PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

miércoles, 1 de julio de 2009

Eterno Movimiento

Hablar sobre el amor resulta siempre productivo, es constructivo y además da más vitalidad a nuestra existencia.
En estas fechas la gente está en un impasse donde no se está de vacaciones ni en lo que se está. Es un ejemplo de cómo desconectamos de la vida, de cómo alejamos las raíces de la tierra y nos perdemos a unos metros del suelo. Sobreviviendo pero sin más profundidad.
Qué vida es aquella donde las vacaciones son el momento para disfrutar. Qué hermoso es levantarse un lunes pensando en lo que va a acontecer, en lo que se va a aprender o en lo que se va a vivir. Porque la vida depende de nosotros, eso parece ya una lección perdida que las gentes del “cuarto camino” nos procuran recordar.
Y también me parece que la teoría analítica se ha convertido en aquello que Erich Fromm jamás hubiese querido y es en un paradigma de la corriente sociocultural.
Entiendo que se reformule y se reinvente pero que se hable el mismo dialecto del aquí y ahora como inmediatez no lo termino de ver.
El otro día una colega me alarmaba porque había leído que un texto titulado algo así como “Para los que están de paso” escribía yo “Tengo problemas”.
No tengo problemas especiales pero los problemas nos hacen humanos y lo inhumano es irse de vacaciones con los problemas con la mágica idea de que reposen debajo de la sombrilla para que no tengan una insolación.
A veces me agota el pensar en los términos estandarizados. El psicoanálisis está muy reglado en escuelas que dan una titulación de la IPA: International Psychoanalytical Association. En ese propósito se hacen analistas a imagen y semejanza de unos pocos que ostentan el poder de analizar a los “candidatos”.
Ese tipo de grupos me gustan pero aspiro a la autogestión de mis recursos y a la libre elección de referentes, modelos y analistas.
En Zaragoza están surgiendo propuestas curiosas, cada vez más abultadas y con una expansión más sospechosa.
Si hay algo que no entiendo es la obcecación en la técnica del psicoanálisis, todo analista o psicoterapeuta, sin más parafernalia, sabe aquello de “Monte Miseria”: es la conexión no el yo lo que cura.
Esta es una propuesta personal pero quien no se sienta cerca del otro, y comparta una risa, una desgracia y analicen sistemáticamente los contenidos de las fantasías no podrá realizar un trabajo correcto.
El peso del análisis freudiano como Klein y Lacan lo prosiguen en cuanto a analizar lo inconsciente, entendido de una forma diferente. Winnicott propone generar una atmósfera confiable, lo que se llama “confianza básica” para poder dar cabida a las interpretaciones del analizando.
Esta es mi forma de pensar PERO no siempre es apropiado este modelo y se tiene que ir reestructurando según el timing, no puede ser que la diada analista-analizando se acomode en una estructura lúdica superficial eludiendo con evasivas que a veces pueden ser más que sofisticadas, el contenido de la angustia. Haciendo “como si” no existiera nada de eso.
Por eso yo proclamo “tengo problemas”, porque somos seres conflictuados y sufrimos. Eso permite un eterno movimiento de progresión y curación. Quedarnos en fases intermedias es obliterar la posibilidad de seguir creciendo mentalmente. Para esto hay que disponer de un ambiente cómodo y de un poco de voluntad. Como punto de partida.

No hay comentarios: