PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

lunes, 24 de junio de 2013

Frieda Fromm-Reichmann



FRIEDA FROMM-REICHMANN (1889-1957)
DATOS BIOGRÁFICOS

Frieda Reichmann nace en 1889 en Karlruhe, Alemania, en el seno de una familia judía ultra ortodoxa en la que se valoraba muchísimo la música y la cultura. Se recibió en medicina en Koningsberg a los 22 años, formándose en neurología, psiquiatría y psicoanálisis, y a partir de 1914, dirigió un hospital militar para heridos con lesiones cerebrales. Integró el grupo de psicoanalistas de Berlín dirigido por Karl Abraham; fue alumna directa del neurólogo Kurt Goldstein, y de Georg Groddeck y Sandor Ferenczi.
En 1926, se casó con uno de sus pacientes, Erich Fromm -autor de El arte de Amar-, con quien tuvo una compleja relación durante toda su vida, adquiriendo el apellido Fromm Reichmann. En 1935 emigró de la Alemania nazi para ir primero a Francia, luego a Palestina y, en 1935, finalmente a Estados Unidos, donde comenzó a trabajar en el Chesnut Lodge; una institución privada, -un hospital psiquiátrico de Maryland- donde aplicó el psicoanálisis al tratamiento de la esquizofrenia hasta su muerte.
Miembro del circulo cercano a G. Groddeck y S. Ferenczi, la presencia de estos dos analistas atraviesa toda su trayectoria profesional. Ella fue una de las primeras terapeutas en tratar a personas con severos trastornos mentales mediante psicoanálisis, y continuando la línea de ambos su quehacer reflejó una perspectiva profundamente humanitaria, -en ese sentido emparentada con lo que después se llamaría psicoanálisis humanista- que concebía el amor y el respeto por el paciente como herramientas terapéuticas fundamentales. Ella hizo suya la premisa ferencziana, de que los delirios y síntomas de la psicosis tienen un sentido para los psicóticos, y que por lo tanto son susceptibles de se comprendidos y significados del mismo modo que un sueño tiene sentido para quien lo sueña; y se dedicó a la psicoterapia en psicosis revolucionando como pocos las técnicas curativas de pacientes esquizofrénicos, y colaborando estrechamente con institutos psicoanalíticas de Nueva York, con Erich Fromm, Clara Thompson, Harry Stack Sullivan, David Rioch y Janet Rioch.
En su centro sustituyó el uso de psicofármacos por la creación de un ambiente suficientemente contenedor, y planteó las bases de una modalidad psicoterapéutica en psicosis que denominó Psicoterapia Intensiva. Realizó investigaciones sobre esquizofrenia comenzando por su tesis doctoral. Describió la conducta catastrófica en los esquizofrénicos como la había observado Goldstein con los pacientes con daño cerebral. Hacia los años cincuenta, Frida Fromm Reichmann acuña la expresión madre esquizofrenógena para describir a aquella madre agresiva, dominante, rechazante e insegura, acentuando el impacto de la relación madre-hijo en el desarrollo de la psicosis. Bajo el marco del Psicoanálisis Interpersonal y los lineamientos de H. S. Sullivan, abordó los síntomas psicóticos como un tipo particular de comunicación con alguien más, y forjó la terapia como un encuentro entre dos personas, orientándose a cambiar las secuencias de conducta entre los miembros de dicha díada.
 
En su hospital, Frieda había estudiado los movimientos espasmódicos y el habla incoherente de sus pacientes como un esfuerzo de la conciencia por adaptarse a ciertas limitaciones somáticas. Más tarde vio como análogo en los psicóticos el alzado de defensas contra la locura, que muchos colegas interpretaban como deterioro; para ella un paciente que se embadurnaba con excrementos, se arrinconaba y escupía, comunicaba una persona aterrada de su propia violencia potencial: que desarrollaba una estrategia final de cordura.
Fue ampliamente criticada e ignorada por los círculos clásicos analíticos, por su heterodoxia y por atreverse a concebir y suscitar esperanza en la cura., al igual que muchos de sus coetáneos que intentaron ampliar las fronteras del psicoanálisis clásico de la época. Venerada y discutida en vida, sus escritos teóricos se devaluaron tras su muerte en 1959, no obstante representar una propuesta clínica profundamente humana.
 
Indirectamente, ha sido mas conocida como la Dra. Fried, la notable terapeuta que condujo la cura de la heroína de la novela autobiográfica “Nunca te prometí un jardín de rosas”, de Joanne Greenberg, que relata la relación terapéutica de Frieda y Joanne -luego llevada al teatro y al cine- y mas recientemente la biografía realizada por Gail A. Hornstein “Salvar a una persona es salvar al mundo: La historia de Frieda Fromm-Reichmann, una mujer que desafió a su época”, ha venido a reposicionar su aporte al desarrollo de la psicoterapia y de la terapéutica de la esquizofrenia .
 

No hay comentarios: