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Paz y Ciencia

jueves, 16 de diciembre de 2010

Una psicología de la felicidad


... Tales experiencias no tienen que ser necesariamente en el momento en que ocurren. Los mçusculos del nadador pueden haber dolido durante su carrera memorable, sus pulmones puede que hayan estado a punto de explotar, y tal vez haya sufrido un poco de marea y fatiga; sin embargo, pueden haber sido los mejores momentos de su vida. Tener el control en la vida nunca es fácil, y a veces puede ser hasta doloroso, pero a largo plazo las experiencias óptimas añaden un sentimiento de maestría (o tal vez mejor sea decir, un sentimiento de participación al determinar el contenido de la vida) que está tan cerca de lo que queremos decir normalmente como que está tan cerca de lo que queremos decir normalmente como felicidad como cualquier otra cosa que podamos imaginarnos.
A lo largo de mis estudios he intentado comprender tan exactamente como me fuese posible cómo se sentían las personas cuanto más disfrutaban de sí mismas y por qué. Mis primeras investigaciones fueron hechas con unos cientos de expertos ( artistas, atletas, músicos, maestros del ajedrez y cirujanos), en otras palabras, gente que parecía dedicar su tiempo a hacer, precisamente, las actividadesque preferían. De sus relatos sobre cómo se sentían al hacer lo que estaban haciendo elaboré una teoría de la experiencia óptima basada en el concepto de flujo, el estado en el cual las personas se hallan tan involucradas en la actividad que nada más parece importarles; la experiencia, por sí misma, es tan placentera que las personas la realizarán incluso aunque tenga un gran coste, por el puro motivo de hacerla.
Con la ayuda de este modelo teórico mi equipo de investigación en la Universidad de Chicago y luego mis colegas de todo el mundo entrevistaron a miles de individuos de muchas y diferentes edades y maneras de vivir. Estos estudios sugerían que las experiencias óptimas eran descritas del mismo modo por hombres y mujeres, por jóvenes o viejos, sin importar las diferencias culturales. La experiencia del flujo no era únicamente una pecularidad de las élites ricas de los países industrializados. La explicaban esencialmente con las mismas palabras mujeres ancianas de Corea, adultos de Tailandia y la India, adolescentes de Tokio, pastores navajos, capensinos de los Alpes italianos o trabajadores de una cadena de montaje de Chicago.
Al principio nuestros datos consistían en entrevistas y cuestionarios. Para conseguir una mayor precisión desarrollamos con el tiempo un nuevo método para medir la calidad de la experiencia subjetiva. Esta técnica, llamada el Método de Muestreo de la Experiencia, pide a los sujetos que lleven un aparato electrónico de recepción de mensajes durante una semana y que escriban cómo se sienten cada vez que el buscapersonas suena. El buscapersonas se activa por radiotransmisor aproximadamente ocho veces al día, en intervalos al azar. Al final de la semana, cada sujeto nos ofrece un informe casi continuo, una película escrita de su vida, fabricada con una selección de momentos representativos. Hasta ahora hemos recogido cien mil de estos retazos de experiencias en diferentes lugares del mundo. Las conclusiones de este libro se basan en este conjunto de datos.
Fluir (Flow). Mihaly Csikszenmihaly. Ed. Kairós.

Este estudio y este libro han consagrado al autor que se ha convertido en el estudioso actual más conspicuo de la Psicología de la Felicidad, esto es, la motivación intínseca, la creatividad, el optimismo y otras virtudes del ser humano.
Sin lugar a dudas el movimiento humanista nos recuerda a Abraham Maslow, con sus libros "El hombre autorrealizado" y "La personalidad creadora". Era necesario que en psicología hubiera un potente movimiento de estas características y espero que se filtre a las consultas.
El libro está escrito en un lenguaje accesible para todo el mundo, quizá el principio, que es lo que les transmito, para fundamentar el estudio, es más farragoso. Sin embargo, el texto está escrito para cualquier persona que quiera aproximarse a la psicología de la felicidad no desde el punto de vista de un libro de autoayuda, pero sí que puede entresacar grandes lecciones y consejos de las lecciones que imparte este libro. Un libro muy recomendable.

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