Robert Schumann
"Siempre estoy luchando conmigo mismo, buscando en vano al hombre que dé norte y rumbo a mi vida"
Virginia Woolf
PERÍODO DEPRESIVO
Es la fase que más motiva acudir a un profesional al existir una disminución del interés en las actividades diarias y en la consecución de placer por la vida cotidiana. Aunque pueden existir otros síntomas, el periodo depresivo incluye por lo menos:
- Sentimientos constantes de tristeza
- Ansiedad
- Culpa
- Ira
- Soledad y desesperanza
- Desórdenes del sueño
- Anorexia
- Fatiga
- Pérdida de interés por actividades de las que antes disfrutaba
- Problemas de concentración
- Odio hacia uno mismo
- Apatía o indiferencia
- Despersonalización
- Pérdida de interés en la actividad sexual
- Timidez o ansiedad social
- Irritabilidad
- Dolor crónico
- Falta de motivación
- Ideas suicidas
- Pérdida de autoestima
- Ensimismamiento
- Sentimientos de minusvalía
- Sentimientos de culpabilidad excesivos o inapropiados
- Fatiga (cansancio o aburrimiento) que dura semanas o meses
- Lentitud exagerada (inercia)
- Somnolencia diurna persistente
- Insomnio
- Fácil distracción por sucesos sin trascendencia
- Dificultad para tomar decisiones y confusión en general enfermiza, pudiendo abandonar a su familia o el trabajo
- Pérdida involuntaria de peso
- Pensamientos anormales sobre la muerte
PERÍODO MANÍACO
El incremento en la energía y en las actividades es muy común; el afectado suele tener verborrea y la necesidad de dormri se encuentra disminuida. Pueden llevar a cabo prácticas ilusorias, y todo bajo un gran optimismo, lo que suele conducirles a problemas económicos y de relación social. Se trata de un episodio menor que la manía y que es manifestado en menor grado durante una duración igualmente menor. Hay una etapa con cierta capacidad inspirativa, con numerosas ideas, ciertamente ingeniosas, y que se acompaña de un incremento de energía.
Se perciben las siguientes manifestaciones:
- Ánimo eufórico
- Delirios de grandeza, creencias falsas en habilidades especiales
- Si les contradicen sus sueños delirantes suelen enojarse y pensar que el mundo está en su contra
- Autoestima muy elevada
- Menor necesidad de dormir
- Agitación
- Hablan más de lo habitual
- Incremento en actividades involuntarias como caminar de un lado a otro, torcer las manos.
- Aumento involuntario del peso
- Temperamento no controlable
- Irresponsabilidad
- Hostilidad
- Aumento en la actividad social o sexual
- Incorporación a actividades placenteras que traen consecuencias negativas (juergas, promiscuidad, consumo de alcohol y otras drogas).
- Creencias falsas delirantes
- Alucinaciones
PERÍODO MIXTO
De acuerdo con el manual diagnóstico y estadístico de los trastorno mentales, son relativamente pocas personas con trastorno bipolar las que experimentan un episodio mixto, sin embargo, no es del todo cierto.
El DSM describe el episodio mixto en un periodo de al menos una semana de duración y que cumple las normas tanto de un episodio maníaco (no hipomaníaco) como de un episodio depresivo mayor, y en el que la alteración del estado de ánimo es lo suficientemente grave como para que afecte al trabajo habitual, las actividades sociales o las relaciones, o para requerir hospitalización. También si hay síntomas psicóticos que no son causados por el consumo de drogas u otra alteración de la salud.
Esta definición deja fuera cualquier persona con trastorno bipolar II o con trastorno cilotímico (bipolar III), y a cualquiera con trastorno bipolar I que experimente los episodios maníacos y los síntomas depresivos al mismo tiempo pero con menos severidad. También deja al margen a todos los pacientes que tienen una combinación de síntomas de manía/hipomanía y depresión sin justificación.
Anteriormente se habían descrito varios tipos de episodios mixtos, incluyendo la depresión o agitación unida a síntomas maníacos aislados. Posteriormente, se difundió la idea de que la manía con síntomas depresivos representea el tipo más frecuente de manía mixta.
En un estudio realizado en 2005 se encontró que más de la mitad de los pacientes diagnosticados con depresión mayor también tenían pensamientos acelerados, llegándose a la conclusión de que existía una relación entre el trastorno depresivo mayor sin pensamiento acelerado y el trastorno bipolar tipo II. Es importante señalar que las personas con trastorno bipolar tipo II y ciclotimia también pueden experimentar depresión con síntomas de ansiedad y/o pensamientos acelerados. En la actualidad no existe un diagnóstico preciso para este tipo de episodio, y muy probablemente existan más tipos de estados mixtos que los definidos hasta ahora.
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