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Paz y Ciencia

domingo, 12 de diciembre de 2010

Reflexiones sobre Winnicott como promotor de la psicología positiva


Horacio Etchegoyen escribe sobre Winnicott con una dureza propia de su experiencia y conocimiento, también atravesado por su formación y orientación técnica y teórica ortodoxa.


Autores de renombre como él casi dilapidan el trabajo de DWW pero no pueden dejar de nombrarlo aunque sea por la maravillosa contribución de DWW en cuanto al espacio transicional.

Hace falta coraje para salir del establishment psicoanalítico de la época, donde dos mujeres de grandes contribuciones científicas y enfocadas también al desarrollo primitivo y el análisis de niños hacían sus aportes en dos facciones poderosas donde se situaban grandes analistas.

Winnicott no quería pertenecer a ningún grupo fijo y estático y crearon el Middle Group, un grupo que se nutría de ambas facciones, que asumía conceptos de Klein y A. Freud y que además daba un giro a la investigación, teoría y técnica psicoanalítica.

Por eso, tal vez eran mirados desde las alturas con cierto desdén. El que se aparta de la media suele ser cortada su cabeza.

Ahora en psicoanálisis hemos visto que el estado de las cosas está cambiando, hubo una semilla en el congreso de Bilbao sobre Winnicott que fue tal y como hubiera gustado al hombre que recalaba en todas las salas como un fantasma errante carismático, revoloteando entre el imaginario colectivo, DWW.

Afortunadamente se están incorporando nuevas formas de realizar el trabajo analítico o psicoterapéutico. Acostumbro a identificarme como psicoterapeuta psicoanalítico o psicoterapeuta integrador, dado que me veo influido por otros modelos que además del psicoanálisis, enriquecen mi teoría y técnica.

No quiero cerrarme al psicoanálisis porque no todas las personas son analizables según los criterios del Sr. Etchegoyen. Y otras personas demandan y piden consiente o inconscientemente otra forma de ayuda, más pragmática, menos interpretativa y más cercana. Cierto es que se puede ser psicoanalista y ser cercano pero el matiz de la regla de abstinencia, la asociación libre y la neutralidad, así como el análisis de la trasnferencia son pilares que hay que cubrir.

La gente cada vez recuerda menos sus sueños y toma más medicación, esto lo digo desde España, donde muchos de los pacientes que tengo han tenido algún contacto con la psiquiatría biológica y uno de los referentes es la página: www.psiquiatria.com, donde la mayor parte de las contribuciones son de orden biológico e investigaciones, a veces casi inauditas.

En España la Psicología Profunda tal y como era asignatura en Salamanca es un elemento que ya no se encuentra con facilidad en las librerías, hay que acudir a librerías específicas o libros de viejo para obtener un específico sobre psicoanálisis. El psicoanálisis es la teoría que bajo mi gusto y percepción mejor y más hondamentente se aproxima al sujeto, con más historia y más investigación pero las críticas son que son casos de N=1. Hay que decirles a esos críticos que dos personas con trastorno bipolar no son iguales por tener trastorno bipolar ni responden de la misma manera a la medicación.

Cada cual tiene su potencial y la creatividad puede canalizar esas oscilaciones encontrando momentos de éxtasis terrenal que le ayuden a sentirse vivos y recuperar su autoestima.

La llamada Psicología Positiva no se suele tener muy en cuenta excepto en la Gestalt y me parece que Winnicott ya lo adelantó, por eso es un autor aceptado para los gestálticos como otros tantos que han tenido miradas más humanistas, creativas y originales de la ciencia "psi".

Ayer alguien a quien quiero me decía que descansara el fin de semana, que no pensara en trabajo, esto para mí no es trabajar, es crear, aunque el producto final sea más o menos hermoso o valioso, lo que importa es el acto de crear y ese Flow que llama un señor con nombre irreconciliable con mi memoria.

He trabajado con adolescentes en centros de reforma, hace poco vi que estaban movilizándose y lanzando comunicados a la prensa por el recorte de la Diputación General de Aragón, esto me trajo recuerdos. De lo que aprendí en tal lugar, que fue mucho, y de cosas que es mejor no hacer.

Para las personas resulta duro y difícil reflexionar acerca de que parte de su vida esté siendo "condicionada" o interferida por su trayectoria vital, por su biografía, muchas personas, muy inteligentes niegan esta posibilidad, como una mujer con trastornos conversivos puede negar que haya una relación con sus fantasías inconscientes y sus angustias.

Ése es parte del gran descubrimiento del psicoanálisis, por eso siempre recomiendo que el profesional que vaya a visitar una persona tenga un bagaje en psicoanálisis para que pueda ver la realidad psíquica en pantalla panorámica con sus relieves y sus tonalidades diversas. Ésta es la característica distintiva de quien tiene formación analítica y quien no.

En España la formación es cognitivo-conductual, se estudia historia de la psicoterapia y hay optativas de otras formas de psicoterapia pero desde hace tiempo la formación se rige por el "cientificismo" aterrador que crea una barrera entre el terapeuta y el sujeto deseante que tenemos delante. Esto desde luego es una desventaja para el paciente.

Por citar un ejemplo para ser Psicólogo Interno Residente tiene más peso la biología y las matemáticas que la psicoterapia, yo fui profesor para preparar el PIR en Psicoterapias y doy buena fe de ello.

Este tipo de cosas hace que los alumnos pierdan la ilusión aunque también suceden cosas hermosas, una colega está dando clases de varias asignaturas, entre ellas psicología social y psicopatología y los alumnos han preferido hacer las prácticas con ellas que con la "modificadora de conducta", llamémosla cariñosamente así. Esto refleja que los alumnos saben más de lo que parece y que a veces se les trata como tontos cuando NUNCA lo han sido.

Decía Freud que Analizar, Educar y Gobernar son las tres profesiones imposibles y tal vez tuviera razón, la experiencia eso indica.

Voy a añadir un comentario final, hay una facción de gente quizá con un componente fóbico que prefiere consultar libros de autoayuda antes que visitar al psicólogo, y lo llevan al paroxismo de la palabra de Dios, estos mercaderes de sueños no están ayudando sino tomando al pelo (sin querer) con recetas ad hoc y generalizaciones. La Supernanny es otro ejemplo de la más tenocrática de las modalidades de la modificación de conducta donde se robotiza la educación y la formación emocional (dejándola de lado).

Recomiendo leer libros de Carlos Castilla del Pino para estos curiosos, de Françoise Dolto, de Winnicott (hay uno de la editorial para principiantes que es muy divertido y ameno), de Jose Antonio Marina, de Foucault si quieren algo más filosófico, de Jorge Bucay, Victor Frankl, Boris Cyrulnik y para los más místicos algo de Krishnamurti porque "leer es ser libres".

Un abrazo. Rodrigo Córdoba Sanz.

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