la cabeza de la serpiente: alzó su puño exclamando: "¡Los tengo!" y, al día siguiente, partió en busca de una mujer al Japón.

Alejandro Jodorowsky: "El dedo y la luna".
Historias zen y japonesas. Cuentos Zen, Haikus y Koans

No hay comentarios: