Un levantar tranquilo, plácido entre deberes
recogiendo los enseres de la casa
limpiando y planchando
preparando la semana
productos químicos en la mano
algunos con una finalidad desconocida
pero pronto se combinan para retirar la suciedad del hogar
y el lunes, de repente un viaje de aromas exóticos vuelve a casa
es la gracia de ese despertar encumbrado con un café con leche
dichoso momento el del domingo, nostalgia y espera.
¿Qué nos deparará la semana?
Pregunta que coloca en lo alto un viaje hacia las ocupaciones
mientras tanto la vida nos regala experiencias.
El sueño del domingo da paso a otro sueño, este ya, más despertado
conectado y volteado sobre la realidad
con el preludio del domingo.
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