Wilson van Dusen apunta una serie de normas para trabajar los sueños propios. Algunas de estas son:
1. Suponer que todo lo que hay en el sueño soy yo. Para ello trato de identificarme, en fantasía, con esos aspectos que aparecen en el sueño.
2. Cuando uno no se puede identificar con alguno de los personajes del sueño, tratamos de interpretar ese personaje.
3. Expresar todo lo que se va sintiendo en el sueño.
4. Tratar de trabajar los sueños nada más despertarse, cuando uno se encuentra aún medio dormido.
5. Buscar en los sueños pequeños comentarios críticos.
6. Aunque algunas veces el sueño pueda parecer premonitorio, no buscar esa característica.
7. Los sueños reflejan pensamientos muy profundos que pueden trascender nuestro entendimiento ordinario, resultando casi imposible penetrar en su significado.
8. Los sueños extensos y profundos suelen recordarse con mayor facilidad, y con frecuencia muestran partes muy importantes y formas de actuar de la persona a niveles muy profundos. Hay que volcarse introspectivamente.
Rodrigo Córdoba Sanz, Zaragoza.
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