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Paz y Ciencia

martes, 15 de noviembre de 2016

Winnicott: Papel del Entorno



Con su experiencia pediátrica ligada al psicoanálisis fue pergeñando un modelo singular de psicoterapia.
Su famosa expresión:

"La psicoterapia se sitúa en ese lugar donde dos áreas de juego se imbrican, la del paciente y la del terapeuta. Dos personas jugando juntas. De manera que el corolario será: allí donde el juego no es posible, el trabajo del terapeuta es llevar al paciente de un estado en el que es incapaz de jugar a otro en el que pueda hacerlo".

Esto es verdad para niños y adultos, donde esta dimensión lúdica está presente a través de la elección de las palabras, las inflexiones de la voz, el uso del humor. Tal reflexión, con el acento en el playing es un gran aporte para la teoría psicoanalítica.

Winnicott, por temperamento, era incapaz de aceptar un dogma. En Inglaterra existían dos corrientes, Melanie Klein y Anna Freud. Él no aceptaba la ortodoxia.
Para él, la investigación psicoanalítica implicó siempre, por parte del analista, un esfuerzo por ir más allá en el análisis personal que su propio terapeuta. 

Su independencia se afirma claramente en esta reflexión:
"Nunca he podido seguir a nadie, ni siquiera a Freud. Pero es fácil criticar a Freud, ya que él estuvo siempre dispuesto a criticarse a sí mismo".

Piedra lanzada de pasada a Melanie Klein y crítica de las querellas dogmáticas que desalentaban al "pensamiento libre".

Para él era fundamental el enviroment, esto es, el papel del entorno, del mundo que rodea al paciente. Pensaba y creo que de forma muy atinada, que no se puede desvincular el mundo externo (empírico), del mundo interno, lugar donde queda atravesado lo cultural, lo social y lo familiar. 

Existe una anécdota que como caricatura lo muestra. Cuando estaban reunidos en una discusión acalorada los partidarios de Klein y Anna Freud, él intervino e hizo saber: "están bombardeando". Eso era lo verdaderamente importante.

La relación con Melanie Klein tuvo dos etapas. Idealización y, posteriormente disidencia.
Decía Winnicott: "En lo sucesivo, escribe, fue de Melanie Klein de quien aprendí el psicoanálisis y, en comparación encontraba rígidos a los demás profesores".
Su relación con Melanie Klein, sin embargo, nunca fue la de un discípulo. Winnicott definió con humor su relación con el pensamiento ajeno:

"En realidad, yo saco de aquí y de allá, me inclino sobre la experiencia clínica, elaboro mis propias teorías y luego, al fin, procuro ver qué es lo que robé y de dónde lo hice".

Su crítica a Melanie Klein se apoya en la ausencia del interés por el factor externo en su estudio del niño. Winnicott expuso una paradójica: "eso que llaman lactante, ¡no existe! ".
Por tanto, para él, el bebé es una abstracción si se le considera fuera de los cuidados de la madre.

"Donde hay un lactante, se encuentran cuidados maternales y sin ellos no habría lactantes".
Afirmación que un pediatra debía recordar a los psicoanalistas.
Un ambiente deficiente nunca causa la enfermedad, como tampoco un ambiente correctivo basta para sanarla.

Winnicott subrayó siempre la estrecha psicogénesis "maternal" del entorno primario.
"Una descripción del desarrollo emocional del individuo nunca debería realizarse refiriéndonos a él únicamente, ya que en ciertas áreas (...) el entorno es la parte que percibe el desarrollo personal del individuo y, en consecuencia, debe ser tomados en consideración".

Winnicott. Pediatra y Psicoanalista
Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo y Psicoterapeuta

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