Hablar de antipsiquiatría es hablar de la crisis de la psiquiatría entendida al modo tradicional. Es decir, la antipsiquiatría no es otra cosa que la contestación a un sistema asistencial completamente inadecuado que se correlaciona con unos criterios equivocados acerca de lo que la sociedad entiende por "trastorno mental". Hay que fundamentar lo dicho: visitar a urgencias de un hospital tras un ingreso "uterino", supone tener alfombra roja para entrar y salir, el resultado es la cronificación y la etiqueta diagnóstica eterna, obviando aquello del humanismo. Preciosa idea, práctica y vitalista. De allí nace esta corriente de pensamiento que une el psicoanálisis, el existencialismo, el humanismo y el pensamiento oriental.
El principal valor del movimiento psiquiátrico ha sido servir de revulsivo y llegó a la erradicación del manicomio sensu stricto, no han desaparecido del todo, pero, solo en teoría, están abolidos.
Los psiquiatras suelen ofrecer testimonio sobre si un sujeto se encuentra mentalmente enfermo para enfrentar un juicio, la así llamada "defensa por insania". Algunos psiquiatras como Thomas Szasz increpan el derecho de los psiquiatras y del sistema jurídico para hacerlo. Desde los años sesenta Szasz ha contendido que, como la enfermedad mental es un concepto incoherente, la defensa por insania debiera abolirse. La mayoría de sus colegas no aceptan su punto de vista. Mientras que la defensa por insania es tema de controversia como posible excusa de criminalidad, otros críticos alegan que el estar internado en un hospital psiquiátrico es peor castigo que las prisiones para criminales, dado que involucra el riesgo de drogadicción involuntaria con neurolépticos o tratamiento con electroshock.Psiquiatría e Industria Farmacéutica Psiquiatría y Antipsiquiatría -David Cooper, 1967-
No hay comentarios:
Publicar un comentario