Perls y el Psicoanálisis

- EL INCONSCIENTE: No es tanto que Perls lo niegue sino que propone abordarlo por otras vías, indagando en el contenido material de lo reprimido más que el proceso de no darse cuenta en el presente. Se ha dicho, en este sentido, que el concepto de "darse cuenta" (awareness) gestáltico corresponde al concepto freudiano de preconsciente y no al de inconsciente. Simkin explicaba la personalidad como una pelota de corcho sumergida casi completamente en el agua.
A un gestaltista le interesa más lo que la otra persona sabe o siente de sí que lo que ignora. Y en cualquier caso esto se aborda escuchando al cuerpo, a la emoción, no a través de la técnica psicoanalítica (asociación libre, interpretación, etcétera).

- Perls no acepta la primacía de la sexualidad infantil ni de la represión en el origen de la neurosis, le otorga más importancia a las necesidades orales y cutáneas (hambre y necesidad de contacto), así como inconcluso (lo prohibido por el entorno) como sinónimo de neurótico, de conflicto en el organismo y el medio. Tampoco acepta la universalidad del complejo de Edipo ni la angustia de castración.

- No considera la transferencia como motor de la cura sino como un rodeo inútil. La neutralidad del analista le resulta menos eficaz que una actitud activa que le devuelva al paciente sus proyecciones, le confronte con se ceguera actual en la relación terapéutica y le apoye en su espontaneidad.

- La resistencia no es tanto algo a derribar sino una fuerza creativa a recuperar favorablemente. Perls abogaba por covertirla en asistencia.