Trastorno de Estrés Postraumático y otras cosas

El trastorno de estrés postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés) es una enfermedad real. Puede sufrir de PSTD luego de vivir eventos traumáticos como la guerra, huracanes, violaciones, abusos físicos o un accidente grave. El PSTD hace que se sienta estresado y asustado después de pasado el peligro. Afecta su vida y a la gente que le rodea.

El PSTD puede causar problemas como:

•Flashbacks o el sentimiento de que el evento está sucediendo nuevamente
•Dificultad para dormir o pesadillas
•Sentimiento de soledad
•Explosiones de ira
•Sentimientos de preocupación, culpa o tristeza

A esto tendríamos que añadir algo que engarza todo lo anterior y se trata de los síntomas disociativos, sentimientos de extrañeza con respecto a uno mismo o al mundo, lo que se llama despersonalización y desrealización, respectivamente.
Existen estudios en los que cabe pensar una elevada comorbilidad entre esta patología y otras como el Trastorno Límite de Personalidad. Estas personas han vivido negligencias, abusos, malos tratos y en muchas ocasiones una situación de doble vínculo, un problema de comunicación que deriva en un trastorno del pensamiento propio de la psicosis. Hay mucha literatura de los teóricos de la comunicación como Paul Watzlawick y de R.D. Laing, de clara influencia winnicottiana.
Si seguimos tirando del hilo nos encontramos con que el estrés postraumático produce pesadillas, en muchos casos de aniversario. Por ejemplo, una excelente persona, que se ofrece a ayudar a los demás, por ejemplo en estas fechas, cada vez que llega el momento en el que unos "psicópatas" le amordazaron y rajaron con una navaja hasta pedir morir por el dolor y el descrédito de la situación. En este caso no existe problema de comorbilidad con trastornos de personalidad.
Pero también se da el caso, cuando el TEPT se imbrica en la patología del carácter, que hay abusos de sustancias, adicciones. Esto es lo que se llama patología dual. Un elevado porcentaje de estas personas recurren a las drogas por razones que no siempre se pueden entender sin tener una o varias entrevistas con la persona afectada. Lo común es la evasión, llenar un vacío, olvidar el dolor, dejar de sufrir y otras "tretas" o "autoengaños" para no tomar contacto con la realidad.
Este es un problema muy común entre personas que han entrado en guerra. Y fue a partir de allí cuando más atención se le prestó. La atención a los "veteranos".