Preferimos esquivar el mal, y rehuir la mirada del malvado. Como en el peor cuento terrorífico, Vicente Garrido y Patricia López nos enfrentan cara a cara a los temores sociales y los tabús personales: asusta. Conocer la verdad siempre asusta. No conocerla siempre asusta. No conocerla supone una irresponsabilidad.
Espido Freire.
-¿Está loco, es un psicópata o solo una mala persona?
-Definitivamente no está loco, pero tampoco es una persona normal, como dice su abogado. De hecho, los informes forenses dejan claro que su personalidad es claramente anormal, lo que no significa que no sea responsable de sus actos. Una cosa es la responsabilidad plena ante la ley y otra cosa es que alguien tenga una personalidad insana. Bretón, a nuestro juicio, presenta lo que se denomina la tríada oscura: rasgos importantes de psicopatía, como crueldad, falta de empatía, ausencia de remordimientos y de lazos afectivos auténticos; narcisismo, o la necesidad de ser muy valorado, ego inflado; baja tolerancia a la frustración y maquiavelismo, ya que emplea estrategias torticeras para conseguir sus fines gracias a manipulación y engaños.
Vicente Garrido no está loco pero tampoco es normal Enlace a la Voz de Galicia (Entrevista)
"Lejos del sensacionalismo que a menudo se vierte sobre estos sucesos, los autores realizan, desde la criminología, una cuidadosa labore retrospectiva, ahondando en la comprensión del caso de la desaparición de Ruth y José, los niños de seis y doce años de Córdoba, que tienen a su padre como principal sospechoso..." Bretón ya está en la cárcel.
"Lejos del sensacionalismo que a menudo se vierte sobre estos sucesos, los autores realizan, desde la criminología, una cuidadosa labore retrospectiva, ahondando en la comprensión del caso de la desaparición de Ruth y José, los niños de seis y doce años de Córdoba, que tienen a su padre como principal sospechoso..." Bretón ya está en la cárcel.
INSPECTOR DE POLICÍA::- ¿Qué has hecho con los niños?
JOSÉ BRETÓN: - No se lo puedo decir, es mi secreto.
Cuando se escribió este libro: "El Secreto de Bretón" no habían aparecido los cadáveres y no se sabía si Bretón era demostrado como culpable, aunque todo apuntaba a que sí. En este libro el "cómo" del crimen es objeto de un análisis detenido, porque el motivo o el "para qué" del crimen no puede sustraerse a conocer los pasos y medios de los que antes se valió el acusado (repetimos: todavía no culpable ante la ley), pero también nos ocupamos extensamente del asunto de la posibilidad de los hechos criminales, del cómo -de acuerdo al Ministerio Fiscal" - un padre fue capaz de matar a sus hijos. Es decir, de "cómo fue posible" que un hecho así ocurriera.
Sábado, 8 de octubre de 2011. A las 18:40 un hombre coge su teléfono móvil. Está en algún lugar sin ruido entre el parque Cruz Conde de Córdoba, más como el parque del Cola Cao, y el de la Ciudad de los Niños. No se vislumbra ni angustia ni nervios en su rostro. Hace escasamente cinco minutos que se ha encontrado con su hermano Rafael a la entrada del recinto, después de llamarlo para informarle de que sus hijos, Ruth y José, han desaparecido.
A Rafael sí se le observa dando vueltas de un lado por otro,con un teléfono en la mano, enseñando una foto de sus sobrinos a todo el que pasa. También hay un vigilante de seguridad y unas mujeres que trabajan en la del padre preguntando por dos niños de seis y doce años. Pero él está como expectante. Rafael se le acerca y le pregunta: "¿Has llamado a Emergencias para que los busquen?"
El hombre, José Bretón Gómez, se percata de que aún no ha avisado a las autoridades de la pérdida de sus críos. Se decide a marcar.
- Emergencias Andalucia 112, dígame.
- Sí, mira, estoy en Córdoba capital y quería denunciar que... no encuentro a dos... a mis hijos, uno de dos años y otro de seis en el parque que hay enfrente de la Ciudad de los niños. [Todo en voz monocorde].
La conversación prosigue y contesta a las preguntas de Emergencias medio lloroso.
Seguiré tratando de este tema. A decir verdad, es tan duro y desalmado que sólo se puede mostrar en pequeñas dosis, éste es mi parecer.
Sugiero el libro:
JOSÉ BRETÓN: - No se lo puedo decir, es mi secreto.
Cuando se escribió este libro: "El Secreto de Bretón" no habían aparecido los cadáveres y no se sabía si Bretón era demostrado como culpable, aunque todo apuntaba a que sí. En este libro el "cómo" del crimen es objeto de un análisis detenido, porque el motivo o el "para qué" del crimen no puede sustraerse a conocer los pasos y medios de los que antes se valió el acusado (repetimos: todavía no culpable ante la ley), pero también nos ocupamos extensamente del asunto de la posibilidad de los hechos criminales, del cómo -de acuerdo al Ministerio Fiscal" - un padre fue capaz de matar a sus hijos. Es decir, de "cómo fue posible" que un hecho así ocurriera.
Sábado, 8 de octubre de 2011. A las 18:40 un hombre coge su teléfono móvil. Está en algún lugar sin ruido entre el parque Cruz Conde de Córdoba, más como el parque del Cola Cao, y el de la Ciudad de los Niños. No se vislumbra ni angustia ni nervios en su rostro. Hace escasamente cinco minutos que se ha encontrado con su hermano Rafael a la entrada del recinto, después de llamarlo para informarle de que sus hijos, Ruth y José, han desaparecido.
A Rafael sí se le observa dando vueltas de un lado por otro,con un teléfono en la mano, enseñando una foto de sus sobrinos a todo el que pasa. También hay un vigilante de seguridad y unas mujeres que trabajan en la del padre preguntando por dos niños de seis y doce años. Pero él está como expectante. Rafael se le acerca y le pregunta: "¿Has llamado a Emergencias para que los busquen?"
El hombre, José Bretón Gómez, se percata de que aún no ha avisado a las autoridades de la pérdida de sus críos. Se decide a marcar.
- Emergencias Andalucia 112, dígame.
- Sí, mira, estoy en Córdoba capital y quería denunciar que... no encuentro a dos... a mis hijos, uno de dos años y otro de seis en el parque que hay enfrente de la Ciudad de los niños. [Todo en voz monocorde].
La conversación prosigue y contesta a las preguntas de Emergencias medio lloroso.
Seguiré tratando de este tema. A decir verdad, es tan duro y desalmado que sólo se puede mostrar en pequeñas dosis, éste es mi parecer.
Sugiero el libro:
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