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Paz y Ciencia

jueves, 20 de octubre de 2016

Sexualidad e Igualdad



Lo que funda la pareja es la sexualidad, que además de aportar intimidad y goce es el vehículo de entrada a la vida. Ante la fuerza de la sexualidad experimentamos el asombro y la grandeza de la creación, ya que la pareja no deja de ser una vibración creativa, y su unión,  algo espiritual, ya que el espíritu actúa en ella para que la vida siga su curso. 

A través del encuentro amoroso y de la relación de pareja permitimos que la sexualidad actúe y se realice en nosotros, y también nos exponemos  a todas sus consecuencias, la vida, el cuidado de la vida y la potencialidad de la muerte. Éste es un gran abismo y a la vez un gran honor para la pareja

Hay parejas que se quieren mucho y no disfrutan de la sexualidad en el sentido estricto. La vida sexualidad puede pasar por fases, por ciclos, sin embargo, se mantienen juntos porque se quieren, se siguen eligiendo y se acompañan, pues también el cuidado, ternura y amistad son importantes.
La sexualidad es la fuerza que nos hace entrar en la vida. Una fuerza arrolladora. 
Como fuerza, la sexualidad es idéntica tanto en parejas homosexuales como heterosexuales, y es movida por el mismo propósito y espíritu. 

Si además de la sexualidad, la relación se rellena y perfuma con amor, ternura, respeto, alegría y felicidad, fragilidad, amistad, humor y algunos ingredientes más, la pareja se siente regalada. 
El otro ingrediente fundamental de la pareja es la igualdad, la igualdad de rango, que quiere decir que ambos tienen el mismo nivel, la misma altura, idéntico valor y dignidad. La pareja, por definición, es un lugar donde nos encontramos como pares, como iguales. 

Si no hay igualdad no hay pareja, sino otra cosa, otro convenio, por lo general infeliz. 
Cuando se agranda o empequeñece, tensan las cuerdas de la alquimia emocional de la pareja y constituyen las semillas del maltrato. 

Cuando uno se siente mejor que otro, en el profundo del alma surgen las fisuras, porque la pareja debe apoyarse en la igualdad sentida y reconocida de corazón. 
Una gran proeza interior para todos consiste en comprender que "mejor" y "peor" son conceptos de la mente, no de la realidad, comprender que el pleno respeto de la mente no coincide con la realidad por su subjetividad. 

También puede ser aconsejable que en determinadas circunstancias, por genuino amor, se de un poco menos, por ejemplo, por enfermedad. 
Si uno da mucho y el otro puede recibir o devolver poco (aunque tal vez exija mucho ), se crea frustración y desigualdad, y entonces en un sentido profundo puede que ya no haya pareja, que no haya paridad. 

Albert Camus escribió:


"No camines por delante de mí, puede que no te siga. No camines por detrás de mí, puede que no te guíe. Camina junto a mí y sé mi amigo".

Se podría añadir:

"No camines por encima de mí, puede que te pierda de vista, y tampoco debajo de mí, pues podría postre, caminemos juntos, uno al lado del otro". Esto es igualdad.

Joan Garriga: "El buen amor en la pareja". La llave de la buena vida.(Les Informaré...) LINK

Rodrigo Córdoba Sanz: Terapia de pareja.

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