"La agresividad no es solamente una fuerza destructora, sino que es la fuerza que impulsa todas nuestras actividades y sin la cual no conseguiríamos hacer nada [...] No debemos ponerle trabas a las primeras señales de agresividad del niño pequeño, sino que debemos estimularla y ofrecer un apoyo adecuado [...] A los niños se les debe descubrir cosas, aunque esto suponga que tengan que romper una muñeca para descubrir lo que lleva dentro [...] Un niño que no ha reprimido su agresividad, sino que ha apren.ido a utilizarla y a encauzarla, podrá participar en la vida social y política de manera inteligente".
Fritz Perls: "Yo, hambre y agresión".
Hay que subrayar una cuestión. Perls fue un genio que recorrió todo el mundo enriqueciéndose para poder dar forma a una Escuela Nueva. Una forma de terapia que surgió como alternativa al desencuentro con Freud. Además queda constancia en muchos escritos, que él fue un pésimo padre. Era una persona conflictiva y provocadora. No escribía demasiado bien pero forjó algo muy difícil de elaborar por una sola persona, aunque si recibió apoyos. Fue, por tanto, un fracasado como padre, una faceta esencial, y, un creativo y agudo explorador de la psique. Rodrigo Córdoba Sanz.
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