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Paz y Ciencia

viernes, 10 de julio de 2009

El uso de un objeto


DWW, nuestro querido Winnicott, personaje entrañable que nutre, como otros estas líneas escribió y trabajó de un modo novedoso que actualmente se está rescatando para una praxis enfocada a casos "fronterizos", psicosis y problemas psiquiátricos en niños.
DWW escribió sobre el "Uso de un objeto". Sus postulados abiertos a la creatividad, como un discurso abierto sin sentencias, mero estímulo para pensar y ampliar el campo reflexivo causó sorpresa y aversión en Estados Unidos, en su biografía, más bien conato de ella se extendió en argumentar su animadversión hacia los americanos quienes no parecían entender sus ideas, más que eso, sus intenciones últimas que son de tipo paradojal, "y no hay que resolverla, hay que aceptarla".
Sobre este tema de "El uso de un objeto" podemos encontrarlo en su libro célebre "Playing and Reality", en "Exploraciones Psicoanalíticas", lo encontramos junto a otros artículos y ponencias relacionadas y en "Escritos de Pediatría y Psicoanálisis".

Winnicott nos transmite estar como analista en su consultorio, en una praxis que modela de forma distinta en el Hospital donde él trabajaba y en su consultorio privado. En "Exploraciones Psicoanalíticas" nos sorprende con un metódico trabajo sobre los casos "productivos" y menos productivos que pudo atender en función del problema y, como no, de las condiciones del medio ambiente que rodeaba al sujeto.
En esta serie de trabajos sobre "El uso de un objeto" Winnicot dijo algo que pareció no gustar en ambientes psicoanalíticos. El analista es usado por el analizando.
El analista es atacado por el analista y éste "debe sobrevivir". Winnicott explica que el analista debe sobrevivir a esos ataques en aras de ir construyendo entre analista y analizando un medio confiable.
Winnicott era lector de Charles Darwin, mientras estaba en un buque de guerra como médico pudo leer "El origen de las especies", y él fue más allá de los postulados de Darwin. Si los animales se deben adaptar al medio ambiente para sobrevivir, las madres (y el analista) debe adaptarse a las necesidades del bebé y del analizando.
Es un giro, el animal se adapta, el humano requiere de un medio ambiente que se adapte a él.

El objeto es el analista, como persona está ahí sosteniendo (holding) las angustias del analizando, dando "contención", que diría Bion, su coetáneo al que respetaba mucho.
El analista "está para ser usado", los analizandos usan al analizando, según su perspectiva, para curarse y una vez que lo han conseguido nos abandonan. Mientras tanto el analista ha de mantenerse "inerme" ante los ataques que pueden originarse, por ejemplo, ataques al encuadre, el cuestionar y otras maniobras que según Winnicott tienen la finalidad de sondear el grado de confiabilidad, la enterera como analista "suficientemente bueno".
Él lo dice así: "…después de "el sujeto se relaciona con el objeto" (alucina el pecho, objeto subjetivo) viene "el sujeto destruye al objeto" (dilación introducida por la madre, objeto subjetivo malo, fantasía de destrucción del objeto); y después puede venir "el objeto sobrevive a la destrucción por el sujeto" (la madre aporta el pecho con la dilación adecuada)."

Winnicott marca los tiempos en los que el objeto es usado, atacado y luego creado.
El bebé ha de tener la "ilusión" de crear el objeto, que estaba allí, se "crea lo dado". Winnicott enlaza esto con sus conferencias a madres, muchas radiofónicas donde explica, por ejemplo en "El niño y el mundo externo" y lo perfila más definitivamente en "Realidad y Juego", que existe un área de la ilusión donde el bebé crea el mundo, usando al objeto. Por lo que la relación con el objeto no es desde la pulsión de muerte, cuestión que aterrorizaba a Winnicott, uno de los motivos de divergencia con Klein, hubo otros como punto de encuentro.
Para él la agresión no es fruto de una frustración, tiene una finalidad creativa, un intento de crear el mundo, descubrir y medir su confiabilidad.
Por tal razón en esa serie de artículos con el tema de "El uso de un objeto" de fondo trata de explicar algo que los americanos no parecieron entender, aceptar o ambas cosas. Se trata de estar en el espacio analítico tratando de ayudar al analizando a crear su propia interpretación, él dice "ahora me planteo cuántos casos he interrumpido por une interpretación demasiado prematura (sic)". Así pues, Winnicott, innovador propone cambiar el modelo de la técnica clásica, que continuaron Klein y Lacan, los otros grandes creadores de aquella época.
El encuadre de Winnicott no es mudo, es un encuadre flexible que propone lo que sugiere para la madre, que sea "la madre medio ambiente" la que se adapte a las necesidades del bebé. Winnicott recalca que habla de necesidades porque la palabra "deseo", en un bebé es mucho decir.

Él hablaría de la dependencia absoluta y la dependencia relativa. También trató con profundidad el tema de la regresión, siendo el análisis de Margaret Little (Véase "Retrato de mi análisis con Winnicott", de Margaret Little) un ejemplo de como manejó la regresión.
La regresión lleva a la dependencia absoluta, y el objetivo es que a través de ese uso y ese "sobrevivir" del analista el paciente pueda empezar a tener una dependencia relativa. La regresión la entendía como manejo de casos graves, él siempre señala "pacientes fronterizos" y "esquizofrenias". La regresión lleva de la dependencia relativa a la absoluta y Winnicott trataba de explicar a esos americanos críticos que durante esos movimientos el analista ha de permitir ser usado en un sentido paradojal, tal vez se lo tomaron al pie de la letra.
Por tanto Winnicott nos invita a crear un ambiente de sostén donde poder jugar, espacio para la creatividad, sobre la que escribe en "El hogar nuestro punto de partida" en el ensayo "El vivir creador", "la vida merece la pena ser vivida de una forma creativa".
Su manera de entender este hermoso trabajo es que el analista sea lo suficientemente humilde, honesto y creativo para permitir jugar, crear y descubrir el mundo al analizando.

"El uso de un objeto" está inextricablemente ligado con toda su teoría y técnica, al parecer los analistas también tienen sus resistencias a la hora de cambiar el modelo propuesto por Freud-Klein-Lacan. La belleza de la propuesta merece la pena de ser comprendida. La hermosura de sus escritos invita a disfrutar y anima a realizar un análisis según el cual no me sorprendo cuando en alguna biografía se le tilda de psicoterapeuta humanista, habiendo sido presidente dos veces de la Sociedad Británica de Psicoanálisis y de invitar a erigir un busto a Freud.
Winnicott quiso que la técnica y la teoría de la "psicoterapia psicoanalítica" avanzase y hay que seguir investigando para que podamos adaptarnos a las "necesidades" de la clínica actual.

Rodrigo Córdoba Sanz.

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