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Paz y Ciencia

miércoles, 10 de julio de 2013

El Niño y el Mundo Externo

 
 
Hamlet: Estoy loco cuando sopla el noroeste; cuando sopla el sur sé distinguir la garza del halcón.

En la conferencia "Hacia un estudio objetivo de la naturaleza" (1945), Winnicott elude adjudicar a la psicología el monopolio del saber sobre la naturaleza humana frente a otras disciplinas, como las artísticas. Y pone como ejemplo a la literatura, donde la observación y la comprensión intuitiva de Shakespeare muestra lo que en otros momentos la verdad poética como contrapunto de la verdad científica de la psicología. En "Hacia un estudio objetivo de la naturaleza humana" (1945), sobre las peculiaridades de la psicología, dice:

Afirmé que una formación científica era importante porque nos permitía verificar satisfactoriamente nuestros pequeños fragmentos del mundo. Cuando se llega a la psicología, estas palabras, "nuestros pequeños fragmentos del mundo", significan no solo los fenómenos de la naturaleza humana de otra gente, sino también de la nuestra. En este sentido, la psicología es distinta de otras ciencias y debe seguir siéndolo. Examinamos con nuestras mentes las mismas mentes que estamos utilizando, y analizamos con nuestros sentimientos nuestros propios sentimientos. Es algo así como tratar de examinar un microscopio con su propia lente. No es de extrañar que la psicología ocupara el último lugar en la serie de las ciencias. Muchas personas creen que la psicología jamás puede ser una ciencia debido a esa dificultad, y el impasse de la (así llamada) psicología académica ilustra el dilema, pero Freud siguió adelante a pesar de ello y algunos de nosotros pensamos que ya había establecido la psicología como ciencia a comienzos de este siglo.

Winnicott señala que la principal dificultad de la psicología como ciencia reside precisamente allí donde Freud hizo su más importante descubrimiento: el inconsciente.

Freud no se acobardó ante el conocido hecho de que en nuestra naturaleza hay profundidades que no podemos alcanzar. Descubrió y estableció mediante el método científico que existe una variedad especial de inconsciente, que llamó inconsciente reprimido; la dificultad aquí no radica en la profundidad de lo que el individuo no tiene conciencia, sino en la imposibilidad de recordar lo inconsciente porque está asociado a algún sentimiento penoso u otra emoción.

Donald Woods Winnicott: "El Niño y el Mundo Externo"

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