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Paz y Ciencia

jueves, 1 de diciembre de 2016

El niño escondido en el psicótico



Si se pone el acento sobre las necesidades del yo fuera de la base del narcisismo primario, en la que el niño vive en estado de fusión con la madre. Inevitablemente se desemboca en la introducción del factor del entorno que asegura, en los primeros días de vida, la existencia física y psíquica del recién nacido. En ese estadío, el crecimiento hacia la madurez puede ser descrito como una evolución que sigue la progresión de las necesidades cambiantes del niño, de la dependencia absoluta a la indepencia.

En cada etapa del proceso, la maduración está estrechamente ligada al comportamiento del entorno. Al comienzo, está el potencial innato del niño, que incluye su tendencia natural a la maduración, ese potencial, variable según los individuos, "no puede devenir niño si no es acoplado a cuidados maternales".

Sin duda alguna, lo que vemos de afuera es un niño en su entorno, pero sería más exacto decir que "lo que hubiéramos debido ver, (es) un entorno que se vuelve aparentemente humano, porque oculta en su seno un individuo en potencia".

La teoría analítica siempre consideró como impartidos los cuidados maternales. Su función no es tanto posibilitar un desarrollo pulsional armonioso, como situar al niño en sí mismo. Esto nos lleva a lo que pasa en nuestro interior de esa estructura originaria que es la vida individuo-entorno, y a esa "concentración de fenómenos del entorno a partir de los cuales se cristaliza una persona, una madre".

Es la fase en la que la teoría analítica denomina identificación primaria, en la que el niño se constituye antes de cualquier percepción del otro como ser distinto, antes de la adquisición de la oposición yo-no yo. El mundo exterior no existe como tal y la estructura psíquica del niño incluye "la experiencia que tiene de la madre, tal como es en su realidad personal".

El pasaje de la dependencia a la indepencia es el rasgo esencial de ese viaje que debe recorrer todo ser humano en su progresión a la madurez y la salud mental. Ese viaje, llegado el caso, puede efectuarse en sentido inverso durante la cura analítica, a través de lo que Winnicott llama la "regresión a la dependencia".

Claude Geets: "Winnicott"
Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo. Terapeuta

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