PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

sábado, 20 de julio de 2013

La Conquista



Muchas veces, tal vez, menos de las que somos capaces de percibir, sentimos que hay algo, una "magia" hablaba un paciente erudito de los libros orientales, entre otras virtudes.
Para mí, la magia no está en la calle o en los pubs, la magia está en una película, en una canción que me recuerda a un amigo, a un momento, a mi pareja, a un momento en el monte o a un plácido instante de paz.
La vida, cuando veo a mis pacientes, pienso, uf, qué afortunado soy. Sin embargo, los pacientes no me dan pena porque tienen más coraje que la mayoría de las personas que adormecen en la calle, escurriendo el bulto.
Mirar el miedo a los ojos, decía un proverbio del Islam.
Acudir a un psicólogo no es una rendición, es una CONQUISTA, es una forma de luchar con ayuda para lograr lo que la persona se propone.
Existen personas que tienen un miedo atroz a este trabajo, existen personas que, simplemente, no quieren mirar dentro de ellas, o que se asustan cuando se dan cuenta de lo que hay en su interior porque llevan toda la vida huyendo hacia delante.
Para mí, los valientes no son los que hacen puenting, que también tienen mérito, sino los que cogen "el toro por los cuernos" y deciden indagar en su vida, en sus vínculos, en su trayectoria, en sus anhelos, qué es lo que quiere hacer con su vida.
Creo que hay una Torre de Babel de teorías que resultan engorrosas y confusas para las personas que tratan de "informarse". El resultado es desinformación.
Por otro lado existe una ingente cantidad de libros de espiritualidad y autoayuda que sirven como bálsamo. Desde el famoso libro de "El Secreto", hasta los libros de Brian Weiss, pasando por Jorge Bucay o Paulo Coelho.
Estoy observando que las demandas son, cada vez, más en esta línea, un enfoque más espiritual y menos "mental".
Desde Freud, se entendió que "recordar es olvidar". Darle cancha a la mente solo sirve para potenciar las patologías, somos una unidad psiquesoma y repercute en el cuerpo, a modo de contracturas y otras cuestiones todas nuestras "contracturas" mentales.
Para mí, no tiene sentido ni lógica curar una herida metiendo el dedo. Esto es, si la persona adolece de obsesiones, analizar esas obsesiones. ¿Cuál suele ser el resultado? Quizá obtenga del analista una interpretación "inteligente" pero, probablemente, salga de la sesión un tanto confuso. Por eso, estas intervenciones que, parece ser, se han visto como complementarias, me refiero al sostén, contención y apoyo, en muchos casos sea lo más afortunado.

Rodrigo Córdoba Sanz
Psicólogo y Psicoterapeuta
ZARAGOZA