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Paz y Ciencia

martes, 11 de mayo de 2010

Lectura y fantasía

Estos días estamos imbuidos en la fantasía, la imaginación, el fantaseo, la realidad y la irrealidad. Entre Castilla, Cervantes y Don Quijote que representan buena parte del saber cultural de España. Como Castilla dice la literatura es una fuente de saber inagotable que precede a la psicología, a la antropología cultural, a la sociología y que a partir de sus obras podemos comprender épocas y personajes. Leer es un acto de re-creación del personaje y de una época, leer es un acto creativo que aporta un saber más allá del tema del libro que tengamos entre manos.
Es curioso como grandes escritores han sabido plasmar personajes que luego han sido utilizados por psiquiatras y psicólogos para describir caracteres, el bovarysmo y el quijotismo son dos claros ejemplos.
Ahora con la obra de Stieg Larsson tenemos a otra saga de personajes con gran profundidad y alcance, una hacker que llega a ser famosa en un libro, el primero, que engancha.
Leer es un acto de gozar, es un acto constructivo, porque también allí, la fantasía, no sólo la que queda plasmada en el libro sino la del lector que recrea escenarios y personajes se entrecruzan en ese espacio que aproxima el negro sobre blanco de los ojos y cerebro del lector. Es un espacio intermedio de creación donde el placer tiene cabida. La fantasía del lector evoca experiencias vividas, identifica con personajes o fragmentos del personaje, con atributos o con el objeto total. Dice Castilla que la relación con el objeto es así. Percepto=S/(O+imO), en donde S representa el sujeto, O el objeto, imO la imagen del objeto y / la relación entre ambos componentes. El O es condición necesaria para la construcción de la imO (imO-O). Sigue Castilla: A un percepto, intrínsecamente cuasi-cosa o, a la inversa, cuasi-imagen, no cabe apicarle en su totalidad el principio de veritatividad
, es deci, los criterios de verdad/falsedad, porque sólo una parte del mismo (e O) pertenece al mundo empírico y, por tanto, sólo ésta sería verificable o falsable (como se formula desde Popper). Pero no a la componente restante, que es imagen (imO). Para la imagen del objeto, respecto del objeto de la cual procede, sólo es aplicable el principio de verosimilitud (en otra formulación, el de probabilidad, pues verosimilitud es el grado de verosimilitudCastilla nos dice que no trabajamos con los objetos de la realidad empírica sino con las imágenes que tenemos de ellos. Esto es sabido. Por tanto la lectura de un texto o la interpretación de un cuadro puede ser distinto para dos sujetos singulares.
La representación mental de la realidad está filtrada por la fantasía que se alimenta de experiencias, de vivencias, de una biografía y una manera de construir la realidad.

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