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Paz y Ciencia

martes, 26 de junio de 2012

Homenaje a Alejandra Pizarnik. Alma y Corazón



Entrevista a Alejandra Pizarnik

El sol es poético y no es literario. Cualquier objeto y cualquier sujeto puede ser poético sin ser literario.

Por Alberto Lagunas:
Entrevistó a Alejandra Pizarnik inmediatamente después de que ella ganara el primer premio en el concurso a la producción literaria de 1965 por “Los trabajos y las noches”, organizado por la Municipalidad de Buenos Aires.
Este reportaje fue publicado en 1966 en un diario de Rosario de escaso tiraje, ya desaparecido.
Tanto las preguntas como las respuestas fueron hechas por escrito, de manera que la palabra de la poeta se presenta sin ninguna alteración.

EL REPORTAJE

A.L: ¿Sabe realmente cuándo comienza a escribir un poema, en otras palabras, cree en la inspiración?
A.P.: No puedo creer en la “inspiración”. Pero no se trata de una creencia sino de asistir a una evidencia.
A.L.: ¿Cómo “trabaja’ o “siente” la poesía que hace?
A.P..: Casi siempre trabajo mis poemas a larga distancia. Me importa mucho el rol de la noción de distancia en la compleja relación autor-poema. Pero distancia, en lengua argentina, suele equivaler a frialdad. Ignoro el sentido de este término y agrego que necesito más inspiración (o como quiera llamarse) para trabajar un poema que para alumbrarlo (verbo más adecuado a la segunda etapa, la del trabajo, que no conviene llamar trabajo por su connotación utilitaria). No sé qué otro término podría emplearse pero yo hablaría de intento de curación o de reparación del poema, lo cual no tiene relación alguna con el acto aplicado y escolar de corregir cuartillas con fines de perfección externa de eso que llaman forma.
A.L.: ¿Qué significan para Usted los premios?
A.P..: Una cierta suma de dinero. En cuanto a los premios honoríficos, o sea sin billetes, les quito todo derecho de autodenominarse premios.
A.L.: ¿Cómo ve el panorama literario argentino?
A.P..: No logro verlo. En cambio, vislumbro el panorama literario latinoamericano: Vale la pena frecuentarlo.
A.L.: ¿Qué nombres marcarían el siglo XX literario?
A.P..: Kafka, Breton, Joyce, Sigma
A.L: ¿Se atrevería a definir la poesía?
A.P..: No. No me atrevería.
A.L.: ¿Habría diferencia entre “lo poético’ y “lo literario’?
A.P..: Hay inmensas diferencias. El sol es poético y no es literario. Cualquier objeto y cualquier sujeto puede ser poético sin ser literario.
Por otra parte, hay que distinguir entre lo poético y el poema, como así también entre lo literario y la literatura. O sea, lo poético y lo literario son atributos inmanentes de sujetos y objetos variados.
La alquimia poética o la alquimia literaria puede hacerlos “visibles’ como diría Paul Klee, y es esta una de las razones por las que la poesía y la literatura son apasionantes.
A.L.: ¿Qué le preocupa más cuando da a conocer un libro de poesías?
A.P..: Cuando doy a conocer un libro de poesías nada me preocupa porque me alegra demasiado la perspectiva de quitarme de encima el peso de mis poemas, tan livianos cuando dejan de ser míos o inéditos y cuando algún lector privilegiado los asume y, así, me ayuda a compartir el terrible peso de la palabra solitaria, que deja de serlo gracias a esta operación maravillosa como es el encuentro entre un lector y un poema.
A.L.: ¿En qué está trabajando actualmente?
A.P..: Estoy esperando que sea octubre para ver publicado por Sudamericana mi sexto libro de poemas: “Fragmentos para dominar el silencio” (1). Entretanto, trabajo en poemas nuevos (creo que nuevos en todos los sentidos de esta palabra ambigua) que constituirán un séptimo libro de poemas. Aún no tiene título pero yo lo llamo “J.B.” por Jerónimo Bosch (algunos poemas se relacionan con dos cuadros de él). En fin ignoro si se trata de un libro o de una prueba en el sentido trágico y antiguo, cuando el destino probaba a una criatura humana infligiéndole alegrías y desdichas peculiares. Pero prefiero no seguir hablando de lo que aún no es.
A Sylvia
A la hora de oro
no dores las palabras,
al duro sol de la poesía
A la hora sin oro
dedícale una mirada sin tiempo
una mirada sin oro sin horas
dedícale el deseo de no pasar más tiempo
para que el tiempo corra ingenuo
como el agua de una fuente
para que los días pierdan su nombre
para que el tiempo pierda pie
y tú puedas, al fin,
mirar antes del primer día.
Alejandra
Sábado 13 junio 1964



Poemas en Prosa de Alejandra Pizarnik de "Extracción de la Piedra de la Locura"

Continuidad
No nombrar las cosas por sus nombres. Las cosas tienen bordes dentados, vegetación lujuriosa. Pero quién habla en la habitación llena de ojos. Quién dentellea con una boca de papel. Nombres que vienen, sombras con máscaras. Cúrame del vacío –dije. (La luz se amaba en mi oscuridad. Supe que ya no había cuando me encontré diciendo: soy yo.) Cúrame –dije.
Las promesas de la música
Detrás de un muro blanco la variedad del arco iris. La muñeca en su jaula está haciendo el otoño. Es el despertar a las ofrendas. Un jardín recién creado, un llanto detrás de la música. Y que suene siempre, así nadie asistirá al movimiento del nacimiento, a la mímica de las ofrendas, al discurso de aquella que soy anudada a este silenciosa que también soy. Y que de mí no que demás que la alegría de quien pidió entrar y le fue concedido. Es la música, es la muerte, lo que yo quise decir en las noches variadas como los colores del bosque.
Un sueño donde el silencio es de oro
El perro del invierno dentella mi sonrisa. Fue en el puente. Yo estaba desnuda y llevaba un sombrero con flores y arrastraba mi cadáver también desnudo y con un sombrero de hojas secas.
He tenido mucho amores -dije- pero el más hermoso fue mi amor por los espejos.


Flora Alejandra Pizarnik nació el el 29 de abril de 1936 en Buenos Aires, Argentina.
Estudió filosofía y letras en la Universidad de Buenos Aires y pintura con Juan Battle Planas.

Vivió en París desde 1960 hasta 1964, en donde trabajó para la revista Cuadernos y algunas editoriales francesas, publicó poemas y críticas en varios diarios, tradujo a Antonin Artaud, Henri Michaux, Aimé Cesairé, e Yves Bonnefoy, y estudió Historia de la Religión y Literatura Francesa en la Sorbona.

De regreso a Buenos Aires, publicó tres de sus principales libros: "Los trabajos y las noches", "Extracción de la piedra de locura" y "El infierno musical", así como su trabajo en prosa "La condesa sangrienta".

En 1969 recibió una beca Guggenheim, y en 1971 una Fullbright.

Es una de las poetas más importantes de Argentina. Realizó su obra siendo una de las voces más representativas de la generación del '60. Su poesía, lírica, que roza el surrealismo fue una de las que más marcó a las posteriores generaciones poéticas de ése país. Alejandra Pizarnik retrabajó en su poesía las tradiciones románticas, simbolistas y surrealistas. Su poesía se encargó de poner en escena lo desgarrador del silencio creativo, abriendo una puerta para las nuevas mujeres poetas, para trabajar sobre ese material.

El 25 de septiembre de 1972, mientras pasaba un fin de semana fuera de la clínica psiquiátrica donde estaba internada, murió de una sobredosis intencional de psicofármacos.


http://youtu.be/PdHhTQ1lQH8 Memoria Iluminada: Alejandra Pizarnik "Simplemente no soy de este mundo, yo habito con frenesí la Luna, no tengo miedo de morir, tengo miedo de esta tierra ajena agresiva..."
http://youtu.be/20F0mICFw-8 Extracción de la Piedra de la Locura. Interpertada por Ingrid Pelicori.
http://youtu.be/jHWeTFzVehU Cortometraje inspirado en Alejandra Pizarnik.
http://youtu.be/PMW2JJ9beHU Alejandra Pizarnik -Una Voz-
http://muladarnews.com/2008/09/1008/ 
http://www.elortiba.org/pizarnik1.html

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