The Road es una película del director John Hillcoat donde participa Viggo Mortensen y Kodi Smit-McPhee. Son padre e hijo de un escenario apocalíptico que Charlize Theron no soporta y abandona a su marido y a su hijo, que le da a luz en plena crisis del planeta.
Tiene los ingredientes del apocalipsis, recordamos otras películas donde existen caníbales y demás casquería.
El ingrediente genial de este film es la historia entre padre e hijo, cómo el padre le va transmitiendo valores en un mundo sin normas, sin reglas, sin valores, sin cultura, donde la supervivencia es la única meta. Para eso, se refugian donde pueden, generalmente algún coche abandonados (no hay combustible) o alguna casa abandonada, todos están muertos o intentando viajar hacia zonas más fértiles.
El padre le lee cuentos a su hijo y le dice que ellos son los buenos, curiosa simplicidad. Ellos son los portadores de la luz, una fuego interior lleno de vida que hace que juntos puedan sobrepasar las penurias de un mundo caótico y amenazante.
Están cargados con una pistola con dos balas, insuficiente para hacer frente a la maldad que el genero humano puede desprender en estados carenciales. Bandas de asesinos se reúnen para buscar alimento y para esto sirve un jugoso niño. Por ello una de las balas la gasta con uno de esos "malos" que buscan comida humana, un tipo artero que mientras orina sorprende o es sorprendido por un padre cuyo cometido es proteger a su hijo de esa inmunda anomia, suciedad y putrefacción de los valores.
Padre e hijo van viviendo experiencias que les unen, siempre desde la unión indisoluble del amor que les procura un plus de energías y amor para afrontar una situación de inmundicia y muerte.
El final no lo pude ver, así que mejor así. Sólo decir que es una película de donde se pueden sacar mensajes muy bonitos en un escenario tétrico, el contraste de la amorosa relación padre-hijo, a la que luego se suma un anciano, es poética puesta en relación con las situación del medio ambiente donde se desenvuelven. Esta película nos expone que el amor de un padre por su hijo puede ser suficiente para que el pequeño en un mundo de adversidades supere las pérdidas y las penurias y se haga un hombre válido, valiente, generoso, y "bueno". Quitando las simplezas y el mundo sórdido de la película se trata de una historia de amor y compartir sentimientos entre padre e hijo, protagonistas de una película donde las dificultades avasallan la libertad y se van sucediendo pérdidas en las que el hijo crecerá guiado por un padre estimulado por el amor y la querencia de mantener el calor, esa llama o fuego interior siempre encendido, a veces en la película simbolizado por una pequeña hoguera. Una historia bonita para ver entre dos personas que son capaces de vivir en situación hostil, un ejemplo de resiliencia.
Rodrigo Córdoba Sanz.
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