PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

miércoles, 9 de enero de 2013

Más allá de las palabras

El terapeuta no se limita a la comprensión racional de las palabras exageradas; antes bien, está abierto a los significados presentes inmediatamente por debajo de las palabras pronunciadas, en las "zonas de penumbra" del flujo subyacente de movimiento. Y no entiendo por significados las interpretaciones, sino los significados sentidos, vividos, es decir, vivos, que están por debajo de las palabras: sentimientos que afloran, de los que el cliente todavía no es consciente o apenas lo es; emociones latentes, caos, miedos, confusión, intensidad emocional en potencia, presente en el lenguaje corporal, y que pueden ser preludio de un "momento de movimiento". Los "significados" pueden ser también impresiones difusas, estados del ser, que a veces solo son recuperables en forma de imágenes.

Es preciso saber que las palabras que expresa el cliente no son más que una leve superficie de las cosas, por comparación con la inmensidad de lo que se vive y se significa por debajo de las palabras. Las palabras intentan decir; pero, de hecho, son muros, pantallas que cubren una realidad, un significante, que se presenta, que es propia de la persona, y que no se encuadra en ninguna categoría lógica conocida de antemano. Se percibe la presencia de esta "realidad" que está por debajo de las palabras, pero flota en esa zona subterránea de vivencias más o menos difusas, todavía no concienzadas, en esa zona donde se rozan lo inconsciente y lo no consciente. Frecuentando este espacio frágil y móvil es como nacen los momentos de movimiento más profundos, la irrupción de lo no consciente en lo consciente.

"Actuar" es sentir la "carga" emocional o energética de las palabras. Captar las zonas de fisuras lógicas, de confusión en las vivencias y sentimientos, las zonas de titubeo en el sentimiento o en el habla, las asociacionesm los cambios de tono y de ritmo. La decisión de reflejarlos o de esperar es un cuestión de arte e intuición. La empatía no consiste únicamente en comprender las palabras, sino en escuchar su música, en percibir las palabras "cargadas" (aunque no se sepa de qué). Esto se capta al nivel vibratorio, y no al nivel deductivo y lógico.

"Actuar" es captar el lenguaje corporal. Se trata de esos signos minúsculos que emite el cliente sin ser consciente de ello. La modulación de la voz, una mirada turbia o huidiza, una sombra que le recorre el rostro, el temblor de un labio, la manera de retroceder de pronto hasta el fondo de su butaca....

No hay comentarios: