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Paz y Ciencia

miércoles, 21 de septiembre de 2016

¿Familia de la anoréxica?



Se come en familia y debemos redescubrir desde las diferentes convocatorias sociales que el ser humano no come en soledad. Onofre (1994)
Esta misma autora expresa con gran agudeza que en ese entorno halla más de lo que espera y menos de lo que aspira. Desencuentro inevitable ya que los nutrientes son un vehículo potente de otras transacciones, cuyos compañeros inseparables son el anhelo y el desencanto. La evidencia tangible del alimento vela el imaginario que lo sostiene.
El alimento es el primer soporte del aparato psíquico en el momento identificatorio. La familia ofrece por intermedio de él una modalidad determinada y básica de identificación.
Coincido con otros autores, al observar en general: gran lealtad a los valores familiares, espíritu solidario, madre "sacrificada", ausencia de un espacio de intimidad. La responsabilidad se diluye entre todos los miembros y no es raro que sea la anoréxica quien acabe por asumirla.
Bleger diría que estas familias alientan la expresión a través del cuerpo. En él destacamos tres factores de orden bien distinto:
El biológico: mayor vulnerabilidad fisiológica, característica típica del enfoque tradicional psicosomático.
Un segundo, de rango grupal, que describe de la siguiente forma:
1. Aglutinamiento. Entendido como una forma extrema de proximidad e intensidad en las relaciones familiares. Gran resonancia emocional y escasa diferenciación individual.
2. Sobreprotección. Que puede entenderse como consecuencia de lo anterior. Acentuada necesidad de amparo recíproco entre los integrantes de la familia.
3. Rigidez. Dificultad de adaptación a los cambios.
4. Ausencia de resolución de conflictos. Estos se niegan o simplemente los postergan para no afrontarlos.
Finalmente,  el modelo de Minuchin aparece un tercer componente que atañe al mundo interno, definido como una "intensa implicación del niño en el conflicto parental". Dejándonos llevar por el ambiente descrito, las ideas de Minuchin sugieren poderosamente la imagen de no individuación dejándonos llevar por el ambiente descrito, se diría que la proximidad  impide la diferenciación, esta especie de familia proteiforme no es buena troquelados de yo-imagen corporal. El cuerpo no deviene mi cuerpo y en ese sentido la disociación imaginaria cuerpo-mente se produce de forma patológica.
La razón está profundamente encarnada apareciendo problemas cognitivos.
La razón, nuestros cerebros y las interacciones con el medio, proporcionan las bases inconscientes de nuestro sentido de lo real.
Nicolás Caparrós e Isabela Sanfeliu: "La Anorexia. Una locura del cuerpo".

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