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Paz y Ciencia

domingo, 18 de septiembre de 2016

Psicoanálisis de la Esquizofrenia. Un bosquejo

El análisis de estos pacientes está erizado de dificultades. Una parte importante de las mismas se debe a su peculiar Superyó. Por supuesto que no nos referimos a un Superyó moral, heredero del Complejo de Edipo, sino a otro tipo mucho más arcaico y que desde Melanie Klein se conoce como un Superyó premoral o preedípico.
Hace muchos años, Multinacional Wexler (1951) subrayaba que:

"Para explicar los conflictos esquizofrénicos -alucinaciones e ilusiones- como expresiones de las demandas pulsionales que han perdido su interconexión hay que pensar en la brutalidad moral que reflejan algunos de los cuadros esquizofrénicos. Es cierto que no se trata de un Superyó intacto, sino de una estructura arcaica en la que la identificación primaria, es decir la figura incorporada de la madre, lleva en sí la promesa de condenación, el abandono y la muerte.
Aunque esta estructura sea en realidad el antecedente de lo que devendrá tras la resolución de la situación edípica, su poder se hace sentir tanto en los niños como en los esquizofrénicos, y si no reparamos en el Superyó se debe a que no hemos aprendido a reconocer los aspectos más arcaicos de su origen".

Freud había señalado, cambiando su postura frente a las psicosis, que la neurosis de transferencia representa la expresión de un conflicto entre el Yo y el Superyó y que la psicosis significa lo propio en la contraposición entre el Yo y el mundo externo.

Según Caparrós, existen distintas vías de abordaje en el tratamiento psicoanalíco de las psicosis, respetando un factor común, la transferencia/contratransferencia y el papel esencial de la identificación proyectiva en el sentido más amplio del término, es decir, como exponente de una relación arcaica que precisa de un objeto materno madre-terapeuta para crear corregir espacio psíquico.

E. Pichón-Riviére (1947) subrayó la importancia del Superyó en la esquizofrenia. En su decir, tanto pa psicosis como la neurosis son el resultado de un conflicto entre el Ello de un lado y el Yo al servicio del Superyó del otro.

"En el proceso regresivo se produce una disociación de las pulsiones y de la agresión y de ambas se canalizan mediante el Yo y el Superyó determinando la actitud masoquista del primero y la sádica del segundo. La tensión entre ambas instancias provoca angustia, sentimientos de culpa y necesidad de castigo".

Nicolás Caparrós: "Ser Psicótico. Las Psicosis". Biblioteca Nueva. Págs: 176-180

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