Al centrarnos en el trazo unitario y en el uno unificante, nos ubicamos en un punto decisivo de la enseñanza lacaniana: el de la constitución del sujeto.
Se trata de una cuestión que atañe directamente a la angustia, en tanto esta se localizará en los intersticios, en las rajaduras, que este proceso constitutivo no puede dejar de provocar. El Uno contable, cabe señalar, se relaciona con la identificación simbólica marcada por el trazo, y que remite al campo del Otro.
martes, 24 de junio de 2014
Trazo unitario y uno unificante
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