Tener carisma: el mayor -y el más inmerecido- de los premios.
La inteligencia no debe ser usada nunca para arrollar.
En manos de un tonto o de un débil, la bondad es de una peligrosidad extrema.
Se confunde al cobarde con el bueno. ¡Qué bueno es! Hasta dejar que los demás hagan el mal.
La virtud debe ser laica: es una forma de racionalidad, no la única, pero sí la que vale como conducta moral.
Un ideal: que el trabajo sea al mismo tiempo el proyecto para la realización.
Con la muerte de Castilla del Pino, nos deja un eminente científico y un narrador comprometido, un psiquiatra que dignificó el tratamiento de los enfermos y un intelectual que siempre estuvo del lado de la democracia. Su oposición al régimen de Franco le impidió obtener una cátedra y tuvieron que pasar 23 años para que fuera reconocido con la cátedra de Psiquiatría en la Facultad de Medicina de Córdoba en 1983.
Además de "Aflorismos. Pensamientos Póstumos", donde aparecen estos pensamientos, les recomiendo, si quieren conocer la vida de este autor Pretérito Imperfecto y La Casa del Olivo.
Un saludo.
Rodrigo Córdoba Sanz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario