La psicoterapia
humanista
FUENTE: INTERPSIQUIS. -1; (2009)
María de los Angeles López Ortega.
Universidad La Salle Morelia. México.
FUENTE: INTERPSIQUIS. -1; (2009)
María de los Angeles López Ortega.
Universidad La Salle Morelia. México.
La "psicología humanística", conocida también como "psicología humanista", surgió en los Estados Unidos, en las décadas de los cincuenta y sesenta junto a la primera fuerza (el psicoanálisis) y la segunda fuerza (el conductismo). En la década de los setentas este enfoque llegó a Alemania y a otros países de Europa. El enfoque humanista de la psicología "considera al hombre en sí como un ser potencialmente libre y creativo, cuyo comportamiento puede depender más de su marco conceptual interno, que de la coacción de impulsos internos o de la presión de fuerzas exteriores" Psicólogos y filósofos existencialistas le devuelven la libertad al individuo; es decir, después de los problemas que la humanidad adquirió a raíz de la primera guerra mundial, los existencialistas ven a la persona libre. En la psicología humanística, la persona tiene libertad de elección, lo cual sustituye la idea conductista del conjunto mecánicamente determinado de conductas. De aquí parte el concepto de cliente, el cual sustituye el concepto de paciente, porque el cliente tiene la capacidad de decidir. La gran mayoría de los psicólogos y psiquiatras del enfoque humanista consideran que el hombre busca autorrealizarse y tiende al crecimiento. El psicoterapeuta humanista ayuda a la persona a auto-explorarse, pero no toma las decisiones por ella ni le soluciona directamente los problemas. Ayuda a la persona a que se responsabilice de la toma de sus decisiones y a que sea ella la que dirija su propia existencia y que libere de toda clase de ataduras.
Surgimiento de la Psicología
Humanista
Antes del siglo XIX, el estudio de la conducta humana fue del
dominio, casi exclusivamente, de filósofos y teóricos. Se distingue generalmente
a Wilhelm Wundt (1832-1920) como precursor de la psicología científica. Después
surgieron otras escuelas psicológicas: William James fomentó el funcionalismo,
en Norteamérica; en Alemania se proyectaron las bases de la psicología de la
Gestalt, al tiempo que el psicoanálisis freudiano surgía en Viena, y también en
Norteamérica, John B. Watson iniciaba la escuela conductista. (1)
La psicología se había ido concentrando en el estudio de las
funciones del hombre, perdiendo de vista al hombre mismo; se dedicaba a lo
secundario y periférico, dando del hombre una imagen parcial, incompleta y
unilateral, y descuidaba lo primario y esencial, es decir, todo aquello que
mejor identifica y distingue al hombre, como es el amor, la creatividad, los
valores, la autonomía, la conciencia, los sentimientos, el trabajar con un
propósito, la autorrealización, etc. Dada esta serie de incongruencias, nace y
se desarrolla la “tercera fuerza de la psicología”, la Psicología Humanista, que
acepta los modelos y analogías del psicoanálisis y del conductismo para ciertas
áreas de investigación, pero no los considera una descripción adecuada de los
seres humanos. (2)
La psicología humanista surge en los Estados Unidos de
Norteamérica al término de la Segunda Guerra Mundial. Durante el dominio nazi,
muchos europeos inmigraron a los Estados Unidos. Entre estos inmigrantes se
encontraban varios psicólogos existencialistas, los cuales aportaron muchas
ideas para el desarrollo de la tercera fuerza de la psicología, que más tarde se
difundieron por Europa y otras partes del mundo.
Muchas personas quedaron devastadas tras sufrir los horrores de
la guerra y muchos se sintieron prisioneros de un sistema con el que no estaban
de acuerdo. Psicólogos y filósofos existencialistas le devuelven la libertad al
individuo; es decir, después de los problemas que la humanidad adquirió a raíz
de la Primera Guerra Mundial, los existencialistas ven a la persona libre.
Después de dos guerras mundiales, el mundo occidental, inmerso en una oleada de
crecimiento económico y bienestar social, experimentaba desde dentro una
revolución de sus costumbres y aspiraciones. El cuerpo, sometido en las décadas
anteriores a la represión sexual y militar, se rebelaba, libre de tabúes,
deseosos de nuevas estimulaciones sensoriales internas y externas. Las personas
podían encontrarse libremente, conocerse y amarse, mis allá de las divisiones
raciales, políticas y de clase. (3)
Aunque el primer Encuentro Nacional de la American Association
for Humanistic Psychology (AAHP) tuvo lugar en 1962, la Asociación se había
constituido ya como tal en verano de 1961. Con anterioridad en la primavera del
mismo año, había aparecido el primer número del Journal of Humanistic
Psychology. De manera que puede considerarse 1961 como el año en que la
Psicologia Humanista nace a la luz pública. (3) Alrededor de 1954, cuando
Abraham Maslow publicó su libro Motivation and Personality, dos grandes teorías
predominaban en los círculos universitarios de Norteamérica sin dejar, por ello,
de advertirse numerosas teorías menores; no obstante, la mayoría de los
psiquiatras, psicólogos y científicos de la conducta seguían el pensamiento de
Freud o de Watson. La obra de Maslow no representa un rechazo total a lo
establecido por los psicoanalistas ni por los conductistas, sino el intento de
evaluar lo que de ambas escuelas es útil, significativo y aplicable al hombre,
para continuar luego desde allí. (1)
Abraham Maslow es considerado generalmente el inspirador de la
psicología humanista, sin embargo, él mismo nos recuerda que el movimiento de la
Psicología Humanista "no es obra de un solo líder sino de muchas personas", como
Erich Fromm, Kurt Goldstein, Karen Horney, Gordon Allport y Henry Murray entre
sus antecesores y Car1 Rogers, Rol1o May, Gardner Murphy o Erik Erikson entre
sus contemporáneos. (3)
La psicología humanista, más que una escuela, es una nueva
orientación hacia la psicología, un modo de pensar sobre el hombre. No se puede
decir que los proponentes principales de esta orientación – Abraham Maslow, Carl
Rogers, Gordon Allport, Charlotte Bühler, Rollo May, Viktor Frankl, Wilhelm
Dilthey, Edward Spranger, William Stern, Kurt Lewin, Kurt Goldstein, Gardner
Murphy, Erich Fromm, Fritz Perls, al igual que un gran número de otros
psicólogos actuales- tengan una ideología básica común, pero tanto ellos como
los demás psicólogos humanistas simpatizan o comparten muchas posiciones
sostenidas por la Psicología de la Gestalt, la Psicología Adleriana, la
Jungiana, la Neo-Freudiana, la Psicología del Yo, la Fenomenológica, la
Existencial, la Self-Theory, la Transaccional y la Proactiva. (2)
Maslow estudió los “más altos alcances” de los potenciales humanos en su estudio de los autorrealizadores. Rogers se ocupó de estudiantes universitarios, que experimentaran problemas de adaptación a la vida, además de estudiar una gran variedad de problemas normales de los adultos en su trabajo de grupo. Allport y Fromm se enfocaron sobre personas normales que luchan por superarse. (4)
Maslow estudió los “más altos alcances” de los potenciales humanos en su estudio de los autorrealizadores. Rogers se ocupó de estudiantes universitarios, que experimentaran problemas de adaptación a la vida, además de estudiar una gran variedad de problemas normales de los adultos en su trabajo de grupo. Allport y Fromm se enfocaron sobre personas normales que luchan por superarse. (4)
Los psicólogos humanistas y existenciales han incluido en sus
teorías la idea del yo como un agente libre. Sostienen que pueden controlar
nuestros propios destinos, si las condiciones no son demasiado restrictivas.
También contemplan a los seres humanos como poseedores de la capacidad de
examinarse y producir cambios inducidos por ellos mismos. Podemos interpretar,
criticar, vigilar y evaluar racionalmente nuestro propio comportamiento. Podemos
evaluar los comportamientos tanto presentes como pasados y hacer planes para el
futuro. También podemos anticipar las consecuencias del comportamiento actual a
largo plazo. (4)
De acuerdo a la psicología humanista, la persona tiene libertad
de elección; de aquí parte el concepto de cliente, que sustituye al concepto de
paciente, porque el cliente tiene la capacidad de decidir y de hacerse
responsable de las decisiones que tome.
Erich Fromm en su libro, “El miedo a la libertad”, explica el
significado de la libertad para el hombre moderno. “La tesis de este libro es la
de que el hombre moderno, libertado de los lazos de la sociedad
pre-individualista –lazos que a la vez lo limitaban y le otorgaban seguridad- no
ha ganado la libertad en el sentido positivo de la realización de su ser
individual, esto es, la expresión de su potencialidad intelectual, emocional y
sensitiva”. (5)
Considero que Erich Fromm tiene razón en cuanto al miedo que en
algunas ocasiones tienen las personas de la libertad, es decir, que algunas
veces les resulta más cómodo que alguien más tome las decisiones por ellos y que
alguien les diga qué hacer. En la psicología humanista se busca que las personas
aprendan a hacer un buen uso de su libertad y a afrontar las consecuencias de
sus actos y que no tengan miedo a ser libres, que no tengan más ataduras ni
físicas ni psicológicas de nadie, que aprendan a ser independientes.
Víctor Frankl sostiene que “La libertad espiritual, que no se
nos puede arrebatar, es lo que hace que la vida tenga sentido y propósito”. (6)
Esta cita me parece esencial que la conozcan y la entiendan todas las personas,
principalmente las que han sido privadas de su libertad física , como lo son las
personas que han sido secuestradas, las personas que han estado en un centro de
readaptación social o las personas que han tenido o que tienen dependencia de
alguna droga. Entender que la libertad espiritual es lo único que no se puede
perder y que ayuda a encontrar un sentido a la vida, hace que el hombre logre
sobrevivir a las más duras pruebas que la vida nos pone y a seguir adelante
buscando la superación personal.
La gran mayoría de los psicólogos y psiquiatras del enfoque
humanista consideran que el hombre busca autorrealizarse y tiende al
crecimiento. Consideran que el hombre debe ser la persona que decide sobre el
rumbo de su vida, por lo tanto debe “tomar las riendas de su propia existencia”,
tomar decisiones y hacerse responsable de éstas.
Para mí, es muy importante que el psicoterapeuta humanista no
haga al cliente dependiente de él, sino que le dé la responsabilidad de tomar
sus propias decisiones y que durante el proceso de psicoterapia le dé
acompañamiento mientras la persona aprende a dirigir su propia vida.
Sobre la autorrealización del individuo conviene destacar la
revisión de las obras de autores como: Goldstein (al cual podría considerarse
como el padre la psicología humanística) y Abraham Maslow (quien escribió el
libro “El hombre autorrealizado. Hacia una psicología del Ser”). Ambos autores,
entre otros autores, explican la importancia de la autorrealización del
individuo. Yo pienso que todo ser humano busca trascender, quiere que más allá
de él quede algo, desarrolla su interior.
En relación a que el hombre busca crecer, me gustó la forma en
que lo planteó Erich Fromm: “Lo que se ha visto frecuentemente como tendencia
innata del ser humano al progreso, es en realidad un intento de encontrar un
equilibrio nuevo, y a ser posible mejor.” (7) Este fundamento de la psicología
humanista es primordial, porque si uno cree que el hombre tiene una tendencia
innata hacia el progreso, entonces tiene sentido que el hombre busque ayuda y
realmente quiera cambiar su vida para bien y resolver algún problema porque
desea crecer y progresar.
Siguiendo e integrando las ideas de la Asociación de la
Psicología Humanista, se pueden señalar cuatro características como las más
típicas en los autores más representativos de esta orientación psicológica:
1. Una atención centrada en la experiencia humana consciente
como fenómeno primario ineludible al estudiar al hombre.2
. Un énfasis en las cualidades tan profundamente humanas como
la elección, la creatividad, la valoración y la autorrealización, en cuanto
opuestas a un pensar sobre los seres humanos en términos mecanicistas y
reduccionistas.
3. Fidelidad al significado y valor cuando se eligen los
problemas de estudio e investigación, y oposición al énfasis que se pone en la
objetividad metodológica a expensas de la significación.
4. Especial aprecio por la dignidad y valor del hombre e
interés en el desarrollo del potencial inherente a cada persona.
(2)
Diferencias entre el enfoque humanista y los enfoques psicoanalista y conductista
Diferencias entre el enfoque humanista y los enfoques psicoanalista y conductista
Aunque las tres fuerzas de la psicología son muy valiosas y
efectivas para ayudar a las personas, yo en lo personal prefiero en enfoque
humanista debido a la concepción que se tiene del hombre.
“El concepto de hombre que se tiene en la Psicología Humanista
es sumamente vasto y complejo. Esta orientación no desea excluir de su estudio
nada de todo lo que según su enfoque, identifica y distingue mejor al hombre,
como es la libertad, la creatividad, los valores, el amor, actuar con un
propósito y dirigirse hacia una meta, la autorrealización el sentido de la vida,
del sufrimiento y de la misma muerte”. (2)
Esta definición de hombre resume la concepción que tienen del
éste varios de los psicólogos y psiquiatras que aportaron ideas para el
desarrollo de la psicología humanística, como lo son Carl Rogers, Víctor Frankl,
Erich Fromm, Abraham Maslow, entre otros.
“El estudio del enfermo mental resulta valioso, pero no
suficiente; el que se realiza con animales también lo es, aunque no llegue a
satisfactorio; aquel que se lleva a cabo con personas promedio no resolverá, en
sí el problema”. (1)
De ahí la importancia de “la psicoterapia centrada en el
cliente” de Rogers, que como su nombre lo indica, se centra en la persona y no
en el problema.
“Maslow sostiene la idea de que podemos aprender mucho acerca
del hombre, mediante el estudio de gente excepcionalmente saludable y madura;
segmento de la especie humana que califica como “la vanguardia radiante”.
(1)
La psicología humanística le da mucha importancia al estudio de
los sentimientos, deseos y esperanzas y aspiraciones de las personas,
consideradas en otros enfoques como subjetivos y poco importantes. “El estudio
de la conducta no es suficiente para lograr una compresión global; lo subjetivo
debe también tomarse en consideración”. (1)
Al igual que otros autores, considero que el hombre es un todo,
y por eso es importante estudiar y atender tanto la conducta como los
sentimientos, valores, anhelos, esperanzas y determinantes ambientales que
forman al hombre. No estoy de acuerdo en que algunos enfoques sólo consideren
estudiar la conducta del individuo sin tomar en cuenta los sentimientos de la
persona o que se estudie al hombre como una víctima de alguna perturbación
mental.
Charlotte Bühler dice: “La imagen del ser humano que vive de
forma constructiva... se demuestra como la de un ser humano que logra, incluso
con grandes dudas, tras fuerte pérdidas y grandes errores, avanzar, sincero
consigo mismo, comprensivo con los demás, efectivamente constructivo y en paz
interior”. (7) Me gusta mucho esta cita de Bühler, ya que refleja la totalidad
del ser humano.
Hay una sencilla regla mnemotécnica para recordar las
particularidades de los tres grandes grupos psicoterapeúticos según la
clasificación norteamericana: el psicoanálisis contempla al hombre como un “ser
de abreacción”, la terapia de la conducta lo contempla como un “ser de reacción”
y la logoterapia como un “ser de acción”. (8)
Psicoterapia humanista
Psicoterapia humanista
La tercera fuerza de la psicología tiene sus raíces filosóficas
en el existencialismo, destacando la significación yo-tú como un encuentro,
donde tanto el “terapeuta” como el “cliente” pueden descubrirse profundamente a
sí mismos, sin que exista manipulación de uno sobre el otro.
“El terapeuta debe tener una profunda actitud humanista”. (9)
Además de la preparación y desarrollo de las destrezas necesarias para ayudar a
las personas, el terapeuta debe tener en cuenta que es un ser humano ante todo y
como humano tiene sentimientos, cualidades y defectos, se equivoca y sabe
reconocer sus errores. Al tener una actitud humanista ayuda a las personas
entendiendo los problemas desde la perspectiva de su cliente, no juzga a las
personas y las acepta incondicionalmente, y es congruente con lo que piensa,
dice y hace.
“En la medida en que el terapeuta esté realmente viviendo cada
momento, de una manera congruente consigo mismo, podrá ser un modelo vivo y no
de “apariencia” para sus clientes.” (10) Y considero que esto no sólo aplica a
los psicoterapeutas humanistas, sino de cualquier otro enfoque de la psicología.
Considero de que se necesita estar bien con uno mismo para poder ayudar a los
demás, de ahí la importancia que tiene que el psicoterapeuta primero se someta a
un proceso psicoterapéutico para poder estar bien consigo mismo, comprenderse
primero él para después comprender a los demás personas.
Dentro de la actitud de la congruencia, hay un elemento que me
llama la atención: “la auto-revelación”, llamada también “el
auto-descubrimiento”. Cuando estuve en proceso psicoterapéutico, recuerdo que mi
terapeuta llegó a revelarme algunas de sus experiencias similares a las mías,
que me ayudaron a tener más confianza con ella y a entender que se podía salir
adelante a pesar de los problemas. Ahora que he estudiado sobre la congruencia,
me sorprende lo valioso y útil que puede ser que revelemos al cliente, cuando
sea apropiado, algunas de nuestras experiencias. Es muy importante el ser
nosotros mismos en todo momento y no tener miedo a mostrarnos tal y como somos
ante el cliente y el evitar ponernos máscaras.
El psicoterapeuta humanista ayuda a la persona a
auto-explorarse, pero no toma las decisiones por ella ni le soluciona
directamente los problemas. Ayuda a la persona a que se responsabilice de la
toma de sus decisiones y a que sea ella la que dirija su propia existencia y que
libere de toda clase de ataduras.
Me han sorprendido los buenos resultados que ha dado la
práctica de las destrezas que se utilizan en la psicoterapia humanista como la
atención y el reflejo, ya que éstas permiten que el cliente se dé cuenta de lo
que le pasa y esto permite que tome decisiones responsable respecto a su vida y
se vuelva dueño de su destino.
Considero que la metáfora es un excelente elemento didáctico
para transmitir un mensaje. Ésta permite que el cliente vea una situación desde
otro punto de vista, le da su propia interpretación y de esta manera el
terapeuta no tiene que adoptar una actitud paternalista de darle
consejos.
Corrientes principales de la Psicoterapia Humanista
Corrientes principales de la Psicoterapia Humanista
Dentro de la psicoterapia humanista existen diversas
corrientes, sin embargo, sólo se desarrollarán las principales que a
continuación se enlistan:
-
Terapia Gestáltica
-
Psicoterapia Centrada en la Persona
-
Logoterapia
Terapia Gestáltica
Ésta consiste en atender a otro ser humano en al forma que le
permita ser lo que realmente es. Es una terapia existencialista, que se ocupa de
los problemas provocados por nuestra aversión a aceptar la responsabilidad de lo
que somos y de lo que hacemos. (11)
Fritz Perls figura como el fundador de la terapia Gestalt. Su
opinión es que la persona media puede temer a la vida y a experimentar el aquí y
el ahora; debido a esto, suele vivir principalmente en el pasado, mediante los
recuerdos obsesivos, y en el futuro, con la expectativas ansiosas de la
catástrofe. (12)
Según Perls esta terapia es, junto con la logoterapia de Frankl
y el análisis de la existencia de Binswanger y Boss, “una de las tres clases de
terapia existencial”. (7)
El concepto de “Gestalt” denota el aspecto de “totalidad” y se
asemeja al concepto oriental de Tao. Ambos parten de la idea de que figura y
fondo constituyen una totalidad completa y no pueden ser separados uno de otro
sin que ello implique perder su respectivo significado individual, es decir, sin
destruir la totalidad. (7)
En esta terapia son fundamentales los conceptos de necesidades
corporales y de situaciones inconclusas. Al quedar satisfecha la necesidad del
organismo, al dar y tomar del ambiente, la Gestalt se completa y la situación
termina. El propósito de la psicoterapia es restaurar las partes perdidas de la
personalidad y por medio de ella pueden recuperarse nuestra experiencia y
nuestro funcionamiento rechazados. El terapeuta se dedica con el cliente al
proceso de recuperar sensaciones y conductas que el cliente ha desechado y que
ahora considera que no le pertenecen, hasta que empieza y continúa por su propia
cuenta a reafirmarse y a obrar como lo haría la persona que realmente es. (11)
Al igual que Freud y Jung, Perls puso mucha atención en los
sueños de sus pacientes. Le pedía que interpretaran cada parte de sus sueños
durante la sesión terapéutica; su idea era que cualquier aspecto de un sueño
representa ciertas facetas de la experiencia de una persona, gran parte de las
cuales son repudiadas. Al identificarse con las diferentes partes del sueño, la
persona podía incrementar la conciencia de sí mismo, lo cual, a su vez,
aumentaría la sensación de vitalidad y fomentaría el crecimiento personal
continuo. (12)
Psicoterapia Centrada en la Persona
El enfoque centrado en la persona, también es conocida como
terapia conversacional, y su autor es el reconocido psicólogo Carl Rogers
(1902-1987). En un principio su autor la llamó psicoterapia centrada en el
cliente, que significaba que la persona que buscaba ayuda no era tratada como
paciente dependiente, sino con un cliente responsable. Aplicado a la educación,
se le llamó enseñanza centrada en el estudiante. A medida que se ha extendido a
una gran variedad de campos –grupos de encuentro, matrimonio, relaciones
familiares, administración, grupos minoritarios, interraciales e interculturales
y hasta las relaciones internacionales- se cambió el nombre por una expresión lo
más amplia posible: centrado en el persona. (13) En este enfoque de psicoterapia
no se trata de hacerle algo a la persona ni de inducirlo a hacer algo en
relación a sí misma, sino se trata de liberarla para que pueda tener un
crecimiento y un desarrollo a nivel personal, que ella misma quite los
obstáculos que le impiden avanzar. (13)
El enfoque centrado en la persona plantea una relación
terapéutica entre dos personas en contacto humano, por lo tanto nadie sabe más
de uno mismo que uno mismo; es decir el terapeuta será como un espejo que habrá
de reflejarle lo que ve en la otra persona, pero no puede hacer las cosas por
ella; no se dan consejos; las personas que consultan al psicoterapeuta no se les
llaman pacientes, sino clientes, ya que se encuentran en estado de desorden
interno de vulnerabilidad o miedo, pero no enfermas; el terapeuta ofrece al
individuo dedicación positiva incondicional y le ofrece una comprensión empática
desde el punto de referencia interna del cliente.
Este enfoque está basado en una premisa que al principio
parecía riesgosa e incierta: una visión del hombre como un organismo básicamente
digno de confianza. Existe en el hombre una tendencia natural al desarrollo
completo. El término que ha sido más usado para designar este hecho es la
tendencia actualizante (base sobre la cual está construido el enfoque centrado
en la persona), y es algo que está presente en todos los organismos vivos. El
individuo tiene dentro de sí muchos recursos para entenderse a sí mismo, para
modificar su autoconcepto, sus actitudes y su conducta autodirigida, y estos
recursos pueden ser sacados si se provee de un definido clima de actitudes
psicológicas facilitadoras. (13)
Estas tres actitudes o comportamientos básicos, facilitadores
del proceso, y que todo psicoterapeuta humanista debe tener son: la autenticidad
o congruencia, la aceptación incondicional y la empatía.
Rogers entiende por autenticidad o congruencia, en primer
término la coincidencia con uno mismo. Parte de que “se favorece un desarrollo
personal en tanto el terapeuta viva lo que es en realidad, cuando en su relación
con el cliente permanece auténtico, sin fachada, es decir, vive abiertamente las
sensaciones y posturas que le mueven en ese instante. Significa que es él mismo
y que no reniega de sí mismo”. El terapeuta y el cliente son ambos seres
humanos, esto no se puede borrar mediante las diferencias en cuanto al saber y
los grados académicos, ambos son iguales en lo referente a que son seres humanos
y esto debe sentar la base para la terapia. (7)
Cuando el psicoterapeuta percibe y acepta al cliente tal cual
es, cuando deja de lado toda evaluación y entra en el marco de referencia
perceptual del mismo, lo libera para que explore nuevamente su vida y su
experiencia, lo libera para percibir en esa experiencia nuevos significados y
nuevas metas. (14) La actitud positiva incondicional puede ser descrita como un
acto de manifiesto interés y aprecio por todo lo que la persona es, por todas
sus conductas y por su comunicación. (15)
La actitud empática es un factor terapéutico de primer orden, y se manifiesta en un intento del psicoterapeuta por comprender a fondo la experiencia de la persona en búsqueda de transmitir verbalmente esta comprensión esclarecedora. El entrenamiento clínico del psicoterapeuta centrado en la persona está enfocado a captar, con la mayor precisión posible, los matices del sentimiento y del significado en la experiencia de la persona que recibe ayuda. (15)
La actitud empática es un factor terapéutico de primer orden, y se manifiesta en un intento del psicoterapeuta por comprender a fondo la experiencia de la persona en búsqueda de transmitir verbalmente esta comprensión esclarecedora. El entrenamiento clínico del psicoterapeuta centrado en la persona está enfocado a captar, con la mayor precisión posible, los matices del sentimiento y del significado en la experiencia de la persona que recibe ayuda. (15)
Carl Rogers en su libro El proceso de convertirse en persona,
dice que la psicoterapia centrada en la persona produce muchos cambios: en
individuo modifica su manera de elegir y establecer valores; enfrenta la
frustración con menos tensión fisiológica y cambia su manera de percibirse y
valorarse. La teoría de la psicoterapia centrada en la persona postula que los
cambios operados en el interior del individuo durante el tratamiento le
permitirán, una vez finalizado éste, conducirse de maneras menos defensivas y
más socializadas y aceptar la realidad en sí mismo y en el medio social que lo
rodea, todo lo cual demuestra que su sistema de valores se ha socializado. Esto
significa que adoptará conductas más maduras y que tenderán a desaparecer las
actitudes infantiles. El proceso del cliente está en reciprocidad con las
actitudes del terapeuta. (16)
Logoterapia
La logoterapia fue fundada por el psiquiatra y neurólogo vienés
Viktor Frankl (1905-1977); es una terapia que ayuda a los pacientes a la
búsqueda del sentido de vida.La logoterapia no se dirige al síntoma, sino que lo
que intenta es provocar un cambio de actitud, una modificación personal respecto
del síntoma, se trata de una auténtica psicoterapia personalista. La logoterapia
no se encierra en el ámbito de las neurosis, sino que lo desborda y penetra en
la dimensión de los fenómenos específicamente humanos. (17)
La logoterapia considera la autotrascendencia como el nivel
supremo de desarrollo de la existencia humana. Se trata del potencial
específicamente humano de pensar y actuar más allá de uno mismo en el marco de
la existencia para algo o para alguien de la entrega a una tarea o de la
dedicación a otros seres humanos. Mientras que la psicología tradicional
descubre esencialmente “dependencias psíquicas”, la logoterapia saca a la luz
“independencias espirituales”, y mientras que la psicoterapia convencional
analiza “acuerdos neuróticos”, la logoterapia registra “compromiso existencial”.
(8)
Me quedo con las siguientes citas extraídas del libro “El
hombre en busca de sentido” de Viktor Frankl, las cuales ayudan a toda persona a
encontrar un sentido a su vida.
“Una situación externa excepcionalmente difícil es lo que da al
hombre la oportunidad de crecer espiritualmente más allá de sí mismo”.
“La salvación del hombre está en el amor y a través del
amor.”
“La tensión interna es un requisito indispensable de la salud
mental.”“Quien tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier
cómo.”(6)
El tener una vida demasiada tranquila y sin ninguna
preocupación es muy difícil de llevar, además es muy aburrida y acaba por
dejarnos con un “vacío existencial”, con una “vida sin significado ni
propósito”. Estoy de acuerdo de que de vez en cuando es bueno tener periodos de
calma en nuestras vidas, pero lo que no es sano es que vivamos en una total
calma permanente.
Conclusiones
Conclusiones
La psicología como muchas otras ciencias inevitablemente
evoluciona día tras día. La psicología humanista tiene como principal virtud no
desacreditar por completo el trabajo realizado por las otras fuerzas de la
psicología anteriores a ella, sino criticar lo que consideraba que no era
aplicable al ser humano y partir de lo que se podía rescatar de esas corrientes
para hacer una ciencia que pudiera ayudar a desarrollar el potencial humano y
dar alivio y sentido al sufrimiento de los seres humanos.La vida sin problemas
carecería de sentido, si naciéramos con la vida resuelta, eso eliminaría nuestro
poder de decisión, de elección.
La vida demasiado fácil y rutinaria crea vacío existencial se
pierde el sentido de vida, una forma de salir de este estado es encontrando una
ilusión, una meta que debe ser difícil de obtener, para que nos proporcione una
enorme satisfacción cuando lo logremos, pero no lo imposible de alcanzar porque
eso nos causaría una terrible decepción, de la cual también aprenderíamos, pero
es necesario experimentar el éxito.
Como psicoterapeutas necesitamos hacerle saber a los clientes
que no es posible que después de un proceso de psicoterapia toda su vida
cambiará a una vida fácil y sin ningún problema, nosotros facilitaremos el
camino para que ellos desarrollen su potencial personal, hagan su vida más plena
y aprendan a resolver sus problemas solos y se responsabilicen de sus
decisiones.
Esto se logrará sirviendo el terapeuta de ejemplo, teniendo las
tres características que Carl Rogers decía que eran básicas: la autenticidad, la
empatía y la aceptación incondicional.
La autenticidad del terapeuta consiste en su congruencia en lo
que dice, hace, piensa y siente. El aceptarse tal y como es y no traer máscaras
o querer ser alguien que no es ante el cliente.
La empatía es como ponerse en los zapatos del otro, sin perder
de vista el “como” ya que a pesar de que se debe entender la experiencia del
otro desde su realidad, no hay que perder de vista en donde se acaban los
límites de la otra persona y en donde empiezan los propios.
La aceptación incondicional de la otra persona es el no querer
cambiar a nuestro antojo a la otra persona, es aceptarla como persona completamente con todo lo que ella es, esto
no significa ser permisivo y aceptar por completo cualquier conducta
autodestructiva, esto no se aprueba, sin embargo la relación terapéutica no
puede estar condicionada a que al terapeuta le agraden las conductas de la otra
persona.
Debemos evitar al máximo actitudes paternalistas en donde se le
diga al cliente que hacer con su vida, cómo resolver los problemas, no se
aconseja al cliente, mediante el reflejo se le puede hacer ver las diferentes
alternativas que tiene, sólo el cliente puede decidir que camino seguir y
debemos confiar en que nadie sabe mejor que él lo que es bueno para él. El
cliente necesita aprender a responsabilizarse de sus decisiones, al darle
consejo a nosotros estamos fomentando una actitud de irresponsabilidad.
Nadie sabe más de uno mismo que uno mismo, el ser humano busca
estar mejor, necesita a veces de alguien que le ayude a visualizar mejor sus
opciones y de esta manera facilitarle la decisión que sólo a él concierne y de
esta manera encaminar su vida hacia lo que más le convenga. Por eso los clientes
que busquen ayuda de un terapeuta humanista deben estar concientes de que ellos
tienen toda la responsabilidad de decidir sobre su vida y afrontar las
consecuencias.
3 comentarios:
Agradecido amigo, excelente articulo soy un multiplicador de buenas ideas de especialistas como tu, amigo nuevamente agradecido y sigue trabajando y aportando buen material para el mundo.
Agradecido amigo, excelente articulo soy un multiplicador de buenas ideas de especialistas como tu, amigo nuevamente agradecido y sigue trabajando y aportando buen material para el mundo.
muchas gracias por tu articulo, me encanto!!!
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