“Para desembarcar en la isla de la sabiduría hay que navegar en un océano de aflicciones”
Sócrates
Sócrates
“Quien pretenda una sabiduría y felicidad constantes, deberá acomodarse a frecuentes cambios”
Confucio
Confucio
"Cantar no es más sagrado que escuchar el murmullo del arroyo; pasar entre tus dedos las cuentas de un rosario no es más sagrado que respirar; Vestir hábitos religiosos no es más espiritual que usar ropa de trabajo"
Lao Tse
"Pueden prohibirme seguir mi camino, pueden intentar forzar mi voluntad. Pero no pueden impedirme que, en el fondo de mi alma, elija a una o a otra"
Henrik Johan Ibsen
Hace años, mi primer maestro, el venerable Geshe Ngawag Wangyal, del monasterio de Labsum Shedrub, me dio una copia de un volumen tibetano impreso en la India, titulado El Libro Tibetano de los Muertos. El maestro tenía una manera de decir ciertas cosas -dándole un énfasis especial- que podía hacer que las recordase mucho tiempo después, como si las palabras se mantuvieran fuera del tiempo después, como si las palabras se mantuvieran fuera del tiempo. "¡Vas a necesitarlo!". En esa época trabajar sobre dicha obra no era una de mis prioridades. Pero lo guardé cuidadosamente, sabiendo de la perspicacia de mi maestro, y pensando que tal vez algún día lo necesitase.
Conozco desde hace mucho tiempo la vieja traducción del mismo texto realizada por Kazi Dawa Samdup y W.H.Y. Evans-Wentz, que es la que ha originado el nombre incorrecto de El Libro Tibetano de los Muertos. La he leído y utilizado cuando han muerto mis familiares y amigos. Describe un proceso muy real a través del que todos debemos pasar tras la muerte y antes de la próxima vida que probablemente tenemos que enfrentar. También he leído la versión de Francesca Fremantle y Chogyam Trungpa Rimpoché, y escrito una semblanza de ella para una revista especializada hace algún tiempo. A pesar de su metafísica y terminología psicologizada, representa una mejora con respecto a la primera traducción.
El Libro Tibetano de los Muertos fue escrito por el gran maestro Padma Samhava, en el siglo VIII o XIX para budistas indios y tibetanos. Fue escondido por él en espera de una era posterior y descubierto por el reconocido descbridor de tesoros Karma Lingpa, en el siglo XIV. La obra ordena las experiencias del estado intermedio -(en tibetano, bar-do) que normalmente hace referencia al estado entre la muerte y el renacimiento- de acuerdo con las expectativas de los iniciados en un mandala (un universo sagrado) esotérico en particular: el mandala de las mil deidades búdicas apacibles y furiosas.
En los últimos años he estudiado los Insuperables Yogas Tántricos, sobre todo los de la tradición Guhyasamaja, o Comunión Esotérica, tan lúcidamente explicados por el Lama Jey Tsong Khapa (1357-1419). Los Insuperables Yogas Tántricos son un estudio altamente técnico de experiencias interiores, una antigua tradición de técnicas espirituales tan sofisticadas como las modernas tecnologías materiales. Utiliza estados especiales inducidos yóguicamente para explorar la naturaleza del yo y de la mente, de la vida y la muerte, y de los estados intermedios. Describe la muerte con gran detalle: su fisiología, su psicología, su experiencia normal, y su experiencia simulada mediante yogas experimentales de estados de trance. Los he encontrado lúcidos y útiles, no solo para pensar acerca de la muerte, sino también para hacerlo sobre la vida, la salud e incluso la respiración. Cuando he tenido encuentros con la muerte, pensando en la mía propia o en la de los amigos desaparecidos, esta ciencia espiritual me ha dado un marco a través del cual comprender el proceso.
Después de dichos estudios sobre el Insuperable Yoga, y al mirar de nuevo El Libro Tibetano de los Muertos, este me ha parecido menos relevante en cuanto a las modernas experiencias de la muerte y el morir. Después de todo, fue creado con la intención de ser un manual popular diseñado para el tibetano laico normal y no para el adepto al yoga. También me he dado cuenta de que Stephen Levine, y otros introductores de yogas para morir dirigidos a los norteamericanos contemporáneos, han encontrado su imaginería demasiado complicada y poco familiar para la persona normal que se enfrenta con su propia muerte. ¿Cuánta gente en Toledo o en Topeka puede habérselas con un heruka (una arquetípica deidad masculina heroica) o con un dakini (un dinámico ángel femenino)? ¿Una deidad apacible? ¿Una deidad furiosa? ¿No sería mejor para ellos utlizar manuales para morir que hayan sido desarrollados en su nativa fe cristiana o judía? Las descripciones técnicas de la muerte en la literatura de la Comunión Esotérica dan la impresión de ser más claras y sistemáticas, aunque no han sido escritas para ser utilizadas por la gente común al enfrentarse con el proceso de la muerte.
Así pues, cuando Bantam Books me propuso llevar a cabo una nueva tradición del texto básico, junto con un comentario popular, no estaba muy seguro de querer hacerlo.
Para empezar, todos necesitamos escapar del título erróneo, o al menos reducirlo a subtítulo. Ninguna expresión tibetana es traducible como "Libro de los Muertos". En el verdadero título tibetano, Bardo thos grol, la palabra bardo simplemente significa el "estado intermedio". Hablando llanamente, "el intermedio" hace referencia a todo el proceso entre muerte y renacimiento. Más técnicamente, los tibetanos disciernen entre renacimiento. Más técnicamente, los tibetanos disciernen entre seis intermedios, los intervalos entre nacimiento y muerte ("vida intermedia"), sueño y despertar ("sueño intermedio"), despertar y trance ("trance intermedio"), y tres intermedios durante el proceso muerte-renacimiento ("momento de la muerte", "realidad", y "existencia" intermedias). Thos pa designa uno de los tres tipos de conocimiento o comprensión, desarrollados por el aprendizaje, la reflexión y la meditación. Las palabras thos gros significan que las enseñanzas de este libro "liberan" solo con ser "aprendidas" o "comprendidas", ofreciendo a la persona que se enfrenta al estado intermedio una comprensión tan naturalmente clara y profunda que no requiere de una ulterior reflexión o contemplación. Así pues, el título tibetano más común de la obra es El Gran Libro de la Liberación Natural Mediante la Comprensión en el Estado Intermedio (Bardo thos gros chen no). En sí mismo es una subsección de una obra de mayor envergadura titulada La Profunda Enseñanza de la Liberación Natural a través de la Contemplación de las Deidades Búdicas Apacibles y Furiosas.
Tras dichas reflexiones me sentí inspirado y decidí realizar una versión que fuese sencilla y útil, de lectura fácil para los apenados familiares, y fácil de escuchar para las almas suspendidas en el aire por encima de sus cuerpos que se preguntan qué es lo que les ha ocurrido. Al mismo tiempo, en el comentario, añadiría una descripción técnica del proceso de la muerte considerada desde la gran literatura tibetana del Insuperable Yoga.
El resultado del presente libro. Según trabajaba encontré otras ediciones tibetanas que me parecieron más veraces y que a menudo clarificaron ciertas oscuridades de la edición impresa en la India que me había dado mi maestro. También encontré algunas secciones no traducidas de la obra mayor, que clarificaban la enseñanza; las he incluido como apéndices... Trabajar en este texto ha resultado una experiencia fascinante y gratificante; y me siento, de nuevo, agradecido a mi último maestro. Espero que ustedes también lo encuentren de utilidad.
Robert A.F. Thurman
Ganden Dekey Ling,
Woodstock, Nueva York
Agosto de 1992
http://youtu.be/W4-L0Xt5Bu8 Elgar -Symphony Nº1 -Adagio
http://youtu.be/Am4gJYezMeI Elgar -Symphony Nº1 -Allegro
No hay comentarios:
Publicar un comentario