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Paz y Ciencia

jueves, 29 de enero de 2015

Parosmia y Fantosmia: Alucinaciones olfativas


Las alteraciones cualitativas del olfato son interpretaciones erróneas de percepciones reales (Finelli PF et al; 2008). Estas anomalías olfatorias consisten en la percepción distorsionada de un olor que está presente (disosmia o parosmia) o que no lo está (en este caso lo denominaríamos fantosmia). Ésta última es típica de las enfermedades psicóticas y en general tiene mal pronóstico. Las alteraciones cualitativas del olfato provocan una distorsión perceptiva que hace que olores inocuos nos parezcan dañinos y malolientes o bien que se perciban olores inexistentes (Chacón J et al; 2009). Pueden aparecer en patologías del sistema nervioso central como la epilepsia pero también en trastornos psiquiátricos (las asociadas a determinados trastornos de conducta pueden ocasionar trastornos de la alimentación como anorexia o bulimia), cuadros catarrales e incluso algunos procesos digestivos como la dispepsia (Chacon J et al; 2009).


También existe lo que denominaríamos parosmia fisiológica que sería aquella que nos hace interpretar los olores según nuestro estado de ánimo: el hambre, la saciedad, el estado sexual, el consumo de alcohol, etc puede originar percepciones distintas de un mismo olor (Finelli PF et al; 2008). En otras circunstancias encontramos la denominada cacosmia o percepción de un olor desagradable ocasionado por estímulos originados en el organismo sin existencia de moléculas olorosas en el ambiente (Ropper AH et al; 2007).Éstas se pueden dividir en objetivas y subjetivas. En las primeras el olor es producido por costras fétidas, tejido necrótico o secreciones purulentas en la nariz y son objetivables por un explorador que en ocasiones puede percibir también el olor. En el caso de las cacosmias subjetivas no existe una causa patológica evidente y son difíciles de diferenciar de las alucinaciones olfativas. La diferencia estriba en que las alucinaciones son percepción sin objeto, por lo tanto en las alucinaciones olfativas no habría estímulo alguno (Chacón J et al; 2009).

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