Conviene estar de parte del mundo

  El "Tao Të King" de Lao Tseu es el texto fundador del taoísmo, una filosofía china nacida hace más de 2500 años. El Tao Të King es una guía de sabiduría que se presenta bajo la forma de una serie de aforismos o de metáforas. Como el Budismo, la filosofía del Tao está basada sobre el principio del Yin y del Yang.
Día-noche, masculino-femenino, frío-caliente etc., los cuales se alimentan el uno del otro de las polaridades complementarias de una misma energía.
El perpetuo movimiento entre estas polaridades está al origen de la principal característica del mundo material: la impermanencia. Como las otras filosofías orientales, la filosofía del Tao está ampliamente inspirada por la observación y la contemplación de la naturaleza.

TODA CREENCIA ES COMO UNA GUILLOTINA, IGUAL DE PESADA E IGUAL DE LIGERA

Nadie está libre de prejuicios. Eso es algo que Franz Kafka vivió en sus carnes como judío de lengua alemana en la sociedad checa de su época.
Incluso las mentes más libres padecen los filtros de las ideas preconcebidas y los estereotipos. Las causas son culturales, familiares y biográficas, ya que todo lo que vivimos acaba ejerciendo de filtro entre nosotros y la realidad.
No solo hay personas que experimentan un rechazo o menosprecio hacia miembros que no son de su comunidad,  cultura, raza o religión. Incluso con nosotros mismos tenemos ideas preconcebidas y limitadoras como:

- La creencia de que somos incapaces de hacer algo por el simple hecho de que no lo hemos intentado antes.
- La sospecha de que otras personas nos censurano no nos valoran, cuando es muy posible que no tengan una opinión formada sobre nosotros.
- La tendencia a pensar que un determinado fracaso se repetirá, sin tener en cuenta que no hay dos momentos ni dos circunstancias iguales.

 

EN LA LUCHA ENTRE UNO Y EL MUNDO, HAY QUE ESTAR DE PARTE DEL MUNDO

Hay dos tipos de personas: las que nadan contra la corriente de los acontecimientos y las que fluyen con estos, una actitud muy propia del taoísmo.
Según esta filosofía china milenaria, quien se aleja o desvía del flujo de la vida se aleja también de la sabiduría y de la virtud. Ante cualquier cambio o transformación, el sabio confía en el movimiento.
La ley del Tao origina los cambios ya que todo está incluido en él. Vivir implica sufrir transformaciones y altibajos por el carácter dinámico de la existencia. Lo que no se mueve está muerto. Los cambios tienen lugar en el cielo -los astros se desplazan-, en la tierra -no cesa de girar- y en el hombre -está sujeto a vaivenes de la vida.
Aparecen así las cuatro estaciones del año y las transformaciones propias del ser humano.
Para afrontar los cambios con sabiduría hay que contemplar cuatro pautas:

1. Esperar el momento preciso para actuar.
2. Actuar del modo adecuado respetando a los demás seres y evitando excesos y abusos.
3. Prescindir de intenciones particulares y egoístas,
4. Saber cuándo el cambio es necesario y cuándo no.

El sabio aprende a cambiar, a revolucionarse, a librarse de lo que está anquilosado, del apego a las personas, los objetos o los lugares.
Especialmente en tiempos convulsos como los actuales hay que saber despedirse de todo. O como dice el lema estadounidense: "Cambiarlo todo para que nada cambie"

http://youtu.be/zuD6KGTRoFw Summertime -Janis Joplin&Jimmy Hendrix-
http://youtu.be/VKw1zsFTTXQ Tributo: Hendrix - Joplin - Morrison - Bonham - Marley