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Paz y Ciencia

jueves, 3 de octubre de 2013

Antisocial



Sobre los distintos tipos de diagnóstico de Trastorno Antisocial. Tres matices bien diferentes que realiza Dolores Mosquera:

1.- En el Antisocial aprendido notaremos respuestas emocionales, malestar ante determinados aspectos y sorpresa cuando los confrontamos con una contradicción o les informamos de algo de lo que no son conscientes. Así mismo, se pueden desarmar cuando mencionamos el sufrimiento de otras personas y son más conscientes del daño que hacen. Hay un sufrimiento importante, aunque no siempre es evidente. A medida que profundicemos tendremos más dudas acerca del diagnóstico de TAP.

2.- En el trastorno antisocial la mentira gira en torno a obtener una manipulación instantánea y se puede enfadar, insultar e incluso mostrar agresivo cuando se le confronta. Por otra parte, es difícil hacerles conscientes de su comportamiento y de cómo afecta a los demás. El déficit de habilidades es más evidente. A medida que profundicemos nos quedará claro que el diagnóstico es el correcto.

3.- En el psicópata las respuestas son mucho más frías y si se le confronta se quedará tan tranquilo y nos dará una explicación alternativa que le permita salir del paso o convencer -en la mayor parte de los casos- al interlocutor. Suele ser habilidoso y genera desconcierto en los demás. Puede tener gran capacidad para llevar la conversación a su terreno y despistarnos de nuestra idea inicial. No profundizar y será el sujeto el que decida lo que quiere compartir: cómo, cuándo y con quién.
Esta diferencia se puede observar también en los comportamientos que muestran. Mientras que un antisocial aprendido puede llegar a matar, si lo lleva a cabo será presionado por otros, como defensa o motivado por una reacción emocional o pasional mu fuerte (abandono de la pareja, por ejemplo). En el trastorno antisocial el motivo girará en torno a la obtención de bienes materiales o a algún objetivo lucrativo. En el psicópata, además de la variante del psicópata integrado, nos podemos encontrar al asesino que comete crímenes más organizados, planificados y salvajes... El único que sentirá remordimiento o culpa será el antisocial aprendido y es probable que justo ahí, tras una conducta descontrolada y extrema, se dé cuenta del conflicto interno que presenta, que pida ayuda y la acepte.

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