miércoles, 7 de noviembre de 2012
El momento decisivo en la evolución humana
Así como el agua que no se mueve se estanca y se pudre, la mentalidad que no progresa acaba atrapada en un bucle de prejucios, pronósticos negativos e ideas preconcebidas. La evolución es indispensable para la supervivencia del alma humana.
Frank Kafka consideraba que la evolución iba más allá de las mutaciones de las especies, ya que abarca de formaa continua tanto la mente como el espíritu de cada persona en cada existencia.
Sin embargo, es interesante observar el perfil de Charles Darwin, quien llegó a plantearse la posibilidad de hacerse sacerdote anglicano. La muerte de su hija provocó la pérdida de su fe.
Darwin era un hombre respetuoso. Fue duramente denostado por la religión; sin embargo él, a pesar de ser agnóstico, jamás la criticó. Más bien la defendió, tal como podemos leer en un fragmento de un carta suya:
"Aunque soy un fuerte defensor de la libertad de pensamiento en todos los ámbitos, soy de la opinión, sin embargo -equivocadamente o no-, que los argumentos esgrimidos directamente contra el cristianismo y la existencia de Dios apenas tienen impacto en la gente; es mejor promover la libertad de pensamiento mediante la iluminación paulatina de la mentalidad popular que se desprende de los adelantos científicos. Es por ello que siempre me he fijado como objetivo evitar escribir sobre la religión limitándome a la ciencia".
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