PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

sábado, 31 de marzo de 2012

Mejorar la autoestima

Aquí estamos tratando de evitar el recurrir en exceso al suministro externo de afecto, esto se da en personas con privación emocional, según Winnicott (deprivación).
La autoestima es la relación positiva que un individuo tiene consigo mismo. Realmente, no consiste en verse más listo, importante, guapo o rico que los otros, sino en quererse. Si yo le pregunto a alguien si quiere a su madre o a su hijo, no me van a contestar que sí porque le ven inteligente o porque cocina muy bien, por ejemplo, sino poruqe le quieren y ya está, sin más. Un individuo puede considerarse un buen profesional, atractivo, interesante, etc. y no disponer de una adecuada autoestima, es decir, no quererse a sí mismo como debería hacerlo; es cierto que, en muchas ocasiones, esa falta de sentimiento positivo hacia uno mismo lastra también lo que es el autoconcepto, que es la idea racional que todos disponemos sobre nosotros, pero en otras ocasiones esto es no es así.
¿Y qué significa quererse a uno mismo? Porque si no es necesariamente enumerar o reconocer sus características positivas, ¿qué es? Muy sencillo: lo mismo que significa querer a un ser querido, querer a alguien. Otra de las premisas fundamentales de la psicoterapia es que nos relacionamos con nosotros mismos de la misma forma que nos relacionamos con los demás. Podemos, por ejemplo, querer a alguien, odiarle, criticarle, valorarle, desconfiar de él; igualmente, podemos querernos a nosotros mismos, odiarnos, criticarnos, valorarnos, desconfiar de nosotros, etc.
Partiendo de esta premisa, querernos a nosotros mismos tiene que suponer lo mismo que querer a alguien. De esta forma, todo se entiende mejor, y es un procedimiento que es positivo aplicar en las sesiones para explicar a los pacientes este tipo de cuestiones, un tanto abstractas si no se asimilan bien, pero fáciles de comprender con exposiciones de este tipo. Entonces, para entender lo que es la autoestima precisamos saber qué supone querer a alguien, algo que no debe costarnos ni a nosotros ni a nuestros pacientes: querer a alguien supone desearle lo mejor, preocuparse por su situación, alegrarse de sus buenas noticias e interesarse por ellas, compartir su vida, acompañarle en los malos momentos, animarle cuando se encuentra en una situación complicada, ayudarle a resolver algún problema, valorarle por sus logros y méritos, tender a considerarle especial e importante enfatizando sus puntos fuertes, aun reconociendo sus puntos débiles, no criticarle de forma destructiva sino para que saque conclusiones o aprendizajes. Por encima de todo, hacer sentir a esa persona que estamos con ella por ser quien es, y no por cumplir determinadas condiciones como ser atractiva físicamente, inteligente o simpática.
En las terapias se debe transmitir para que lo interiorice la persona: Elogio, Ayuda y Apoyo, Protección y Amor Incondicional.

No hay comentarios: