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Paz y Ciencia

martes, 14 de mayo de 2013

Necesidad de Diálogo



NECESIDAD DE DIÁLOGO

Claro está que para el diálogo sea fecundo hace falta que el objeto sobre el que se dialoga sea lo que se suele llamar "interesante". Interesante quiere decir -y esto se olvida con frecuencia, pero es su exacta significación etimológica- algo que está entre dos o más que al sujeto  único que expone. Una cosa o un tema son interesantes cuando en ella o en él, respectivamente, se proyecta la atención de los más. Hace falta, pues, para que el diálogo se lleve a cabo, que cada uno de los que dialogan se interesan por el tema, sencillamente porque el tema sea de todos. Esta es la primera condición. Hay otra, la segunda, puramente formal, y es la siguiente: es preciso que se hable con la suficiente distanciación como para que, al modo que  preconizaba Bertolt Brecht para la obra de arte, se pueda considerar al tema o a la cosa como enjuiciar objetivamente. Por muy nuestro que sea el tema, por muy interesante que resulte en el sentido que a esta palabra dábamos hace tan solo unos segundos, ello no debe ser obstáculo para que su consideración y análisis sean, en el sentido literal de la palabra objetivos... Claro está que, por bajo de esta primera y segunda condición, para que el diálogo se de existe otra, que considero básica, y es que el diálogo sea posible, o, con otras palabras, que haya libertad que lo permita. O en todo caso, que se la tomen los que pretenden dialogar. Apenas tengo que decirles cuánto deseo que el tema elegido por mí reúna todas estas condiciones y sea digno del diálogo de ustedes.

Carlos Castilla del Pino: <>

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